LINK A LA PRIMERA PARTE: http://m.poringa.net/posts/relatos/4899998/El-rapidito-de-mi-mujer.html
Cuando llegamos a la casa creo que a ella le sorprendía mi silencio. Ahora el que estaba ortiva era yo.
Estábamos entrando a una casa alquilada de 2 plantas ya de noche. Mi pregunta con doble sentido: vamos a cenar algo o ya comiste? -
Estoy llena - me retrucó ella
Bien llena- pensé. No quise disparar munición gruesa todavía.
Bañamos los chicos, que se durmieron despues de comer.
Se repetían en loop constante las imágenes de mi esposa siendo garchada por otro. Y de a poco eso fue haciendo mella en mí, fui cediendo, me fui excitando. Estaba contrariado por la ambivalencia de las sensaciones: odio, frustración, culpa por un lado... y por el otro tenia la verga como una estaca.
Que le habría dicho al oído Simón antes de acabar mientras ella decía que sí con la cabeza?
Cuanto lo habrá disfrutado Agustina?
Estaba en un momento en el cual no sabía que iba a ser del futuro de mi matrimonio en los siguientes minutos. El hecho de cómo encarar el tema (si es que lo encaraba) me carcomía la cabeza. Mientras Agus se bañaba me empecé a tocar la pija, reconozco que me excitaba lo que había visto y se decantaba naturalmente como lo más estimulante para mi futura paja pero no podía masturbarme pensando en eso porque sería reconocer que era una bolsa de cuernos bien puestos.
Entonces es que ella salió del baño entangada y con una remera sin corpiño que apenas le cubría el culo. Se paró enfrente del lavamanos a cepillarse los dientes. Y ahí pensé "ya fue por lo menos me la tengo que coger yo también".
Y para darle más morbosidad a la situación intente recrear lo que Simón había hecho con ella.
Fui con la pija al palo, en bóxer y se la apoyé bien en el culo y se la empecé a refregar. Metí mis manos por debajo de su remera y le agarre las tetas.
Ella estaba como tensa, reticente, no me estaba siguiendo el juego, pero tampoco me decía que no.
Entonces fui un poco más allá, le corrí la tanga y empecé a tocarla, a dedearla de a poquito y noté como se iba mojando y cambiaba la frecuencia de su respiración.
Me bajé el bóxer y le hice desfilar la punta de la pija por toda su cajeta ida y vuelta varias veces hasta que se la metí un poquito. Agus gimió y al toque se la mande hasta el fondo. Le apreté fuerte las tetas igual a como lo hacía Simón y le empecé a dar más duro. Ella hacía presión para atrás cada vez que yo la embestía. Entraba fácil porque seguro debería de haber restos de leche de él todavía. Entonces la agarre del pelo la tire para atrás y le besé la nuca, el cuello y la oreja. Ella gemía cada vez más fuerte. Se me ocurrió decirle cosas al oído como le había dicho él pero tuve que improvisar porque yo no había podido escuchar nada, mucho menos leerle los labios. Yo estaba muy caliente, a la vez enojado. Y tanto morbo me estaba haciendo perder la cabeza.
- Que fácil te entra. Como si te hubiese cogido hace un rato. - le decía yo mientras le mordía la oreja.
Plap plap plap hacían mis huevos al chocar contra su culo.
- Sentis mi pija? Todavía te gusta mi pija?
Plap plap plap.
Ella no respondía. Solo gemía y se inclinaba más hacia atrás.
- Te voy a llenar bien de leche así como te tengo.
-Si, si mi amor llename así ahhhh ahhhh. Respondió ella.
Había empezado el jueguito
- Te gusta que te coja así en esta posición?
- Ahh ahhh si mi amor me encanta que me cojaN así (nótese que me dijo cojaN en vez cojaS)
Eso me dio el pié perfecto para seguir.
-Para que te cojaN? Quien más te coje así?
Plap plap plap...
