Fantasias de Oficina: Levante en la tetera..

Con casi 25 años (hoy tengo 34), comencé a aceptar que me gustaba mucho laidea de tener relaciones con hombres. A partir de ahí, con mucha vergüenza einseguridad, comencé a experimentar relaciones homosexuales más seguido.
Yo había debutado como hetero a los 16, a los 21 como pasivo con untravesti  y a los 24 como pasivo con unhombre.  A partir de ahí conocí algunospibes mas, con los que siempre fui pasivo. Pero hasta los 27/28 siempre fue víainternet o algo similar. Nunca había encarado un flaco  o un flaco me había encarado a mí.
Casi pisando los 29, conocí a Franco, un compañero de oficina que me encaro ycon quien me acosté muchas veces. Pero como el pajero que soy, quería más. Teníamuchas fantasías por cumplir. Entre ellas ir a algún crushing bar, o una tetera(baños públicos donde los hombres tienen relaciones), coger con un tipo casado cuarentón,coger con un policía, coger con un hombre de traje, orgias gay, orgiasbisexuales, coger al aire libre, etc. etc. Nunca pensé que me iba a animar a ira una tetera, ni a hacer muchas cosas de la lista, porque implicaban que yotome la iniciativa y era algo que me costaba mucho. Me gusta pensar que lascosas tienen que darse solas o no darse….pero la realidad es que ciertas cosashay que buscarlas. Otras, quizás por un deseo fuerte, el destino se encarga decruzarlas en el camino.
Por cuestiones laborales tuve que viajar al microcentro.Para no entrar al caos vehicular que significar ir al centro, preferí dejar elauto en Belgrano y tomarme el subte. Hice la recorrida que tenía que hacer y me fui a comer al McDonald’s de Av.Corrientes y 9 de Julio. Almorcé tranquilo, boludeando un poco. Logre sacarmede encima todo el trabajo muy rápido y tenía tiempo para volver. Recordé quedicen que el baño de ese Mc es una tetera bastante activa. Tenía ganas de ir,pero también estaba un poco asustado. De cualquier modo tenía que ir al baño,asique por H o por B tenía que entrar.
Entre un poco aterrado, dudando. Cuando miro a mi alrededor, estaba casi solo,justo al final de la fila de urinales había un señor de 40 y largos de años,alto (aunque no tanto como yo) con algunas canas, un poco de barba, que teniafacha. Mi nerviosismo aumento y mis ratones también, aunque no sabía si el tiposolo meaba o buscaba algo. Yo me puse en un urinal, saque la pija y empecé aintentar mear, pero mis nervios hicieron todo un poco mas jodido. Mi vistaestaba clavada en la pared, ni quería mirar a mi lado. Pero mi curiosidad pudo más.Cuando mire a mi izquierda, el cuarentón seguía ahí, meando aparentemente. Mevio mirarlo, yo me hice el boludo, y volví a clavar mi vista en la pared. Sentíque el cuarentón se movió, y cuando gire mi cabeza estaba casi al lado mío, nosseparaba un urinal. Me vio mirarlo, y giro hacia mí, mostrándome una porongamuy grande, medio dormida, medio gomosa, sin pelos. Mi cabeza estallo, no podíasacarle la vista de encima. El la sacudió. Me dieron ganas de chupársela alinstante.  Pero mi cagazo fue mayor yrápidamente, guarde mi pija y salí del baño. Estaba frustrado, me sentía unboludo. Me venció el miedo. Mi cabeza estaba en mil lugares. Estaba caliente,en todos los sentidos. Por el lado sexual, y porque me sentía un boludo.
No podía pensar, no podía sacar la imagen de esa poronga enorme de mi cabeza, yde que el tipo era fachero. Iba caminando como sacado. En un momento siento queme tocan el hombro. Me frene, me di vuelta y me quede pasmado. Era el cuarentón.

Cuarentón: “Discúlpame. Quería pedirte perdón, si te incomode o algo, no era laintención.”


Yo no le respondí. No podía decir nada. No podía pensar nisacarme la imagen de su poronga de la cabeza.

Cuarentón: “Te gusto?”
Yo: “Si” – dije asintiendo con la cabeza, pero aterrado.
Cuarentón: “Jejeje, tranquilo. Tomamos un café?”
Yo: “Estoy laburando, no tengo mucho tiempo” – le dije, sintiéndome un boludopor no decirle que sí.
Cuarentón: “Bueno, déjame redimirme. Me sentí mal. Te acerco hasta dondequieras”
Yo: “Bueno, dale…” dije con miedo y dudando.
Cuarentón: “Me llamo Alberto. Veni, tengo el auto en la cochera” me dijoestirándome la mano para saludarme. “De que laburas?”

Empezamos a charlar, yo me fui soltando, aunque me costo. Pero Alberto la remo.

