Sobrina sometida 1

Sobrina sometida 1

Aclaración: El relato no es mío, pero me encanto y me pareció muy buena la historia.

Para empezar, diré que fui yo, que fue intencionado y fue culpa mía. Pero los que me entendáis sabréis que hay conejitas que se buscan ser sometidas y chuscadas sin piedad. 

Es la sobrina de mi mujer. Ósea que no es nada mío, salvo políticamente. Estaba muy desarrollada. Ya sabéis, la típica que va a ser una gorda, que a los 18 esta cañón, pero a los 25 es una foca. 

Yo ya sabía que se pondría cañón, Vi como se fue formando a través de los años de ir quedando cada dos semanas o por fiestas. Y ya te digo que se desarrollo....Tenia el “full equip” Buen culo y buenas tetazas. Cara de viciosa y unos labios gordos. Muy parecida a Rosalía, pero rubia y de ojos azul intenso. Puro vicio, ya os podéis imaginar. Solo verla ya no podías apartar la vista. Debía tener a los chavales de clase y al profesor dedicándole pajas cada día. 

Desde entonces, ya soñé con xuscarmela sin piedad. Todo empezó una tarde de cena en familia, que me las ingenie para sentarla a mi lado. Porqué siempre le digo que si quiere ser mi novia, desde que vi que iba a estar cañón, aproveche el cachondeo y siempre se lo decía provocando risas y poniéndola roja de vergüenza. 

Cenemos y le empecé a rozar la pierna a lo descarado cada vez que cogía algo de la mesa. Al principio la aparto un par de veces, pero luego ya se dejaba y le recorría el muslo caliente, porque iba con pantaloncitos cortos, y yo en bermudas. Luego, aprovechando el barullo de las conversaciones me levantaba para coger algo lejos de la mesa y le ponía la mano en el muslo cerca del coñito. A la tercera vez le puse la mano ya en el coñito y le empujé con dos dedos, desde el monte de venus a la entrada de su conejito. Ella se retraía un poco y yo seguí a lo mío. Se hacia la indignada, por la cara que ponía. Pero se dejaba, como buena sumisa en iniciación. Yo lo pase bomba tocando su conejo ardiendo y viéndole la cara cada vez más roja. Hay quedo todo 

La siguiente vez ya vi que la podría someter y fui a saco. Estábamos en su casa, que solíamos quedar todos, porqué es grande y antes de comer y ponernos al día ya crucemos las miradas unas cuantas veces. La pille mirándome comiéndose las uñas y muy pensativa. Me lance y al acercarme a su oído le dije: 

-Ponte algo más fresco, y quítate el sujetador. Ella asintió y se fue a cambiar. 

Yo salía a fumar a la cocina, porque casi nadie fuma en esta familia, salvo yo, su otro tío y su madre, pero yo fumo mucho mas seguido, y mas viendo a esta niña que me tare loco. Y sin esperármelo apareció...No me lo esperaba, no la creí tan valiente o caliente, aunque la vi un poco nerviosa. Sé asomo a la ventana de la cocina, ya que siempre se veía algún vecino fumando porros en su propia ventana y nos reíamos. Le mire de reojo el perfil de su espalda y su culazo de hierro. No pude aguantar, le puse la mano en la espalda y bajando asta la raja de su culo con dos dedos le dije: 

-Cuidado que te vas  a caer¡¡ 

Se giro con una sonrisa, sabiendo que era imposible, dada la altura de la ventana. Mientras yo ya le ponía dos dedos en su coñito desde atrás, apretando... 

Se quedo como helada, y fue una mezcla entre suspiro y gemido. Y aprete desde abajo arriba, casi hasta levantarla. Me cogió un brazo fuerte y cerró los ojos.  

Fue un vicio verla así .Yo afloje un poco, pero le movía los dedos hacia a delante y atrás fuerte, pero sin ser brusco. Ella no me soltaba el brazo, y como yo ya estaba trempadisimo, le cogí la mano libre y me saqué la polla y se la puse en la mano a ver que hacía. Siempre con el miedo a saliera alguien a fumar, pero eso era también aliciente y nos ponía mas cachondos. Al principio como le saque de su goce, la aparto, luego se dio cuenta y la cogió como con rabia, Apretándola fuerte, pero no la movía mucho, y le tuve que enseñar el movimiento. Ella lo pillo rápido y gocemos juntos un rato. 

Hay estábamos los dos, cada uno a lo suyo, pero ella más descarada gemía y se removía buscado su goce. Le seguía frotando el conejo y apretando el culo de piedra con la otra mano, le soltaba el culo y le tiraba del pelo hacia atrás mordiéndole el cuello y besándoselo. Sus jadeos salían ardientes del aliento de su boca y me acompañaba en los movimientos con su cadera. Yo con el rabo como una piedra, pero aguantaba bien. Ya que estaba más pendiente de que su madre también podía salir a fumar. Me fije en sus pechotes, que botaban cada vez que yo empujaba los dedos arriba y abajo. Tenia ya el pantaloncito tejano empapado en flujos y le hacía ventosa. Sonaba un pequeño “chof, chof” a cada movimiento, y ella ya se retorcía cada vez más, buscando su orgasmo. Le levante la camiseta, le baje el sujetador y vi dos puntas de misil apuntando al cielo. 

-Joder que ganas les tenia cabrona¡¡ 

-Si chúpamelos¡¡.Me dijo 

Flipe...Tenia los pezones como dos puntas de dedos y me agache cogiéndole uno con la boca chupando ansioso de pillarlos por fin. Y se corrió.. 

-mmmmh ¡¡ ooojj ¡¡ joder¡¡ mmmmhh¡¡ retorciéndose. 

Le pudo lo placentero he inesperado de chuparle el pezón casi sin avisarla. Empujo hacia abajo buscando que le apretara más con la mano y así hice, y otra vez casi la levante. Ella corriéndose y yo abriendo la boca para meterme todo lo que podía de su pechote en la boca succionando. Fue cayendo al suelo como escapando de tanto goce y la deje caer.  

Luego se incorporó y ya le cogí los dos pechotes y se los sobé a placer. Tenia los pezones como piedras y gemía a cada lameton. No había soltado mi rabo, así que le cogí del cuello y la bajé hasta la polla. 

No hizo falta mucho mas. Yo ya estaba a mil y en cuanto se la metió en la boca torpemente y la empezó a chupar con la boca ardiendo del calentón que tenia, le aprete la cabeza y me corrí como un cosaco después de 7 años de guerra. Escupía y tragaba como podía y me miraba sabiendo que yo también me había corrido bien, sonriendo con una cara de vicio increíble.( No esperaba que fuesa tan puta y viciosa con su edad)Los ojos brillosos y su imagen desde arriba de su cara de vicio y sus tetas brillantes y puntiagudas por mis lametones y mordiscos. 

 No nos pillaron por poco. Ya que su madre entro justo cuando ya estábamos mirando otra vez por la ventana. Se fue y yo me quede charlando con su madre mientras le decía por mensaje de móvil que la próxima vez olvidara llevar sujetador y bragas. Ella me respondió con un “Vale” y un emoticono de guiño. 

Autor: CacharroLoco 

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