En casa de mi vecina.

Después de varios encuentros que tuve con mi vecina me propuse cogermela en su propia casa y se lo dije. Era casi imposible debido a que en cualquier horario alguien podría verme entrar a su casa y arruinar todo sin mencionar la presencia de su hija que entraba y salía todo el tiempo. Algunas veces, en fiestas entre vecinos, le robaba un beso o le agarraba la cola pero siempre cuidando que no nos vieran. Un día sábado otra vecina y amiga de ambos nos invito a festejar su cumpleaños en un conocido boliche acá en Córdoba (ZEN) así que fuimos, ella ,después de dejar a su hija con la tia, fue con su marido y yo con mi otra vecina y amigos. Ni bien entramos al boliche el marido empezó a tomar y tomar vodka con speed, al verlo se me ocurrió la idea de hacerlo tomar lo más que pueda cosa que se emborrache y si todo salía bien se dormiria profundamente. En un momento de la noche la saco a bailar y le comento mi idea, eso pareció calentarla aunque me dijo que no creía que fuera a funcionar, aún así yo insistí con mi plan fingiendo tomar para que él siga tomando. Un rato antes de irnos, viendo el estado lamentable que su esposo tenía, la agarré de la mano y nos fuimos a un sector bien oscuro, ahí nos empezamos a besar y meter mano por todos lados. Le saqué las tetas por el escote y se las chupaba mientras le daba dedo en su conchita depurada y muy mojadita y ella me desprendió el pantalón y me pajeaba, cada tanto se agachaba a pasarle la lengua por la cabecita y volvía a levantarse. Volvimos a donde estaba el grupo y algunos ya se habían ido. Salimos a tomar un taxi y en eso mi otra vecina nos dice que se iba con su "amigo" que volvieramos sólo nosotros tres (MI vecina, su esposo y yo). Paramos un taxi, lo subí adelante y como pude al marido que tenía un pedo bárbaro que ni bien se sentó se durmio y con ella subimos atras. El recorrido del boliche a casa no dejamos ni un momento de tocarnos, ella tuvo dos orgasmos de esos que te tenes que morder los labios para no hacer ruido mientras me apretaba las manos y cruzaba las piernas para contenerse. Llegamos a su casa y tras entrar cargando a su marido y acostarlo en la cama de su hija como ella me indicó se me acercó y agarrandome violentamente de la camisa me llevó a su habitación en donde me pego la mejor chupada de pija que me habian dado. Chupaba, la escupia y volvía a chupar, se ahogaba y le caían las lágrimas negras pintadas con su rimel luego se desnudó completamente me hizo acostar y se me sentó en la cara y con gusto le chupe la concha y culo como a los dos nos gustaba. Después de hacerla acabar se puso una bata y fue a ver si su marido seguía durmiendo, yo fui por atrás y al verlo dormir tal cual lo había dejado le levanté la bata y la empecé a coger paradita contra la puerta de la habitación de su hija y mirando a su esposo borracho y dormido. Con una mano le tocaba el clítoris mientras con la otra le tapaba la boca. En un momento su marido se movió y nos asustamos un poco pero siguió roncando y yo le seguí cogiendo a su mujer en su casa haciéndola acabar y acabar una y otra vez para finalmente darle de tomar toda mi lechita. Antes de que amaneciera me cruce para mi casa, me duché y dormí tan a gusto. A los dos días su marido me invito a jugar al fútbol y me decia que la habia pasado re bien aunque mucho no se acordaba y me pedía perdón por haberse quedado dormido y tener que cargarlo, obviamente le dije que no había drama y que yo también la había pasado de diez. 

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