Cómo calenté a mi casero

Amorcitos después del festejo de los 500 quería agradecerles especialmente a todos los nuevos seguidores y a los que siempre comparten mis relatos y mis estados porque me ayudan a crecer en la comunidad y hacen que mis historias lleguen a más gente. Ya saben si quieren más hay que poner 10+


Cuando vine a vivir a la ciudad de la furia el primer lugar que alquilé fue un departamento en una zona más modesta muy pequeño que era una especie de ampliación al fondo de una casa. Desde el lado de la seguridad estaba bueno porque estaba localizado detrás de la vivienda de mis caseros y aparte había que subir una escalera para llegar a la puerta de mi hogar. Lo que hacía que fuera fácil saber si algún intruso intentaba algo raro.



Mi casera era una mujer jubilada muy mayor llamada Bety pero el que realmente se ocupaba de todo era su hijo Juan. Un hombre también entrado en años ya. Luego de conocerlos un poco más supe que Juan vivía con la madre a su edad porque se había divorciado y su mujer se quedó con la casa y con los hijos. Para mi madre que fue quien alquiló realmente era toda una tranquilidad que estuviera en un seno familiar. 
Apenas hicimos la mudanza pude notar que a pesar de peinar canas a mi casero se le iban bastante los ojos. Mientras nos ayudó a subir las cosas a mi departamento lo descubrí en más de una ocasión mirándome la cola con la lujuria brillando en sus ojos. Era la mirada del deseo platónico, como esos tipos que dicen "si tuviera unos años menos..." Se notaba que más allá de sus instintos la actitud que tenía conmigo era paternal. como me dijo su madre yo tengo la edad de sus hijos y eso le despertaría ese lado protector.


De todas formas mi cuerpo reaccionaba ante esas miradas indiscretas y mi cabeza trabajaba para que se repitan durante el tiempo que viviera ahí. Eran ideas sucias que rondaban mi mente pero que quedaban ahí. Obviamente no le comenté nada a mi madre durante la mudanza. Mi casa tenía un ventanal enorme que daba al patio trasero de ellos y daba claridad al living-cocina que se conectaba directamente  con el baño y la habitación que eran los únicos espacios independientes del departamento. 
Obviamente semejante ventana tenía unas cortinas que me permitían preservar mi intimidad.


Cuando comenzó la rutina las coincidencias con Bety eran muy casuales ya que tenía poca movilidad y casi no salía de su casa más que algún rato que su hijo la sacaba al frente. Sin embargo con Juan era más habitual vernos ya que él lavaba y colgaba la ropa en el patio trasero o salía por las noches a fumar un cigarrillo antes de meterse a la cama. Mas de una vez lo encontraba y lo saludaba con un beso. Me gustaba esa tensión que notaba en su cuerpo al estar tan cerca mío. Una vez al mes Juan me golpeaba la puerta para recordarme el pago del alquiler, ese era otro de los momentos en los que disfrutaba de sus ganas contenidas, pero yo quería llevarlo a otro nivel.


Como ya les conté en el relato anterior no me costó mucho hacerme de nuevas amistades en mi arribo a Buenos Aires así que mis salidas nocturnas se hicieron moneda corriente. Conocí a un chico en el boliche que me encantó. Buen lomo, cara de modelo y afuera tenía un auto divino. Casi no tuvo que hacer nada para convencerme de irnos a su casa. Cuando acepté pasar a tomar algo ya sabía como terminaría eso.
Esta parte del relato voy a dejar que la imaginen pero cuando terminé de juntar mi ropa y vestirme ya era de día. Él dormía totalmente agotado por la noche de pasión y descontrol así que le dejé una nota con un beso en una servilleta y me fui.



Al bajarme del taxi en casa Bety estaba sentada en el frente y saludaba a las pocas señoras que pasaban  por la vereda llamadas por las campanas de la iglesia, como todos los domingos a la mañana. Yo era todo lo contrario, venía acomodándome la falda y caminando lo más correcta posible con mis tacos. Justo cuando cruzaba la calle mirándome el escote de la remera para asegurarme que no se me escapara nada 
veo que se abre la puerta y sale Juan con un termo y el mate.
 
