Una familia cualquiera (Cap. 1 – Mojados y sin luz)

Viernes 21 de febrero del 2020 a la noche

“Nadie sale a ningún lado”

Se escucha gritar a Carolina por culpa de una tormenta eléctrica

Esta es la historia de la familia Lamas

Una familia sencilla como puede ser la tuya, como puede ser la mía, pero a causa de la lluvia y algunos planes cancelados, todo da un giro inesperado.

DESCRIPCIÓN DE LOS PERSONAJES PRINCIPALES

La familia Lamas está conformada por 5 personas

El padre de la familia, Héctor

Un hombre de 45 años. 1,60 de altura y delgado. Dueño de un restaurant. Personalidad fría, pero eso no significa que sea una persona aburrida. Es más, él era que más bromas hacia dentro de la casa.

Carolina, como la madre de la familia

40 años, 1,58 de altura. Profesora de educación física. Cuerpo llamativo a causa de su profesión. Siempre vestía de ropa deportiva, esto hacia que más de una persona se de vuelta a mirarla cuando iba por la calle, ya que lo que más llamaba la atención era su cola.

Los mellizos Tomas y Santiago

18 años recién cumplidos. Los dos estaban en el último año de la secundaria. La energía de la casa era a causa de ellos. Se complotan para absolutamente todo, pero tienen personalidades distintas.

Por un lado, Tomas era el más sociable y el más rebelde. 1,67 de altura de contextura delgada. El cómplice perfecto para las bromas que planeaba Héctor.

Y por el otro lado estaba Santiago, cargando con el papel de ser el tímido de la familia.
Callado, tierno, buena predisposición para cualquier favor. Esos eran adjetivos que lo definían.
1,64 de altura y a diferencia de sus demás familiares, él era corpulento.

Y por último, Juliana

La princesa de la casa. 21 años. 1,57 de altura. Era un calco de la madre en todo sentido, tanto de personalidad como de físico, pero con el plus de que tenía los pechos más definidos que Carolina.
Estudiante de economía del tercer año.

CAPITULO I – Mojados y sin luz

Carolina preparaba la cena de la noche mientras en el noticiero sugerían no salir de la casa, ya que se aproximaba una tormenta eléctrica. En ese mismo momento se escuchó un grito de juliana

Juliana: No. Yo hoy no me quedo en casa. Hoy me junto con mis amigas como sea

(Los mellizos se ríen)

Tomas: Si nena, como vos digas. Dale – le decía en un tono irónico a su hermana

Se escucha como juliana da un portazo en su habitación.

Carolina: Dejen a su hermana tranquila che, no sean así

Ellos dos no tenían ningún problema de quedarse en su casa. Solo necesitaban una televisión y la play. Con eso les bastaba para sobrevivir a una noche de tormenta.

Mientras los chicos preparaban la mesa para cenar, suena el celular de Caro, a lo que ella atiende
Era Héctor

Héctor: Hola amor

Carolina: Hola gordo, ya esta la comida, te esperamos o vas a tardar?

Héctor: No mi vida, coman ustedes. Acá se largó un diluvio y es imposible salir del restaurant. Estamos cerrando las puertas porque de a poco se van inundando las calles

Carolina: Uy, bueno amor. Tene cuidado y cualquier cosa llama – acto seguido, deja el celular en la mesa

Una vez ya la familia en la mesa, se disponen a cenar con la misma discusión de siempre, que programa veían en la tele. Y como de costumbre, terminaba eligiendo Santi, ya que era como una especie de mediador entre Juliana y Tomas

Juliana: Ma, al final no voy a hacer nada. Los papas de Yesi dijeron que no nos juntemos porque – Tomas corta la explicación para acotar y molestar a su hermana

Tomas: Viste, al final siempre yo termino teniendo razón, anda a dormir nena

Juli: Ay nene, podes dejar de ser tan metido? Sos insoportable – Se para de la mesa y sube a su cuarto. Otra vez se siente un portazo

