Mi prima Victoria 2

El sábado llegó y nos encontramos los 3 en la playa señalada. Cuando llegué, Ana y Vicky estaban boca abajo tomando sol. La vista de esas dos colas perfectas me dejó estúpido. Las españolas que vi no tenían culos así ni por asomo.
Me sentí un poco incómodo por la atención que me daba Ana. Vicky parecía de mal humor. Les propuse ir al mar para cambiar los ánimos. Ana se paró inmediatamente, mi prima prefirió quedarse.
En el agua Ana no perdía tiempo. Buscaba tirarme agua y tocarme con cualquier pretexto. Yo era un poco tímido, pero no tonto y aproveché la situación.
Y- Querés hacer un clavado?
A- Como sería?
Y- Te parás en mis piernas, yo te agarro y vos saltás desde acá.
Donde estábamos el agua me llegaba al ombligo, lo que era a las tetas de Ana. Ella era una trigueña de pelo castaño con reflejos y unas tetas como pomelos que peleaban por salirse de la bikini pequeña que las sostenía. Cintura definida y cadera y culo generosos, que encajaba en 1,60 de altura. Una petisa culona, bah.
La subí de frente a mis piernas, pudiendo apreciar aus tetas bien. Luego la di vuelta, agarrándola de la cintura. Su terrible cola quedaba en mis ojos. Ella reía y se daba cuenta de mis miradas. Hizo un salto decente y volvió a emergir elevando el pecho. La turgencia de esos globos me la paró. Me quedé helado mirándola a los ojos, lo que ella interpretó para dar el siguiente paso. Se acercó y mirándome a los ojos con una sonrisa maligna me dijo:
A- Casi se me escapa una de las chicas!
Y- Epa! No me di cuenta!
A- Y ahora?
Corrió la malla para mostrarme una teta. Casi se me cae la mandíbula.
Y- A la mier...
A- Jaja te gusta lo que ves?
Y- y que pasa si me gusta? 
A- Lo que tenga que pasar...
Y- Ah sí?
A- Querés venir esta noche a casa? Voy a estar solita...
Y- Entonces mejor que te haga compañia!
A- Ay gracias! Que caballero!
Sentí un pie en la erección que no bajaba.
A- Me parece que voy a tener buena compañía!
El resto de la tarde fue tenso, ya que Vicky no mejoró su humor. Decidí irme temprano. 
Se despidieron de mí como de cualquier molesto, salvo por Ana que me hizo un gesto provocador moviendo los labios en un sordo "esta noche" que pude entender.
Me aparecí en la puerta de su casa 10 minutos más tarde de la hora que me había dicho. Era una casa muy linda en una zona no muy alejada de la casa de mi prima. 
Me hizo entrar enseguida. Estaba vestida con un vestido corto de algodón negro que resaltaba sus curvas.
A- Creí que me ibas a dejar plantada!
Y- No! Por qué?
A- Por Vik, está celosa!
Y- Nooo... Vos creés?
A- Sí. Le avisé que venías a casa. Se enojó mal!
Y- Mmm... Es que hace años éramos mejores amigos, no debe querer compartirme.
A- No la culpo...
Se acercó y, decir que me besó sería quedarse corto. Me violó con la boca. Me llevó de la mano a un sillón enorme en la sala de estar. Se subió arriba mío y siguió besándome furiosamente. Tiró de mi remera y me acarició el torso. Yo le apretaba las nalgas bajo el vestido. Se bajó la parte de arriba, dejando las tetas al aire.
A- Ahora las podés ver mejor, te gustan?
Y- Me encantan!
Las capturé en mis manos y les pegué unos cuantos lengüetazos en los pezones gordos que coronaban esas redondeces.
A- Ahhh... Que rápido sos!
Casi me rio, ella se me tiraba encima y el rápido era yo.
Se paró y se sacó el vestido de espaldas, dándome una vista de su culazo en tanga, se dio vuelta, se arrodilló en el piso y fue derecho a abrir mi pantalón.
A- A ver que tenés para mí!
Sacó mi pija ya dura afuera y se la frotó por toda la cara.
A- Justo como me gusta! Garrote y larga!
Se puso a hacerme un pete de puta de lujo. Subía y bajaba la cabeza, usaba la lengua, me pajeaba el tronco, lamía las bolas. Me daba placer sentirla y mirarla petear así.
Dos minutos después se montó encima y corriendo su tanga a un costado, se clavó más de la mitad de golpe. Yo solo atiné a agarrarla de su culo. Me cabalgaba lento y llegando hasta el fondo. Me ponía sus tetas en la boca otra vez. 
A- Ay, sí, dame tu boca también!
El ritmo fue acelerando sin que me diera cuenta. Si no cambiaba de posición acabaría enseguida. La levanté sin sacársela y di vuelta los papeles. Quedó recostada en el sillón con las piernas en el aire. La agarré de ellas y le di una cogida brutal.
A- Ah, ah, ah! Me partís! Dame duro!
Le di sin piedad unos minutos, hasta que sentí la urgencia de acabar.
Y- Voy a acabaaaarrr!
A- Tirámela toda!
Se agarró las tetas y abrió la boca. Me acerqué para dársela. Cayó toda en sus tetas, cara y boca. Era una gata en celo y la leche la había calentado más. Bajé a comerle la concha le metí dos dedos.
A- Aahhh siií! Comeme papi!
 Violé su clítoris con mi boca prácticamente, mientras bombeaba con mi mano dentro suyo los jugos que hacían un ruido de chapoteo. 
A- Aaay... Aaaayy... Aaaaaayy!
Acabó empapando mi mano y mi cara. 
A- Ahhhh... Sos un genio! Jaja Estuviste... Mor-tal!
Charlamos pavadas mientras nos vestíamos. Me dijo que me tenía que ir, que ya llegaban sus padres.
A- A ver cuando se repite, bombón!
Y- Sí! Nos vemos!
Me fui a mi casa satisfecho, pero no muy entusiasmado. Había algo que me molestaba y no entendía qué.

Se agradecen puntos y comentarios!

2 comentarios - Mi prima Victoria 2

garcheskikpo
Trenmenda la guachi. Va por buen camino esa historia, hay que darle más acción a la primix