- Buen día Lu, un mate? - me ofreció. Yo que pensaba pasar rápidamente y desapercibida tuve que cambiar de parecer. 
Acepté el verde con una sonrisa y los saludé amablemente. Mientras tomaba siento
- Nena estas casi desnuda - que me decía Bety que había quedado al lado mío.
- Las chicas jovenes se visten así vieja - le decía casi gritando Juan para que lo escuche bien
- Se me encogió la ropa cuando la lavé doña Bety - 
bromeaba yo mientras él me recorría toda con la mirada
- Así estas más que bien - 
me dijo para confirmar que no había nada inocente en esas miradas
- Gracias Señor Juan - agradecí y seguí para mi casa estaba agotada de la fiesta y el sexo.


Así siguieron los días en esa rara convivencia. Bety perdida en su mundo, Juan aprovechando cada oportunidad que tenía para escanear mi cuerpo de pies a cabeza y yo pasándola bien y aprovechando la libertad que me daba estas a más de 1000 kilómetros del control de mi madre. Si bien siempre fui una chica atrevida, empezaba a explorar nuevas formas de placer y diversión y quería vivir todo lo que se me presentaba como tentación. Una noche me puse a ver pelis en el sillón y me llevé el plato. Entre bocados y la atención a la tele iba respondiendo mensajes en el celular. Fue ese afán de hacer todo al mismo tiempo lo que provocó mi torpeza y en un mal movimiento el plato se me resbaló y explotó en pedazos. Limpie el piso y el sillón pero noté que algo de salsa había manchado la cortina. Subí a una silla para descolgarla y la metí al lavarropa antes de irme a dormir. 


A la mañana siguiente me levanté y pasé al baño a ducharme media dormida. La claridad me encandilaba así que prácticamente no abrí los ojos hasta cerrar la puerta del baño. Cómo vivía sola me acostumbré a usar una sola toalla para cada ducha para lavar menos y una vez que me sequé el cuerpo la enredaba en mi cabeza para terminar de secar el pelo. Si bien quedaba desnuda no era un inconveniente ya que nadie me veía. Sólo usaba dos cuando tenía invitados. Solo que había un detalle. Olvidé que esa mañana una de las cortinas no estaba en su lugar. 


Cuando salí del baño vi que mi teléfono hacía luz y me puse a ver los mensajes que tenía. Estaba parada con el teléfono en la mano frente a la mesa ratona cuando terminé de despertarme y miré hacia el ventanal. En ese momento vi a Juan que estaba de frente con el cesto de la ropa. Tenía una media en la mano y otra colgada y permanecía duro como una estatua mirando para arriba. Yo en la más absoluta desnudes de la frente para abajo brillando por el vapor del baño era algo que ese vete no veía todos los días. No quería que se diera cuenta que lo vi por lo incomoda que sería esa conversación luego así que fingí que atendía una llamada y me fui rápido a la pieza a vestirme.


Mientras me vestía pensaba que esa imagen iba a ser la inspiración para que mi solitario vecino se masturbe sin lugar a duda. Podría haberme tapado y dejarlo en evidencia de como me estaba espiando pero preferí no hacerlo y alejarme sin tanto apuro. Me di cuenta que esa sensación de exposición me excitaba. Nos dejaba en una especie de empate técnico. Él no diría nada mientras creyera que yo no lo notaba y yo no podía decirle nada porque prácticamente me mostré desnuda. Empecé a pensar en otras situaciones para repetir esa sensación tan picante y morbosa. 
  
 Esa tarde mi fui a la facultad y al cruzarme con Juan lo vi bajar la mirada nervioso. Yo en cambio lo salude con toda normalidad para que no sospeche que lo había descubierto. Eso pareció aliviarlo ya que me sonrió y hasta se tomó el tiempo de mirarme el culo cuando me alejaba. Me aceleraba la sangre ese coqueteo con el veterano y estaba dispuesta a llevarlo a otro nivel. 


