Con mi amigo Dante habíamos empezado a tocarnos, pajearnos y chuparnos la pija cuando volvíamos de alguna joda o cumple, y se fue haciendo costumbre hasta el punto que ya ni siquiera salíamos porque preferíamos quedarnos y sacarnos las ganas (y voy a confesar que me gustaba chupársela).
Hasta que una tarde en su casa estando solos, me pidió que lo hiciera acabar cogiéndolo.
Hice lo que me dijo y acabó como nunca según él: se la chupaba y cuando estaba a punto de largar leche se daba vuelta y yo lo penetraba hasta hacerlo terminar.
Los encuentros con Dante se fueron dando cada vez mas seguido: yo le chupaba la pija y el me entregaba la cola... a veces en su casa y otras donde encontrásemos lugar ya fuera en el parque o en el auto.
Realmente sentía devoción por su verga: tenerla en la mano, sentirla, lamerla a sabiendas de que me iba a comer su culo se había vuelto algo adictivo en nosotros.Una tarde fuimos al parque, allí teníamos un lugar que estaba abandonado, una especie de casilla donde se guardaban artículos de jardinería ... ese era nuestro refugio de sexo... allí me arrodillé y bajé sus pantalones y saltó su maravillosa pija de colección, 21 cm. de carne brillante con venas marcadas, cabeza rosada y grande, totalmente depilada... empecé a lamer ese chupetín real dándole lamidas y sorbitos en la punta de la cabeza ... él gemía y gozaba del momento ... estuve así unos minutos y Dante me dice que quería acabar y me la saca de la boca y se da vuelta ofreciendo su culo como siempre ... y fue entonces que - sintiéndome una puta- le pregunté que si yo dejaba que me acabara en la boca él se dejaría coger igual ... me miró y apuntó a mis labios su pedazo de carne ... abrí la boca, él apoyó la espalda en la pared y luego de dos o tres chupadas profundas probé por vez primera su leche ... largó muchos chorros que tragué con los ojos cerrados, a pesar de que el primero me dio asco y casi vomito ... tragué y tragué intentando hacerla pasar con mi saliva.. sentía el impulso de su leche a través del tronco de la verga ... Dante me acariciaba mientras ...
Una vez que limpié lo poco que quedaba dando vueltas, él giró y tomando mi pija con una de sus manos se la clavó de una ... Me encontraba en un grado de excitación pleno: había probado su leche y ahora me lo estaba cogiendo sin pausa, dando bombazos dentro de su culo hasta llenarlo con mis jugos.
Regresamos caminado y me preguntó si me había gustado, agregando que se había calentado mucho y que le encantaría que pudiésemos repetir cuanto antes. Nos separamos y cada uno se fue a su casa.
Dos días después me llamó por teléfono: se quedaba solo después del almuerzo y me invitaba a ir a su casa, diciéndome que fuera por la mañana temprano con la excusa de que me iba a ayudar a estudiar para un examen. Así hice, toqué su puerta cerca de las 9.30 de la mañana, me atendió su madre y me hizo pasar a la habitación contándome que Dante estaba durmiendo, que lo despertara.
Lo zamarreé un poco y despertó con una sonrisa sacándose la sábana y mostrándome la pija totalmente dura: insisto que era un imán para mí ... la agarre y pasándole la lengua por la cabeza intenté pajearlo, pero luego de sentir pasos de su madre, desistimos hasta estar mas tranquilos.
Se levantó, fue al baño y lo sentí hablar con la madre. Entró a la habitación con la pija en la mano ... se sentó en la cama señalándome que hiciera lo mismo ... me tomó del cuello y empujó hacia abajo... abrí la boca y la hice desaparecer. Me dijo que le había dicho a la madre que nos encerrábamos a estudiar para que no nos molestaran los ruidos ... pero el único ruido que se escuchaba era el de mi boca succionando sin parar.
Traté de que gozara lo más que pude ... a los pocos minutos me preguntó si quería tragarme su lechita, a lo que respondí metiéndomela hasta ahogarme ... sentí su tensión y atrás de eso vinieron los chorros ... uno a uno fui pasando de largo a mi estómago, ayudando con mi lengua los que querían escapar por la comisura de mis labios.... Dante estaba acostado abierto completamente de piernas, lamí sus grandes huevos llegando hasta su ano ...él se retorcía y pedía que se la meta, pero el peligro de que entrara su madre era muy grande, por lo que seguí dando lamidas en toda la zona diciéndole que después que se fuera lo cogería.
Almorzamos y luego de levantar la mesa, la madre nos dijo que se iba.
Quedamos solos, nos desnudamos por completo y nos dirigimos hacia el sofá que estaba en la sala ... llevé su pija a mi boca un segundo y se puso en 4 patas sobre el sofá ... lo penetré y comencé a moverme,... Dante gritaba como nunca... y estando montado sobre su espalda le dije que me gustaría acabarle en el pecho ... me dijo que bueno, pero que fuésemos a la cama para estar más cómodos.
Se acostó boca arriba y aproveché para chupársela un rato mientras él me pajeaba, y cuando sentí que estaba listo para descargar me subí encima de su vientre para pintarlo con leche.
