Perdon por abandonar el relato, pasaron muchas cosas y con la pandemia todo se complicó pero por fin tengo algo de tiempo, en fin sigamos con el relato:
Como les contaba, el reflejo de la ventana me daba una imagen perfecta del cuarto de baño, con la puerta entre abierta pude ver cómo se estaba preparando, aún así pensé que podían ser ideas mías y solo quería coquetear un poco y bajar al bar, quizás hasta suerte tendría allá y yo me quedaría como pendejo, no quería hacer el movimiento y quedar como idiota, nuestra relación había sido como hermano mayor y hermanita princesa.
Pasaron un par de minutos y yo trataba de mirar hacia otro lado con poco éxito, salió del baño alegre y juguetona, me levanté despacio del sillón y en breve ya la tenía frente a mi sin que hubiera terminado de levantarme
-tienes prisa o mucha sed que quieres bajar tan rápido, me dijo en tono juguetón
-sin prisa y si tengo algo de sed jajaja
-aqui tienes algo para humedecer tu boca
Y sin más me besó, un beso húmedo con mucha lengua que por supuesto no siquiera intenté detener, no creo que ningún hombre lo hiciera, tenía frente a mi una hermosa mujer, con cara de princesa y su cabello rizado, me deje llevar en ese beso y me deje caer en el sillón, ella me siguió y se sentó sobre mis piernas, su gran y firme trasero sobre mi regazo y sus piernas juntas sobre mi pierna derecha, seguimos besándonos unos momentos
-te molesta besar a la prima de tu ex?
-no me molesta, al contrario y ni siquiera pensaba en ella
- haces bien por qué ahora eres mío y por fin podré probar esa gran verga q te cargas y q alguna vez vi como se la metías a mi prima, desde ese día me he masturbado pensando en ser ella
Ya no había más que decir, seguimos besándonos pero ahora con más ganas, el morbo de estar con una hermosa chica con un cuerpo delicioso y q además supiera q ella fantaseaba conmigo hacían que mi sangre bajara a mi pelvis, ella sintió en sus nalgas la dureza de mi pene, se acomodo y bajo la mano, lo tocaba por sobre la tela de mi pantalón, de momento se detuvo y se levantó, se inclino hacia mí y con ambas manos comenzó a desabrochar mi pantalón, sin apartar la vista de mi y mordiendo sus labios, yo me dejaba llevar y acariciaba su mejilla, sin duda merecía ser tratada como una princesa, al principio por qué le iba a dar la cogida que había esperado tal como lo hacía con su prima pero con los años y la experiencia sabía que ella lo iba a disfrutar más, aunque seguramente el extasiado sería yo
Termino de desabrochar mi pantalón y bajo mi boxer, mi verga salto de el cual resorte y note como le brillaron sus ojos verdes hermosos
-mmmm que rica se ve y toda para mí, aunque no creo que entre en mi boquita
-pues hay que averiguarlo
Sin más palabras lo tomo con ambas manos y comenzó a besarlo, sus suaves labios rodearon lentamente mi glande, rojo y duro, completamente entregado a ella, sentí delicioso, aunque no tenía ella tanta experiencia me estaba haciendo disfrutarlo, le sugerí apretar más sus labios y así lo hizo, momentáneamente su lengua se dejaba ver entre sus labios y mi glande, WOW que sensación más deliciosa, comenzó a meterlo a su boca, más y más profundo hasta que se detuvo, lo saco y me dijo -no cabe, continuo intentando, algunas arcadas se comenzaron a presentar, - no cabe, pero te gusta?
