Antes de empezar la historia principal, voy a dar un poco de contexto : hace unos meses tuve una conversación con Lucas, derivada de lo que había pasado en las últimas vacaciones. Un día que volvió a salir el tema, le dije:
- No me llama la atención estar con otros, ya te lo había dicho... la pasé bien, obvio. Pero no es algo que me provoque
- Bueno pero como hicimos con chicas, capaz vos querías algo distinto...
- No. En serio. No me llama. Si se da como esa vez, ok vamos... igual en serio, la pasé bien. Pero hubiese preferido con otra chica la verdad.
Lucas no sabía que decir... bueno, yo tampoco...
- Y tampoco con cualquiera. Tiene que haber una conexión, algo...
- Como con Agus...
- Claro... pero bueno, ahora ella está en otra
- Igual... - me mira como diciendo "igual te la mandaste", y tenía razón (y esa es la que se enteró... de otras no sabe shh)
- No seas malo - le contesté con una risa nerviosa - no me sentí bien después de eso.
- Por?
- Que se yo... estamos en pareja, y ustedes estaban ahi!
- Mejor!!! Sabés lo que hubiese dado por ver... solo ver... puff... me volvían loco como jugaban ustedes dos.
- Pajín... nos hubieses querido garchar a las dos, no mientas...
- Obvio... pero se que Agus no iba a querer y yo tampoco le haría eso a Lionel. Pero ver... me encantaría volver a verlas juntas a ustedes dos.
Esa declaración no solo me dejó sorprendida sino también encendida. Pensar en volver a tener una noche con Agustina y que encima él esté presente solo mirano, grabando cada momento en su mente para después liberar toda esa energía contra mi... me volvió loca.
El tiempo pasó, no sabía si contarle o no a Agustina esta conversación pero no se dio el momento y quedó ahi. Desde ese día, uso la imagen de Agus y yo matandonos a besos para provocar a Lucas mientras cogemos. "Como me gustaría que esté Agus aca chupandome las tetas", "como extraño compartir este pijón con Agus" le digo mientras se la chupo. Si bien soy sumisa y me dejo someter, me encanta dominar su mente.
Ahora si, llegamos a nuestros días. El viernes del feriado largo fue el cumple de Agus. Con mis amigas, Vale y Cami, le regalamos un día de relax en un hotel de Rosario. Como somos buenas amigas, dijimos "no podemos dejarla sola", asi que nos enganchamos nosotras también. Un día completo las cuatro juntas. Todo iba normal, incluso hasta nos enteramos que Vale está embarazada, y como íbamos siempre las cuatro para todos lados, no hubo ninguna insinuación entre Agustina y yo. Hasta que...
Estábamos en la pileta, y entre una cosa y otra Cami y Vale salieron. Nosotras nos quedamos un rato más disfrutando el agua y la vista. Charlamos un rato de cosas random hasta que empezaron a salir temas de pareja. Y bueno, sin querer inconcientemente solté "el otro día con Lucas hablamos de vos". Ella se sorprendió, porque evidentemente sabía que el tema no había sido "qué agradable cena tuvimos" sino... lo otro. Agus insistió que le contara, hasta que empecé.
- Ok... Lucas piensa que porque accedí a tener trio con vos, está en deuda y quiere que hagamos uno con otro pibe. Y yo le dije que no me interesa, no me llama la atención estar con otro chabón - claramente, no le dije nada de lo que había pasado en las últimas vacaciones... bueno, y en las anteriores tampoco. - Hoy me siento más atraída por hacerlo con otra mujer... y no cualquiera. Me gusta que haya conexión, mirarnos y saber qué quiere esa persona y disfrutar... todo - Ella me miraba fijo a los ojos mientras le contaba. - Y la verdad, todo eso... lo tengo con vos.
Mi amiga permanecía en silencio, en el borde contrario de la pileta, sin reaccionar.
- Igual, tanto él como yo entendemos la situación. Ahora eso no se puede hacer. Pero queda ese recuerdo nomás. A mi me encantó, y a él bueno... es un pajín, no se lo olvida más. Yo me aprovecho y le vuelo la cabeza hablandole de eso y se pone loco
- Sos una guacha jaja - por fin habló Agustina
- Él sabe lo que pasó en Córdoba - una sonrisa se dibujó en la cara de mi amiga - y le encanta imaginarse y recordar cuando estábamos entre nosotras. Y bueno, cuestión... me tiró que le gustaría ver... o sea, nosotras chapando y más... y él mirando. Que solo mira, sin participar...