Pero como la curiosidad mató al gato, conmigo pasó lo mismo... al sentarme sentí su verga entre mis piernas, rozando mis nalgas ... quise acomodarme mejor pero interiormente sabía que lo que buscaba era que su pija quedase orillando mi culo ... me incliné un poco sobre su pecho, dejando libres mis manos, sin pajearme ... moví mi cadera y su cabeza se posicionó bien en la entrada de mi culo ... me miró y me dijo: "... no tengas miedo, por favor ..." ... agarré su pija y presioné en mi entrada... calzó inmediatamente ...
respiré profundo y me incliné un poco más, ensartándola de a poco ... él sostenía con sus manos mis muslos y empujaba para que entrara ... sentía cosquillas en la panza y ganas de ir al baño ... quise zafarme pero me lo impidió ... "...ya está casi adentro.." dijo. Mentiras, no había entrado ni la mitad, podía sentir con mi mano todo lo que faltaba.
Pero ya era tarde ... Dante se sentó clavándomela un poco más y pidiéndome que pasara mis piernas por su cintura se levantó de la cama...
Ese movimiento hizo que entrara por completo: me sentía débil, lleno, me dolía a horrores ... caminó unos pasos y apoyando mi espalda contra la pared y marcando el ritmo sosteniéndome con sus manos el culo, empezó a subirme y bajarme con sus brazos mientras yo me sujetaba a su cintura con mis piernas..
Perdí la cuenta de cuanto tiempo estuvimos así, hasta que metiendo su lengua en mi boca me dejó de sostener y mientras me deslizaba hacia abajo sentía cada chorro de su leche como si fuera agua hirviendo que corría por mi intestino.
Quedé en puntas de pie, estirándome lo mas que podía para atenuar el dolor ... estaba empalado por su pija ...
Me sostuvo hasta que salió de mi interior chorreando leche y algo de sangre ... se arrodilló y chupó mi pija hasta sacarle la ultima gota...
Luego me llevó hasta el baño y lavó mi cola con cuidado. .. me acostó en la cama y se tiró a mi lado... me besó dándome las gracias por haber entregado el culo ... volvió a bajar a chupármela y cuando le devolvió la dureza, me acomodó de costado y mientras me pajeaba salivó abundantemente mi entrada ... con una mano acomodó su verga en mi hoyo y empujó hasta dejarla de nuevo íntegramente en su interior ... sinceramente no tenía fuerzas para resistirme, pero además me estaba gustando... lo tenía merecido por curioso.
Dos días estuve con dolores y sangrado, y a pesar de eso, se hizo costumbre el vuelta y vuelta por varios meses, donde nos regamos de leche en cada oportunidad que se presentó.
Hasta que una tarde en su casa estando solos, me pidió que lo hiciera acabar cogiéndolo.
Hice lo que me dijo y acabó como nunca según él: se la chupaba y cuando estaba a punto de largar leche se daba vuelta y yo lo penetraba hasta hacerlo terminar.
Los encuentros con Dante se fueron dando cada vez mas seguido: yo le chupaba la pija y el me entregaba la cola... a veces en su casa y otras donde encontrásemos lugar ya fuera en el parque o en el auto.
Realmente sentía devoción por su verga: tenerla en la mano, sentirla, lamerla a sabiendas de que me iba a comer su culo se había vuelto algo adictivo en nosotros.Una tarde fuimos al parque, allí teníamos un lugar que estaba abandonado, una especie de casilla donde se guardaban artículos de jardinería ... ese era nuestro refugio de sexo... allí me arrodillé y bajé sus pantalones y saltó su maravillosa pija de colección, 21 cm. de carne brillante con venas marcadas, cabeza rosada y grande, totalmente depilada... empecé a lamer ese chupetín real dándole lamidas y sorbitos en la punta de la cabeza ... él gemía y gozaba del momento ... estuve así unos minutos y Dante me dice que quería acabar y me la saca de la boca y se da vuelta ofreciendo su culo como siempre ... y fue entonces que - sintiéndome una puta- le pregunté que si yo dejaba que me acabara en la boca él se dejaría coger igual ... me miró y apuntó a mis labios su pedazo de carne ... abrí la boca, él apoyó la espalda en la pared y luego de dos o tres chupadas profundas probé por vez primera su leche ... largó muchos chorros que tragué con los ojos cerrados, a pesar de que el primero me dio asco y casi vomito ... tragué y tragué intentando hacerla pasar con mi saliva.. sentía el impulso de su leche a través del tronco de la verga ... Dante me acariciaba mientras ...
Una vez que limpié lo poco que quedaba dando vueltas, él giró y tomando mi pija con una de sus manos se la clavó de una ... Me encontraba en un grado de excitación pleno: había probado su leche y ahora me lo estaba cogiendo sin pausa, dando bombazos dentro de su culo hasta llenarlo con mis jugos.
Regresamos caminado y me preguntó si me había gustado, agregando que se había calentado mucho y que le encantaría que pudiésemos repetir cuanto antes. Nos separamos y cada uno se fue a su casa.
