Desperté alrededor de las 6:00 a.m. de un lunes normal, el motivo por el que me desperté tan temprano fue porque escuche abrirse y cerrarse la puerta de mi cuarto, seguidos de los pasos de mi papi; yo estaba hecha bolita en el centro de mi cama, ha mi espalda sentí como la cama se hundía con el peso del cuerpo de él, mi cubrecama bajo dejando al descubierto mi cuerpo envuelto en un short y playera ligera.
Estaba medio despertando cuando siento como sus manos bajan hasta mis rodillas el short e inmediatamente una de sus manos abriendo mis nalgas para darle paso directo a su verga. Inmediatamente siento un ardor que me hace abrir los ojos a más no poder, su mano izquierda deja libre mi culo y me toma de la cintura para que no escape de su asalto.
-HAAAYYYGGGGRRRR… PAPI… HAAAAYYYGGGRRR…
El ardor se iba incrementando a medida que la carne de macho iba entrando en mi culito, sabiendo que mi responsabilidad es aguantar hasta que mi padrote quede satisfecho lo único que hice fue apretar las sabanas. Cuando entro toda su hombría se quedo quieto unos momentos los que aprovecho para consolarme, con unas caricias en mi culito, yo estaba casi gimoteando por el dolor mientras él me decía palabras consoladoras.
-Ya perrita, ya… ya entro todo, ssshhhiii, tranquila.
-ufff.. me dolió mucho papi.
-Lo se, lo se, pero es porque eres muy estrecha, me agrada, me gusta tu cuerpo apretado.
Después de unos segundos, cuando pude respirar con más regularidad, mi papi comenzó a sacar su verga muy lentamente, yo sabiendo lo que se avecinaba cerré los ojos y apreté los puños al rededor de las sabana.
Mi papi saco su verga hasta que solo quedara la punta dentro de mi, y se quedo quieto un par de segundos para metérmela con fuerza brutal hasta el fondo.
-HHHHHHHHHAAAAAAYYYYYYYYY…
No puede evitar gritar, lo inesperado de el asunto, la falta de lubricación y excitación ha hecho que esa metida me doliera mucho.
-SSSHHIIII… tranquila perrita, calma.
La fue sacando otra vez, despacio, disfrutando como mi cuerpo se iba cerrando mientras el sacaba su verga hasta dejar la punta solo adentro y repitió la operación.
-HAAAAAAAAGGGGRRR PAAAPPII!!! -le decía mientras con mi mano en su abdomen intentaba frenar su avance.
-Quita tu mano pendeja- el tomo mi mano y fuerte la puso frente a mi, yo entendí inmediatamente y solo me dispuse a aguantar hasta que quedara satisfecho.
7:30 a.m.
Mi papi estaba acomodándose el pantalón a un lado de mi cama, yo aun estaba recostada boca a bajo sintiendo como su leche sale de mi culo adolorido.
-Vístete y baja a desayunar, tienes que ir a ver a uno de mis amigos a su casa.
-Si papi; ¿A que hora tengo que estar ahí?
-Con que llegues en una hora estaría bien.
-Esta bien.
-Esa es mi chica -me dice mientras se inclina hacia mi- me enorgulleces, te amo.
-Yo también te amo papi -le digo mientras recibo de él un beso en la frente.
Después de escuchar como se cerraba la puerta de mi habitación me quede en la misma posición unos minutos más sintiendo el palpitar de mi culito. ¿Quién será el macho que me montara hoy?. Es la pregunta que me hago, y siempre paso por mi cabeza todos los nombres de los amigos de mi papi, espero que no sea uno de esos aburridos que no me atraen nada, solo abro las piernas para ellos, para que se desahoguen y ya, pero hay otros, que me excitan al máximo, que el solo pensar en ellos y en que le han pedido a mi papi que les preste mi cuerpo hace que corra un escalofrió rico por mi espalda.