- Acabo toda mi amor, dale dale dale ah ah ah. - Empezó a gemir más fuerte ella.
Y yo me detuve. Me quedé quieto con la pija adentro abortandole el orgasmo aunque ella se seguía moviendo sola.
- No pares. Por que parasssss? -
Me suplicaba.
- Paro porque no me respondiste. Alguien más te cogió así? - repregunte yo todavía con la pija clavada en ella.
Solamente escuchaba sus suspiros fronterizos con el llanto.
- Te voy a ayudar un poco - le dije - Así como estas clavada ahora... no te trae ningún recuerdo cercano?
- No se de que hablas... alguna vez cogimos así creo- intentó evadirme Agus.
- Voy a ser más específico - le susurre al oído mientras empecé a tocarle el clitoris y a embestirla suavemente de nuevo - Cuánto tiempo hace que no te cogeN en esta posición? Cuánto tiempo hace que no tenes un orgasmo mientras te llenan de leche así como estamos ahora?
Y mientras le decía eso al oído volví a aumentar la velocidad de las penetraciones. Mi esposa empezó a gemir más fuerte y nuevamente se estaba acercando al orgasmo.
- Tengo que volver a parar o me vas a contestar algo? - pregunté
- Ayy ayyyyy mi amor no, no paresssssss...Simón, Simón me cogió mi amor.
- Y eso te encantó - Dije mientras la embestía con bronca
- Uffff ufff seeee seeee me encantóooooo- alcanzó a decir Agus antes de que la invadieran las contracciones del orgasmo más intenso que le había sentido en mi vida.
- Acabaste pensando en él - fue lo último que atiné a decir antes vaciarme por completo en su interior.
Los gemidos y suspiros de ambos fueron bajando de intensidad y de a poco fuimos recobrando las formas. Saqué mi pija semiflaccida de su sexo, hice girar a Agustina para que quede frente a mí y no pudo sostenerme la mirada.
- Llamalo - le dije cortante
- Qué??? - respondió sorprendida
- Si queres conservar nuestro matrimonio, ahora mismo lo llamas.
Continuará...
Cuando llegamos a la casa creo que a ella le sorprendía mi silencio. Ahora el que estaba ortiva era yo.
Estábamos entrando a una casa alquilada de 2 plantas ya de noche. Mi pregunta con doble sentido: vamos a cenar algo o ya comiste? -
Estoy llena - me retrucó ella
Bien llena- pensé. No quise disparar munición gruesa todavía.
Bañamos los chicos, que se durmieron despues de comer.
Se repetían en loop constante las imágenes de mi esposa siendo garchada por otro. Y de a poco eso fue haciendo mella en mí, fui cediendo, me fui excitando. Estaba contrariado por la ambivalencia de las sensaciones: odio, frustración, culpa por un lado... y por el otro tenia la verga como una estaca.
Que le habría dicho al oído Simón antes de acabar mientras ella decía que sí con la cabeza?
Cuanto lo habrá disfrutado Agustina?
Estaba en un momento en el cual no sabía que iba a ser del futuro de mi matrimonio en los siguientes minutos. El hecho de cómo encarar el tema (si es que lo encaraba) me carcomía la cabeza. Mientras Agus se bañaba me empecé a tocar la pija, reconozco que me excitaba lo que había visto y se decantaba naturalmente como lo más estimulante para mi futura paja pero no podía masturbarme pensando en eso porque sería reconocer que era una bolsa de cuernos bien puestos.
Entonces es que ella salió del baño entangada y con una remera sin corpiño que apenas le cubría el culo. Se paró enfrente del lavamanos a cepillarse los dientes. Y ahí pensé "ya fue por lo menos me la tengo que coger yo también".
Y para darle más morbosidad a la situación intente recrear lo que Simón había hecho con ella.
Fui con la pija al palo, en bóxer y se la apoyé bien en el culo y se la empecé a refregar. Metí mis manos por debajo de su remera y le agarre las tetas.
