Laura haciendome cornudo

Laura haciendome cornudo
Para ponerlos en situación, noche de boliche con mi novia Laura, tomábamos tranquilos en la barra, Laura iba enfundada en un vestido negro pequeño que dejaba todo a vista, sus piernas largas y bien delineadas, sus caderas ondulantes y marcaba la redondez perfecta de sus pechos, que se insinuaban al filo de un delicado escote que mostraba lo justo.
Nos conocimos hacia 6 meses estudiaba genética y los dos pegamos onda en la facultad. Su rostro era hermoso. Nariz pequeña y redonda con labios ni finos ni carnosos, que hacían que al sonreír te enamoraras de ella. 
La cuidaba mucho, por su personalidad y simpatía tenía a media facultad tras ella, incluso llegue a tener que amenazar a un profesor otro compañero de clase que la acosaron.
Nunca fui celoso, y Laura sabia que estaría allí si ella me necesitara. Así que ni bien notaba algo extraño me llamaba e intentaba coordinar nuestros movimientos, para estar siempre juntos.
Éramos el complemento perfecto, ella tenía un metro setenta y siete y destacaba  entre todas las chicas y miraba casi con ternura a los varones que no eran más altos que ella, mi metro noventa y dos le atrajo, así como mi figura, que en esa época era un amasijo de músculos, que se habían tallado en mi, por trabajar desde temprana edad en labores muy físicas.
En la cama ella era distinta, dejaba de ser la mujer segura y desinhibida y se convertía en sumisa y complaciente. Y dejaba que yo la guiara, siempre putita, abierta a complacer todas mis fantasías. Le encantaba mi pija, tanto su grosor y largo he incluso llegó a medirme. Según ella para saber, el tamaño de su vagina.
Yo me reía mucho con ella ya que en cada propuesta la ponía nerviosa pero luego la disfrutaba a full. Empecé a llevarla por mi depravación. Haciéndole hacer cada ves mas locas solo para mi placer.
Logre que hiciera muchas cosas que me entregara su virginidad anal, lo cual pasó a ser unos de nuestros contactos favoritos, dejarse coger en lugares públicos, ataduras, malvadas y exhibicionismo ya eran parte de nuestra vida sexual.
Un día estando desnudos en la habitación le ordene que se pusiera mi remera y fuera a golpear la puerta del vecino. No, no y no pero luego de mucho dudar salió. Sabía que si no lo hacía mi reprimenda sería muy fuerte. Miro atrás donde yo la espiaba, para sentirse segura, acomodo su cabello lacio y golpeo. Esperó, pero nadie salió.
-No hay nadie, safe !!! -. Dijo mientras volvía corriendo.
-Esta vez te salvaste putita-. Le dije agarrándole de la cintura, besándola.
Comenzamos a coger y cuando me estaba cabalgando paro, me miro con sus ojazos negros y me pregunto.
- En serio te calienta que me deseen otros tipos-.
-Amor un montón de tipos te desean-.
-si?-. Dijo haciendo pucherito.
-Vos también sabes que te desean, y te excita-.
-Ah si y de donde sacas eso?-. Dijo mientras empezaba a mover las caderas clavada sobre mi pija.
-Me exitaria tanto verte cogiendo a otro tipo-. Dije poniendo mi dedo en su piloto. Y seguí exitandola.
-Aca, así, con otra pija-. Le susurré mientras mi dedo se empezaba a hundir dilatando su año.
Así empezamos a fantasear con la idea de entregarla a otro tipo, o a varios tipo.
La noche a la cual me refiero estábamos en el boliche bebiendo grandes cantidades de alcohol. Sabía que eso la deshinibida, y sus ojos ya estaban destellando un brillo especial. No paraba de acariciarme, besarme y abrazarme. 
En un momento dos tipos se pararon cerca nuestro. Eran dos porteños carilindos, guapos y bien formados. 
 Miraban A Laura sin perder detalle de su cuerpo y sus movimientos. Ella lo noto, y de ser una situación simpática Laura la transformó en un juego de excitación sexual. En el que yo comencé a colaborar.
Se abrazaba a mi con sus brazos en mis hombros, moviendo su pelvis sobre mi pija que ya están al palo, sintiéndola, sabía que detrás de ella estaban esos dos tipo mirándola. Baje mis manos y comencé a apretar sus nalgas, su vestido sin duda se había levantado bastante y dejaba ver el fin de sus piernas y tal vez aún más.
Mire a los dos chabones y los vi a uno con la mirada fija en la cola de Laura y la boca abierta, el otro sostenía el vaso en el aire inmóvil y con la mirada en el culito que yo amasaba.
