Mamá caliente (37)

Bajaron los tres y la monja seescondía detrás el cuerpo de Luciano hasta llegar a la puerta. Eugenia estabacontra la ventana mirando hacia afuera.
La monja cuidó que Eugenia no estuvieramirándola y salió dando dos pasitos cortos, cuando estuvo en la calle se sacóla gorra y los anteojos. Por instinto, miró hacia atrás y pudo ver que, por laventana, Eugenia, la madre de Sofía, estaba mirándola con cara de sorpresatotal.
El contacto visual fue total yMariángeles creyó morirse cuando tomó conciencia de que una madre de una alumnala había presenciado teniendo sexo, a ella UNA MONJA, con el novio de su hijaen la cama que era de su propiedad. Todo junto era una locura. Ahora solo restabaencomendarse a Dios y rogar que la madre de Sofía no dijera nada.
Eugenia los encaró a los jóvenesy ellos confesaron que era una amiga de Sofía, pero no quisieron reconocer queera la monja para protegerla. Eugenia entendió esto como un buen gesto porparte de los chicos y estuvo tentada de agarrarlo a Luciano y a su hija ycogérselos ahí mismo, pero se contuvo para tratar de mostrar una seriedad queinteriormente no sentía.
Pasadas unas horas, Eugenia secomunicó vía WhatsApp con María, la madre de Luciano y le dijo que necesitabaverla por un tema de los chicos, Luciano y Sofía
-       ¿Pasó algo?  – se asustó María
-       No, quedate tranquila, pero quiero que hablemos,nada más – la tranquilizó Eugenia
-       ¿Segura? – María no estaba convencida
-       Si si, quedate totalmente tranquila
María pensó mil cosas, como porejemplo que Eugenia sabía que ella había cogido con su hija o inclusive conLuciano. La primera parte era verdad, Sofía se lo había confesado a su madre,pero no sabía otras cosas.
Quedaron en encontrarse en casade Eugenia. La madre de Luciano llegó puntualmente a la hora establecida.
María vestía un pantalón negro devestir, tacos negros y una camisa celeste. Eugenia por su parte estaba con unvestido largo de algodón muy liviano y suelto y calzaba unas ojotas. Ese día,hacía home office y estaba relajada con su café y tostadas cuando sonó eltimbre de María
-       Pasá, que queres tomar? – rápidamente Eugenia
-       ¡No te molestes!  – amablemente María respondía
-       ¿Tomas un café con leche conmigo?
-       Dale – dijo María
Se sentaron a conversar y Eugeniano quiso dejar pasar todo lo que habían hecho Sergio y María y quiso hacérselo sabera su invitada
-       María, no quiero dejar de agradecerte todo loque hicieron por Sofía
-       No dudamos cuando supimos todo lo que la quiereLuciano
-       Si, lo sé, pero es mucho dinero y no sé cómo voya hacer para devolvértelo
-       Ya veremos, no te vuelvas loca
-       Quiero vender esta casa y quedarme con la mitadpara pagarles
-       No te apresures, donde vivirían con Sofi – seapresuró María
-       Tenés razón, pero en algún momento, debodevolverte toda esa suma – se excusaba Eugenia
-       Lo sé, pero ya va a haber tiempo
-       Gracias por tu comprensión – dijo Eugenia
-       No tenés nada que agradecer – María se sentíaincómoda en el papel de benefactora
-       Quiero que sepan, vos y tu marido, que tengotodas las cuentas anotadas, sé exactamente todo lo que les debo
-       Bueno, no vine a hablar de eso, ¿o sí?
-       No, está bien
-       Decime, entonces… - sonreía escuetamente María
-       Es por los chicos…
-       ¿Pasó algo?
