Mi tío, mi tía, mi primita y yo (7)

El corazón me latía a mil. Me paré. Estábamos los dos en pijama. Me acomodé un poco la pija para que mi erección no fuera tan notoria. La respiración de Mica se escuchaba entrecortada, ella también debía estar caliente, seguramente con la bombachita bastante mojada por debajo del pijama (lo que daría por tocar esa humedad). Nos deslizamos sigilosamente por el pasillo y nos ubicamos frente a la abertura de la puerta, estaba apenas abierta, pero se veía como Rodri estaba parado, con el boxer bajo, y agarraba de los pelos a Cele, que estaba arrodillada en la cama, en bombacha, chupándole la pija. “Chupála, chupála fuerte, más saliva, escupila” le decía Rodri, “Si mi amor, te gusta como me la como?” respondía Cele, mientras le escupía la pija y se la chupaba con un nivel de putez que superaba mi imaginación, alternando pasarle la lengua por la pija y los huevos, con escupidas, con metérsela hasta la garganta. Me imaginé con ella haciéndome lo mismo, y también pensé en como la chuparía Mica, probablemente de manera mucho más inexperta y torpe, pero en mi fantasía era el cielo que Mica me chupe la pija, así fuera de la manera menos hábil del mundo.


Habremos estado dos minutos agazapados mirando, cuando Rodri la levantó por las axilas como si fuera una muñeca, la puso en cuatro, le bajó la bombacha y y se la empezó a coger desde atrás. No podía creer que estábamos por ver como a la tía Cele se la cogían en cuatro. La carita de la tía gimiendo me ponía a mil, y a Mica también, porque su mano ya estaba en su entrepierna, por arriba del pijama. “Así que te querés coger a tu sobrinito, putita?” le empezó a decir mi tío. Ser el protagonista de esa fantasía era demasiado, si no fuera porque había acabado un rato antes ya eso hubiera sido un límite para mi aguante. “Ay sí” decía Cele, “no seas malo, dejalo a mi sobrinito que me coja, el nunca cogió, hacelo por el, dale el gusto” y Rodri le decía “lo voy a pensar. Vas a ser muy putita con él?” “Ay sí, voy a ser muy muy putita con él si vos querés mi amor, y vos vas a ver todo”. 


Las tetas preciosas de Cele se bamboleaban a cada estocada que Rodri le daba desde atrás. Era realmente hermosa, las mejores tetas que hubiera visto, pulposas, bien formadas. “Y la sobrinita también va a jugar?” decía Rodri. “Ay sí mi amor, por ahí te la vas atener que coger vos, o me la cojo yo, te gustaría que le chupe la conchita? O que cojan ellos y nosotros miramos y nos tocamos mi amor, querés que los veamos coger y yo mientras te chupe la pija?”. “Sí, vamos a darle el gusto a esos nenes” decía el tío mientras no dejaba de embestirla, se la estaba cogiendo en cuatro realmente fuerte, con la bombacha, una bombacha verde flúo, puesta pero baja. Con Micaela (que ya tenía la manito adentro de la bombacha) nos mirábamos extasiados y sin poder creerlo, estos guachos nos querían coger, directamente. O al menos jugaban a eso mientras cogían. 


“Y la leche? Te querés tomar la leche del sobri? O donde la querés?” “Ay, es jovencito, puede acabar muchas veces, la quiero en la boca, en la carita, en la cola, quiero que acabe en la cara de la primita”. Cuando Cele dijo eso Mica me miró con sonrisa pícara. "Quiero ver como cogen esos dos" continuó Cele, "están enamoraditos los tontitos me parece, quiero ver como cogen enamorados", cuando dijo eso me dio mucha vergüenza pero también ganas y amor. Mica me miró con una sonrisa, así que casi exploto de amor por esa nena. 


Yo quiero ver como te coge, y como se coge a la primita, que le acabe la bombacha, quiero ver como le mete dedos, mete dedos ese guachito. Querés que te meta dedos? “Sí mi amor, quiero que el sobri me meta los dedos”. “Que sentiste cuando le tocaste la pija, putita?” “Era durita, no era tan grande, se la toqué poco y viste toda la leche que salió, le gusta su tía parece”. “Y latía le chuparía la conchita a la sobrina? “Ay sí, le chuparía la conchita y la cola, le enseñaría lo que es el placer. Pero quiero que vos también se la chupes, le enseñarías lo que es una buena lengua a tu sobrinita? Le saborearías la conchita mientras yo miro con la pija de tu sobrinito en la boca, mi amor?” “Sí” dijo Rodri, “y después me la cogería bien fuerte, en cuatro, por esa conchita virgen y después por la colita, la haría gemir y gritar, con su vocecita de nena, mientras el pibito te tiene en cuatro a vos y te la da con todo, te mete y saca su pijita casi virgen hasta llenarte de leche”. 


Mica me miraba con una gran sonrisa pero a la vez colorada y con una gran excitación. Rodri le estaba dando muy fuerte a Celeste, ella tenía los ojitos cerrados y expresión como de entre sufrimiento y placer. Pero en eso abrió los ojos, la expresión de su cara cambió, y dijo “pará, ahí están los chicos”. Nos quedamos paralizados, capturados en nuestra travesura. 


Rodri se detuvo, sin sacar las manos de la cadera de Cele, y nos miró. Primero con expresión seria, y después sonrió. “Venga, entren, curiositos” dijo. Cele, todavía en cuatro y con la pija adentro, lo miró como diciendo “vos estás re loco” pero no dijo nada. “Vengan che, o entran o se van, entren mejor” volvió a invitarnos Rodrigo. Yo miraba más que nada a Cele, que se me ocurría que se podía oponer, pero no dijo nada. Nomás se acomodó la bombacha y se sentó en la cama, en tetasEra una diosa imponente.

8 comentarios - Mi tío, mi tía, mi primita y yo (7)

Nlsn777 +1
Estoy excitado y entusiasmo con la historia... por favor seguí... van 10 puntos!!!
Marucojs37 +1
Que pedazo de relato papá!! Me la dejas re dura con cada capitulo
ElRobinDark
Excelente como siempre, me muero de ganas por la siguiente parte, necesito ver como sigue esta historia!!!!
x_xok
Van 10+ que ganas de leer más de esto!!
MRJ33
Quiero más 🤯🤯🤯
Jazyary
Por diiiooos seguiiii
miramesto +1
🤤🤤🤤 que ésto no se termine nunca!!!