- No creo que aguante...
- Y, yo también creo que va a ser dificil que se aguante solo ver...
- No lo decía por él... lo digo por mi... no se si me aguante tenerlo ahi solo mirando. Voy a querer que me garche.- confesión de mi amiga que no me esperaba.
- Ah bueno!!!
- Boluda! mirá con todas las cosas que me venís y pretendés que yo no me emocione!! Me encantó como nos cogía a las dos, si querés te miento.
- No no... está bien... pero bueno, igual no se si da para hacer algo asi - Agus empezó a acercarse donde estaba yo, que me empecé a poner nerviosa por esa situación
- Y... dificil. Tentador... - ella ya estaba casi en frente mio y su cara se empezó a pegar a la mia
- Muy - le dije con mis ojos clavados en sus labios
- Aunque entre nosotras... es distinto
- Vos decís? - sus manos rodeaban mi cuello. Las mías se aferraron a su cintura... Nos quedamos mirándonos...
- No hay un piquito para mi? - Agus me descolocó totalmente con esta pavada (si no la entienden, corten la paja y vayan a ver Los Simuladores)
- Jaja boludaaaaaa
- No hay un piquito para mi? - repitió ahora susurrando en mi oido. La agarré de la nuca y pegué su boca con la mia. Nuestros labios primero chocaron y pronto abrimos nuestras bocas para dejar paso a un beso de lengua caliente y reprimido por tanto tiempo. Sus brazos me agarraron del cuello y apretaron su cuerpo contra el mio, yo la agarré fuerte de los pelos y la empujaba contra mi como para evitar que se escapara.
En el momento de más calentura, sentimos una puerta que se abría. Era Valeria que nos venía a buscar para ir a comer. Nuestra respiración agitada y los ojos desorbitados hicieron sospechar a nuestra amiga que algo había pasado. Ella sabía que habíamos tenido un par de encuentros calientes pero no tenía todos los datos... para ella había sido algo de una noche de borrachera y listo.
Se terminó la estadía y cada una se volvió para sus casas. Lucas había salido, yo pensaba volver de mis viejos pero ese último beso en la pileta me hizo cambiar de planes. "Tengo el departamento de Lucas solo para nosotras", le mandé un mensaje en secreto antes de salir del hotel. Solo me respondió un "Ok, esperame". No se qué inventó, pero al tiempo recibí otro mensaje: "estoy llegando". Me saludó con un beso casi en mis labios, y sin decir nada nos metimos al ascensor. La noté agitada y nerviosa también. Parecíamos dos pendejas que se están por mandar una y no tienen experiencia en nada.
"No está bien esto Juli" me dijo cuando entramos. Yo no sabía qué decir, aunque pensaba más o menos parecido. Me acerqué y la abracé. Nos quedamos un rato asi, paradas hasta que las manos empezaron a moverse. Las suyas bajaron a mi cintura. Las mias se metieron por debajo de su remera acariciando su espalda. Me agarró el culo con las dos manos mientras yo le desabrochaba el corpiño.
No hicieron falta más palabras. Nos fuimos empujando hasta la cama y terminamos de desvestirnos a los besos. Le saqué la remera y me la devoré a besos. Desde su panza, hasta las tetas. Metí la lengua por debajo del corpiño suelto hasta correrlo del medio por completo con mi cabeza, como una perrita buscando su comida. Las amasé con las dos manos y las chupé alternadamente un rato cada una, hasta sentir que los pezones se pusieron duros. Los mordí suavecito como a ella le gusta, que sienta el roce de los dientes en ellos.
Agus se retorcía de placer. Sin dejar de manosear sus pechos, bajé nuevamente besos hasta su tanguita. Con la lengua recorrí el elástico por el borde interno un par de veces. Ella sola se la sacó y la tiró a un costado. De cabeza me tiré entre sus piernas a chuparsela. Estaba empapada. Le pasé la lengua por los muslos, húmedos de la misma chorreada que salía de su concha. Era un mar de flujos la hija de puta, y yo seguramente no me quedaba atrás.
