Matías, mi amante 2

Matías mi amante 2

Matías tardó cinco días en volver, me mandó un mensaje que me pasaba a buscar a un par de cuadras de casa a las cuatro de la tarde, el día siguiente. Estaba excitadísima con la idea, me moría de ganas de verlo.
Esa noche Carlos vino un poco cansado, igual me arreglé para él, le serví la cena,
-Mañana voy sólo un rato a la tarde, va a ser el nombramiento oficial supongo… espero que el señor R… tenga buen carácter, estoy un poco nerviosa…
Después de cenar lo hicimos. Al día siguiente Carlos volvió como siempre al mediodía, estuvimos haciendo algunas cosas en casa, cerca de las tres y media le pedí que me ayudara a elegir la ropa, me puse un conjunto de ropa interior muy sugerente.
-Y esa ropa…?
-Ay amor… no vas a empezar con escenas de celos, no la va a ver nadie la ropa interior… -me fui probando distintos vestidos delante de Carlos, me encantaba que él me viera prepararme para lo que creía era un día común, un nombramiento ordinario. Terminé eligiendo un vestido súper ajustado, se notaba bien mi tanga y el escote era bastante interesante también.
-Estás para comerte…
-Soy el postre de mi marido… -le dije sonriendo-
Cerca de las cuatro camine las dos cuadras al encuentro de Matías, el corazón me latía con fuerza, su auto se detuvo junto a mi y abrió la puerta
-Subi bombonazo… estás deliciosa… -nos empezamos a besar y a apretar, los dos estábamos excitadísimos. –después empezó a manejar hacia el hotel al que siempre íbamos.
-Le pedía a mi marido que me ayudara a elegir la ropa… le dije que hoy era el nombramiento oficial… -le apreté el bulto sobre el pantalón. – Que ganas de sentir esta herramienta… no aguanto las ganas… -se bajo el cierre y la sacó, empece a darle una mamada mientras manejaba.
-Así que te eligió la ropa… -pare de chuparlo su pija quedo afuera bien dura.
-Lo fui convenciendo yo… solo me calentaba mostrarme delante de él sabiendo que me arreglaba para vos… cuando vio la ropa interior le pareció que era mucho… le dije que nadie la iba a ver…
-Que perra deliciosa sos…
-Y vos… que le dijiste a la señora de R…
-Que tenía que visitar unas sucursales…
-Espero que pases por todas… como hacías siempre… -y volví a chupársela, mientras él se anunciaba desde el auto en el hotel yo seguí con lo mío, sabía que esas cosas le encantaban.
En la habitación nos desnudamos de a poco, los dos en ropa interior, lo monté sobre un sillón que hay, que sensación volver a sentirlo, le comí la boca, mientras subía y bajaba sobre su miembro.
-Lo que más extrañe estos años… tenía ganas de renunciar y volver… pero parece que valió la pena la espera… ahora tengo secretaria nueva…
-Toda tuya papi… quiero sentir ese tronco como vos sabes que me gusta… -me salí de encima de él y me puse de perrito en la cama, moviendo la cola, con la tanga todavía puesta, me la corrió a un costado y empezó una chupada de locos, me chupaba el culo sobre todo, eso es lo que más me gusta cómo me hace, la fue metiendo de a poco en mi culo, casi hasta el fondo,
-Me había olvidado lo gruesa que es… despacio al principio papi… -me agarró el pelo fuerte en una colita y me levantó la cabeza mientras me daba bien duro por atrás, con la otra mano me cacheteaba bien duro el culo como sabe que me gusta. –cogete a tu puta… rómpele bien el orto… me lo vas a llenar de lechita también…
-Tu marido te lo hace también…
-No le gusta mucho por ahí… dice que es sucio…
-No sabe que a las puercas como vos les encanta…
-Pero cuando me lo haces vos… porque soy tu puta… y además ahora tu secretaria puta…
-No me vuelvas a mandar fotos… espera que yo te mande primero algún mensaje para habilitar la charla…
-Bueno jefe…
-Y si mi marido me pregunta…
-Le inventas alguna boludez al cornudo ese…
-Es la primera vez que lo engaño…
