Hola gente bonita de poronga 7u7, espero que se encuentren muy bien, hoy les traigo este relato espero que les guste, besos donde quieran 😘🥰
Andrea ha sido rara, nunca la he visto con novios no es de aquellas chicas de que hablan de hombre y así, he hecho era de las chicas que se las pasaba nalgueando a las compañeras o tocandole los pechos a las demás, cosa que se nos hacia normal... pero eso no quita el hecho de que he pasado cosas muy divertidas con ella, una tarde veníamos de la escuela mientras caminábamos le veía hablando a Andrea sobre Dante, en ese tiempo me gustaba Diego, un chico lindo, caballeroso, alto y con cuerpo bien formado, recuerdo que tenía sueños húmedos con el dejaba la sábanas mojadas por su causa, sin contar las innumerables veces que me tocaba pensando en el, imaginando cómo me tocaba y me tomaba en tantas posiciones, era una adolescente de 16 años y estaba encaprichada con el. En fin llegó un punto en el que me di cuenta que Andrea tenía una cara de fastidio mientras yo hablaba como perico sobre Dante.
—¿Andrea te estoy aburriendo?– ella me miró en eso el semáforo cambio de color y cruzamos la avenida.
—Asha... Se que te gusta Dante y que quieras que te ponga en cuatro y te cogiera pero ya me lo habías contado... Es lindo el tipo pero.... Aish ya no importa...– me sorprendió su respuesta, me dió la impresión de que se había molestado el resto del camino a mi casa fue en silencio lo único que escuchábamos era el bullicio de los carros era una tarde calurosa, el sudor coronó nuestros rostros, en esta ocasión Andrea se quedaría en mi casa por qué teniamos que hacer una investigación que habiamos aplazado y teníamos que entregarla al día siguiente. Nos pasamos toda la tarde y parte de la noche haciendo la tarea, a las nueve de la noche baje por agua para Andrea y para mí.
—Asha, ¿no hasta visto la hora? ¿Andrea no va irse a su casa?– mi mamá me dijo algo molesta, me encogí de hombros ya que aún nos faltaba bastante.
—Aun no terminamos, tenemos que entregarlo para mañana– mamá me vio con una cara de desaprobación.
—Y... ¿Desde cuándo les dejaron la tarea?– me dijo mamá en un tono mordaz, yo le dije que nos lo habían dejando el día de hoy, ya que si le decía que nos lo dejaron hace una semana se enojaría mucho, le costó trabajo tragarselo pero ya no me dijo más, solo que le avisará a la mamá de Andrea para que no se preocupara, subí a mi cuarto con los vasos de agua.
—Si mamá aún sigo en casa asha... Aún no termino la tarea... Creo que me quedaré a dormí... Si mamá te veré el día de mañana en la tarde...– la cara de Andrea se veía fastidiada por lo que le decía su mamá, me quedé en la puerta viendola, al verme sonrió un poco forzada, seguimos con la tarea a eso de la una de mañana, mi familia ya estaba dormida. Le preste una pijama para que fuéramos a dormir, me quite la ropa frente a ella para cambiarme.
—Uy Asha, si dante no te toma yo lo haré– me sonroje y me puse la ropa rápido. Y continuo —Jajaja no te creas, solo que si tienes un cuerpo lindo– se acercó a mí y tocó mi vientre y acaricio mis pechos sobre la pijama.
—¿Andrea?– mi corazón se acelero, sentía nervios de lo que pasaba, ella me había tocado pero esta ves sentía que era diferente. Se empezó a reír y se puso la pijama, sin nada más nos metimos a la cama para dormir, ya se sentía el frío de la noche, así que me abrazo de a cucharita.
—Hace frío...– dijo mientras se acurrucaba conmigo, me costó trabajo dormirme, pero quedé dormida, no duró mucho mi sueño ya que sentía un cosquilleo en mi entrepierna.
Desperté y Andrea tenía sus dedos en mi entrepierna, la humedad de mi entrepierna era abundante, sus dedos invasión mi interior, después metió la mano en mi ropa y acaricio mi pecho.
—Ahhh... Andre... Andrea.. que haces... Mmmm....– susurraba mientras ella me tocaba y movida sus dedos dentro de mi, me sentía tan rara, me sentía violada pero se sentía muy rico, —Ahh para... Ummm...– mi cuerpo no me respondía.