Después de unos minutos mi papi regresa, asoma la cabeza por la puerta para decirme que ya esta listo el desayuno. Tome mi Iphone para revisar mi twitter Lolita_Dolores y contarles a los que me siguen lo que acababa de pasar y publicar un afoto mia.
-Si ya voy -le respondo.
-No te tardes princesa o se enfrían tus huevos.
-¿Con pimiento?
-¡Claro! se que son tus favoritos.
-Gracias, no tardo.
Trato de levantarme rápido pero no puedo, porque siento un ligero dolor en mi culito, un dolor rico que me recuerda que mi papi estuvo ahí. Con una bata de baño bajo al comedor, mi papi ya esta sentado leyendo su celular. Yo me siento frente a él y comienzo a comer mientras platicamos trivialidades.
Después de terminar y lavar los platos me fui a mi habitación a arreglarme para ir a ver al amigo de mi papi, cuando estaba a punto de entrar a la regadera mi papi asomo su cabeza en mi habitación para decirme la dirección a donde tenia que ir.
-Esta bien papi.
-Cuando estés de regreso me mandas un mensaje; ya me voy al trabajo
-Si papi… heeeem… no.. heeemm..
-¿Qué quieres?.
-Pues… ¿No se te ofrece otra cosa? – le pregunto mirando su entrepierna.
-¿Cómo que?
-heeeemmm jijijij… una mamada ¿Tal vez?
-Si serás puta. me dijo entrando en mi habitación y desabrochándose el pantalón.
Yo me acerque a él y me pise de rodillas inmediatamente abriendo la boca, esperando que sacara su verga. el inmediatamente me la metió hasta el fondo. Como él ya se había corrido una vez en mi culito, esta vez tardo más en descargarse, pero la cantidad si que fue abundante como siempre, hasta me salió algo por la nariz.
Me metí a bañar, le lave bien todo mi cuerpo, centímetro a centímetro, al salir me puse una falda de jeans con una blusa ombliguera, bueno no es ombliguera pero aun la tengo desde que era niña y pues aun me la puedo poner. Mientras daba mis últimos toques pedí un taxi que llego a los cinco minutos.
Salimos de la área residencial rumbo a la ciudad, pasamos por un pueblito pequeño que esta pegado a la ciudad he inmediatamente pasamos frente a una gasolinera, al verla me acuerdo que en una ocasión saque el auto de mi papi sin permiso, y de regreso tenia que ponerle gasolina para que no se diera cuenta, el dueño de la gasolinera me hizo la platica tan insistentemente que estuve a punto de entrar a su oficina, pero como traia el auto dije que no, desde ese entonces, cada que paso y el taxi hace una parada en esa gasolinera le mando un beso al dueño. Obvio nunca tendrá la suerte de tenerme frente a él con las piernas abiertas… o tal vez si…
Al entrar a la ciudad solo pasamos dos calles y llegamos a nuestro destino, frente a un restaurante que tiene un nombre religioso, al bajar le extendí mi mano con un billete al taxista, el me tomo la mano y me dijo.
-No te preocupes hermosa, con tu compañía fue suficiente paga.
me soltó la mano y se fue. yo me quede con el billete y una tarjeta que él puso en mi mano. Tal vez lo llame de nuevo. Guarde los datos del taxista en mi celular y mande un mensaje al señor con el que me tenia que ver.
>>¡Holiiiss! 🙂
>>Ya llegue señor Fernando.
<<Muy puntual putita, así me gustan. ya salgo.
Solo tuve que esperar un par de minutos cuando del restaurante salió una camioneta de lujo, con los vidrios polarizados, se paro frente a mi, bajo la ventana del copiloto y desde el asiento del chofer el señor Fernando me dijo que entrara. Yo inmediatamente sibí a la camioneta mientras que el vidrio subía totalmente.