Caro: Paren un poco che, no se puede tener una cena tranquila con ustedes dos

(Santi se reía por lo bajo porque esa discusión era algo habitual en todas las cenas)

La noche transcurrió con normalidad. Caro miraba una película en el comedor mientras esperaba a su marido. Los mellis ya estaban encerrados en su cuarto jugando a la play, y Juli estaba musicalizando su casa a todo volumen, porque si se quedaba en su hogar esa noche, se quedaba a su manera

Suena el celular de Carolina y era un audio de Héctor

Héctor: Amor, sigue lloviendo con todo, me voy a quedar a dormir acá porque no se puede ni salir del local. No te preocupes que estoy bien – y de fondo se escucha un trueno – Que cagazo – se ríe nervioso en el audio – los amo, cierren bien toda la casa

Acto seguido, se larga a llover en el hogar de los Lamas

Carolina les grita a sus hijos desde el comedor hacia el piso de arriba

Caro: CIERREN LAS VENTANAS DE ARRIBA QUE SE LARGO A LLOVER CON TODO

(Se escucha el ruido de como bajan las persianas y el de las ventanas cerrándose)

Carolina sonríe porque a pesar de la edad de sus hijos, todavía le siguen haciendo caso

Se hacen las doce de la noche. Ya cada uno estaba en su cuarto. No había mucho para hacer. Es más, Caro ya se había dormido.

Afuera se escuchaba una lluvia intensa. Hasta que en un momento se escucha un trueno que hace vibrar los vidrios de las ventanas, y en un solo segundo, se corta la luz de la casa

Juli: Que tocaron? – se escucha como grita desde su cuarto

Tomi: Nada Juliana, que queres que toquemos? No escuchaste el trueno que hubo?

(Claramente no lo había escuchado porque estaba escuchando música con los auriculares a todo volumen, ya que Carolina le pidió que apague la música así podía descansar)

Santi: Banca boludo, desenchufa la play y la tele por las dudas de que vuelva de repente y queme todo – le decía a Tomas mientras este se paraba de su cama para cumplir la orden de su mellizo

Ya eran las tres de la mañana y no había esperanza de que la luz vuelva esa noche

Carolina nunca se enteró ya que toma pastillas para dormir

Juliana se para de su cama para ir a la habitación de sus hermanos porque necesitaba la batería inalámbrica que tenía Santi a causa de que su celular se estaba por apagar

Iba vestida con una remera oversize (talle grande para ella) y debajo solamente una tanga negra. Estaba en su casa, no tenía vergüenza de andar vestida así en frente de sus familiares

Entra a la habitación sin golpear y ve que Santi estaba usando el celular

Mira hacia la otra cama y Tomas ya estaba dormido

Juliana trataba de manera diferente a sus hermanos

Con Tomi tenía una relación bastante mala, a lo que ella le hablaba siempre mal, pero Santiago era su consentido, a lo que la relación con él era bastante buena

Juli: Gordo, no me prestas la batería un rato? Se me está por apagar el celular

Santi: Uy, recién puse a cargar el mío – la miraba como pensando una solución

Juli: Uh, esta bi – Su hermano no la dejo terminar la oración

Santi: La batería tiene dos entradas de usb, trae tu cable y conéctalo aca, no hay problema

Juli: Ay gracias hermanito, sos un amor. Me salvaste

(Juliana sale de la habitación para ir a la suya y agarrar su cable de usb)

De regreso al cuarto de sus hermanitos

Juli: A ver, dejame un lugar en la cama así me acuesto mientras carga – lo decía mientras se recostaba al lado de Santiago

Una vez cargado el celular a un 70%, Juliana decide que es momento de abandonar la habitación para partir hacia el de ella, pero estaba tan cómoda en la cama que ni lo dudo en moverse.