- claro que me gusta, seguro harás que acabe
Entonces se detuvo y saco mi pene de su boca, con su cara se notaba preocupación
-tan rápido, quiero que me lo metas
Solte una pequeña risa, -no te preocupes que no duró tan poco y después de la primer corrida viene la segunda
Sonrio y continuo con más velocidad, yo lo estaba disfrutando mucho pero sugerí que era mi turno, se levantó y yo también, nos besamos y comencé a desnudarla, lento y a la vez acariciaba cada centímetro de su cuerpo que tenía a mi alcance, su respiración era profunda y mis dedos se apresuraron a desabotonar su blusa y su pantalón, mi otra mano en cambio recorrió su espalda hasta su brassier pero no estaba ahí el broche, era frontal así que decidí esperar, me separé de ella y con ambas manos comencé a tocar sus senos sobre la tela de su sujetador, muy sexy de color rosa claro a juego con su cachetero, se notaba que había sido su plan desde el inicio y venía preparada, con ambas manos tome su brassier y lo desabroche, lentamente libere sus senos, hermosos pechos blancos y sus pezones rosados y pequeños, al parecer era de familia, hermosos, duros y listos para mí lengua que no tardó en recorrerlos mientras mis dedos recorrían el pezón libre de mi boca, mi lengua y mi dedo índice estaban sincronizados, en círculos los recorrían y después dos dedos presionaban su pezón mientras mis labios hacían lo mismo con el otro, ella ya estaba gimiendo así que mi mano libre recorrió el camino hacia su tesoro, aún oculto bajo la ligera tela de su cachetero, fui metiendo mi mano debajo de la tela y sentí sus vellos púbicos, me encanta esa sensación además se sentía como emanaba el calor de entre sus piernas y la humedad de su vagina
Sus gemidos se habían vuelto muy sonoros y ella trataba de ahogarlos sin éxito, pero yo quería ver su vagina por primera vez al tiempo que le despojaba de su prenda intima, me separé con dificultad de sus senos y me hinque frente a ella, con una mano de cada lado tome su ropa y la fui bajando despacio, sus pelitos rubios se fueron mostrando conforme bajaba esa estorbosa tela, hasta que por fin quedó al descubierto
-te gusta peludita o debí depilarme? Mi prima la tenía peluda y pensé que así te gustaría
-si, me encanta así, de hecho la tienes más linda que tú prima
Y así era, su prima fue desvirgada por mi y cogida a diario por varios años, en la primera vez ni siquiera se notaban sus labios de lo apretada que estaba, aunque al final ya no era así y se lograban asomar sus pequeños labios de su vagina, pero su pequeña prima al parecer aún no había recibido el uso y disfrute de esos años de sexo, estaba sumamente apretada, acerque mi cara a su sexo, olía tan apetecible que no tarde en abrir sus piernas un poco para darle espacio a mi lengua, lento comencé a besarla alrededor de su vagina, pronto me tenía tomándola de sus paradas nalgas metiendo mi lengua entre sus piernas, lamiendo sus labios y buscando su tesoro escondido, no tarde mucho en encontrarlo y me dedique a estimularlo con la punta de mi lengua, sentí el temblar de su cuerpo y sus piernas fueron perdiendo fuerza, así que me detuve, su cara de sorpresa no se hizo esperar, me levanté rápido y la bese antes de que pudiera decir algo y la cargue a la cama, la recosté lentamente y de nuevo fui besando su cuerpo desde sus labios, su cuello, sus hermosos pechos con sus pezones erguidos y duros, mis manos la acariciaban de arriba abajo sin tocar ni acercarse a su vagina, por el momento solo le pertenecía a mi boca, seguí bajando por su abdomen plano, su ombligo de interpuso en mi camino y también fue besado con ternura, mi boca se encontró pronto con una maraña de vello delgado y seguí.mi camino, llegué a su clítoris, lo seguí besando y lamiendo, ella curvaba su espalda mientras yo seguía satisfaciendola oralmente, entonces comencé a succionarlo, sus gritos de placer resonaron en la habitación y seguramente despertó a los vecinos si es que los había, pero los pasillos se llenaron de sonidos de placer sin ninguna duda, a mí me excitaba cada vez más escucharla y sentir su calor en mi cara, entonces fue cuando sentí sus manos sobre mi cabeza sujetando mi cabello, un grito profundo seguido de gemidos y respiración agitada me avisaron que su primer orgasmo de la noche había llegado, sus fluidos recorrían mi boca, un delicioso sabor se impregnó en mi lengua y caricias de sus dedos sobre mi cabeza siguieron después, mi verga estaba a punto de estallar, aunque decidí seguir dándole mimos con mi lengua en su vagina y mis manos acariciando su abdomen y sus piernas, el primer halago llegó
Wow!!! No había tenido un orgasmo con sexo oral ni tan rico, me dijo con su voz entrecortada pero notablemente satisfecha....
