El Gangbang desprolijo

El Gangbang desprolijo

Mi sobrina tiene un amigo que es dueño de un hotel.

En varias ocasiones, además de cogerla cada vez que él quiere, la vende como puta.

Aunque ella va siempre gratis, porque le gusta el sexo extremo, y le da morbo ser tratada como una prostituta.

Inclusive ha pasado varios días siendo una atracción para los hombres que van a alojarse al hotel.

Como en n una ocasión, en que la consigna era que ella caminara desnuda por los pasillos, y fuera también desnuda a la pileta del hotel.

Y cojiera con quienes la abordaran.

Cuando se alojan empresarios que gustan de buenas putas, mi nena es la que los atiende.

En una oportunidad, se realizó una reunión de jóvenes emprendedores (todos hombres).

Y como cierre, el hotel les brindó el servicio de una puta, para terminar la jornada.

Mi putita recibió la llamada en la que su amigo le advirtió que eran un número considerable de jóvenes.

Y le preguntó si se animaría a atenderlos a todos en un gangbang.

Ella se mojó al oír la propuesta, y aceptó de inmediato.

- "Tío!!!! Me llamó mi amigo del hotel!!!"
"Tengo que ir a atender a un grupo de chicos empresarios!"

Fue corriendo a prepararse, con las mejillas rojas de excitación.

Salió a la media hora, cuando su taxista vino a buscarla.

Llevaba un vestidito corto, floreado, y nada más.

Cuando llegó al hotel, fue a la oficina del dueño, lo besó, le mostró que no llevaba nada más que su vestidito, y dejó sus zapatos allí, porque quería entrar descalza.

Recibió una nalgada, y salió riendo muy caliente.

Tomó el ascensor que la dejaba directamente en el salón de la última planta, en la cual también estaban el solario y la pileta.

Eran las 22 horas.

Los 19 muchachos, de alrededor de 30 años, ya habían cenado y esperaban el show de la stripper.

No sabían que en realidad, iba a ir una puta dispuesta a todo.

Cuando la puerta del ascensor se abrió, mi zorrita pudo ver cuántos eran.

Su clítoris comenzó a latir, y su corazón saltaba en su pecho.

Se produjo un silencio.
Todos la miraron hipnotizados.

Un moreno dijo "Esta es la puta?", y el silencio era tal que todos lo escucharon.

Eso provocó a mi putita, que entró sacándose el vestido, y se lo arrojó a la cara al negrito.

- "Sí! Yo soy la puta!"

Ya desnuda empezó a besar en la boca a todos los que tenía cerca.

Algunos no reaccionaban, pero otros, le chupaban sus tetas perfectas y le agarraban las nalgas.

Ella les acariciaba las braguetas y les apoyaba el culo en los bultos que estaban duros, o las tetas en sus caras.

Uno la alzó y la llevó hacia la pileta y se metió en el agua con ella, aún vestido.

Ella rió sonoramente, y empezó a desnudarlo.

Los otros miraban con asombro, y muchos no podían creer que una sola puta iba a atenderlos a todos.

Siempre me asombra de lo que es capaz mi putita!

Empezaron a desnudarse y a meterse a la pileta.

Entre cuatro se la cogieron vaginal y analmente, de a uno o de a dos.

Luego ella salió, se secó con un toallón y entró al salón, dejando a varios con las ganas en el agua.

De inmediato, la rodearon.

Ella se arrodilló y empezó a mamar y a masturbar varias vergas.

Las tragaba, mamaba las bolas, las escupía y las chupaba.

Algunos le sujetaban la cabeza y le metían la verga hasta que sus bolas chocaban con su mentón, y la mantenían así, hasta que se ahogaba, sin poder respirar.

Sus pezones estaban duros y las tetas llenas de pellizcos.

Hubo un par que no pudieron contenerse, y le acabaron en la boca y la cara.

Ella se tragó la leche y lamía golosa las pijas, hasta dejarlas limpias.

Entonces la hicieron levantarse y la llevaron a un sillón.

La pusieron en cuatro y empezaron a cogerla por el culo y la concha.

Hacían fila, mientras otros se ponían con sus chotas en su cara, para que se las mame.

Luego vinieron las dobles penetraciones. Anal y vaginal, dobles anales y dobles vaginales.

La hacían montar a uno, y la empomaban por atrás.

O la ponían de espaldas al de abajo que le enterraba la pija en el culo, y el de adelante le cogía la concha.

Ella se refiere a esta noche, como "el gangbang desprolijo".