-Hola perrita -me dijo mientras se cerraba la puerta e inmediatamente me tomo de la nuca jalándome hacia él y plantándome un beso, haciendo que su lengua entrara en mi boca. yo no supe que hacer por la sorpresa, por el impacto de que alguien de afuera nos viera.
-Jajajajaja… no seas pendejita, los vidrios evitan que vean lo que pasa adentro.
-Haaaaaa… ok -le respondí mirando los vidrios.
Sin mediar palabra me tomo de nuevo de la nuca, pensé que seria para besarme de nuevo por eso no puse resistencia esta vez, pero me equivoque, fue guiando mi cabeza hacia su verga que la tenia de fuera ¡LA TENIA DE FUERA! con todo su recibimiento no me di cuenta de eso. Por la sorpresa no abrí la boca a tiempo y me la paso por mi cara dejando un poco de humedad de verga en uno de mis ojos. Abrí mi boca y en la primera oportunidad la atrape con mis labios.
Como ya es una verga que conozco de tres veces que he estado con él, ya se lo que le gusta, así es que me puse a chupársela y apretar su verga con mi lengua y mi paladar mientras que con mi mano le acariciaba los huevos.
Mientras que chupaba y chupaba sentía como el auto se movía. No se que tiempo estuve en esa posición pero si lo suficiente para estar a punto de pedir tregua. Él apago la camioneta, y tomándome del cabello me separo de su verga.
No seas golosa, ya llegamos.
-¿Donde estamos? -mire al rededor, estábamos en el sótano de un estacionamiento.
-En mi nuevo apartamento, lo voy a estrenar contigo.
-haaaaaa ok ok. -Estaba abriendo la puerta cuando el me interrumpe.
-¿A donde vas puta?
-¿Pues a estrenar tu apartamento?
-Y que crees tú que yo saldré así? -y me doy cuenta que su verga aun esta de fuera.
-ups perdón jijijij.
Y con toda la delicadeza le di un beso en la punta y después se la metí en el pantalón acomodándole la ropa.
Salimos de la camioneta, caminamos por el casi oscuro lugar y tomamos un ascensor, no fue tardado el viaje ya que el edificio es de tres pisos y el suyo era el de hasta arriba. Entramos al apartamento, pequeño pero super lujos, al cruzar la puerta me dio una nalgada que me hizo soltar un gritito de sorpresa, lo mire sobre mi hombro mientras caminaba frente a él.
Me dio un rápido recorrido por el apartamento, mientras me decía que este seria el lugar donde traerá a sus putas.
-¿Pues cuantas tiene? -le pregunto alzando la ceja.
-¿Celosa? jajajajaja… tu eres mi favorita.
Me tomo de la mano y me llevo a la recamara.
-Cómo he extrañado tus nalgas, putita -me jaló hacia él, me besó- Estás bien buena, pinche mocosa.
-Y a mi se me antojó esta cosota -le dije agarrándole el paquete.
-Pues te la voy a dar todita y un chingo de veces -me lamió y mordisqueó el cuello.
Me abrió la blusa rompiendo los botones, me agarró las tetas, las chupó y me agarraba fuerte las nalgas, ya manoseándome debajo de la minifalda que me puse; no llevaba medias, así que se le facilitó magrearme las nalgas. Me arrancó mis pequeños calzones, me masajeó las nalgas con mayor fuerza y rozó levemente mi mojada concha.
-Ya andas bien pinche mojada, mami.
– Sí, señor, ando muy caliente…cógeme!
-Eres una atascada, verdad zorrita?… Qué rico huele tu panochita…qué rico!”
-Sí! Cómeme la conchita, papi!”
-Mmmmm…mmmmmm…qué delicia!”, yo le agarraba la cabeza y puse una pierna sobre su hombro para facilitarle el acceso a mi concha; movía la cadera hacia delante para que me lamiera un poco el culito.
-Qué rico, papi, síguele! -yo me agarraba las tetas y pellizcaba los pezones.