CONTINUARA
Como les contaba, el reflejo de la ventana me daba una imagen perfecta del cuarto de baño, con la puerta entre abierta pude ver cómo se estaba preparando, aún así pensé que podían ser ideas mías y solo quería coquetear un poco y bajar al bar, quizás hasta suerte tendría allá y yo me quedaría como pendejo, no quería hacer el movimiento y quedar como idiota, nuestra relación había sido como hermano mayor y hermanita princesa.
Pasaron un par de minutos y yo trataba de mirar hacia otro lado con poco éxito, salió del baño alegre y juguetona, me levanté despacio del sillón y en breve ya la tenía frente a mi sin que hubiera terminado de levantarme
-tienes prisa o mucha sed que quieres bajar tan rápido, me dijo en tono juguetón
-sin prisa y si tengo algo de sed jajaja
-aqui tienes algo para humedecer tu boca
Y sin más me besó, un beso húmedo con mucha lengua que por supuesto no siquiera intenté detener, no creo que ningún hombre lo hiciera, tenía frente a mi una hermosa mujer, con cara de princesa y su cabello rizado, me deje llevar en ese beso y me deje caer en el sillón, ella me siguió y se sentó sobre mis piernas, su gran y firme trasero sobre mi regazo y sus piernas juntas sobre mi pierna derecha, seguimos besándonos unos momentos
-te molesta besar a la prima de tu ex?
-no me molesta, al contrario y ni siquiera pensaba en ella
- haces bien por qué ahora eres mío y por fin podré probar esa gran verga q te cargas y q alguna vez vi como se la metías a mi prima, desde ese día me he masturbado pensando en ser ella
Ya no había más que decir, seguimos besándonos pero ahora con más ganas, el morbo de estar con una hermosa chica con un cuerpo delicioso y q además supiera q ella fantaseaba conmigo hacían que mi sangre bajara a mi pelvis, ella sintió en sus nalgas la dureza de mi pene, se acomodo y bajo la mano, lo tocaba por sobre la tela de mi pantalón, de momento se detuvo y se levantó, se inclino hacia mí y con ambas manos comenzó a desabrochar mi pantalón, sin apartar la vista de mi y mordiendo sus labios, yo me dejaba llevar y acariciaba su mejilla, sin duda merecía ser tratada como una princesa, al principio por qué le iba a dar la cogida que había esperado tal como lo hacía con su prima pero con los años y la experiencia sabía que ella lo iba a disfrutar más, aunque seguramente el extasiado sería yo
Termino de desabrochar mi pantalón y bajo mi boxer, mi verga salto de el cual resorte y note como le brillaron sus ojos verdes hermosos
-mmmm que rica se ve y toda para mí, aunque no creo que entre en mi boquita
-pues hay que averiguarlo
Sin más palabras lo tomo con ambas manos y comenzó a besarlo, sus suaves labios rodearon lentamente mi glande, rojo y duro, completamente entregado a ella, sentí delicioso, aunque no tenía ella tanta experiencia me estaba haciendo disfrutarlo, le sugerí apretar más sus labios y así lo hizo, momentáneamente su lengua se dejaba ver entre sus labios y mi glande, WOW que sensación más deliciosa, comenzó a meterlo a su boca, más y más profundo hasta que se detuvo, lo saco y me dijo -no cabe, continuo intentando, algunas arcadas se comenzaron a presentar, - no cabe, pero te gusta?
