Abogada, casada e insatisfecha 2

Claudia llego a casa satisfecha y emocionada por haber cumplido una de sus fantasías, pero al entrar en el espacio que compartía con su marido no puedo evitar sentirse triste. Triste porque su marido no sabía hacerla disfrutar y ha tenido que recurrir a un perfecto desconocido que ha sabido en pocos instantes, dominarla y llevarla a uno de los mejores orgasmos de su vida, el día que me penetre ¿Cómo será? se pregunto mientras se estremecía su entrepierna.
Entró en el salón y encontró a su marido viendo la tv, se acercó a él y después de decirle hola, le besó, pero no olvidó de meterle bien la lengua en la boca. Se apartó...
- Chúpame la lengua, la sacó mostrándola y su marido la chupó sin miramientos
- Qué te pasa hoy Cariño? Como vienes?
- Si, necesito que me folles ahora mismo
Se subió el vestido y quitó sus bragas, se las lanzó a su marido a la cara, se puso de rodillas y sacó el pene flácido de su marido y comenzó a lamerlo como una posesa
- Umm cariño, como has venido de zorra hoy
- No lo sabes tú bien
Después de lamerle la polla y conseguir que se endureciera, se subió encima de el, se clavó la polla de su marido pensando que era la de Oscar.
- Fóllame, dame duro cariño
 
Comenzó a cabalgarle con furia, botando sobre su vientre, su marido no daba crédito, notaba que la gran calentura que traía su mujer no era provocada por el, ensimismado en estos pensamientos empezó a perder la erección.
 
- No me lo puedo creer, dijo Claudia, vengo cachonda como una yegua y nada mas metérmela tu pilila se pone blandita..
- Eeee no se cariño, no sé qué me pasa, pero es que vienes tan excitada que...
- Tan excitada, cortó Claudia, y eso no te gusta? Cualquier hombre de verdad estaría encantado de tener una mujer sexy y dispuesta como yo..
Se descabalgó y mirando con odio a su marido le dijo...
- Mira como tienes el pito, si no eres capaz de hacerme sentir mujer tendré que buscarme a un tío de verdad que sepa follarme y tratarme como me gusta en la cama.
- Pero qué coño dices, serás p...
Plas, un bofetón cruzó la cara de Juan que queda totalmente aturdido, Claudia le cogió fuerte de las pelotas, se acercó a su oído y le dijo
- Escúchame bien hijo de perra, eres un inútil en la cama, no sabes cómo follarme ni mucho menos hacer que me corra, llevo muchos años aguantándote y no pienso pasar ni un día mas sin sentir un hombre de verdad dentro de mí, así que vete preparando para lucir cuernos, porque no pienso aguantarme más, lo has entendido?
Las duras palabras de su mujer, su semblante serio y el agarrón de pelotas hizo que Juan empezara a empalmarse.
- Yo .. es .. que..
- Jaja no me lo puedo creer, serás cabrón! Así que te pone esto, quieres ser uno de esos cornudos consentidos..
- No, joder, es que,... no sé qué me pasa..
- Qué no sabes que te pasa? Ya te lo digo yo, le dijo mientras acariciaba su polla que se iba hinchando poco a poco, - Eres un pajillero o te crees que no sé qué te masturbas viendo videos a mujeres casadas sometidas?
- No... no me..
- Callanté infeliz, se que sí, mira tú pito, está claro que quieres que te cornee, verdad?
- No, no quiero, dijo cerrando los ojos
 
Claudia le soltó la polla, dio dos pasos hacia adelante
 
- Así que no quieres? Tú mismo, pero que sepas que me voy a follar a un tío de verdad, además ya sé quien será.
 