Después de unos minutos me puso de perrito en la cama, me bajó la blusa –no me la quitó- y me siguió mamando la concha, pero ahora también me lamía el culo.
-Qué culote… cómo me acuerdo de él, zorrita…y me encanta lamértelo…mmmmmm…mmmmmm”.
-Me encanta cómo me mamas el culo y la conchita.
-Tienes un culo exquisito…y hay que irlo aflojando para que le entre
-Hay, qué delicia, papi!”, me pellizqué los pezones.
Después de unos minutos me vine mientras él me mamaba la panochita. En cuanto acabé, se desvistió, me dio la vuelta me acomodó de misionero y me la metió como iba. Me estuvo bombeando muy rico.
Hay!
-Qué rico te entra, Te la comes todita.
-Qué rica verga tienes, papi. Métemela duro, papi.
Me agarró las piernas y las levantó deteniéndolas con sus brazos.
Luego de unos minutos me puso en la posición del tornillo (perpendiculares) y me dedeaba el culito mientras me la metía y me agarraba las tetas.
-Aprietas el culo bien rico, Dolores.
– Me encanta cómo me la metes, papi…dame duro.
-Jajaja, bien atendida: culo, panocha y tetas.
– “Sí, papi, qué rico me coges.
Me metía el pulgar mientras me la metía en la panochita y me agarrabas las tetas, me pellizcaba los pezones. Luego de unos minutos me puso de perrito, me volvió a dedear el culito, pero esta vez después de algunas embestidas y nalgadas, acomodó su verga en mi culito y me la fue metiendo poco a poco y entonces…
-Ahora sí zorrita, ahí te va todita.
-Ay,
-Qué rico me la aprietas, pinche mocosa. ordéñame, putita».
-Sí, papi…ay, ay….
-Esto querías, verdad, pinche, golfa…que te la metieran rico en el culo, verdad? Querías mi verga en tu culito, verdad?
-Sí, papi, sí».
-Ojalá mi vieja me diera el culo, pero mientras me chingo el tuyo».
-Sí, sí…me voy a venir, papi, rómpeme el culo.
-Vente, zorra…dame tus jugos -entonces me la sacó y me la metió de nuevo en la concha.
Me bombeó rápido y fuerte. Me dio nalgadas y me vine en pocos minutos. En cuanto terminé, me la sacó, se paró al lado mío- «Mámamela…ay, así, así, zorra».
– “Mmmmmmm…mmmmmmmmm…mmmmmmmmm”.
– “Síguele, zorra, síguele, putita”.
– “Mmmmmmmm…mmmmmmm…vente, papi, dame lechita otra vez”.
– “Quieres mis mecos, puta?”
– “Sí, papi, sí…mmmmm…mmmmmmm”.
– “Pídemelos, pídeme mis mecos”.
– “Mmmmmm…mmmmmm..dame tu lechita calientita”.
– “Mecos, zorra, pídeme mis mecos, ándale!”.
– “Échame tus mecos, papito…mmmmmm…quiero tus mecos en mis tetas”.
– “En tus tetas?”
– “M-hm…sí, papito…mmmm…quiero tus mecos en mis tetas…mmmmmm”.
– “Ay…ahí te van, zorrita…ahí te van mis mecos…aaaaahhhhhhhh”.
La sacó de mi boca y se vino sobre mi, en mis tetas y un poco en la cara. Después embarró su lechita en mis tetas con su verga.
– «Mmmmmmm…mmmmmmmm,,,qué rico, papi».
– «Puta madre, ya extrañaba una cogida de estas, Tere…tú sí sabes coger, no chingues!», me embarraba su lechita y golpeteaba mis tetas con su verga.
Le agarré la reata y se la mamé un poquito más…
El se quedo acostado en su cama, yo me acomode la ropa mientras me decía que pronto nos volveríamos a ver, con una sonrisa en la boca que le dice «No tardes» me acerque a él y lo bese despidiéndome de él.