Alberto: “Espérame acá, saco el auto y subí, si? No te vayas!!”
Yo: “Dale, dale. Te espero” le dije nervioso.

Alberto apareció en un BMW negro. Hermoso. Me hizo señas, y me subí.

Alberto: “A donde te alcanzo?”
Yo: “Tengo el auto en Belgrano, cerca del subte. Pero déjame donde puedas”
Alberto: “Donde vos quieras… no tengo drama. Me sentí mal por incomodarte. Perome alegra que te gustara jajajaj”
Yo: “A quien no le gustaría? Imagino las minas que deben hacer cola para cogercon vos. Tenes facha, tenes onda y …..”
Alberto: “Y qué?”
Yo: “Y terrible poronga je”
Alberto: “Jajajaja. Gracias. Me canse de coger minas. Me encantan. Pero me cogíun flaco y me volví loco. Ahora le entro a todo jejeje…. Y vos? Qué onda? Que hacíasen ese baño? Sabes que es una tetera no?”
Yo: “Si…. Entre aterrado…estoy aterrado jajajaja.”
Alberto: “Tranquilo… no pasa nada. Nunca estuviste con flacos?”
Yo: “Si, algunas veces”
Alberto: “Entonces? Que te asusto?”
Yo: “Tu poronga enorme jajajaja… no, nunca fui a una tetera, cogí siempre conpibes que conocí por internet, y muy poco encarados en vivo”
Alberto: “Bueno, yo te encaro. ¿Queres que cojamos?”
Yo: “No sé si me animo a eso…” le dije mirándole la entrepierna.

Alberto no dudo, saco la chota, muerta. Era preciosa. De esas que dan ganas detenerla en un plato y contemplarla. De esas que aun muerta son hermosas. Yo mequede mirándosela, como un boludo. Embobado, deseándola, me mordía los labios.

Alberto: “Podes tocarla eeee… sin compromiso”

Yo estire mi mano, se la agarre y la empece a amasar. No tardo mucho en empezara ponerse dura y cada instante parecía crecer más y más. Era una porongaenorme. Cabezona, recta, blanca, sin pelos, venosa, sin prepucio,  un poco inclinada hacia arriba. Daba miedopensar que me coja esa bestialidad. Alberto gemía con mi paja suave. Su poronga estaba en el máximo esplendor.Nunca había visto algo así, salvo en películas o un consolador que tuve en unaépoca. Media fácilmente 21x6.

Alberto: “Me gustan los pendejos como vos, ultra varoniles, grandotes… no puedocreer que me diste bola”
Yo: “Casi me lo pierdo” le dije “No aguanto más”, y me incline para chupársela.

Alberto iba relajado, su auto era automático, no tenia que meter cambios, y esoera una facilidad para chupársela. Era sumamente difícil meterse todo eso en laboca. Tenía arcadas, y estaba babeando mucho. Se me caían las lágrimas. Parabapara respirar y seguía. Quería tragarla toda. Alberto gemía.

No tenía idea donde estábamos, yo estaba concentrado en chupársela.

Alberto: “Vamos a un telo?”
Yo: “Si”, casi sin sacarme la pija de la boca.
Alberto: “Bueno, pero tenes que largarla un segundo goloso”

Me incorpore, babeado, lloroso, y su pija brillaba. La guardo. Doblo, y yaestábamos en un telo.

Yo: “AAAA bueno, veo que tenias todo planeado”
Alberto: “Y… tenía que jugármela… OTRA VEZ”.

Entramos al telo, nos bajamos del auto, yo encare para la habitación y el atrásmío. Entre, y cuando el ya estaba en la habitación, cerró la puerta. Se sacolos zapatos y dejo caer su pantalón. Su poronga, enorme, gorda y venosa, estabaesplendida, dura mirándome.

Alberto: “Veni putito…. Comete esta”

No lo dude. Me zambullí como un puto goloso. Me arrodille a chupar esamaravilla. Alberto se seguía desvistiendo mientras se la chupaba. Grandote,fornido, marcado pero no mucho, muy varonil, no muy peludo. Una vez en bolas,empezó a cogerme la boca, mis arcadas aumentaron, mis ojos lloraban sin parar,pero estaba extasiado con esa poronga.
Alberto: “Sácate la ropa putito”

Yo me levante, y me empece a desvestir. Alberto se sentó en un sillón, y agarrosu celular.

Alberto: “Quiero unas fotitos… si?”
Yo: “Dale!” – Ni lo pensé, la calentura le ganaba a todo.
Me saque la ropa frente a él, mientras sacaba fotos y sepajeaba el porongon divino. Me daba instrucciones de cómo quería verme. Mepidió de frente, de espaldas, separando las nalgas. El solo miraba, se tocaba ysacaba fotos.