Esa noche repuse la cortina a su lugar pero mientras lo hacía tuve una idea bastante morbosa. Abrí ambas lo suficiente como para que todo mi living-cocina quedara perfectamente visible. Mientras cenaba miraba a cada rato esperando el momento en el que saliera a dar las pitadas que da cada noche antes de dormir.
Terminé de comer y me recosté en el sillón siempre atenta al ventanal. Cerca de la media noche vi la luz naranja de la punta del pucho encenderse. Sabía que era él como todas las noches. Era el momento de llevar el morbo un paso más allá. 


Cambié de canal como quien esta aburrida haciendo zapping pero con un objetivo claro. Llegue hasta uno de los canales porno de la grilla y le subí el volumen al televisor. Enseguida capté su atención. Tenía la una lampara de lectura encendida que iluminaba tenuemente el sillón y metí mi mano dentro de mi pantalón. Empecé a masturbarme suavemente y a tocarme los pechos mientras una escena de violenta orgía se desarrollaba en la pantalla. Toda una postal para mi vecino que no perdía detalle. Trataba de moverse lo menos posible para no llamar mi atención e incluso apagó el cigarrillo para que esa diminuta luz no lo delate. Evidentemente quería ver el espectáculo hasta el final


Salvo la lampara a mi lado y el televisor el resto de la casa estaba a oscuras para tener el menor reflejo posible en el vidrio y observar cada reacción de Juan. Lo podía ver a la distancia, creía que la oscuridad de la noche era su refugio pero yo estaba más acostumbrada a la noche de lo que imaginaba. Lo veía morderse los labios. Lo único que pude leer de sus labios fueron las palabras "perra" y "puta" el resto era muy a regañadientes para leerlo a la distancia. Me saqué la remera y ya sin corpiño empecé a jugar con mis pechos. Los amasaba y juntaba. Gemía excesivamente. La calentura de mi casero aumentaba con cada una de mis travesuras y ya se tocaba el bulto con descaro. 


Verlo así me hizo caer en mi trampa y me excité yo también. Me saqué el pantalón que al ser tan ajustado se agarraba a cola y mis piernas dándome trabajo. Para subir su temperatura al llegar a mis tobillos me paré de espaldas a la ventana y me agaché para terminar de retirarlo. Le estaba dando la mejor visual posible de mi cola entangada. Estaba en puntas de pie para que se luzca mejor. Me monté en el brazo del sillón y frotaba mi concha sobre él al tiempo que estimulaba mis pezones con los dedos. Como había quedado paralela a la ventana no podía ver de frente a Juan. Me imaginaba como estaría con mi show


Cuando giré la cabeza fingiendo que me acomodaba el pelo lo que vi fue delicioso. Había sacado su verga y se estaba pajeando frenéticamente.Tenía la boca abierta evidentemente producto del placer de la imagen. 
Me chupé un par de dedos y los metí lentamente cruzando los labios de mi vagina. Quería gozar a pleno como él y mi cuerpo acusó el impacto. Los dedos pronto salían mojados por la ardiente situación. Mis gemidos ya eran genuinos y no provocados ni sobre actuados para provocarlo. El movimiento sobre el brazo del sillón era como si estuviera sobre un tipo y buscara sacarle la leche de una vez. Y mis dedos chapoteaban en los jugos que salían de mi vagina y mis pezones estaban duros como clavos y sensibles al menor roce.


Finalmente alcancé el gozo total y un abundante orgasmo me sacudió como una patada eléctrica. Caí saboreando mis dedos empapados y mientras recuperaba el aire sentí la puerta de chapa de la cocina de mis caseros golpearse con la rauda entrada de Juan. Me preguntaba si había llegado a acabar. De no ser así lo haría en su cama con flashes de mi cuerpo desnudo y excitado o en el baño pajeándose con violencia recordando como me tocaba yo. Me fui a la cama con esas excitantes imágenes en mi mente


Fue un juego tan delicioso que cada tanto lo repetía, algún día entre semana o las noches que no salía en los findes esperaba a la medianoche y ponía una porno antes de qué el saliera. Había días que el show era completo con las cortinas abiertas. En otros solo dejaba abierto un rabo al costado para asegurarme que estuviera y lo excitaba con la silueta de mi cuerpo acompañada de mis gemidos. Esa escalera y ese ventanal eran como el muro de Berlín, de mi lado estaba la libertad y la lujuria mientras que en el suyo estaban las ganas reprimidas. 