-       Bueno… - Eugenia no sabía cómo encarar la cosa
-       ¿Se siguen viendo afuera del colegio?  – preguntó María
-       Ayer estuvieron acá, en casa – dijo Eugenia
-       Ah, bueno
-       Más precisamente en mi cama – Agregó la madre deSofía
-       ¡Ah bueno! Deberían estar muy necesitados de… -María tampoco se soltaba
-       ¿Puedo hablar con confianza con vos, no? –Eugenia la apuró
-       Totalmente – se relajaba María y un poco estabaempezando a calentarse
-       Si te cuento algo, ¿me prometes que no vas adecir nada? – Eugenia la ponía en un lugar que a María la sorprendía
-       Si, obviamente, pero que puede ser…
-       Es algo fuerte y me tenés que prometer que novas a hacerlo público
-       No sé de qué hablás – decía María
-       ¿Lo prometés? – Insistía Eugenia
-       ¡Por supuesto!  – fue tajante María
-       No estuvieron solos ellos dos
-       ¿Con quién más? – María comenzaba a excitarse yse le endurecían los pezones
-       Con una mujer
-       Ah, ¿y la conozco?  – preguntaba María que ya estaba envidiando aesa mujer
-       Sí, es del colegio
-       ¿Una compañera?
-       No
-       Una profesora
-       Si, muy joven, por cierto, pero eso no es todo
-       ¿Qué más?
-       Es una monja…
María sintió como un chorro deexcitación bajaba por su concha
-       ¿Como?  –atinó a preguntar
-       Así como lo oís
-       ¿Una monja?
-       ¿Y te puedo decir una cosa en confianza?
-       Decime
-       No, no me animo – Eugenia lo pensó y searrepintió
-       Ahora me lo decís – le ordenó María
-       Luciano se la estaba cogiendo y… - Eugenia sedetuvo
-       ¿Y qué?  –a María se le secaba la boca de excitación
-       Tu hijo, vos sabes…
-       ¿Que?
-       Tiene algo… - ahora era Eugenia la que mostrabasus pezones erectos
-       Grande… - dijo María completamente excitada
-       Si, muy li… - Eugenia se detuvo
-       ¿Lindo ibas a decir?  – la apuró María
-       Sí, no te voy a mentir
-       Ya que estamos en tono de confesiones… - Maríano se animaba
-       Sé que estuviste con mi hija – le espetó Eugenia
María no sabía dónde meterse.Sofía le había contado a su madre que había tenido sexo con ella, su suegra, ycon Luciano? Prefirió ir con pies de plomo y le dijo. Rápidamente utilizó unafrase neutra para que sea ella la que dijera que sabía
-       Si, fue una locura que se nos fue de las manos
-       Ella lo disfrutó mucho – dijo Eugenia
-       ¿Si? ¿Vos te enojaste por eso? – María estabamuy caliente. Necesitaba indagar
-       Al principio me shockeó, no te voy a mentir,pero después… - Eugenia no se animaba a seguir
-       ¿Después qué?
-       Después ella me contó con detalles y realmenteme…discúlpame que te lo diga
-       Podes decirme lo que quieras – María la miró alos ojos y bajó la mirada a las tetas de Eugenia que lucían paradas ydesafiantes
-       Me calentó – concluyó Eugenia
-       Como ahora, ¿no? – María le miró descaradamentelas tetas
-       Si, como ahora, como vos también, ¿no? – AhoraEugenia les devolvió la mirada a las tetas
-       Sí, estoy muy excitada, muy… - María se preguntóhasta donde se podría llegar
-       ¿Muy qué? – Eugenia la alentaba
-       Mojada – María llevó una mano para rozarse la entrepierna
-       Queres tocarte? – Eugenia le preguntó
-       ¿Vos?
-       Si vos lo haces, si – Eugenia estaba desinhibida
María sabía que no había retornoen lo que planteaba su consuegra, la madre de Sofía, y quizás fue por eso quenecesitó dar explicaciones de todo lo que venía.
-       Me muero por tocarme y que me veas como lo hago,sé que es una locura, que sos la madre de Sofía, que no debería, pero estoy muycaliente y no me importa que me veas como me toco y me gustaría verte y…
-       Tranquila, vení, vamos a mi cuarto – Eugenia captóel momento y le ofreció la mano
María tomó la mano de Eugenia yjuntas subieron la escalera lentamente. María le miraba el culo y pensaba siiba a tener la oportunidad de comérselo.
Entraron a la habitación deEugenia, ésta iba adelante y María tiró del brazo para que gire y se pusodelante a centímetros de su boca respirando acompasadamente.