Alberto: “Ponete en 4 en la cama, saca culo…”

Eso hice. Le cumplí lo que me pedía. Me puse en 4 y le deje el culo a su merced.El sacaba fotos. Se acerco, y me acaricio las bolas, que me colgaban. Meacaricio el agujero, suave, casi con ternura. Por un rato, solo me tocaba,sutilmente el agujero y las bolas. Yo cada vez me entregaba más. Sentí que seacerco y me chupo el agujero. Despacio, empezó a chuparlo más frenéticamente,cada vez más y más. Empezó a transarme el culo. Cada tanto me lamia las bolas.

Alberto: “Amo los culos gordos y depilados como el tuyo” dijo, y siguió transándomelo.“Queres sentir mi pija?”
Yo: “Si”

Alberto se incorporo, agarro el celular, y puso su poronga en la raya de miojete. Empezó a frotarla y a sacar fotos. Yo sentía cada tanto como esacabezota intentaba entrar en mi culo. Desde de frotarla un rato, mi culo empezóa dilatarse, y parecía hacerse más fácil la entrada de su porongamonumental.  Alberto se alejo, tiro elcelular a mi lado. Lo vi irse hasta su traje, paseando con la verga al palo. Yoen 4, esperando al pijazo. Saco forros y lubricante, y se volvió a acercar. Volvióa apoyar la chota en la entrada de mi culo y dejo caer lubricante en su cabezay en el agujero. Lo desparramo con la pija y empezó a empujar. De golpe, miculo se comió esa cabezota. Y yo, que tenía la pija muerta pero babeando decalentura, en casi un acto suicida, empuje para atrás con fuerza. Sentí como lapija me entraba de golpe, y me revolvía las entrañas. Mi culo se abrió como unaflor. Me dolió, pero me gusto más de lo que me dolió. Me quede quieto,sintiendo la poronga esa latir en mi ojete. Se sentía caliente, porque no teníaforro (eso es aun mas suicida).Alberto la dejo un rato, y la saco de un golpe.Yo vi las estrellas. Se agarro un forro, se lo puso, agarro el celular, y me lavolvió a meter. Entera, otra vez, de una. Empezó a cogerme como loco, me estabarompiendo en culo. Sus bolas enormes revotaban con las mías, mi pija muerta se sacudíamientras babeaba todo.  Comenzó a venir amí las ganas de acabar.

Yo: “Para, que no quiero acabar…”

Alberto me la saco de inmediato. Se acostó a mi lado, yo quede con el culoadolorido, quieto, pero con ganas de más. Me levante, me senté sobre su pija,la guie a mi culo, me la metí y puse mis manos al lado de sus rodillas. Queríaque viera como su poronga se enterraba en mi culo. Empece a cogerlo, confuerza, asegurándome que se enterraba por completo. Mis bolas y pijas sesacudían para todos lados. El sacaba fotos.
En un momento mi pija empezó a pararse, sabía que venía el lechazo y esta vezquería acabar. Sin dejar de moverme aumente el ritmo, mas rápido, más profundo,hasta que la leche empezó a brotar y saltar por todos lados. Sobre mí, sobreAlberto, sobre la cama. Me levante, y esa pija seguía igual de dura. Mi culo latía,mi pija babeaba.
Como un desesperado, le saque el forro y empece la paja/pete más violenta quehe hecho. Quería ver a esa verga escupir leche por todos lados. Mientras lopajeaba, le chupaba las bolas, después alternaba con un pete rabioso, gargantaprofunda, con baba y lagrimas. Alberto empezó a temblar, me agarro de la cabezay sentí su vergota hincharse. Empezó a descargar leche a borbotones, me inundola boca, me la saque y seguía tirando leche por mi cara, nuestros cuerpos y lacama.
Todo era un mar de leche.

Alberto: “A mi mujer le va a encantar ver estas fotos?”
Yo: “Como?”
Alberto: “Si…. Le gusta ver cómo me garcho pendejos.”
Yo: “Decile que cuando quiera, te la chupamos a dúo”

Alberto sonrió. Ni nos habíamos besado.
No metimos en la ducha juntos, nos transamos un rato. Me apoyo un poco, mechupo el culo y yo a él. Nos vestimos, intercambiamos celulares y nos fuimosdel telo.

Me dejo en donde yo tenía el auto, me prometió mantenernos en contacto.

Me dolía el culo. Pero quería más pija…..

TODO LO RELATADO ES FANTASIA (salvo lo de los debuts)

2 comentarios - Fantasias de Oficina: Levante en la tetera..

dedevoto
Lindo para que hubiera sido real. buen relato
SirKeYNeS
Ojalá
Satsui_nohado
Todo el relato estaba muy bueno hasta que dijiste que era fantasia jajaja pero bueno