Un sábado tomé mi celular e hice planes muy interesantes con unos amigos, golpee la puerta de su casa y lo oí venir. Me había puesto un top de esos estilo corpiño deportivo y un mini short que usaba a veces para andar en rollers, todo en la gama de los grises. Mi visita fingía ser un pedido de permiso pero era más bien un aviso de show
- Hola señor Juan - le dije con cara entre inocente y juguetona
- Hola Luci, está todo bien? - me preguntó sorprendido por mi visita
- Si ningún problema, solo quería avisarle que esta noche vienen dos amigos a estudiar ¿no hay problema? - le pregunté con un gesto pícaro como para que notara que estaba mintiendo y que lo último que pensábamos hacer era estudiar 
- No. Nnno hay problema, es tu casa Lu - me respondió con la voz temblorosa.
- Gracias, es el mejor casero del mundo - le dije y le di un beso en la mejilla.
Me fui sabiendo que el aviso y ese beso era echar más leña al fuego.


A la noche vinieron mis amigos Benja y Gino, comimos algo ligero y durante la cena descorcharon un vino, yo abrí un poco el ventanal y corrí la cortina con la excusa del calor. Seguimos tomando y luego pusimos música y nos tiramos en el sillón. Fui llevando la charla para un lado picante indagando sobre experiencias sexuales, entre preguntas osadas y respuestas sorprendentes el clima se puso por demás caliente.
Ya eran más de las 12 y mi casero seguía sin aparecer, yo ya había calentado tanto la charla que no sabía cuanto más iba a contener a los chicos que seguían tomando vino al igual que yo para aumentar el riesgo de descontrol.


Ya eran más de y media cuando lo vi salir. Seguramente le llamó la atención que hubiera cambiado la posición del sillón. Estaba en diagonal a la ventana, de forma que mis amigos estaban prácticamente de espaldas pero sin tapar nada. Cuando lo vi salir volví a jugar fuerte. Saqué uno de los cubos de la hielera y me pasé por el cuello
- Cuál es la única regla que no podría romper en la cama? - les pregunté mientras Juan fumaba y me miraba desde abajo.
- Conmigo la única regla que no podes romper es no acabar hermosa - dijo Benja
- Para mi lo que no se permite es no dar el 100%, y la tuya? - me apuró Gino 
Me paré entre los dos que estaban en el sillón y me pasé el hielo por el apretado surco entre mis tetas y les dije con voz firme pero seductora
- Pueden hacerme todo menos el culo - y besé Gino mirando fijamente por la ventana. 


Benja tocaba mi cola y yo se la movía para tentarlo a seguir. Sabia que Juan no se iba a mover de su lugar salvo que fuera para subir. Ya venían muy calientes, los calenté durante más tiempo del que tenía pensado así que estaban que explotaban.
Gino levantó la cola y se bajó el pantalón y boxer, me hizo en el pelo una cola con su mano y me puso a chupar. Es cierto que el brazo del sillón me tapaba cuando entraba por completo a mi boca pero desde abajo se veía mi cabeza subir y bajar. Aparte mi amigo empujándome del pelo y tirando la cabeza para atrás era la imagen elocuente de que estaba gozando en grande. 


Benja se me acercó a la cara con la suya en la mano. Lo miré y me saqué por un instante el pedazo de nuestro amigo de la boca. Le di una lamida a su glande y me la empece a tragar completa, entre mis arcadas y sus gemidos más profundos. Todo era intenso todo era rápido, había generado el clima que quería y más aún. Gino me bajaba la calza muy despacio y yo me acariciaba la nalga invitándolo a probar. Al chuparsela a Benja que estaba parado a unos pasos del sofá podía ver con más claridad a mi casero en el patio. Al igual que la noche anterior se estaba pajeando pero ahora más lento, quería disfrutar todo y acabar antes de tiempo no era buena idea.