Dijo esto mientras salía del salón rumbo a la ducha. Juan se quedó embobado, no sabía qué hacer, recordaba las palabras de su mujercita y su polla se ponía dura, era una sensación contradictoria, amaba a Claudia con todas sus fuerzas, pero ella tenía razón, era un mirón, casi siempre prefería masturbarse viendo porno que follarse a su mujercita.
Recapacitó y entró en el baño, encontró las bragas de Claudia tiradas en el suelo, las cogió y se las llevó a la nariz, supo en ese instante que su mujer lubricaba para otro, se volvió a endurecer cuando vio que su mujer se masturbaba con la esponja repitiendo, "soy tu chupapollas Oscar". Salió del baño y espero en la cocina con las bragas de Claudia en las manos.
Ella salió de la ducha y no encontró las bragas, empezó a sospechar que Juan las había cogido, salió con el albornoz de la ducha para ponerse un café, se encontró a su marido con sus bragas en la boca y masturbándose.
- Jajajaj pero que cerdo eres Juanito, le saco las bragas de la boca
- Quien es Oscar, preguntó
- Un tío que he conocido que me tiene el coño incendiado, es un hombre de verdad, sabes cornudito?
Juan, al escuchar cómo le llamaba su mujer empezó a bramar y darse más fuerte en la polla
- Te ha follado?
- Aun no, quieres que lo haga?
- No sé..
Ella se acercó a su oído y le dijo
- Claro que quieres cornudo de mierda, voy a ser su puta y tu mi cornudo complaciente, verdad?
- No se Claui...
- Joder!!! Así que tú te puedes pajear a gusto y cumplir tu fantasía de pajillero mirón y yo no puedo dejarme someter por él?
- No .. Es que....
- Es que nada, voy a ser su puta y tu mi cornudo, dímelo!! O te largas de esta casa esta misma tarde
Juan cerró los ojos y al fin se dejó llevar
- Quiero que seas su puta y yo tu corundo complaciente, dijo.
- Así me gusta cornudín, le agarro las pelotas - Córrete cornudo, córrete pensando cómo me va usar ese tío, y piensa que ya le he chupado la polla, que por cierto es mucho mejor que la tuya.
- Me corrooooo.....
El cornudo de Juan se corrió como nunca mientras su mujer le decía lo cornudo que era y lo cabrón que iba a ser, recogió un poco del semen que había en la punta de la polla, se lo llevó a la boca y le dijo a su marido sacándola
- Chúpame la lengua cornudo!
 
El sumisamente se la lamio como una polla
 
- Voy a llamarle ahora mismo para decirle que estas encantado de que me use, ya que tú no sabes, será él quien me llene de placer y lujuria, a ti te quiero y necesito su cariño, pero también que me trate como una putita.
 
Será hijadeputa, pensó el cornudo y lameleches de Juan...
 
Claudia me llamó nada mas ocurrir esto y me comentó, ilusionada, como había reaccionado el cornudo de Juan, satisfecha con el cambio de rumbo que estaba dando su vida, se ilusionó con la idea de entregarse totalmente a mí y arrastrar al cornudo de su marido.
 
- Te lo prometo, ha probado su propia leche
- Bien Claudita, y tú te has corrido?
- En la ducha pero después no, nada mas que ha terminado el cornudo de masturbarse he venido a llamarte
- Perfecto zorrita, te estás portando estupendamente, pero me temo que si el cornudo ha aceptado tan rápido es porque en su cabeza sabía que iba a llegar este momento
- Si, yo creo que también, porque cuando estoy muy cachonda siempre le someto y domino
- Jajaja es un poco maricón verdad?
- Si
- Si qué?
- Es una marica que no sabe usarme y tendrá que ver y pajearse cuando me uses
 
Juan se había escurrido por la puerta de su habitación ágilmente, escuchaba con la boca a bierta y el pene semi empalmado la conversación de su mujer, pero Claudia se dio cuenta
 
- Está aquí..
- El chabón de tu marido¿
- Si, se ha colado en la habitación, me dijo Claudia mirando directamente a los ojos a su marido
- Qué eres?
- Soy tu puta chupapollas y estoy deseando q e me folles duro delante del cabron chupaleches de mi marido, dijo sin vacilar ni desviar la mirada de los ojos de su marido
- Y que es tu marido?
- Un cornudo lameleches que está deseoso de verme emputecida por ti
- Ya te está viendo no?
- Si, yo creo que se ha vuelto a poner cachondo, dijo Claudia dedicando una esplendida sonrisa a su cornudo marido que ya estaba con la polla fuera y empezaba a tocársela.
- Bien, me gusta cómo eres putita, como premio al cornudo harás esta noche lo siguiente: Le contaras con pelos y señales que sucedió hoy en el baño del bar, mientras le haces una buena paja, después le tumbaras en el suelo y le follaras la cara con tu coño humillándolo, que es lo que más le gusta a ese marica, ok? No olvides después de correros los dos dejarle claro que le quieres.
- Lo que tú digas mi macho.
- Bien, mañana voy a follarte
- Gracias!!! Dijo contenta y simpática Claudia
- Irás vestida bien sexy a la oficina, quiero que todos los tíos que se te crucen tengan ganas de violarte, seguro que sabes cómo conseguir ese efecto, no lleves bragas, quiero que estés húmeda y dispuesta para mi, a la hora de comer vendrás a mi casa, ok perrita?
- Lo que tu digas, ya estoy deseándolo
- Pues a la faena guarrilla.
 
 
Continuará?¿

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