La di vuelta y la senté en mi miembro, Laura pudo mirarlos mientras yo pasaba mi la mano lentamente desde su rodilla hasta su pecho.
Se acercaron y se presentaron eran Carlos el más alto y musculoso y Pablo el más petiso. Los dos eran porteños. Sin ser tan altos como yo estaba justo a la misma altura de Laura.
Nos invitaron más vino y charlamos de las posadeñas y de lo lindo de la provincia. Luego llegaron un montón de insinuaciones hacia Laura una más subida de tono que la otra.
Ya estábamos muy cerca los tres rodeando a Laura, Carlos me pregunta:
- Te molesta si invitó a Laura a bailar-.
Ella me miró buscando autorización y asenti, Laura tomo a Carlos de la mano y se separaron uno metros de nosotros y comenzaron a bailar. Pablo me dice:
-Con todo respeto viejo pero que fuerte y sensual esta tu novia-.
-Pues anda con ellos entonces-.
Pablo se sumo y comenzaron poniéndose uno a cada lado sus manos se apoyaban en sus caderas insinuándose a su cola.
En un momento mientras los dos hombres la tenían apoyando sus pijas en su pubis y sus nalgas, Laura se meneaba rosandolas y me miraba intensamente.
Me acerque y la separe de ellos tomándola del brazo.
-Estas segura que quieres hacer esto-. Le dije mirándola desde arriba, mientras se abrazaba fuerte poniendo su cabeza en mi pecho.
Volvió a mirarme y dijo si.
-Sabes lo que te espera no?-. Le dije muy serio y volvió a decir que si.
Los dos nos esperaban en la barra. Cuando volvimos tomamos algo más y Laura dijo que iba al baño. Era una excusa, quería que yo arreglará todo.
Al momento de plantearlo Carlos se me adelanto.
- Con todo respeto, pero tu flaca esta para comerla entera-.
- Parece que ella también lo desea, qué idea tienen-. Les dije.
-Vamos a nuestro hotel no habrá ningún problema-. Dijo pablo.
Cuando llegó Laura radiante y sonriente me dijo:
- Ya nos vamos papi-. Haciendo mucho énfasis en el Papi. Quería que ellos supieran que estaba a cargo de todo.
La tome de la mano, salimos y fuimos a mi auto. Pablo fue adelante conmigo ya que le abrí la puerta trasera a Carlos y Laura se metió con él.
Ni bien arrancar ya ellos estaban en franela fatal, Carlos la besaba y recorría con la lengua su boca, sus manos no paraban de acariciar sus pechos que pronto estuvieron al aire. Carlos se abrió la bragueta dejando a la vista una poderosa verga, Laura sin pudor se agachó a chuparla.
Paramos en un semáforo y Pablo bajó rápidamente y se sentó atrás, le quedo la cola de Laura a su merced y subiendo el vestido metió dos dedos en su conchita.
Llegamos al hotel, Laura se vistió y subimos sin problemas, en el ascensor laura me besaba y venía abrazada a mi. Los hombres fueron a abrir la puerta, Pablo  entró y Carlos se quedó esperándonos, Laura me paro y me miró.
-Me agarro miedo amor-.
-Bueno nos vamos-. Le dije girando sobre mis talones. Pero me detuvo me abrazó y me dijo:
-Vos me vas a cuidar amor-.
-Si esto es lo que deseas yo nunca voy a dejar que nada malo te pase-.
-Te amo-. Me dijo con su sonrisa hermosa en la cara.
- Yo también amor-. Le dije mientras nos unimos en un beso.
Fue de mi mano hasta acercarse a Carlos quien le tendió la mano y juntos entraron en la habitación.
Había una cama de dos plazas un sillón y una mesa. Me senté y prendí un cigarrillo.
Los dos se posicionan delante y detrás de ella, ambos la besaban, mientras acariciaban sus Lolas y su colita. Le sacaron el vestido y el pequeño corpiño, Carlos le chupaba las tetas mientras Pablo empezó a bajar por su espalda con la boca hasta arrodillarse y llegar a sus nalgas, las que chupada, besaba y mordía.
Laura se ubicó en la cama sentada de rodilla y los vio desnudarse, la pija de Carlos era grande como la mía pero mas gruesa. La de Pablo era normal ni tal larga ni tan gruesa, pensé que seria especial para la colita de Laura. 
Los machos la miraban y cuando estuvieron desnudos Laura se saco la tanguita extendiendo sus largas y hermosas piernas. Carlos fue más rápido y se posicionó sobre ella, que abrió sus piernas para recibirlo, chupo sus tetas mientras ella lo tomaba de la cabeza y miraba a Pablo quien sin perder un momento se arrodilló y dejó su pija  casi sobre su boca.