Al llegar a la calle le mande un mensaje a mi papi diciéndole:
>> Misión super cumplida.
9:45 a.m.
Esta historia continuará... si quieres ver más fotos reales de este relato real escribe a
Realhayleyquinn@gmail.com
Estaba medio despertando cuando siento como sus manos bajan hasta mis rodillas el short e inmediatamente una de sus manos abriendo mis nalgas para darle paso directo a su verga. Inmediatamente siento un ardor que me hace abrir los ojos a más no poder, su mano izquierda deja libre mi culo y me toma de la cintura para que no escape de su asalto.
-HAAAYYYGGGGRRRR… PAPI… HAAAAYYYGGGRRR…
El ardor se iba incrementando a medida que la carne de macho iba entrando en mi culito, sabiendo que mi responsabilidad es aguantar hasta que mi padrote quede satisfecho lo único que hice fue apretar las sabanas. Cuando entro toda su hombría se quedo quieto unos momentos los que aprovecho para consolarme, con unas caricias en mi culito, yo estaba casi gimoteando por el dolor mientras él me decía palabras consoladoras.
-Ya perrita, ya… ya entro todo, ssshhhiii, tranquila.
-ufff.. me dolió mucho papi.
-Lo se, lo se, pero es porque eres muy estrecha, me agrada, me gusta tu cuerpo apretado.
Después de unos segundos, cuando pude respirar con más regularidad, mi papi comenzó a sacar su verga muy lentamente, yo sabiendo lo que se avecinaba cerré los ojos y apreté los puños al rededor de las sabana.
Mi papi saco su verga hasta que solo quedara la punta dentro de mi, y se quedo quieto un par de segundos para metérmela con fuerza brutal hasta el fondo.
-HHHHHHHHHAAAAAAYYYYYYYYY…
No puede evitar gritar, lo inesperado de el asunto, la falta de lubricación y excitación ha hecho que esa metida me doliera mucho.
-SSSHHIIII… tranquila perrita, calma.
La fue sacando otra vez, despacio, disfrutando como mi cuerpo se iba cerrando mientras el sacaba su verga hasta dejar la punta solo adentro y repitió la operación.
-HAAAAAAAAGGGGRRR PAAAPPII!!! -le decía mientras con mi mano en su abdomen intentaba frenar su avance.
-Quita tu mano pendeja- el tomo mi mano y fuerte la puso frente a mi, yo entendí inmediatamente y solo me dispuse a aguantar hasta que quedara satisfecho.
7:30 a.m.
Mi papi estaba acomodándose el pantalón a un lado de mi cama, yo aun estaba recostada boca a bajo sintiendo como su leche sale de mi culo adolorido.
-Vístete y baja a desayunar, tienes que ir a ver a uno de mis amigos a su casa.
-Si papi; ¿A que hora tengo que estar ahí?
-Con que llegues en una hora estaría bien.
-Esta bien.
-Esa es mi chica -me dice mientras se inclina hacia mi- me enorgulleces, te amo.
-Yo también te amo papi -le digo mientras recibo de él un beso en la frente.
Después de escuchar como se cerraba la puerta de mi habitación me quede en la misma posición unos minutos más sintiendo el palpitar de mi culito. ¿Quién será el macho que me montara hoy?. Es la pregunta que me hago, y siempre paso por mi cabeza todos los nombres de los amigos de mi papi, espero que no sea uno de esos aburridos que no me atraen nada, solo abro las piernas para ellos, para que se desahoguen y ya, pero hay otros, que me excitan al máximo, que el solo pensar en ellos y en que le han pedido a mi papi que les preste mi cuerpo hace que corra un escalofrió rico por mi espalda.
Después de unos minutos mi papi regresa, asoma la cabeza por la puerta para decirme que ya esta listo el desayuno. Tome mi Iphone para revisar mi twitter Lolita_Dolores y contarles a los que me siguen lo que acababa de pasar y publicar un afoto mia.