—Mmmm... Asha tenía tiempo queriendo hacer esto– beso mi cuello mientras me seguía contando masturbándose mi conchita mojada mientras jugaba con mi clítoris, la sensación fue indescriptible me sentía tan bien que perdí la conciencia, ya no podía pensar solo sentia, ella me tapo la boca con sus bragas para que no nos escucharan. La verdad les seré sincera no se cómo al día siguiente asistimos al colegio, me sentía tan cansada, me quedé dormida en clase, por lo que me sacaron de la clase. Me fui a la biblioteca para matar tiempo ya que faltaba una hora y media para la próxima clase, saque un libro y me dispuse a leerlo pero el cansancio era más mi sueño que me quedé dormida en la biblioteca. Después de un rato sentí una mano me acariciaba el cabello.
—Asha.. linda no te quedes dormida.. se pueden aprovechar de ti– escucho una voz masculina en mi oído volteo y era Dante, me sonroje.
—Amm ho... hola...–
—Que hacías dormida?, ¿Que chica tan rebelde saltándose las clases?–
Mi corazón me palpitaba, empezaba a sudar, por reflejo le pegue en el hombro, se empezó a reír.
—¿Te diviertes molestandome?– el me miró y me dijo que me veia tierna molesta, me sonroje más de lo que ya estaba.
—Tonto...– me levanté, e intente salir de ahí, pero el me tomo del brazo y me sento, mi corazón empezó a latir con mucha fuerza e intensidad no sabía que hacer, aún estaba nublada por el sueño sin embargo Dante si estaba muy despierto, vi como su rostro se acercaba al mio, como sus labios carnosos rosaban con los mios, quería gritar de felicidad no sabía que estaba pasando pero la emoción me hizo abrazarlo, seguir su beso me calentó tanto que se empezó a humedecer mis bragas, un leve gemido casi imperceptible salió de mis labios al separarse sus labios de los míos, me recargue en su pecho por un momento.
Pasaron cinco minutos en los que hablábamos de cualquier tontería cuando llegó Andrés.
—Asha, se no hará tarde para la siguiente clase– me despedí de Dante mientras caminaba con Andrea.
—Vaya, quien te viera Ashita, nunca pensé que fueras a decirle a Dante que te gustaba.– me sonroje y la empuje.
—No seas tonta... fue... fue el que me beso– estaba roja de pensar en ese momento, aún no creia lo que un beso podría hacer en mi cuerpo.
—Ohhh cuenta cuenta– me tomo del brazo Andrea mientras entrabamos al salón y nos sentamos al fondo del salón.
—Me había quedado dormida en la biblioteca, me despertó y estábamos hablando cuando me beso– después que le contará ella se puso a terminar la tarea de la clase, la termino y el profesor aún no llegaba, de hecho paso el tiempo de tolerancia para el profesor pero no había llegado muchos para no decir que todos se fueron.
—A dónde vamos Andrea, en profe ya no llego– se levantó y se adelantó, cerrando la puerta.
—¿Que haces?– le dije riéndome un poco, ella se acercó y te como del brazo me abrazo por detrás y toca mi entrepierna levantando la falda que traía. —Como lo pensé estas mojada– al terminar la frase huele mi cabello y lame mi cuello. Me acosto en la mesa, me quito las bragas, también ella se quitó el pantalon, no tenía bragas entonces de comió mi conchita, empecé a gemir mucho, así que me callo con su concha, está me rosaba lo labios, estaba tan mojada que ella escurria, y yo tambien escuchaba como succionaba los fluidos, de nuevo no controlaba mi cuerpo.
—Andeaaa... Andeaaaa.. ahh ahhh...– intentaba decirle que nos podían ver pero su concha me la repegaba tanto que no podía hablar, ella no hizo mucho caso estaba tan caliente que mordió mi clítoris, el grito fue ahogado, de nuevo sentía como explotaba el interior de mi concha, me sienta como un trapo me movía de un lado a otro, tomaba mi cuerpo Andrea a su gusto me levanto y después nos sentamos en la mesa, yo estaba encima de ella teníamos las piernas abiertas mientras ella me metía los dedos en mi concha, con la otra mano me acariciaba un pecho, jugando con mi pezón, mi gemidos quedos, mientras besaba mi cuello y gemia, tenía la mirada perdía de placer, de repente veo que la puerta se abre un poco, era dante abriendo la puerta algo sorprendo en como estaba...
Continuara....
Si quieren la segunda parte por favor diganlo en comentarios los quiero, espero que los haya calentado el relato 🥰😘 besos en sus pijas y conchitas.