Miró para un costado para preguntarle a Santi si podía pasar la noche ahí, pero se percató de que el mellizo ya se había dormido

Así que sin más, decidió taparse con la sabana

Si bien era verano, esa noche hacia frio por culpa de la lluvia

Llegada las cinco de la mañana, Juli gira en la cama dándole la espalda a Santi. Estaba totalmente dormido, pero ella seguía despierta

Hasta que en un momento, siente como entre su cola hay una presión extraña

Por instinto, se aleja rápido y se queda mirando fijo hacia la cama de Tomas

Estaba un poco exaltada porque empezó a asimilar que era lo que había sentido entre sus nalgas
La curiosidad pudo más

Empezó a correrse para atrás con su cintura, hasta sentir la sensación que había sentido

Sí. Confirmado. Eso que había sentido era el pene de su querido hermanito

Desesperada volvió a acomodarse en la cama. Se quedó varios minutos analizando la situación

Santiago estaba teniendo una erección mientras dormía en la misma cama que estaba su hermana, que para colmo estaba con una simple remera y debajo de ella solo una tanga

Juli pensó en silencio dentro de su cabeza

Juli: Tiene la pija parada, pero no es por mí. No tendría nada de malo que yo sienta un poco más esa verga entre mi culo, total, está dormido – pero también pensaba que estaba mal aprovecharse de esa situación

Después de varios minutos de meditarlo, se dio cuenta que su mente pensaba una cosa, pero su cuerpo deseaba otra, así que cerró los ojos y se dejó llevar

Se empezó a acercar al cuerpo de Santi

En un instante, ya estaba sintiendo la erección de su hermanito

Juliana se mordía el labio por la excitación del momento

Cuando se quiso dar cuenta, ya estaba refregando su culo contra el pene de su hermano, como si estuviera perreando

Cada vez aumentaba más sus movimientos, se estaba dejando llevar en serio. Bajo una de sus manos para metérsela dentro de su tanga y empezar a frotar su clítoris. Su vagina ya estaba mojada por toda la situación

En un momento, ya cegada por el placer, decide estirar su mano para atrás y bajarle el bóxer a Santi
Una vez hecho, aprovecha para sentir la textura del pene en su mano. Estaba sorprendida porque no creía nunca que su hermanito tenga la verga tan gorda y dura

Juliana empezó a hacer movimientos más bruscos. Su excitación había tapado totalmente su manera de pensar las cosas

Ya no importaba si Santiago se despertaba, y luchaba por no gemir para que Tomas no se levante.
Carolina no era preocupación. Estaba totalmente dormida

En un momento inesperado, pero bastante obvio que iba a pasar, Santi se levanta a causa de los movimientos. Dormido y sin saber separar el sueño de la realidad, no entiende lo que pasa

Por otra parte, Juli no se enteró que su hermano se había despertado, asi que seguía apoyándole el culo mientras ella se masturbaba

Una vez despabilado, Santi prosiguió a agarrar su celular y prender la linterna

Seguía sin entender la situación muy bien, y no sabía de quien se trataba

Apunto la linterna hacia la sabana y metió el celular adentro

Ahí pudo ver como su pene estaba fuera del bóxer, pero lo que más llamo su atención fue que alguien le estaba apoyando el culo

Ya ahí, totalmente despierto, sube la linterna y se da cuenta que era Juliana, su propia hermana

Santi: Para Juliana, que estás haciendo?

Esto hizo que Juliana active su plan. Ya estaba en el baile, la excitación le pudo que su cordura, y no existía un mínimo momento como para que recapacite y frene

Juli: Perdón gordito, se te paro la pija y yo no me aguante – le decía sin frenar el movimiento de su cola contra su pene – Y ahora no puedo parar, se siente muy rico, vos quedate quieto

Santiago no entendía muy bien la situación, pero como buen servidor, obedeció a su tan querida hermana

En ese momento, era tal la calentura que manejaba Juli que se le empezaban a escapar gemidos

A lo que no tuvo mejor idea que decirle a Santiago

Juli: Ay, dame tu mano, rápido – gemia a causa de su masturbación – rápido Santi, por favor – Santi le da su mano y ella automáticamente se tapa la boca