Le chupé la concha y la cogí con los dedos hasta que acabó dejándome la mano empapada. Me trepé encima suyo y le metí los dedos hasta la garganta. Ni cosquillas le hizo a la garganta profunda que tiene. Los dejó limpios. Me senté sobre su cara, corriendo mi tanguita le metí mi concha en la boca. Su lengua se desesperaba por meterse pero yo la refregaba hacia adelante y atrás pajeandome el clítoris contra sus labios.
Tenía el orgasmo a punto de explotar. La agarré de los pelos y la pegué contra mi concha, más fuerte. "Ay si... ay siiiii" exploté refregando su cara contra mi. La solté y me tiré en la cama exhausta. Ella estaba igual. Nos abrazamos y nos besamos un rato, más tranquilas... ahora volvía el amor y la ternura entre nosotras. Lo que extrañaba esos besos, esas caricias...
Pero esa dulzura fue escalando y se volvió a tornar en calentura descontrolada. Busqué el consolador que tenía escondido entre mis cosas, y la hice poner en 4. Le besé las piernas y le chupé el culo y la concha, al mismo tiempo. Mi lengua iba y venía mientras mis manos la apretaban de sus nalgas. Me trepé encima suyo, como cabalgandola por la espalda, y le clavé el consolador en la boca. Agarrándola de los pelos levanté su cabeza y la obligué a chupar el juguetito. Ella solo obedecía y se comía el consolador como si fuese una pija; con todo el arte que solo ella le pone a un pete.
Cuando lo tuve lubricado con su propia saliva, me di vuelta y se lo enterré de una en la concha. La abrí un poco con los dedos y se lo clavé entero, sin pausa hasta que hizo tope. Lo saqué despacio y lo volví a clavar fuerte, haciendo que largara gemidos cada vez más fuertes. Me acomodé abajo de ella y le chupé la concha mientras la cogía con el consolador. Cuando acabó, un hilito de flujo cayó sobre mi cara generándome una calentura descomunal. "Mirá" le dije poniendome frente a ella para mostrarle la chorreada en mi mejilla. Agus se acercó y limpió su propia acabada de mi cara.
Luego fue mi turno de ser sometida en 4 por ella y el consolador: me lo enterró entero y lo movía hacia arriba y abajo mientras sus dedos me pajearon hasta hacerme acabar. Cuando sacó el consolador, empapado de las acabadas de ambas, se tiró en la cama al lado mio y empezamos a chuparlo hasta limpiarlo.
"Si fuese más grande me imaginaría que es el pijón de Lucas", largó ella mientras se lo metía entero en la boca dejandome a mi besandola en las mejillas. Cuando lo sacó, me lo clavó en la garganta mientras me agarraba de los pelos, sometiendo mi boca a sus deseos. Quedamos tiradas en la cama un rato, abrazadas sin decir nada. "Ya me tendría que ir", dijo ella. "Mejor, antes que llegue Lucas" le dije yo levantandome de la cama y cambiandome.
Ella también se vistió, pero se quedó con la tanga en la mano y la dejó en la mesita de luz. "Te la regalo, para ilustrar las historias conmigo que le contas a tu novio. Y para que Lucas no me extrañe" me dijo riendose. Tuve una mezcla de calentura y celos que no hacía otra cosa que desear coger con ella y Lucas de nuevo. "Y sobre lo otro... lo charlamos, si? Lo voy a pensar...".
Agus se fue, yo me volví a la cama a esperar a Lucas. Cuando llegó, primero se sorprendió de verme (no le había dicho que volvía a dormir con él). Mientras se desvestía me preguntó cómo nos había ido, que tal la pasamos... le conté sin mencionar nada de lo sucedido entre nosotras. Cuando se acostó notó que sobre la cama, en su almohada, estaba la tanguita de Agus. "Qué haces con eso ahi" me preguntó. Yo me saqué mi tanguita y la dejé al lado de la de mi amiga. "No es mia", le dije con mi mejor cara de pervertida. Sus ojos se desorbitaron. Le refregué la tanga de ella por la cara y lo abracé besandolo apasionadamente. "Vení, tengo que contarte algo..."
