cogida en el baño del trabajo

Nunca desee tanto una verga como la suya, era simplemente hermosa y perfecta. Como estaba comprometido muchas veces me tentaba decirlo que tenia urgencia en probar su leche. Y un día me animé, le pedí sin reparos como regalo de cumpleaños.
Eramos compañeros de trabajo, y como soy impulsiva y ansiosa, al decirme que si, solo se me ocurrió encontrarnos en un baño.Era una locura, las oficinas tenian cámaras en cada pared y los jefes eran adictos a observarnos, pero me encantaba hacer lo prohibido, me excitaba aun mas.

cogida en el baño del trabajo

Me espero en el baño, al entrar mi piel y mi corazon estaban por estallar, ya estaba totalmente mojada, y como era de esperarse, mientras nos besabamos, me arranco la camisa y me chupo los pezones de tal manera que se me escapo un gemido, ahi me tapo la boca y me estiro el pelo diciendome que le encanta que sea su puta. Dios, como me ponia mas cachonda eso, le imploraba poder besar y meter su verga en mi boca para saborearlo, pero el sabia que hacerme esperar mas es lo que mas me exitaba. Me bajo el pantalon y sin mediar palabras me rompio la tanga negra y me puso de cuatro, ahi empezo a comerme y lamerme el culo y mi vagina, mi clítoris temblaba asi como mis piernas, empezaba a gemir porque sentia que llegaba, pero no podia gritar, escuchando como me decia que era rica y verlo saboreandome agarrandome de las nalgas.
Era mi turno,porque yo soy su puta verdad? Me agache y empece contemplando ese exquisito pene, erguido y duro que era solo para mi. Comenze a besarlo e introduciendo lentamente el glande en mi boca y después para metermelo entero en mi boca. Me agarro firmemente de la cabeza y me hizo engullirmela hasta casi ahogarme toda una y otra vez hasta finalmente llegar y tragar su deliciosa leche.
Pero el queria seguir, queria sentirme y yo loca por sentirlo dentro mio. No lo dude ni un segundo. Se ubico sentado en el inodoro y me pidio que lo monte. Al subirme encima suyo me chupo las tetas mientras me acomodaba me agarro firmemente de las nalgas hasta que lo senti dentro mio. Gemi una vez mas involuntariamente y empeze a moverme de manera enérgica subiendo y bajando y el solo se entregaba al placer, dejo que yo haga lo mio y a mi me encantaba tener el control. Tuve varios orgasmos, y me encantaba que el lo sienta y lo disfrute, una y otra vez hasta que me dio la vuelta , me puso de cuatro y me envistio tan salvajemente como una bestia reprimida, ya no podia mas del placer, era llegar al cielo, y juntos llegamos una vez mas.
Escuchamos que nos estaban buscando en la oficina, nos vestimos rápidamente y salimos como si nada. Nadie imagino que nos ausentamos para darnos placer. Nunca mas hablamos del tema, pero algunas veces nuestras miradas se encuentran y nos recuerdan esa aventura de placer.

1 comentario - cogida en el baño del trabajo