Andrea ha sido rara, nunca la he visto con novios no es de aquellas chicas de que hablan de hombre y así, he hecho era de las chicas que se las pasaba nalgueando a las compañeras o tocandole los pechos a las demás, cosa que se nos hacia normal... pero eso no quita el hecho de que he pasado cosas muy divertidas con ella, una tarde veníamos de la escuela mientras caminábamos le veía hablando a Andrea sobre Dante, en ese tiempo me gustaba Diego, un chico lindo, caballeroso, alto y con cuerpo bien formado, recuerdo que tenía sueños húmedos con el dejaba la sábanas mojadas por su causa, sin contar las innumerables veces que me tocaba pensando en el, imaginando cómo me tocaba y me tomaba en tantas posiciones, era una adolescente de 16 años y estaba encaprichada con el. En fin llegó un punto en el que me di cuenta que Andrea tenía una cara de fastidio mientras yo hablaba como perico sobre Dante.
—¿Andrea te estoy aburriendo?– ella me miró en eso el semáforo cambio de color y cruzamos la avenida.
—Asha... Se que te gusta Dante y que quieras que te ponga en cuatro y te cogiera pero ya me lo habías contado... Es lindo el tipo pero.... Aish ya no importa...– me sorprendió su respuesta, me dió la impresión de que se había molestado el resto del camino a mi casa fue en silencio lo único que escuchábamos era el bullicio de los carros era una tarde calurosa, el sudor coronó nuestros rostros, en esta ocasión Andrea se quedaría en mi casa por qué teniamos que hacer una investigación que habiamos aplazado y teníamos que entregarla al día siguiente. Nos pasamos toda la tarde y parte de la noche haciendo la tarea, a las nueve de la noche baje por agua para Andrea y para mí.
—Asha, ¿no hasta visto la hora? ¿Andrea no va irse a su casa?– mi mamá me dijo algo molesta, me encogí de hombros ya que aún nos faltaba bastante.
—Aun no terminamos, tenemos que entregarlo para mañana– mamá me vio con una cara de desaprobación.
—Y... ¿Desde cuándo les dejaron la tarea?– me dijo mamá en un tono mordaz, yo le dije que nos lo habían dejando el día de hoy, ya que si le decía que nos lo dejaron hace una semana se enojaría mucho, le costó trabajo tragarselo pero ya no me dijo más, solo que le avisará a la mamá de Andrea para que no se preocupara, subí a mi cuarto con los vasos de agua.
—Si mamá aún sigo en casa asha... Aún no termino la tarea... Creo que me quedaré a dormí... Si mamá te veré el día de mañana en la tarde...– la cara de Andrea se veía fastidiada por lo que le decía su mamá, me quedé en la puerta viendola, al verme sonrió un poco forzada, seguimos con la tarea a eso de la una de mañana, mi familia ya estaba dormida. Le preste una pijama para que fuéramos a dormir, me quite la ropa frente a ella para cambiarme.
—Uy Asha, si dante no te toma yo lo haré– me sonroje y me puse la ropa rápido. Y continuo —Jajaja no te creas, solo que si tienes un cuerpo lindo– se acercó a mí y tocó mi vientre y acaricio mis pechos sobre la pijama.
—¿Andrea?– mi corazón se acelero, sentía nervios de lo que pasaba, ella me había tocado pero esta ves sentía que era diferente. Se empezó a reír y se puso la pijama, sin nada más nos metimos a la cama para dormir, ya se sentía el frío de la noche, así que me abrazo de a cucharita.
—Hace frío...– dijo mientras se acurrucaba conmigo, me costó trabajo dormirme, pero quedé dormida, no duró mucho mi sueño ya que sentía un cosquilleo en mi entrepierna.
Desperté y Andrea tenía sus dedos en mi entrepierna, la humedad de mi entrepierna era abundante, sus dedos invasión mi interior, después metió la mano en mi ropa y acaricio mi pecho.
—Ahhh... Andre... Andrea.. que haces... Mmmm....– susurraba mientras ella me tocaba y movida sus dedos dentro de mi, me sentía tan rara, me sentía violada pero se sentía muy rico, —Ahh para... Ummm...– mi cuerpo no me respondía.