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Indice
- No me llama la atención estar con otros, ya te lo había dicho... la pasé bien, obvio. Pero no es algo que me provoque
- Bueno pero como hicimos con chicas, capaz vos querías algo distinto...
- No. En serio. No me llama. Si se da como esa vez, ok vamos... igual en serio, la pasé bien. Pero hubiese preferido con otra chica la verdad.
Lucas no sabía que decir... bueno, yo tampoco...
- Y tampoco con cualquiera. Tiene que haber una conexión, algo...
- Como con Agus...
- Claro... pero bueno, ahora ella está en otra
- Igual... - me mira como diciendo "igual te la mandaste", y tenía razón (y esa es la que se enteró... de otras no sabe shh)
- No seas malo - le contesté con una risa nerviosa - no me sentí bien después de eso.
- Por?
- Que se yo... estamos en pareja, y ustedes estaban ahi!
- Mejor!!! Sabés lo que hubiese dado por ver... solo ver... puff... me volvían loco como jugaban ustedes dos.
- Pajín... nos hubieses querido garchar a las dos, no mientas...
- Obvio... pero se que Agus no iba a querer y yo tampoco le haría eso a Lionel. Pero ver... me encantaría volver a verlas juntas a ustedes dos.
Esa declaración no solo me dejó sorprendida sino también encendida. Pensar en volver a tener una noche con Agustina y que encima él esté presente solo mirano, grabando cada momento en su mente para después liberar toda esa energía contra mi... me volvió loca.
El tiempo pasó, no sabía si contarle o no a Agustina esta conversación pero no se dio el momento y quedó ahi. Desde ese día, uso la imagen de Agus y yo matandonos a besos para provocar a Lucas mientras cogemos. "Como me gustaría que esté Agus aca chupandome las tetas", "como extraño compartir este pijón con Agus" le digo mientras se la chupo. Si bien soy sumisa y me dejo someter, me encanta dominar su mente.
Ahora si, llegamos a nuestros días. El viernes del feriado largo fue el cumple de Agus. Con mis amigas, Vale y Cami, le regalamos un día de relax en un hotel de Rosario. Como somos buenas amigas, dijimos "no podemos dejarla sola", asi que nos enganchamos nosotras también. Un día completo las cuatro juntas. Todo iba normal, incluso hasta nos enteramos que Vale está embarazada, y como íbamos siempre las cuatro para todos lados, no hubo ninguna insinuación entre Agustina y yo. Hasta que...
Estábamos en la pileta, y entre una cosa y otra Cami y Vale salieron. Nosotras nos quedamos un rato más disfrutando el agua y la vista. Charlamos un rato de cosas random hasta que empezaron a salir temas de pareja. Y bueno, sin querer inconcientemente solté "el otro día con Lucas hablamos de vos". Ella se sorprendió, porque evidentemente sabía que el tema no había sido "qué agradable cena tuvimos" sino... lo otro. Agus insistió que le contara, hasta que empecé.
- Ok... Lucas piensa que porque accedí a tener trio con vos, está en deuda y quiere que hagamos uno con otro pibe. Y yo le dije que no me interesa, no me llama la atención estar con otro chabón - claramente, no le dije nada de lo que había pasado en las últimas vacaciones... bueno, y en las anteriores tampoco. - Hoy me siento más atraída por hacerlo con otra mujer... y no cualquiera. Me gusta que haya conexión, mirarnos y saber qué quiere esa persona y disfrutar... todo - Ella me miraba fijo a los ojos mientras le contaba. - Y la verdad, todo eso... lo tengo con vos.
Mi amiga permanecía en silencio, en el borde contrario de la pileta, sin reaccionar.
- Igual, tanto él como yo entendemos la situación. Ahora eso no se puede hacer. Pero queda ese recuerdo nomás. A mi me encantó, y a él bueno... es un pajín, no se lo olvida más. Yo me aprovecho y le vuelo la cabeza hablandole de eso y se pone loco
- Sos una guacha jaja - por fin habló Agustina
- Él sabe lo que pasó en Córdoba - una sonrisa se dibujó en la cara de mi amiga - y le encanta imaginarse y recordar cuando estábamos entre nosotras. Y bueno, cuestión... me tiró que le gustaría ver... o sea, nosotras chapando y más... y él mirando. Que solo mira, sin participar...
