En el relato anterior mi hijo contó, como fue su vida después del nacimiento de nuestra hija, ahora también quiero confesar como lo fue para mí.
Mi vida cambio muchísimo con la llegada de mi niña, ya que también había terminado una relación de años con mi hijo, pero no hubo tiempo de lamentarlo o sentirme triste, ya que mi beba, absorbía todo mi tiempo y me enfoqué en cuidarla, hasta que empezó a ir al kinder, entonces empecé a tener tiempo para mí misma, decidí empezar a hacer ejercicio, lo que me ayudaba a controlar mis deseos, pero llegó punto en que no era suficiente mi cuerpo pedía sexo y masturbarme no era suficiente.
Cómo ya había platicado anteriormente, había una persona que se enteró casi desde el inicio de nuestra relación, mi sobrino y primo de mi hijo, un nos vio entrando a un hotel, afortunadamente mi hijo y el, crecieron casi como hermanos, por lo que sé llevan muy bien, platico con mi hijo y por la confianza que se tienen nunca lo negó, confesándole la verdad afortunadamente lo entendió y nunca lo reveló a nadie.
Este sobrino al enterarse que la relación con mi hijo había terminado, no perdió la oportunidad y comenzó a cortejarme, por mucho tiempo lo rechacé, pero como dije llegó el punto en que mi cuerpo me pedía a gritos sexo, así que terminé cediendo.
Cuando mi hija estaba en la escuela y mi esposo en el trabajo, lo invitaba a casa, literalmente era yo quien se lo cogía a él, sinceramente era yo quien solo lo usaba para satisfacerme y de paso el se llevaba lo suyo.
No quiero profundizar mucho en esa relación, ya que, para mí no fue importante, solo fue alguien con quién quitarme las ganas, el era muy insistente conmigo quería tener intimidad por lo menos una vez por semana, pero para mí no era alguien a quien en verdad deseara, solo le daba oportunidad una vez al mes o cada dos meses y no es que fuera mal amante solo que no había deseo, pasión ni mucho menos amor, por lo que esa relación solo duró alrededor de dos años aprox.
Tal vez muchos piensen que soy una puta por no solo engañar a mi esposo con mi hijo si no también con mi sobrino, y si en el fondo, aunque me servía para quitarme el deseo, siempre terminaba con la sensación de culpa, después de mucho analizarlo me he dado cuenta que la culpa que sentía no era por engañar a marido, realmente la culpa era por qué en el fondo sentía que a quien engañaba era a mi hijo pese a que ya no estaba conmigo, era la persona a quien seguía amando.
Quiero ser muy sincera, una vez que nació mi hija, el amor que sentía por mi esposo fue desapareciendo, caímos en la rutina y aunque ambos siempre nos tratamos con respeto, realmente solo estábamos juntos por la rutina, hasta el último día que estuvimos juntos, claro que me dolió perderlo, el fue un compañero de vida en su momento lo ame muchísimo y siempre lo extrañaré.
3 comentarios - Mi historia de amor con mi Madre 13 (su version)