—Mmmm... Asha tenía tiempo queriendo hacer esto– beso mi cuello mientras me seguía contando masturbándose mi conchita mojada mientras jugaba con mi clítoris, la sensación fue indescriptible me sentía tan bien que perdí la conciencia, ya no podía pensar solo sentia, ella me tapo la boca con sus bragas para que no nos escucharan. La verdad les seré sincera no se cómo al día siguiente asistimos al colegio, me sentía tan cansada, me quedé dormida en clase, por lo que me sacaron de la clase. Me fui a la biblioteca para matar tiempo ya que faltaba una hora y media para la próxima clase, saque un libro y me dispuse a leerlo pero el cansancio era más mi sueño que me quedé dormida en la biblioteca. Después de un rato sentí una mano me acariciaba el cabello.
—Asha.. linda no te quedes dormida.. se pueden aprovechar de ti– escucho una voz masculina en mi oído volteo y era Dante, me sonroje.
—Amm ho... hola...–
—Que hacías dormida?, ¿Que chica tan rebelde saltándose las clases?–
Mi corazón me palpitaba, empezaba a sudar, por reflejo le pegue en el hombro, se empezó a reír.
—¿Te diviertes molestandome?– el me miró y me dijo que me veia tierna molesta, me sonroje más de lo que ya estaba.
—Tonto...– me levanté, e intente salir de ahí, pero el me tomo del brazo y me sento, mi corazón empezó a latir con mucha fuerza e intensidad no sabía que hacer, aún estaba nublada por el sueño sin embargo Dante si estaba muy despierto, vi como su rostro se acercaba al mio, como sus labios carnosos rosaban con los mios, quería gritar de felicidad no sabía que estaba pasando pero la emoción me hizo abrazarlo, seguir su beso me calentó tanto que se empezó a humedecer mis bragas, un leve gemido casi imperceptible salió de mis labios al separarse sus labios de los míos, me recargue en su pecho por un momento.
Pasaron cinco minutos en los que hablábamos de cualquier tontería cuando llegó Andrés.
—Asha, se no hará tarde para la siguiente clase– me despedí de Dante mientras caminaba con Andrea.
—Vaya, quien te viera Ashita, nunca pensé que fueras a decirle a Dante que te gustaba.– me sonroje y la empuje.
—No seas tonta... fue... fue el que me beso– estaba roja de pensar en ese momento, aún no creia lo que un beso podría hacer en mi cuerpo.
—Ohhh cuenta cuenta– me tomo del brazo Andrea mientras entrabamos al salón y nos sentamos al fondo del salón.
—Me había quedado dormida en la biblioteca, me despertó y estábamos hablando cuando me beso– después que le contará ella se puso a terminar la tarea de la clase, la termino y el profesor aún no llegaba, de hecho paso el tiempo de tolerancia para el profesor pero no había llegado muchos para no decir que todos se fueron.
—A dónde vamos Andrea, en profe ya no llego– se levantó y se adelantó, cerrando la puerta.
—¿Que haces?– le dije riéndome un poco, ella se acercó y te como del brazo me abrazo por detrás y toca mi entrepierna levantando la falda que traía. —Como lo pensé estas mojada– al terminar la frase huele mi cabello y lame mi cuello. Me acosto en la mesa, me quito las bragas, también ella se quitó el pantalon, no tenía bragas entonces de comió mi conchita, empecé a gemir mucho, así que me callo con su concha, está me rosaba lo labios, estaba tan mojada que ella escurria, y yo tambien escuchaba como succionaba los fluidos, de nuevo no controlaba mi cuerpo.
—Andeaaa... Andeaaaa.. ahh ahhh...– intentaba decirle que nos podían ver pero su concha me la repegaba tanto que no podía hablar, ella no hizo mucho caso estaba tan caliente que mordió mi clítoris, el grito fue ahogado, de nuevo sentía como explotaba el interior de mi concha, me sienta como un trapo me movía de un lado a otro, tomaba mi cuerpo Andrea a su gusto me levanto y después nos sentamos en la mesa, yo estaba encima de ella teníamos las piernas abiertas mientras ella me metía los dedos en mi concha, con la otra mano me acariciaba un pecho, jugando con mi pezón, mi gemidos quedos, mientras besaba mi cuello y gemia, tenía la mirada perdía de placer, de repente veo que la puerta se abre un poco, era dante abriendo la puerta algo sorprendo en como estaba...
Continuara....
Si quieren la segunda parte por favor diganlo en comentarios los quiero, espero que los haya calentado el relato 🥰😘 besos en sus pijas y conchitas.
4 comentarios - Mi amiga me tocó rico