Ella estaba como tensa, reticente, no me estaba siguiendo el juego, pero tampoco me decía que no.
Entonces fui un poco más allá, le corrí la tanga y empecé a tocarla, a dedearla de a poquito y noté como se iba mojando y cambiaba la frecuencia de su respiración.
Me bajé el bóxer y le hice desfilar la punta de la pija por toda su cajeta ida y vuelta varias veces hasta que se la metí un poquito. Agus gimió y al toque se la mande hasta el fondo. Le apreté fuerte las tetas igual a como lo hacía Simón y le empecé a dar más duro. Ella hacía presión para atrás cada vez que yo la embestía. Entraba fácil porque seguro debería de haber restos de leche de él todavía. Entonces la agarre del pelo la tire para atrás y le besé la nuca, el cuello y la oreja. Ella gemía cada vez más fuerte. Se me ocurrió decirle cosas al oído como le había dicho él pero tuve que improvisar porque yo no había podido escuchar nada, mucho menos leerle los labios. Yo estaba muy caliente, a la vez enojado. Y tanto morbo me estaba haciendo perder la cabeza.
- Que fácil te entra. Como si te hubiese cogido hace un rato. - le decía yo mientras le mordía la oreja.
Plap plap plap hacían mis huevos al chocar contra su culo.
- Sentis mi pija? Todavía te gusta mi pija?
Plap plap plap.
Ella no respondía. Solo gemía y se inclinaba más hacia atrás.
- Te voy a llenar bien de leche así como te tengo.
-Si, si mi amor llename así ahhhh ahhhh. Respondió ella.
Había empezado el jueguito
- Te gusta que te coja así en esta posición?
- Ahh ahhh si mi amor me encanta que me cojaN así (nótese que me dijo cojaN en vez cojaS)
Eso me dio el pié perfecto para seguir.
-Para que te cojaN? Quien más te coje así?
Plap plap plap...
- Acabo toda mi amor, dale dale dale ah ah ah. - Empezó a gemir más fuerte ella.
Y yo me detuve. Me quedé quieto con la pija adentro abortandole el orgasmo aunque ella se seguía moviendo sola.
- No pares. Por que parasssss? -
Me suplicaba.
- Paro porque no me respondiste. Alguien más te cogió así? - repregunte yo todavía con la pija clavada en ella.
Solamente escuchaba sus suspiros fronterizos con el llanto.
- Te voy a ayudar un poco - le dije - Así como estas clavada ahora... no te trae ningún recuerdo cercano?
- No se de que hablas... alguna vez cogimos así creo- intentó evadirme Agus.
- Voy a ser más específico - le susurre al oído mientras empecé a tocarle el clitoris y a embestirla suavemente de nuevo - Cuánto tiempo hace que no te cogeN en esta posición? Cuánto tiempo hace que no tenes un orgasmo mientras te llenan de leche así como estamos ahora?
Y mientras le decía eso al oído volví a aumentar la velocidad de las penetraciones. Mi esposa empezó a gemir más fuerte y nuevamente se estaba acercando al orgasmo.
- Tengo que volver a parar o me vas a contestar algo? - pregunté
- Ayy ayyyyy mi amor no, no paresssssss...Simón, Simón me cogió mi amor.
- Y eso te encantó - Dije mientras la embestía con bronca
- Uffff ufff seeee seeee me encantóooooo- alcanzó a decir Agus antes de que la invadieran las contracciones del orgasmo más intenso que le había sentido en mi vida.
- Acabaste pensando en él - fue lo último que atiné a decir antes vaciarme por completo en su interior.
Los gemidos y suspiros de ambos fueron bajando de intensidad y de a poco fuimos recobrando las formas. Saqué mi pija semiflaccida de su sexo, hice girar a Agustina para que quede frente a mí y no pudo sostenerme la mirada.
- Llamalo - le dije cortante
- Qué??? - respondió sorprendida
- Si queres conservar nuestro matrimonio, ahora mismo lo llamas.
Continuará...
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