Perdiendo la virginidad

nunca había tenido sexo, mi cuerpo y mente hacia rato que manifestaban un gran deseo de tener un primer contacto sexual, toda esta ebullición hormonal recorrían cada centímetro de mis venas de forma ardiente.
El deseo y la calentura eran moneda corriente y como todo muchacho de esa edad mi única forma de reducir este tormento era mediante la masturbación, las cuales eran reiteradas.
Durante unas vacaciones con mi Madre y otros familiares, se comenzaron a dar con ella situaciones eróticas que me tomaron por sorpresa, hasta ese momento no se me paso por la cabeza verla como mujer sexual, solo la veía como madre, mi relación con ella no era muy cariñosa mas bien diría que un poco distante, nunca fue una madre que se demostrara muy afectuosa.
Al comienzo comencé a notar insinuaciones sutiles de índole sexual, está nuevas actitudes me ponían incomodo, comenzó con roses apoyando sus pechos en mi hombro, de repente empezó a utilizar ropa muy holgada que al agacharse dejaba al descubierto su escote sin corpiño mostrando completamente sus pechos ver por primera vez sus pezones me excitaba muchísimo, durante esos días se le hizo costumbre ponerse remeras muy finas sin corpiño lo que hacía que sus erectos pezones resaltarán de manera muy provocativa esto nunca antes había ocurrido, estos nuevos estimulos me provocaba una gran calentura.
Supongo que de todo esto fue planificado porque lo que siguió fue que cuando nos bañábamos en un riachuelo cercano, pero aislado de la gente, ella descaradamente se comenzó a sacar el corpiño para que yo la viera su buen par de tetas, al verla me provocaba unagran erección desesperadamente me metía al agua para disimular mi estado de exitacion pero ella claramente se daba cuenta de lo que pasaba y se acercaba a mí para provocarme.
Comencé a dudar de mi, no entendía nada, pensaba si era yo el que me imaginaba todo esto? Me preguntaba si todo era producto de mi mente maliciosa que atrapada por el deseo me provocaba ver a mi madre como un objeto sexual? mas allá de las dudas mi cuerpo necesitaba descargar todo esto y lo seguía haciendo con una buena sesión de masturbación.
El lugar donde dormíamos era una habitación muy grande donde poníamos colchones en el piso uno al lado del otro, compartíamos este lugar en común para dormir todos juntos, en total eramos como cinco o seis personas, ya no recuerdo exactamente quienes éramos a mi me ubicaron junto a mi madre, no recuerdo como fue que se dispuso así, no se si intencionalmente mi madre organizo todo para que fuese de esa manera, después de tanto tiempo esos detalles ya los perdí.
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El caso es que durante una noche ella pego su cuerpo al mío esto me excito mucho pero no me animaba a mover ni un pelo, sentía el calor de su cuerpo pegadose a mí, por supuesto yo tenia mi pene duro como un palo, claramente ella lo notaba, la situación era muy erótica y a su vez terrorífica por el temor de estar compartiendo la habitación con otros parientes, despues de un buen rato y con mucho esfuerzo me dormí.
A la mañana siguiente mis testículos me dolían como si me hubiesen pegado una patada en las bolas.Esto se reitero otra vez durante la siguiente noche, nunca me animé a tomar ningua iniciativa, al llegar la tercer noches ella se pego a mi como de costumbre pero en esta oportunidad tomo una de mis manos y la puso sobre uno de sus pecho, note que no tenia corpiño y su pezón se endureció al instante, con el primer roce de mis dedos sobre su mama mi pene se endureció de inmediato e instintivamente pegue todo mi cuerpo a ella, por primera vez mi pene tocaba las nalgas de una mujer, ella comenzó a mover sus caderas para jugar con mi pene endurecido por la calentura, apretaba su pezón suavemente, no lo podía creer tenia en mis manos una hermosa teta y disfrute muchísimo acariciándola su pezón esto me volvía loco, en ese momento mi sentido común no existía, mi conciencia estaba anulada por la excitación, solo me comportaba como un animal en celo.
En un momento note que no tenia nada de ropa interior solo su fino camisón, de inmediato me saque el pantalón corto que tenia puesto y ella fue subiendo su camisón de a poco hasta que mi pene toco su piel, esto me rompió la cabeza, estaba fuera de mí, pero todo esto en el total de los silencios, recuerden que no estábamos solos, ella nunca largo un gemido y yo estaba a mil pero también tenia mucho temor de ser descubiertos por lo que me movía con mucho cuidado de no provocar ningún sonido.
Luego de que ella jugo con mi pene frotándose con el, lo tomo con una de sus manos y lo dirigió a la entrada de su vagina, ella estaba de espaldas a mi, tipo cucharita tenia mi mano en su pecho y mi pene a la entrada de su cálida vagina, note que estaba mas que húmeda, diría que era una catarata de fluidos porque mi pene resbalaba fácilmente frotando su sexo, ella acomodo mi pene y sentí como se apoyaba en la entrada de su vagina, en ese instante movió su cadera de tal forma que la penetre sin ningún esfuerzo, me sorprendió lo fácil que entre en su interior, nunca había estado dentro de una mujer, sentí con mi pene su calor, su humedad, me sorprendió lo caliente que era su vagina.
Ella comenzó a mover sus caderas y empezó a cojerme, no lo podía creer, la sensación era muy diferente a la que sentía al masturbarme, tenía tanto semen en mis testículos que mientras ella hacía que mi pene entre y salga de su cuerpo grandes gotas de semen iban siendo derramadas en lo más profundo de su vagina, estaba muy exitado y al poco tiempo explote dentro de ella derramando una enorme cantidad de semen en su cálida vagina me aferre a sus caderas y empuje mi pene para meterlo lo más profundo posible.
Luego de finalizados los espasmos de la eyaculación me quedé inmóvil, sentía mi corazón palpitar con una gran fuerza, estaba extasiado no lo podía creer, mis masturbaciones no se acercaban en nada a esa sensación, mi cuerpo convulsiono completo, todo esto tratando de no hacer ningún sonido.
Después de unos largos segundos ella se movió despegando su cuerpo de mi, se levanto y se dirigió a la puerta tomo con su mano una linterna y vi que agarraba papel sanitario y se lo puso inmediatamente entre sus piernas me di cuenta que la cantidad de semen que había vaciado en ella era tanto que se le escurría entre sus piernas, ella de inmediato salio de ese lugar.
Cuando regreso se acostó a mi lado sin decir una sola palabra, con mucho trabajo y totalmente confundido me dormí.
Esa fue mi primera vez, con mi madre nunca más tuvimos sexo pero mi cabeza cambio para siempre, el volver a entrar del lugar del que salí cuando nací fue sumamente erótico, pensar que derramé todo mi semen en su interior y que mi esperma recorrería el canal para llegar a sus ovarios llevándome al génesis de mi existencia me comio la cabeza, esos minutos de puro instinto animal marcaron mi vida.

1 comentario - Perdiendo la virginidad

eder891 +1
Que buen relato me puso muy caliente 👌🔥🔥🔥🔥