-Si ya voy -le respondo.
-No te tardes princesa o se enfrían tus huevos.
-¿Con pimiento?
-¡Claro! se que son tus favoritos.
-Gracias, no tardo.
Trato de levantarme rápido pero no puedo, porque siento un ligero dolor en mi culito, un dolor rico que me recuerda que mi papi estuvo ahí. Con una bata de baño bajo al comedor, mi papi ya esta sentado leyendo su celular. Yo me siento frente a él y comienzo a comer mientras platicamos trivialidades.
Después de terminar y lavar los platos me fui a mi habitación a arreglarme para ir a ver al amigo de mi papi, cuando estaba a punto de entrar a la regadera mi papi asomo su cabeza en mi habitación para decirme la dirección a donde tenia que ir.
-Esta bien papi.
-Cuando estés de regreso me mandas un mensaje; ya me voy al trabajo
-Si papi… heeeem… no.. heeemm..
-¿Qué quieres?.
-Pues… ¿No se te ofrece otra cosa? – le pregunto mirando su entrepierna.
-¿Cómo que?
-heeeemmm jijijij… una mamada ¿Tal vez?
-Si serás puta. me dijo entrando en mi habitación y desabrochándose el pantalón.
Yo me acerque a él y me pise de rodillas inmediatamente abriendo la boca, esperando que sacara su verga. el inmediatamente me la metió hasta el fondo. Como él ya se había corrido una vez en mi culito, esta vez tardo más en descargarse, pero la cantidad si que fue abundante como siempre, hasta me salió algo por la nariz.
Me metí a bañar, le lave bien todo mi cuerpo, centímetro a centímetro, al salir me puse una falda de jeans con una blusa ombliguera, bueno no es ombliguera pero aun la tengo desde que era niña y pues aun me la puedo poner. Mientras daba mis últimos toques pedí un taxi que llego a los cinco minutos.
Salimos de la área residencial rumbo a la ciudad, pasamos por un pueblito pequeño que esta pegado a la ciudad he inmediatamente pasamos frente a una gasolinera, al verla me acuerdo que en una ocasión saque el auto de mi papi sin permiso, y de regreso tenia que ponerle gasolina para que no se diera cuenta, el dueño de la gasolinera me hizo la platica tan insistentemente que estuve a punto de entrar a su oficina, pero como traia el auto dije que no, desde ese entonces, cada que paso y el taxi hace una parada en esa gasolinera le mando un beso al dueño. Obvio nunca tendrá la suerte de tenerme frente a él con las piernas abiertas… o tal vez si…
Al entrar a la ciudad solo pasamos dos calles y llegamos a nuestro destino, frente a un restaurante que tiene un nombre religioso, al bajar le extendí mi mano con un billete al taxista, el me tomo la mano y me dijo.
-No te preocupes hermosa, con tu compañía fue suficiente paga.
me soltó la mano y se fue. yo me quede con el billete y una tarjeta que él puso en mi mano. Tal vez lo llame de nuevo. Guarde los datos del taxista en mi celular y mande un mensaje al señor con el que me tenia que ver.
>>¡Holiiiss! 🙂
>>Ya llegue señor Fernando.
<<Muy puntual putita, así me gustan. ya salgo.
Solo tuve que esperar un par de minutos cuando del restaurante salió una camioneta de lujo, con los vidrios polarizados, se paro frente a mi, bajo la ventana del copiloto y desde el asiento del chofer el señor Fernando me dijo que entrara. Yo inmediatamente sibí a la camioneta mientras que el vidrio subía totalmente.
-Hola perrita -me dijo mientras se cerraba la puerta e inmediatamente me tomo de la nuca jalándome hacia él y plantándome un beso, haciendo que su lengua entrara en mi boca. yo no supe que hacer por la sorpresa, por el impacto de que alguien de afuera nos viera.