María no dudó en mirarle la bocay aflojar sus labios como señal de querer besarla. Eugenia, por su parte,entendió el gesto y como se moría de ganas de hacerlo, inclinó la cabeza haciaun costado y acercó sus labios
María apretó fuerte los labioscontra los de Eugenia y la agarró de la nuca trayéndola hacia sí y apretando sucuerpo contra el de la madura y caliente madre de Sofía
Las lenguas salieron, una en buscade la otra, se encontraron y no se separaron más. Lo que empezó como una charlacaliente, derivó en deseos de tocarse cada una y ahora pasaba a ser unencuentro lésbico a todo trapo.
Eugenia la abrazó con fuerza ycomenzó luego a desabotonarle la camisita. María sentía mojarse con cada roce.Los dedos de Eugenia temblaban sobre los botones.
En un solo movimiento, María sesacó la camisa y se desabrochó el corpiño dejándolo caer al suelo. Las tetas semostraron desafiantes ante la madre de Sofía.
Había llegado un momento clave,Eugenia debía dar el siguiente paso. Ahora tenía a su completa disposición lastetas de María, podía hacer con ellas lo que quisiera: mirarlas, tocarlas,besarlas, chuparlas, María pensó que no se iba a animar a mas que tocarlas, perose equivocó
Eugenia se lanzó a chupar lospezones como una desesperada. Obvió los pasos de contemplarlas y acariciarlas.Fue con su boca directamente al pezón izquierdo, lo aprisionó y lo chupó confruición. María la agarró del pelo y la apretó contra sí. Estaba todo dado. Yasabía a quién había salido Sofía.
-       Siiii, chupame las tetas así – le dijo María
-       Mmmmm, me moría de ganas desde que entraste! –dijo Eugenia
-       Mmmmm, así me las chupaba tu hija, sabías? –María jugaba al filo
-       Mmmmm, me encanta – dijo Eugenia y le mordió elpezón
-       Aghhhh Aprendió de la mamá, se ve – María seestaba extralimitando
Lo que María nunca se imaginó eslo que iba a venir de parte de Eugenia. La muy calentona madre de Sofía comenzóa decirle cosas muy sucias, a confesarle sus peores guarradas, a hablar en untono bien grosero:
-       Sofía es muy putita, pero yo soy bien puta!
-       Aghhhhh siiiii? - María se derretía ante cadapalabra de Eugenia
-       ¡Si, y me chupó las tetas y la concha a mítambién! – Eugenia estaba desaforada
-       Ahhhh se comió la concha de la mamá? No sabíaeso – María se calentaba
-       Sí, ¡me cogí a mi hija! ¡Porque soy muy putacuando estoy caliente!
-       ¿Cómo ahora?
-       ¡Como ahora con vos que también sos muy puta! ¿No?
-       Muy puta soy – decía María
-       Yo soy tan puta que me cogí a mi hija y a tuhijo – Eugenia terminó de decirlo y se arrepintió
A esta altura, ya las ropashabían volado totalmente y María la miraba a Eugenia para saber si lo habíadicho para calentarla y era una fantasía o era una realidad.
-       ¿Es verdad? ¿Te cogiste a tu hija y mi hijojuntos?
-       Si – decía Eugenia
-       Te quiero chupar la concha – dijo María
-       ¿Las dos a la vez?  – preguntó Eugenia
-       ¿Un rico 69? – María chorreaba de calentura
-       Si, vení – Dijo Eugenia y se acostó boca arribaen la cama
-       Aghhhhh, mirá que estoy muy mojada – sonreíaMaría
-       A ver – Eugenia le metió dos dedos en la concha
La humedad y viscosidad de laconcha de María era única, era como meter dedos en aceite tibio. Una verdaderalocura
-       Aghhhhh – dijo María y la besó en la boca aEugenia
-       Chupame la concha, dale – pidió Eugenia
-       Y vos a mí – María se acostó encima de ella yempezaron un caliente 69
-       Aggggggg
-       Mmmmm
-       Aghhhhhh
-       Mmmmm
-       Quiero acabarte en la boca
-       Y yo a vos
-       Voy a acabar, seguí así – bramaba Eugenia
-       ¡Yo también putita!  – la insultaba María
-       Aghhhhh acaboooooo que putas que somos!!!!