Laura la tomo con una mano y se la trago hasta la mitad Pablo suspiraba mientras la ayudaba con la mano dictando el ritmo. Mientras tanto Carlos llegó a su conchita dulce y comenzó a chuparla, Laura movía las caderas y gemía sin parar de chupar.
Pero Carlos no paró allí y recorriendo sus labios vaginales bajo a su ano.
Al rato mientras ya Pablo gemía abiertamente, Carlos subió por el abdomen de Laura y le dijo:
-Que rica esta tu conchita bebe, me la voy a comer-. Y le abrió bien las piernas levantando una de ellas en el aire, le apoyó su terrible pija y ella se la tragó completa sin problemas. Laura gemía sin parar entrecortadamente mientras sacaba con cada suspiro la pija de Pablo de la boca.
Hicieron cambiazo Pablo la puso de cuatro patas u se ubicó detrás de ella mandandole de un envión su pene a fondo. Carlos le daba mamadera arrodillado frente a ella. Con cada embestida de Pablo la pija de Carlos se le metía a fondo en la boca.
Yo fumaba un cigarrillo tras otro, me empezaba a doler el pene en el pantalón, lo saque y me pajeaba despacio mientras escuchaba los gemidos de Laura acallados por la fiera pija de Carlos. En eso estaban cuando Pablo se pone los dedos en la boca y con su saliva empieza a lubricar la colita de Laura. Pronto tenía su dedo gordo entrando y saliendo de su ano mientras no paraba de empujarla con su pija.
Pablo lo organizó todo muy rápido, tomó a Laura del brazo y se acostó de espaldas a mí, de tal manera que Laura quedara mirándome de frente.
Me miró a los ojos. Ella sabía lo que venía.
Se sentó sobre la pija de Pablo y se la introdujo a fondo, mientras pablo le chupa las tetas, ella no paraba de mirar mi pija que parecía un obelisco, gimiendo y moviéndose arriba y abajo sobre el pene de Pablo.
Carlos la tomó de la nuca presionó hacia abajo y ella sumisa cayó sobre el cuerpo de Pablo dejando sus nalgas bien al aire frente a donde estaba Carlos que ya blandía su pene hacia su culito.
Se quedaron quietos, mientras Carlos apoyaba su pene introduciéndose lentamente. Cuando la cabeza de la pija de Carlos venció sus esfínteres, Laura levantó violentamente la cabeza, pude ver su rostro algo desfigurado y su seño fruncido.
-Ahhh! Despacio, despacio por favor-.
Carlos espero a que se acostumbre a su pija mientras Pablo se empezaba a mover lentamente, Carlos la agarró de las caderas y comenzó el bombeo, Laura tomó un almohadón y se lo puso en la boca mordiendo mientras los dos machos se iban coordinando en sus movimientos.
Los tres lograron el ritmo juntos y luego se quedaron más bien quietos y era laura la que se movía adelante y atrás, dejó el almohadón y gimio sin tapujos.
Pablo le dijo a Laura:
-Que rica estas putita-. y luego a Carlos:
-Me sentis? Yo siento tu pija entrando y saliendo-.
-Claro-. Dijo Carlos. -Tenes que sentir este culito. Esta super cerradita -.
Laura tuvo dos orgasmos muy fuertes que la hicieron temblar y sudar, entonces me dijo:
-Veni mi amor, veni que me muero de placer.
Me acerque dirigiendo la pija a su boca. Me dio una chupada frenética mientras los dos machos le daban con todas sus fuerzas. Carlos acabo primero, yo me derrame en la boca de Laura que como buena putita se trago mi semen y Pablo el que mas aguanto siguió cogiéndola hasta llenar su vagina de leche.
La cogimos un par de horas mas, ella saltaba de pija en pija como una loca, perdí la cuenta de cuántos orgasmos le note. Quizá la parte más dura fue cuando Carlos la hizo montarla de espaldas y abrió sus piernas para que yo me introdujera en su vagina, nuestras dos pijas se introducieron a la fuerza en su conchita y la hicieron vibrar.
Laura ya no daba más, luego de cuatro horas de intensa cogida, la tome de la mano le puse su vestido, sin su bombacha y su corpiño que no encontre. Salimos del lugar lo más rápido posible.
En el auto andubimos un par de cuadras en silencio, pero en un semáforo la mire y le dije:
-Estas bien mi amor-.
Me sonrió mostrando sus diente hermosos:
-Feliz, soy tu putita feliz-.
Desprendí mi pantalón saque mi pija y tomándola del cuello la incline para que me la chupe.
argentina

4 comentarios - Laura haciendome cornudo

VillaH +1
ufffff, caliente
32BB +2
de dónde son