-Jajajajaja… no seas pendejita, los vidrios evitan que vean lo que pasa adentro.
-Haaaaaa… ok -le respondí mirando los vidrios.
Sin mediar palabra me tomo de nuevo de la nuca, pensé que seria para besarme de nuevo por eso no puse resistencia esta vez, pero me equivoque, fue guiando mi cabeza hacia su verga que la tenia de fuera ¡LA TENIA DE FUERA! con todo su recibimiento no me di cuenta de eso. Por la sorpresa no abrí la boca a tiempo y me la paso por mi cara dejando un poco de humedad de verga en uno de mis ojos. Abrí mi boca y en la primera oportunidad la atrape con mis labios.
Como ya es una verga que conozco de tres veces que he estado con él, ya se lo que le gusta, así es que me puse a chupársela y apretar su verga con mi lengua y mi paladar mientras que con mi mano le acariciaba los huevos.
Mientras que chupaba y chupaba sentía como el auto se movía. No se que tiempo estuve en esa posición pero si lo suficiente para estar a punto de pedir tregua. Él apago la camioneta, y tomándome del cabello me separo de su verga.
No seas golosa, ya llegamos.
-¿Donde estamos? -mire al rededor, estábamos en el sótano de un estacionamiento.
-En mi nuevo apartamento, lo voy a estrenar contigo.
-haaaaaa ok ok. -Estaba abriendo la puerta cuando el me interrumpe.
-¿A donde vas puta?
-¿Pues a estrenar tu apartamento?
-Y que crees tú que yo saldré así? -y me doy cuenta que su verga aun esta de fuera.
-ups perdón jijijij.
Y con toda la delicadeza le di un beso en la punta y después se la metí en el pantalón acomodándole la ropa.
Salimos de la camioneta, caminamos por el casi oscuro lugar y tomamos un ascensor, no fue tardado el viaje ya que el edificio es de tres pisos y el suyo era el de hasta arriba. Entramos al apartamento, pequeño pero super lujos, al cruzar la puerta me dio una nalgada que me hizo soltar un gritito de sorpresa, lo mire sobre mi hombro mientras caminaba frente a él.
Me dio un rápido recorrido por el apartamento, mientras me decía que este seria el lugar donde traerá a sus putas.
-¿Pues cuantas tiene? -le pregunto alzando la ceja.
-¿Celosa? jajajajaja… tu eres mi favorita.
Me tomo de la mano y me llevo a la recamara.
-Cómo he extrañado tus nalgas, putita -me jaló hacia él, me besó- Estás bien buena, pinche mocosa.
-Y a mi se me antojó esta cosota -le dije agarrándole el paquete.
-Pues te la voy a dar todita y un chingo de veces -me lamió y mordisqueó el cuello.
Me abrió la blusa rompiendo los botones, me agarró las tetas, las chupó y me agarraba fuerte las nalgas, ya manoseándome debajo de la minifalda que me puse; no llevaba medias, así que se le facilitó magrearme las nalgas. Me arrancó mis pequeños calzones, me masajeó las nalgas con mayor fuerza y rozó levemente mi mojada concha.
-Ya andas bien pinche mojada, mami.
– Sí, señor, ando muy caliente…cógeme!
-Eres una atascada, verdad zorrita?… Qué rico huele tu panochita…qué rico!”
-Sí! Cómeme la conchita, papi!”
-Mmmmm…mmmmmm…qué delicia!”, yo le agarraba la cabeza y puse una pierna sobre su hombro para facilitarle el acceso a mi concha; movía la cadera hacia delante para que me lamiera un poco el culito.
-Qué rico, papi, síguele! -yo me agarraba las tetas y pellizcaba los pezones.
Después de unos minutos me puso de perrito en la cama, me bajó la blusa –no me la quitó- y me siguió mamando la concha, pero ahora también me lamía el culo.