- No creo que aguante...
- Y, yo también creo que va a ser dificil que se aguante solo ver...
- No lo decía por él... lo digo por mi... no se si me aguante tenerlo ahi solo mirando. Voy a querer que me garche.- confesión de mi amiga que no me esperaba.
- Ah bueno!!!
- Boluda! mirá con todas las cosas que me venís y pretendés que yo no me emocione!! Me encantó como nos cogía a las dos, si querés te miento.
- No no... está bien... pero bueno, igual no se si da para hacer algo asi - Agus empezó a acercarse donde estaba yo, que me empecé a poner nerviosa por esa situación
- Y... dificil. Tentador... - ella ya estaba casi en frente mio y su cara se empezó a pegar a la mia
- Muy - le dije con mis ojos clavados en sus labios
- Aunque entre nosotras... es distinto
- Vos decís? - sus manos rodeaban mi cuello. Las mías se aferraron a su cintura... Nos quedamos mirándonos...
- No hay un piquito para mi? - Agus me descolocó totalmente con esta pavada (si no la entienden, corten la paja y vayan a ver Los Simuladores)
- Jaja boludaaaaaa
- No hay un piquito para mi? - repitió ahora susurrando en mi oido. La agarré de la nuca y pegué su boca con la mia. Nuestros labios primero chocaron y pronto abrimos nuestras bocas para dejar paso a un beso de lengua caliente y reprimido por tanto tiempo. Sus brazos me agarraron del cuello y apretaron su cuerpo contra el mio, yo la agarré fuerte de los pelos y la empujaba contra mi como para evitar que se escapara.
En el momento de más calentura, sentimos una puerta que se abría. Era Valeria que nos venía a buscar para ir a comer. Nuestra respiración agitada y los ojos desorbitados hicieron sospechar a nuestra amiga que algo había pasado. Ella sabía que habíamos tenido un par de encuentros calientes pero no tenía todos los datos... para ella había sido algo de una noche de borrachera y listo.
Se terminó la estadía y cada una se volvió para sus casas. Lucas había salido, yo pensaba volver de mis viejos pero ese último beso en la pileta me hizo cambiar de planes. "Tengo el departamento de Lucas solo para nosotras", le mandé un mensaje en secreto antes de salir del hotel. Solo me respondió un "Ok, esperame". No se qué inventó, pero al tiempo recibí otro mensaje: "estoy llegando". Me saludó con un beso casi en mis labios, y sin decir nada nos metimos al ascensor. La noté agitada y nerviosa también. Parecíamos dos pendejas que se están por mandar una y no tienen experiencia en nada.
"No está bien esto Juli" me dijo cuando entramos. Yo no sabía qué decir, aunque pensaba más o menos parecido. Me acerqué y la abracé. Nos quedamos un rato asi, paradas hasta que las manos empezaron a moverse. Las suyas bajaron a mi cintura. Las mias se metieron por debajo de su remera acariciando su espalda. Me agarró el culo con las dos manos mientras yo le desabrochaba el corpiño.
No hicieron falta más palabras. Nos fuimos empujando hasta la cama y terminamos de desvestirnos a los besos. Le saqué la remera y me la devoré a besos. Desde su panza, hasta las tetas. Metí la lengua por debajo del corpiño suelto hasta correrlo del medio por completo con mi cabeza, como una perrita buscando su comida. Las amasé con las dos manos y las chupé alternadamente un rato cada una, hasta sentir que los pezones se pusieron duros. Los mordí suavecito como a ella le gusta, que sienta el roce de los dientes en ellos.
Agus se retorcía de placer. Sin dejar de manosear sus pechos, bajé nuevamente besos hasta su tanguita. Con la lengua recorrí el elástico por el borde interno un par de veces. Ella sola se la sacó y la tiró a un costado. De cabeza me tiré entre sus piernas a chuparsela. Estaba empapada. Le pasé la lengua por los muslos, húmedos de la misma chorreada que salía de su concha. Era un mar de flujos la hija de puta, y yo seguramente no me quedaba atrás.