Porque eran tantos, y algunos eran tímidos y no la cogieron, sino que se limitaron a mirar y masturbarse. Y otros, más dominantes, la cogieron varias veces.

Cada uno que la penetraba, le daba hasta acabar.

Así que ella estaba llena de leche, por todos sus agujeros.

Pasaron así, cogiéndola de frente o espalda haciéndole dobles, más de una hora.

En un momento, ella estaba boca arriba con dos vergas en el culo, mientras le pasaban vergas por las tetas, y ella las masturbaba y mamaba.

Y un joven se acercó y la miraba pajeándose.

Ella le dijo que se acercara, para mamarlo, y él se fue en seco.

Y cuando le insistió que se acercara para lamerle la pija y limpiársela, él volvió a acabar sobre el vientre de mi putita, y se fue rojo de vergüenza.

Después, la hicieron pararse contra la pared, y volvieron a hacer una fila, y se la cogían hasta acabar, algunos por segunda o tercera vez.

El piso entre sus piernas, era un charco de semen.

Y le temblaban las piernas de los orgasmos imparables que tenía.

Ya como a las 2 de la madrugada, todos estaban exhaustos.

Entonces sirvieron unos tragos, y pusieron videos porno en el televisor.

El dueño del hotel se había sumado pasada la medianoche.

Se la cogíó por el culo y le acabó en la boca, como él sabe que a ella le gusta.

Desnuda en medio de todos ellos, era manoseada, nalgueada y tratada como puta.

- "Cuántas vergas te comiste, y cuánta leche te tragaste hoy, puta!"
"Cómo te gusta la pija! Qué puta sos!"

Ella reía y les decía que le encantaba serlo, y que seguro ellos soñarían con ella, y se masturbarían a escondidas de sus esposas cuando volvieran a sus casas.

Entonces propuso el juego de intentar las posiciones que hacían en los videos que estaban mirando.

Y se reía, porque los actores de las películas, eran dotados, y casi ninguno de los presentes tenía vergas así de largas. Cuando intentaban hacer las posiciones, las vergas se salían, aunque ella las agarraba y las metía en sus agujeros.

En un momento miró al negrito que había hablado cuando ella llegó.

Le dijo, "estuviste en mi cola, no?"

Él sonrió con algo de vergüenza, y le respondió,

- "Cómo te acordás, con la cantidad de vergas que tuviste adentro?"

Ella rió burlona, "Es que creí que como buen negro la tendrías grande, y cuando me la metiste, apenas la sentí! jajajaja!!!"

Las risas provocaron el enojo del moreno. Que agarró a mi nena, la tiró boca abajo, la nalgueó con dureza, la jaló de las caderas, poniéndola en cuatro, y la penetró por el culo, de una, sin lubricarla.

Pero estaba tan llena de leche y tan dilatada, que la verga entró sin ninguna dificultad.

Ella volvió a reir a carcajadas,

- "Apenas la siento, negrito de pija chica! Apenas la siento!!! Jajajaja!!!"


A lo que el muchacho la nalgueaba con más rudeza y le tironeaba el pelo.

Otra vez estalló la lujuria y se la cogieron, salvajemente hasta que quedaron secos todos.

Esta vez no le tuvieron piedad. Cuando ella tenía orgasmos, todos reían, y le seguían dando duro.

- "Está acabando la puta!"
- "Le gusta que la maltraten a la perra!"

Amanecía.

El sol empezó a entrar al salón.

Ella aún recibía vergas y leche de los últimos que se masturbaban, y acababan sobre su cuerpo, tirado en el piso.

Estaba llena de moretones de pellizcos, mordidas y chupones.

Sus nalgas y sus mejillas estaban rojas, y sus labios hinchados de tanto mamar.

Su ano y su vagina abiertos como bocas, inflamados y chorreando leche.

Pasó dos días durmiendo en una de las habitaciones, para recuperarse y poder volver a casa.

Tuve que ir a pasarle crema por todo su cuerpo magullado, y darle helado, que es lo que siempre me pide para recuperarse de sus gangbangs.

"No volveré a hacer esto...." me murmuraba....

Pero yo sé que sí lo hará, cada vez que tenga vergas dispuestas a cogerla como a una perra en celo...

Mi nena es la más puta....

1 comentario - El Gangbang desprolijo

yuhyin +1
Hermoso relato. Muy puta la nena +10
mitioJorge
Muchas gracias!!!
Sí! Es putísima!!!
Y le encanta serlo!!!
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