-Qué culote… cómo me acuerdo de él, zorrita…y me encanta lamértelo…mmmmmm…mmmmmm”.
-Me encanta cómo me mamas el culo y la conchita.
-Tienes un culo exquisito…y hay que irlo aflojando para que le entre
-Hay, qué delicia, papi!”, me pellizqué los pezones.
Después de unos minutos me vine mientras él me mamaba la panochita. En cuanto acabé, se desvistió, me dio la vuelta me acomodó de misionero y me la metió como iba. Me estuvo bombeando muy rico.
Hay!
-Qué rico te entra, Te la comes todita.
-Qué rica verga tienes, papi. Métemela duro, papi.
Me agarró las piernas y las levantó deteniéndolas con sus brazos.
Luego de unos minutos me puso en la posición del tornillo (perpendiculares) y me dedeaba el culito mientras me la metía y me agarraba las tetas.
-Aprietas el culo bien rico, Dolores.
– Me encanta cómo me la metes, papi…dame duro.
-Jajaja, bien atendida: culo, panocha y tetas.
– “Sí, papi, qué rico me coges.
Me metía el pulgar mientras me la metía en la panochita y me agarrabas las tetas, me pellizcaba los pezones. Luego de unos minutos me puso de perrito, me volvió a dedear el culito, pero esta vez después de algunas embestidas y nalgadas, acomodó su verga en mi culito y me la fue metiendo poco a poco y entonces…
-Ahora sí zorrita, ahí te va todita.
-Ay,
-Qué rico me la aprietas, pinche mocosa. ordéñame, putita».
-Sí, papi…ay, ay….
-Esto querías, verdad, pinche, golfa…que te la metieran rico en el culo, verdad? Querías mi verga en tu culito, verdad?
-Sí, papi, sí».
-Ojalá mi vieja me diera el culo, pero mientras me chingo el tuyo».
-Sí, sí…me voy a venir, papi, rómpeme el culo.
-Vente, zorra…dame tus jugos -entonces me la sacó y me la metió de nuevo en la concha.
Me bombeó rápido y fuerte. Me dio nalgadas y me vine en pocos minutos. En cuanto terminé, me la sacó, se paró al lado mío- «Mámamela…ay, así, así, zorra».
– “Mmmmmmm…mmmmmmmmm…mmmmmmmmm”.
– “Síguele, zorra, síguele, putita”.
– “Mmmmmmmm…mmmmmmm…vente, papi, dame lechita otra vez”.
– “Quieres mis mecos, puta?”
– “Sí, papi, sí…mmmmm…mmmmmmm”.
– “Pídemelos, pídeme mis mecos”.
– “Mmmmmm…mmmmmm..dame tu lechita calientita”.
– “Mecos, zorra, pídeme mis mecos, ándale!”.
– “Échame tus mecos, papito…mmmmmm…quiero tus mecos en mis tetas”.
– “En tus tetas?”
– “M-hm…sí, papito…mmmm…quiero tus mecos en mis tetas…mmmmmm”.
– “Ay…ahí te van, zorrita…ahí te van mis mecos…aaaaahhhhhhhh”.
La sacó de mi boca y se vino sobre mi, en mis tetas y un poco en la cara. Después embarró su lechita en mis tetas con su verga.
– «Mmmmmmm…mmmmmmmm,,,qué rico, papi».
– «Puta madre, ya extrañaba una cogida de estas, Tere…tú sí sabes coger, no chingues!», me embarraba su lechita y golpeteaba mis tetas con su verga.
Le agarré la reata y se la mamé un poquito más…
El se quedo acostado en su cama, yo me acomode la ropa mientras me decía que pronto nos volveríamos a ver, con una sonrisa en la boca que le dice «No tardes» me acerque a él y lo bese despidiéndome de él.
Al llegar a la calle le mande un mensaje a mi papi diciéndole:
>> Misión super cumplida.
9:45 a.m.
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