El vecino - Cap 2

La puerta se cerró y estábamos dentro de un salón amplio con luces que iluminaban bien, pero generaban un ambiente íntimo. Saludamos a Juan y notamos que al final del living, entre un gran sillón y una gran mesa, había 2 parejas h/m, dos chicas y un chico. Las edades iban desde los 30 hasta los 45 aprox. Parecía como una puesta en escena. Todos bien vestidos, con ropa liviana, y un aroma que mezclaba perfumes que se lograban identificar algunos. No pude evitar pensar en ellos en una orgía. Por un segundo imaginé a todos desnudos, en combinaciones de parejas, hombres y mujeres. Incluso el flaco solo me dio que era bi y que se sumaba a la cama del que le deje la puerta abierta.

Juan nos hace pasar y nos presenta en a viva voz para todos. 

Del otro lado de barra un sushiman tenia tablas y tablas de combinados que se veían deliciosos. Sobre una mesa de arrime con un mantel dorado había vinos, gaseosas, 🥃 y 🍾. Al lado de ellas una caja de madera lustrada, que en mí cabeza, pensé, tendría tés como los hoteles.

La gente era toda de una onda increible, como si nos conocieramos de mucho tiempo. Conversaciones de todo tipo durante la cena se generaban de un lado y de otro la mesa, y cuando llegó el postre Juan va a la mesa y mientras trae la caja de madera les dice a todos que se pueden aflojar y hablar como siempre, que nosotros sabíamos del su estilo de vida y estaba todo bien.

Eran las 22.30 y el alcohol ya había hecho efecto. Mí mujer más floja de palabra, había empezado a conversar más suelta, y cuando se envalentona cambia su actitud, como si toda su energía saliera irradiando el lugar. Su sensualidad es increíble y el misterio o cierta distancia que toma de algunas cosas me resulta fascinante.

Juan deja en la mesa la caja, la abre y saca una hermosas flores sativas que aromatizaron el lugar de inmediato. Ofreció y las chicas y un matrimonio se pusieron a armar uno cada uno. Me ofreció y mí mujer me miró y guiño el ojo. Arme uno y fumamos juntos. Todos fumaron.

Las charlas se fueron al pasto rápidamente. Todo se trataba de experiencias y vivencias de algunos de ellos durante la pandemia. Juan sentado cerca nuestro cada tanto expresaba caras envidia. Mi mujer alternaba gestos de curiosidad y risas. Sus ojos verdes iban de un lado al otro de las personas mientras me acariciaba la mano, la pierna y pelo. Yo seguro que estaba relajandose y ya no pensaba mas que en disfrutar y vivir ese momento, con cierto grado de excitación. 

Al ratito ya suelta del todo por la bebida y el fasito se reía junto con todos y hasta comentó sobre mis ratones y las travesuras que siempre quiero que haga. Por lo bajo le digo a Juan: Ella se ríe, pero bien que entrar al baño y verte en pija le pareció toda una escena erótica! El me miró, se rió cómplice y me hizo un gesto con la mano abierta como diciendo: "vos esperá".

00.45hs la gente emprende la retirada. Las dos parejas y el flaco soltero se van a una fiesta swinger. Nosotros nos levantamos pero Juan nos abraza y dice: ustedes viven acá, no jodan, quédense un ratito más que no les mostré la casa aún. Miro a mí mujer, levanta los hombros y me dice que si.
Saludamos a todos y cuando Juan sale a despedirlos mi mujer va al baño. Al salir me dice que hacia muchísimos años que no la pasa tan bien y que se sentía muy cómoda y liberada.