Le chupé la concha y la cogí con los dedos hasta que acabó dejándome la mano empapada. Me trepé encima suyo y le metí los dedos hasta la garganta. Ni cosquillas le hizo a la garganta profunda que tiene. Los dejó limpios. Me senté sobre su cara, corriendo mi tanguita le metí mi concha en la boca. Su lengua se desesperaba por meterse pero yo la refregaba hacia adelante y atrás pajeandome el clítoris contra sus labios.
Tenía el orgasmo a punto de explotar. La agarré de los pelos y la pegué contra mi concha, más fuerte. "Ay si... ay siiiii" exploté refregando su cara contra mi. La solté y me tiré en la cama exhausta. Ella estaba igual. Nos abrazamos y nos besamos un rato, más tranquilas... ahora volvía el amor y la ternura entre nosotras. Lo que extrañaba esos besos, esas caricias...
Pero esa dulzura fue escalando y se volvió a tornar en calentura descontrolada. Busqué el consolador que tenía escondido entre mis cosas, y la hice poner en 4. Le besé las piernas y le chupé el culo y la concha, al mismo tiempo. Mi lengua iba y venía mientras mis manos la apretaban de sus nalgas. Me trepé encima suyo, como cabalgandola por la espalda, y le clavé el consolador en la boca. Agarrándola de los pelos levanté su cabeza y la obligué a chupar el juguetito. Ella solo obedecía y se comía el consolador como si fuese una pija; con todo el arte que solo ella le pone a un pete.
Cuando lo tuve lubricado con su propia saliva, me di vuelta y se lo enterré de una en la concha. La abrí un poco con los dedos y se lo clavé entero, sin pausa hasta que hizo tope. Lo saqué despacio y lo volví a clavar fuerte, haciendo que largara gemidos cada vez más fuertes. Me acomodé abajo de ella y le chupé la concha mientras la cogía con el consolador. Cuando acabó, un hilito de flujo cayó sobre mi cara generándome una calentura descomunal. "Mirá" le dije poniendome frente a ella para mostrarle la chorreada en mi mejilla. Agus se acercó y limpió su propia acabada de mi cara.
Luego fue mi turno de ser sometida en 4 por ella y el consolador: me lo enterró entero y lo movía hacia arriba y abajo mientras sus dedos me pajearon hasta hacerme acabar. Cuando sacó el consolador, empapado de las acabadas de ambas, se tiró en la cama al lado mio y empezamos a chuparlo hasta limpiarlo.
"Si fuese más grande me imaginaría que es el pijón de Lucas", largó ella mientras se lo metía entero en la boca dejandome a mi besandola en las mejillas. Cuando lo sacó, me lo clavó en la garganta mientras me agarraba de los pelos, sometiendo mi boca a sus deseos. Quedamos tiradas en la cama un rato, abrazadas sin decir nada. "Ya me tendría que ir", dijo ella. "Mejor, antes que llegue Lucas" le dije yo levantandome de la cama y cambiandome.
Ella también se vistió, pero se quedó con la tanga en la mano y la dejó en la mesita de luz. "Te la regalo, para ilustrar las historias conmigo que le contas a tu novio. Y para que Lucas no me extrañe" me dijo riendose. Tuve una mezcla de calentura y celos que no hacía otra cosa que desear coger con ella y Lucas de nuevo. "Y sobre lo otro... lo charlamos, si? Lo voy a pensar...".
Agus se fue, yo me volví a la cama a esperar a Lucas. Cuando llegó, primero se sorprendió de verme (no le había dicho que volvía a dormir con él). Mientras se desvestía me preguntó cómo nos había ido, que tal la pasamos... le conté sin mencionar nada de lo sucedido entre nosotras. Cuando se acostó notó que sobre la cama, en su almohada, estaba la tanguita de Agus. "Qué haces con eso ahi" me preguntó. Yo me saqué mi tanguita y la dejé al lado de la de mi amiga. "No es mia", le dije con mi mejor cara de pervertida. Sus ojos se desorbitaron. Le refregué la tanga de ella por la cara y lo abracé besandolo apasionadamente. "Vení, tengo que contarte algo..."
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19 comentarios - Un regalo para mi novio
gracias por comentar!
gracias por comentar!
decime que no querés que lucas las vuelva a encular a las dos!!
gracias por comentar!
Habra 2da parte?
Besos ahijada
gracias por comentar!