- claro que me gusta, seguro harás que acabe
Entonces se detuvo y saco mi pene de su boca, con su cara se notaba preocupación
-tan rápido, quiero que me lo metas
Solte una pequeña risa, -no te preocupes que no duró tan poco y después de la primer corrida viene la segunda
Sonrio y continuo con más velocidad, yo lo estaba disfrutando mucho pero sugerí que era mi turno, se levantó y yo también, nos besamos y comencé a desnudarla, lento y a la vez acariciaba cada centímetro de su cuerpo que tenía a mi alcance, su respiración era profunda y mis dedos se apresuraron a desabotonar su blusa y su pantalón, mi otra mano en cambio recorrió su espalda hasta su brassier pero no estaba ahí el broche, era frontal así que decidí esperar, me separé de ella y con ambas manos comencé a tocar sus senos sobre la tela de su sujetador, muy sexy de color rosa claro a juego con su cachetero, se notaba que había sido su plan desde el inicio y venía preparada, con ambas manos tome su brassier y lo desabroche, lentamente libere sus senos, hermosos pechos blancos y sus pezones rosados y pequeños, al parecer era de familia, hermosos, duros y listos para mí lengua que no tardó en recorrerlos mientras mis dedos recorrían el pezón libre de mi boca, mi lengua y mi dedo índice estaban sincronizados, en círculos los recorrían y después dos dedos presionaban su pezón mientras mis labios hacían lo mismo con el otro, ella ya estaba gimiendo así que mi mano libre recorrió el camino hacia su tesoro, aún oculto bajo la ligera tela de su cachetero, fui metiendo mi mano debajo de la tela y sentí sus vellos púbicos, me encanta esa sensación además se sentía como emanaba el calor de entre sus piernas y la humedad de su vagina
Sus gemidos se habían vuelto muy sonoros y ella trataba de ahogarlos sin éxito, pero yo quería ver su vagina por primera vez al tiempo que le despojaba de su prenda intima, me separé con dificultad de sus senos y me hinque frente a ella, con una mano de cada lado tome su ropa y la fui bajando despacio, sus pelitos rubios se fueron mostrando conforme bajaba esa estorbosa tela, hasta que por fin quedó al descubierto
-te gusta peludita o debí depilarme? Mi prima la tenía peluda y pensé que así te gustaría
-si, me encanta así, de hecho la tienes más linda que tú prima
Y así era, su prima fue desvirgada por mi y cogida a diario por varios años, en la primera vez ni siquiera se notaban sus labios de lo apretada que estaba, aunque al final ya no era así y se lograban asomar sus pequeños labios de su vagina, pero su pequeña prima al parecer aún no había recibido el uso y disfrute de esos años de sexo, estaba sumamente apretada, acerque mi cara a su sexo, olía tan apetecible que no tarde en abrir sus piernas un poco para darle espacio a mi lengua, lento comencé a besarla alrededor de su vagina, pronto me tenía tomándola de sus paradas nalgas metiendo mi lengua entre sus piernas, lamiendo sus labios y buscando su tesoro escondido, no tarde mucho en encontrarlo y me dedique a estimularlo con la punta de mi lengua, sentí el temblar de su cuerpo y sus piernas fueron perdiendo fuerza, así que me detuve, su cara de sorpresa no se hizo esperar, me levanté rápido y la bese antes de que pudiera decir algo y la cargue a la cama, la recosté lentamente y de nuevo fui besando su cuerpo desde sus labios, su cuello, sus hermosos pechos con sus pezones erguidos y duros, mis manos la acariciaban de arriba abajo sin tocar ni acercarse a su vagina, por el momento solo le pertenecía a mi boca, seguí bajando por su abdomen plano, su ombligo de interpuso en mi camino y también fue besado con ternura, mi boca se encontró pronto con una maraña de vello delgado y seguí.mi camino, llegué a su clítoris, lo seguí besando y lamiendo, ella curvaba su espalda mientras yo seguía satisfaciendola oralmente, entonces comencé a succionarlo, sus gritos de placer resonaron en la habitación y seguramente despertó a los vecinos si es que los había, pero los pasillos se llenaron de sonidos de placer sin ninguna duda, a mí me excitaba cada vez más escucharla y sentir su calor en mi cara, entonces fue cuando sentí sus manos sobre mi cabeza sujetando mi cabello, un grito profundo seguido de gemidos y respiración agitada me avisaron que su primer orgasmo de la noche había llegado, sus fluidos recorrían mi boca, un delicioso sabor se impregnó en mi lengua y caricias de sus dedos sobre mi cabeza siguieron después, mi verga estaba a punto de estallar, aunque decidí seguir dándole mimos con mi lengua en su vagina y mis manos acariciando su abdomen y sus piernas, el primer halago llegó
Wow!!! No había tenido un orgasmo con sexo oral ni tan rico, me dijo con su voz entrecortada pero notablemente satisfecha....
CONTINUARA
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