Amigo de las Redes

Amigo De Las Redes 

El Viernes pasado, por la mañana, me sentía sola. Añoraba el ruido que hacían mis hijos cuando aún vivían con nosotros.

 Me aburría la televisión y no tenía mucho que hacer. 
Había descubierto la red "tuiter" ( @soniadora1962) , donde pude conocer mucha gente interesante. Pero en la mayoría de los casos vivían en otros países y buscaban relaciones platónicos. Todos querían tener videos conferencias para que oficie de chica hot, que me desnude, que me masturbe, etc, etc.

Entonces fue que conocí a Brian , un joven de 24 años que vivía en mi barrio. Estuvimos chateando varios días de manera educada y formal. 
Notaba que era muy tímido y que tenía muy baja autoestima. 
Sentí ternura por el y me encantaba charlar todos los días después de que mi marido salía a trabajar. 

Nos pasamos los números de móvil y la conversación se volvió más personal. Tenía una voz aniñada, un poco femenina. Me hablaba de las series que veía por tv, de sus juegos y de su perrita que tanto amaba.

 Nunca me insinuó nada sexual y estaba la mayor parte del día solo porque sus padres salían a trabajar y para colmo era hijo único.

Creo que su sentimiento de soledad me unía a el como alma gemela.  
Veíamos pasar la vida y vivíamos una vida virtual que resultaba ser una falsa sensación de hacer algo. Ganar un juego o terminar una serie por tv. No era vivir.

Día a día nos íbamos conociendo un poco más.
Hasta que nos pasamos las direcciones, vivía a la vuelta de mi casa. 
Nunca antes lo había visto porque no pasaba por esa cuadra y el no era de salír mucho.

El martes por la mañana me invitó a desayunar y cuando llegue, me recibió como un caballero andante. Hizo una reverencia, Beso mi mano y me corrió la silla para que me sentara . El era muy alto, muy robusto , de cabello castaño claro y con cara de niño. Parecía un osito de peluche.
Me sirvió un café con leche y abrió un paquete de facturas.
Comía como un condenado y no hablaba mucho porque tenía la boca llena.
Me levanté de la mesa y busque una servilleta de papel para limpiarle la cara llena de migas.

Después del desayuno me llevo a su cuarto y me mostró una colección de videos juegos. Puso un control en mi mano y con entusiasmo me explico los comandos: _ con este saltas, con este te agachas...etc. _ me decía.

Estubimos jugando por una hora y cuando me estaba acostumbrando al juego, me pidió que lo acompañe a su terraza para ver a su perra. Una labradora de 3 años. 
Estubimos riendo y saltando como dos niños. Nos sentíamos muy felices. 

Volvimos a su habitación y me recosté en su cama.
El fue a un Placard y se empezó a cambiar la ropa, estaba muy transpirado. 
Se puso una chomba azul y se sacó los pantalones. 
_ quédate asi_ le dije. No me molestaba verlo en boxer , era muy sano e ingenuo.
Se sentó al pie de la cama con las piernas cruzadas y me empezó a narrar la última serie que estaba viendo. 
Por el costado del boxer se le asomaba un testículo con bellos rubios. Era gordito y rosado. Me dió ganas de jugar con el, abrí mis piernas y puse mis pies sobre sus rodillas . Se me veía la bombacha. 
Vi que su cara se puso colorada y sin darse cuenta se empezó apretar la punta del pene.
Por dentro me reía , aunque ponía cara de estar interesada en su historia. 
Cuando lo ví mirar para otro lado , me corrí la tela y dejé mi vagina al aire. 
Seguía contándome y miraba de reojo mi entrepierna. Su pene se había puesto duro y se lo tapaba con las manos.
Apoyé mi cabeza en la almohada , abrí bien las piernas y le dije: _ ¡ Dame banana! , ¡ Dame! _ .
No se movió. Se quedó mirando sin saber que hacer. 
Me levanté y lo acosté. Le baje el boxer y le bese el muslo derecho. Su miembro era de tamaño normal y sufría de fimosis. Quería bajarle la piel para lamer su glande pero lo tenía muy cerrado. 

Apenas se le veía el orificio de la punta. Le di masajes en el tronco y le limpie con mi lengua los jugos que le iban saliendo.
Me subí arriba de el y con mucho cuidado me la fui metiendo de apoco. No lo quería lastimar. 
Con mi músculo pélvico le apreté la base del miembro y le frote los testículos . 
Estaba rojo como un tomate , no me tocaba, tenía los brazos a un costado . 
Tome sus manos y se las puse en mis caderas. Cada tanto lo besaba en la boca. Aún tenía gusto a café con leche.
Nos moviamos con suavidad , hasta que sentí un suspiro y los chorros que me iban regando por dentro.
Me acosté sobre el y lo bese largamente. No me lo dijo , pero supe que era virgen. 
Con mi pie le acaricie sus piernas, besé sus tetillas, y le frote las bolas , hasta que llegó a su segunda eyaculación. 
Me levanté , aún chorreando su semen , y me acompaño hasta la salida.
Lo volví a besar y sin mirarme me pidió que volviera pronto.
Al llegar a casa me llamo y me confesó que me amaba.

@soniadora1962

M.Grande