Juan entra y nos señala la escalera de madera que lleva al piso de arriba. Subimos en fila y al llegar veo un pasillo largo, con varias puertas a habitaciones, una seguida de la otra a nuestra derecha. Al final del pasillo, luego de la ultima puerta y de frente veo una arcada hacia un espacio vidriado al exterior, con luces bajas. Caminamos hacia allá y a poco de entrar ese espacio se empieza a sentir un aroma a spa delicioso. Una mezcla de flores y vainilla nos envuelve. Entiendo que es la terraza que se ve de afuera (la menciono en el cap 1) y al cruzar la arcada, vemos en el medio una pequeña piscina con una cascada, como para unas 4 o 5 personas, de agua climatizada, con todo un borde de cemento alisado. 

Juan nos cuenta que esto fue lo que estaba haciendo por lo que no tenia agua durante 15 días. Nos pregunta si queremos estrenarla, pero no llevamos mallas. El dice que si queremos nosotros podemos entrar en boxer que son como mallas y mi mujer en ropa interior que es como una bikini. Ella sin dudar mucho dice: Y dale, nunca estuve en algo asi!.

Juan nos dice que ahora vuelve y vayamos entrando. Nos sacamos la ropa y descubro el conjunto de ropa interior blanca e infima que trae mi mujer. No puedo evitar que se me pare, asique entro al agua que estaba tibia y perfecta para no tener calor ni frio. Ella también se mete, se mete completa debajo del agua para mojarse el pelo y levantarse veo como todo su conjunto blanco ya se volvío casi transparente. Se podían ver sus pezones algo duritos y su pubis. Otra vez al palo. Se acerca, me agarra la pija y me dice al oido: Aguantá que hoy quiero me dediques un rato laaargo a mi, desde la tarde que estoy con la cabeza hirviendo por todo lo que ocurrió hoy.

Juan entra en boxer blanco y una heladerita con una botellitas de cerveza fria. Se sienta en el borde y nos da una a cada uno. Yo salgo y tambien me siento el borde. Mi mujer queda parada dentro de la piscinita de frente a nosotros, entre Juan y yo. Al instante veo que mi mujer mira el boxer de Juan y me mirá a mi como señalandolo. Noto ahi que el también estaba teniendo una parada de pija y no es para menos con mi mujer adelante.

Nos pregunta como la pasamos y si todo había estado bien. Nosotros encantados con todo. Juan nos dice en ese momento que era lo mínimo que podía hacer después de la situación de la tarde. Mi mujer se queda mirandolo como no entendiendo, y el le dice: Lo de hoy, la escena erotica en el baño! Estallamos de risa y ella me pega en la pierna como diciendo: Le contasteeeee!.
Juan nos mirá a ambos y nos dice que tranquilos, somos grandes y se trata de divertirse, y si yo me diverti con la travesura y ella se divirtio con verlo desnudo, esta todo bien.

Cuando pensaba que mi mujer iba a darle un trago a la cerveza para dejar pasar el comentario, me sorprendió con un: Si si, me divirtió entrar al baño. Y la remata girando la cara y mirandome vengativa y dice: Es mas sabes que Juan tiene los huevos grandes como te gustaría tenerlos a vos? otra vez estallamos de risa y le dije entre risas que estabamos a mano.

Juan pregunta que a que se refiere. Ella le cuenta que siempre jodo cuando vemos porno que me gustaria tener los huevos mas grandes. Yo con mi pija estoy muy conforme, pero que siempre me pareció que los huevos mas grandes eran mas estéticos, mas jugables y mas lecheros. 

Juan dice que nunca se lo habían mencionado así, pero ahora que lo dice disfruta mucho de que le toquen y chupen los huevos. Pero que no le parecían mucho mas grandes que lo normal. Asique propone que comparemos nuestras pijas y huevos y que la jueza sea mi mujer.

Ya la noche se encaminaba a hacer la noche mas loca de nuestra vida. La miro y con cara de superada nos dice: Ok, a ver.....

3 comentarios - El vecino - Cap 2

RGutierrezojeda +1
buena historia y que envidia de tener a tu mujer en ropa interior 🤤🤤 es divina!
DnIncubus +1
Jajajaja viene la demencia en el siguiente capítulo saludos a todos 👍 Excélsior 👏😁😄