Rematando el carnaval con mas amigas

22 de febrero de 2020

Querido diario, Cuando tienes que trabajar en una noche de fiesta, si tu jefe te busca la fiesta, se trabaja mucho más a gusto.

Esta segunda noche de carnaval si me tocaba trabajar. Volvía a llevar mi disfraz de karateca para una noche larga y con mucho trabajo. Me tocaba cierre con Fernando, mi jefe. Él iba disfrazado de romano, disfraz muy gracioso pues es un ecuatoriano que apenas pasa el metro sesenta.
Cuando la música acabo y teníamos que cerrar, yo estaba llenando las cámaras y él se fue a sacar a la gente y barrer. Al poco este apareció en la barra diciéndome que mirara a quienes se había encontrado y que se querían ir ya a casa. Al levantar la vista le vi acompañado de nuestras conocidas folladoras, Paloma y Eva. Iban disfrazadas de una tribu suramericana, con una camiseta caqui clara, de manga larga y ajustada, marcando las buenas tetas de Paloma y las grandes de Eva, una falda larga roja con una gran raja desde lo alto del muslo, en la pierna derecha que dejaba al descubierto toda su pierna, mostrando que llevaban medias transparentes un poco opacas. Además, llevaban en la cabeza llevaban una corona y la cara pintada de rayas azules.
Sali de la barra y me salude con ellas con unos buenos besos. Fernando se fue a poner música y yo a poner unos chupitos. Mientras Fernando volvía, me coloque entre ellas, las agarre de la cintura y me bese con ellas, mientras mis manos bajaban a sus culos. Cuando se nos unió Fernando, nos tomamos los chupitos y nos pusimos a bailar. Nos besamos y metimos bien mano, bailando cada rato con una y otra.
Fernando se fue a por hielos, vasos y bebidas y yo me las lleve a uno de los sofás. Me senté entre las 2 y volví a besarme con ellas. Abrí sus faldas por la raja para acariciar sus preciosas piernas, de arriba abajo, pues poca carne estaba tapada ya. Cuando Fernando vino y nos sirvió las copas, brindamos, y nos empezamos a besar. Fernando con Paloma y yo con Eva. Mis manos seguían acariciando las piernas de ambas al seguir en medio de las dos.
Eva, metió su mano por mi pantalón y comenzó a acariciar mi polla. La mano que estaba acariciando la pierna de Paloma, inmediatamente paso a acariciar las tetazas de Eva. Esta se coloco de rodillas entre mis piernas, me quito el pantalón y el slip y comenzó a hacerme una rica mamada. Paloma se había colocado a gatas para comérsela también a Fernando. Su culo quedaba justo a mi lado, por lo que comencé a acariciárselo.
La falda tenía un botón justo donde terminaba la larga raja. Se lo desabroche a Paloma y la quite la falda dejándola desnuda de cintura para abajo. Debajo las medias se la veía un tanga negro. La rompí las medias, aparte el tanga y la comencé a masturbar. Cuando tuvo el coño bien húmedo, me tumbé en el sofá, metí la cabeza entre sus piernas y la comí el coño mientras acariciaba sus muslazos y culazo. Eva se movió un poco al lado para seguir con la mamada.
Me levante y lleve a Eva a la barra. Apoyada contra ella, la desabroche el botón de la falda y se la quite. Esta llevaba un tanga rojo debajo las medias. Eva tenia mi polla agarrada y me masturbaba, mientras yo la acariciaba los muslos y el culo. Le quite la camiseta y la deje con un sujetador rojo de aro y encaje. Agaché la cabeza y la comí su maravilloso canalillo, antes de sacarla las tetazas del sujetador y comérselas. La senté en la barra, la rompí las medias, aparte su tanga y la comí el coño. Mis manos se estiraron para seguir jugando con sus tetazas mientras una de las de Eva acariciaba mi cabeza.
Me levanté, me puse un condón y metí mi polla en el empapado coño de Eva. Entro de un golpe y Eva dio un buen gemido de placer. Follamos y nos besamos apasionadamente. Mis manos agarraban fuerte sus tetazas y mi cara pasaba entre ellas, comiéndoselas, sobre todo sus gorditos pezones.
Paloma y Fernando se nos pusieron en la barra al lado. Paloma venia con sus buenos pechos redondos al aire, que la botaban muy bien cuando Fernando la comenzó a follar desde atrás, con ella apoyada con sus manos en la barra. Baje a Eva, la coloque también con las manos en la barra, dándome la espalda y comencé a follarla el culo. Mis manos seguían sin separarse de sus tetazas, apretándolas bien.
Cambiamos Fernando y yo, y ahora yo follaba desde atrás a Paloma y el a Eva. El culo de Paloma se follaba genial y mas con sus tetas bien agarradas. Mi polla pasaba de su culo a su coño y viceversa, con una gran facilidad, mientras nos besábamos. Fernando y Eva no tardaron en volverse al sofá. Giré a Paloma, la subí una pierna y follamos apoyados contras la barra. Agache la cabeza para comerla las tetas.
Nos fuimos al sofá con Fernando y Eva. Me senté al lado de estos y Paloma se sentó sobre mí. Con su tanga a un lado volvimos a follar. Esta había cogido la botella de ron que había sobre la mesa y se empapo las tetas con él. Volví a comérselas bien mojadas, pasando sobre todo mi lengua por sus duros pezones.
Tras follarlas por el culo y por el coño se cambiaron y ahora Eva estaba sentada sobre mí, cabalgando ricamente. La pedí a Paloma que también rociara las tetazas de esta y cuando comenzó a echar ron por el canalillo de Eva, coloque la boca bajo sus tetas y fui lamiendo el ron que iba llegando. Cuando dejo de caer, agarré sus pezones con mis dedos y mientras movía sus tetazas, la lamí el interior de sus tetazas.
Fernando se corrió en toda la cara de Paloma y esta le comió la polla para limpiarle lo que le quedaba. Eva se arrodillo entre mis piernas, me quito el condón y metió mi polla entre sus tetazas, con el sujetador bajado y aun puesto. Las apretó fuerte y me hizo una gran cubana hasta que me corrí y llené sus tetazas con mi semen. Tras esto, me comió la polla, dejándomela bien limpia.
Senté a Eva en el sofá y me coloqué en el suelo para comerla el coño. Paloma dejo de comérsela a Fernando, se sentó al lado de Eva y se puso a comerle las tetas, limpiándola el semen. Fernando se puso de pie en el sofá y Eva se la termino de limpiar con una mamada.
Cuando Eva se corrió, me levante y me coloque inclinado para comerle las tetas a Paloma, mientras la masturbaba. Cuando esta también se corrió, paramos todos y nos sentamos relajados.

Nos tomamos otra copa y tras vestirnos, cerramos el bar y nos fuimos cada uno a nuestra casa.

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