-       Aghhhhh aghhhhh siiiii – María acababa también
-       ¡Qué puta hermosa que sos!  – se animaba Eugenia
-       Tan puta como vos
Todo parecía haber terminado, seiban tranquilizando y acomodando en la cama desnudas y besándose, pero a Maríaaun le quedaba una ficha más y quiso jugarla
La miró a Eugenia a los ojos ybajó a chuparle las tetas. Mientras le metía dos dedos
-       Tenés más ganas?
-       Si, ¿vos no?
-       No se… - mintió Eugenia
-       Queres que te cuente una cosa? – María jugaba
-       Si
-       ¡Yo también me cogí a mi hijo y con Sofía, lostres! – María se soltó
Cuando escuchó esto, de la conchade Eugenia pareció salir como un chorrito de excitación que no pasódesapercibido para María, que se agachó y le dijo quiero que me acabes en laboca de vuelta
-       Aghhhhh en serio te cogiste a tu hijo? –preguntaba Eugenia
-       Siiii, me cogió con esa pija hermosa y enormeque tiene
-       Mmmmm que delicia! Me acuerdo y acabo
-       Y me chupó la concha tu hija mientras me cogíami hijo – decía María sin dejar de chuparle la concha a la madre de Sofía
-       Aghhhh como me haces acabar, hija de puta! –Eugenia se salía de sus casillas
-       Sofía es una hija de puta! ¿No?  – reía María mientras chupaba los fluidos deEugenia que no paraban de brotar
-       Aghhhhhhhh ahhhhhh me haces acabar y reír almismo tiempo! – Eugenia convulsionaba
-       ¡No te enamores de mí!  – reía María
-       ¡Con lo que me haces acabar y reír es muyprobable, ojo! – Dijo Eugenia y se acostó besando a María y compartiendo lossabores de sus conchas jugosas
-       ¡Qué hermosa que sos! – María le besaba toda lacara con besos cortitos ahora
-       Bueno, mi hija tiene a quien salir, ¿no?
-       Si, Sofía es como una pequeña Eugenia – reíaMaría y la besaba
-       Ahora me dieron ganas…
-       ¿De qué? Decilo, no me vas a decir que tenésvergüenza!
-       De enfiestarme con vos y con Luciano, si esverdad lo que me dijiste – dijo Eugenia
-       Es verdad, pero…
 
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005

9 comentarios - Mamá caliente (37)

titan_75
Exelente ......se pone cada vez mas caliente.!!!no demores amigo en subir el próximo.
soretin3
Gracias Titannnn
negruncho4a0 +1
Que hermosas familias, jajajajaja!!!! Terriblemente excitante
soretin3 +1
La familia ideal, no?
milangac
Increible, no deja de sorprenderme esta historia
barnum77
Creo que Luciano va a tener que lidiar con tres putas a la vez… aunque a la monja también le metería yo en la aventura
soretin3
Vos crees que Luciano se la banca?
Vamos a ver
Abrazooooo
diegoprey
Ufff q lindo quilombito q se viene...pobre la monja...me la van a atacar de todos los frentes 😜...+10 (q se valen un millón)...abz
soretin3 +1
Gracias Diegote!!! Abrazo
Pobre monjita!!!
MITCHELF4
Terribleeeeeee....yo que pensé que se pudria todo...vamoooooo por massssss
soretin3
Gracias Mitchelf
gust7387
Uff lo que faltaba las consuegras juntas. Es una locura escritor
soretin3 +2
Hay tantas combinaciones posibles que creo que Einstein determinaría la cantidad de capítulos sin repetir encuentros
gust7387 +1
@soretin3 sin dudas eso es verdad
Mejorcito1
genio, genio total
soretin3
Gracias Mejorcito
ABrazo
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Vaya que relato me puso a mil 🔥🔥🔥
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Ya espero la continuación con muchas ganas ..
soretin3
Gracias LIKE!!!! Abrazo
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💋