Siguió un rato larguísimo dándome por atrás, bien duro, me vuelve loca como me lo hace, mientras me da fuertes palmadas en el culo y me tira fuerte del pelo. Me siento tan puta con él y me encanta. Se salió y se acostó un poco en la cama, no había llegado todavía. Fui a chupársela, sé que le encanta que lo haga cuando la saca de mi culo, siente que soy su perra puta.
-Y tu señora… te coge bien…
-Es bastante hembrita… no tanto como vos… claro…
-Aprovechame jefe… donde mé vas a dar la lechita… -me acosté boca arriba y vino a cogerme ahora por la conchita, estuvo otro montón dándome bien duro, nos mordíamos, tratando de no dejarnos marcas, me comía los pezones, los chupaba como un desesperado.
-Tu marido va a ver la cara de relajada que tenes después de coger conmigo… que le vas a decir…
-Que me estoy relajando después de la emoción del nombramiento…
-Que puta divina sos… tus pezones son una delicia… -decía mientras los chupaba.
-Y donde me va a dar la lechita jefe…
-Donde querés…?
-Me encanta sentirte explotar en mi colita… me encanta cuando me la llenas… pero primero dame bien duro de nuevo…
Me puse de perrito y otra vez me volvió a dar bien duro, no se cuanto tiempo estuvimos, hasta que sentí como explotaba, cuanto hacía que no me daban por atrás. Nos quedamos besando y acariciando en la cama.
-En la empresa llamame por el apellido sabes… señor R… me decis…
-Si señor R…
Nos fuimos a bañar, se la estuve chupando un montón, al principio morcillona después se le puso bien dura, lo mire con mi mayor cara de puta y le dije, no te saco la lechita y me la trago porque por ahí tenes que cumplir en casa, me agarró fuerte de la nuca y me cogió la boca hasta llegar, no tan abundante esta vez, le mostré su corrida y me la trague como nos gusta.
Nos secamos y nos besamos y franeleábamos mientras nos vestíamos. En el auto me llevó hasta cerca de casa, a unas cuadras, nos quedamos besándonos y acariciándonos otro rato largo, me baje bien relajada, como él dijo.
Cuando entré a casa, mi marido me miro, hola amor, le dije y lo fui a besar, me excitaba muchísimo que le hubiera chupado la pija al jefe hacía un rato y tomado su leche.
-Te llamé a la empresa y no estabas…
Lo miré muy relajada, tranquila, todavía excitada y cansada.
-Y quien te dijo que era en la empresa…
-Yo entendí…
-Si vamos a empezar así el día de mi nombramiento… no está bueno amor… preferís que renuncie y vuelva a ser una empleada común…??
-No amor perdóname… es que estás tan linda… y tenes cara de relajada…
-Y claro amor… no sabés lo tenso que fue todo el evento… ahora me relaje… porque no me servis una copita de vino…
Nos sentamos en el sillón del living, subi mis piernas sobre sus muslos, me las empezó a acariciar. Brindamos y me empezó a besar suavemente, amorosamente.
-Perdón amor… -dijo de nuevo.
-Esta bien… no le des mucha importancia al tema… ya pasó…
Me arrodillé delante de él en el sillón y le bajé el pantalón y el bóxer, su pija estaba redura. Le empecé a dar una chupada de esas que le encantan, el sólo se levantó la remera dejando su panza al aire.
-Avisame cuando estás por llegar… -siempre siento cuando está por llegar, que quiere llenarme en la boca y siempre se la saco en el momento justo y se la apoyo contra la pancita y se mancha todo, me encanta hacerlo así. –no me hagas trampa como siempre… te haces el tonto y no avisas… -se la chupo un largo rato, paro cada vez que lo siento cerca, tomo un trago de vino y lo miro a los ojos. Pensaba decirle algo como jefe, pero me doy cuenta enseguida que jugar fantasías de celos no sirve.
-Mi maridito me quiere llenar la boquita de leche… tramposo… -se la vuelvo a chupar hasta que siento que llega y la saco aplastándola contra su pancita, la cantidad de chorros de leche que salen es impresionante. Después lo beso un largo rato, cenamos y dormimos.






3 comentarios - Matías, mi amante 2

manbi33 +1
Muy bueno tu relato! +10 sigue está historia?
sebirra +1
Sigue
Pervberto +1
Es bueno cuando los días son así de ocupados como en esta caliente historia.