Dos días después me llamó por teléfono: se quedaba solo después del almuerzo y me invitaba a ir a su casa, diciéndome que fuera por la mañana temprano con la excusa de que me iba a ayudar a estudiar para un examen. Así hice, toqué su puerta cerca de las 9.30 de la mañana, me atendió su madre y me hizo pasar a la habitación contándome que Dante estaba durmiendo, que lo despertara.
Lo zamarreé un poco y despertó con una sonrisa sacándose la sábana y mostrándome la pija totalmente dura: insisto que era un imán para mí ... la agarre y pasándole la lengua por la cabeza intenté pajearlo, pero luego de sentir pasos de su madre, desistimos hasta estar mas tranquilos.
Se levantó, fue al baño y lo sentí hablar con la madre. Entró a la habitación con la pija en la mano ... se sentó en la cama señalándome que hiciera lo mismo ... me tomó del cuello y empujó hacia abajo... abrí la boca y la hice desaparecer. Me dijo que le había dicho a la madre que nos encerrábamos a estudiar para que no nos molestaran los ruidos ... pero el único ruido que se escuchaba era el de mi boca succionando sin parar.
Traté de que gozara lo más que pude ... a los pocos minutos me preguntó si quería tragarme su lechita, a lo que respondí metiéndomela hasta ahogarme ... sentí su tensión y atrás de eso vinieron los chorros ... uno a uno fui pasando de largo a mi estómago, ayudando con mi lengua los que querían escapar por la comisura de mis labios.... Dante estaba acostado abierto completamente de piernas, lamí sus grandes huevos llegando hasta su ano ...él se retorcía y pedía que se la meta, pero el peligro de que entrara su madre era muy grande, por lo que seguí dando lamidas en toda la zona diciéndole que después que se fuera lo cogería.
Almorzamos y luego de levantar la mesa, la madre nos dijo que se iba.
Quedamos solos, nos desnudamos por completo y nos dirigimos hacia el sofá que estaba en la sala ... llevé su pija a mi boca un segundo y se puso en 4 patas sobre el sofá ... lo penetré y comencé a moverme,... Dante gritaba como nunca... y estando montado sobre su espalda le dije que me gustaría acabarle en el pecho ... me dijo que bueno, pero que fuésemos a la cama para estar más cómodos.
Se acostó boca arriba y aproveché para chupársela un rato mientras él me pajeaba, y cuando sentí que estaba listo para descargar me subí encima de su vientre para pintarlo con leche.
Pero como la curiosidad mató al gato, conmigo pasó lo mismo... al sentarme sentí su verga entre mis piernas, rozando mis nalgas ... quise acomodarme mejor pero interiormente sabía que lo que buscaba era que su pija quedase orillando mi culo ... me incliné un poco sobre su pecho, dejando libres mis manos, sin pajearme ... moví mi cadera y su cabeza se posicionó bien en la entrada de mi culo ... me miró y me dijo: "... no tengas miedo, por favor ..." ... agarré su pija y presioné en mi entrada... calzó inmediatamente ...
respiré profundo y me incliné un poco más, ensartándola de a poco ... él sostenía con sus manos mis muslos y empujaba para que entrara ... sentía cosquillas en la panza y ganas de ir al baño ... quise zafarme pero me lo impidió ... "...ya está casi adentro.." dijo. Mentiras, no había entrado ni la mitad, podía sentir con mi mano todo lo que faltaba.
Pero ya era tarde ... Dante se sentó clavándomela un poco más y pidiéndome que pasara mis piernas por su cintura se levantó de la cama...
Ese movimiento hizo que entrara por completo: me sentía débil, lleno, me dolía a horrores ... caminó unos pasos y apoyando mi espalda contra la pared y marcando el ritmo sosteniéndome con sus manos el culo, empezó a subirme y bajarme con sus brazos mientras yo me sujetaba a su cintura con mis piernas..
Perdí la cuenta de cuanto tiempo estuvimos así, hasta que metiendo su lengua en mi boca me dejó de sostener y mientras me deslizaba hacia abajo sentía cada chorro de su leche como si fuera agua hirviendo que corría por mi intestino.
Quedé en puntas de pie, estirándome lo mas que podía para atenuar el dolor ... estaba empalado por su pija ...
Me sostuvo hasta que salió de mi interior chorreando leche y algo de sangre ... se arrodilló y chupó mi pija hasta sacarle la ultima gota...
Luego me llevó hasta el baño y lavó mi cola con cuidado. .. me acostó en la cama y se tiró a mi lado... me besó dándome las gracias por haber entregado el culo ... volvió a bajar a chupármela y cuando le devolvió la dureza, me acomodó de costado y mientras me pajeaba salivó abundantemente mi entrada ... con una mano acomodó su verga en mi hoyo y empujó hasta dejarla de nuevo íntegramente en su interior ... sinceramente no tenía fuerzas para resistirme, pero además me estaba gustando... lo tenía merecido por curioso.
Dos días estuve con dolores y sangrado, y a pesar de eso, se hizo costumbre el vuelta y vuelta por varios meses, donde nos regamos de leche en cada oportunidad que se presentó.
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