Como un acto reflejo, Juliana pasa su mano hacia atrás de ella y empieza a abrirse las nalgas, para que el calor del pene de su hermano se sienta más

Esto duro poco, ya que la tentación pudo más y ella paso de tener su mano abriéndose el culo a agarrarle el pene a Santiago

Juli: Dios, que dura la tenes nene – le decía mientras lo masturbaba frenéticamente – Se siente muy grande pendejo de mierda – esto era indicio de que Juliana ya estaba totalmente ida por su excitación

Santiago guardaba silencio. No sabía que decir. No creía lo que estaba pasando

Juli: A ver, tenes el celular cerca? – le preguntaba Juliana mientras pasaba su lengua por la mano de él
Santi: Si, lo tengo acá al lado mío

Juli: Activa la linterna

Santiago prende la linterna de su celular y su hermana automáticamente se da vuelta

Juli: Dios, definitivamente es muy gorda – decía mientras apreciaba el pene de 18 cm de su hermanito

Si bien ella había tenido unas cuantas experiencias sexuales, era la primera vez que veía un pene tan ancho, y para colmo, era el pene de su hermano

Juli: Ay no aguanto más, cerra los ojos

Santiago totalmente sumiso en la situación, obedeció

Juliana se arrodillo en el piso poniéndose en cuatro con todo su culo entangado apuntando hacia la cama de Tomas, sin importar poco. Ella estaba segura que no se iba a levantar

Una vez estando en esa posición, pudo apreciar más de cerca la verga de Santiago, y sin dudarlo, comenzó a pasarle la lengua por todo el pene

Santi no lo podía creer. Su hermana estaba haciéndole sexo oral

Juli: Que pasa? Te está gustando hermanito? – le preguntaba mientras lo veía a la cara y el seguía con los ojos cerrados – Dale tontito, respóndeme

Santi: S s si, me está gustando Juli – le decía mientras se retorcía de placer en su cama

Juli: Mira que podes abrir los ojos, no seas tonto – Santi procede a hacerle caso - No te das una idea de lo rica que está tu pija pendejo

Santiago solo se reducía a gemir en voz baja

Juli: Que pasa? No te esperaba que tu hermana sea tan putita? – Le decía mientras su propia mano entraba en su tanga para seguir estimulando su clítoris – Dale respondeme, te gusta que tu hermana sea una puta?

Santi: Si, me gusta – le decía tímidamente

Juli: Que? Decilo, dale, no tengas miedo pendejo

Santi: Si, me gusta que mi hermana sea una puta – ese fue el motivo por el cual Juliana decidió sacarse directamente la tanga para masturbarse mientras peteaba a su hermano

Estuvieron así por 5 minutos, Juliana se atragantaba con la pija de Santi mientras ella se tocaba
Hasta que en un momento paso algo inesperado

Juliana estaba tan compenetrada por la situación que se olvidó en el ambiente que estaba
En ese momento

Sintió como una lengua pasaba por sus dedos, mojándole el agujero de su culo y como bajaba hacia su vagina

Solo se limitó a gemir por la sensación inesperada

Cuando se recuperó, decidió girar lentamente para ver quien había sido

Si estaba peteando a Santi, quien le estaba haciendo sexo oral a ella?

Se sacó la pija de su hermanito de la boca

Tomi: Yo no soy de piedra. Me levante para ir al baño y vi todo tu culo al aire, así que si no se anima a decírtelo él, te lo digo yo sin problemas. Que hermana más putita que tengo – le decía mientras le pasaba la lengua por sus agujeros otra vez

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Espero que hayan disfrutado este primer capítulo de la historia.
Si quieren seguir leyendo más, no se olviden de comentar apoyando este relato
Desde ya, muchas gracias por leer!
Nos veremos pronto

3 comentarios - Una familia cualquiera (Cap. 1 – Mojados y sin luz)

humber63
Muy bueno espero la continuacion