Mirando ese cada detalle y dándole una mamada profunda a mi amigo, me sorprendió cuando sentí la verga de mi segundo compañero ya enfundada en un forro y entrando junto a mi tanga. La tenía tan mojada que fue fácil sortearla y perder su glande entre mis empapados labios. Se abría paso en mi vagina y mis gemidos ahogados por la erección de Gino seguramente eran música clásica en los oídos de Juan. Me estaba viendo en mi máximo esplendor de puta. Entregada y sumisa a dos tipos que me daban sin parar y me hacían sudar sexo. Pero para no quería hacérsela tan fácil. Los tomé de la mano a los dos y nos fuimos a mi cama. Lejos de la vista de nuestro espía. 



Imaginaba su frustración y su rabia por dejarle el show a medias. Si bien era imposible por la disposición de la casa que alcanzara a ver mi cuarto, dejé abierta la puerta para que escuchara cómo la cama rechinaba, cómo los cuerpos chocaban con violencia, cómo gemía y de pronto me ahogaba mamando. Su cabeza haría el resto. Imaginar en que pose me tenían y de qué manera me movía para provocar esos profundos gemidos iba a dejarlo tanto o más excitado que lo visto hasta ese momento porque en su mente me pondría en la posición que más lo excite a él e inconscientemente él mismo se pondría en la escena al imaginarme. 
Después de un rato intenso pero no tan prolongado de sexo brutal con Gino y Benja seguramente adivinó que la acción había terminado. La curiosidad me ganó y con la excusa de buscar el vino me asomé al living y miré por la ventana. 


Ahí estaba mi casero que había disfrutado de un show de imágenes y sonidos eróticos como seguramente pocas veces en la vida presenció. Miraba al cielo y pitaba ese cigarrillo para calmar su ansiedad. La calentura era grande. Lo veía desencajado, tembloroso, como luchando con sus propios instintos. Sabía que era su inquilina y que por la edad de sus hijos podía ser mi padre holgadamente. Me gustaba llevarlo a ese grado, mi juego de seducción estaba en su punto cúlmine. Miró hacia arriba y me vio sola con la botella de vino en la mano. Mi imagen era el broche de oro para todo lo que habíamos compartido a la distancia. 
Estaba desnuda, con gotas de sudor por todo el cuerpo, tenía hilos de semen que resbalaban viscosos por mi rostro y otros ya habían caído en mis pechos y el pelo revuelto por los tirones y sacudidas que me dieron. Nos miramos fijamente. Él sabía que lo estaba viendo pero la imagen era demasiado fuerte para esquivarme la mirada. Me paré junto a la ventana. Junté uno de esos hilos blancos que bordeaban mi barbilla y me lo llevé a la boca con la punta de la uña. chupé mi dedo y luego le di un trago de vino a la botella. Me saboree y corrí la cortina para despedirme de él.


Conociéndolo un poco cómo lo conocía supe que su instinto seria esquivarme. Pero esa mañana me levanté temprano luego de que mis invitados se fueran más que satisfechos y antes de que regresara de su trabajo me crucé a ver a Bety y le pedí si no podía enviarme a su hijo cuando vuelva porque se me había apagado el calefón y no lo podía prender. La viejita se lamentó y me dijo que apenas llegara Juan iba a ser lo primero que le dijera. Lo tenía entre la espada y la pared. No iba a poder esquivarme. 
Era un rato pasado el mediodía y sentí su camioneta entrar. Ya tenía puesta una tanga de encaje blanca, arriba me puse un short de jean y un a remera pupera. Debajo de la remera no tenía nada. Estaba terminando de cambiarme cuando escuché la escalera, me hice una cola en el pelo y golpeó la puerta
- Hola señor Juan - lo recibí con una mano en mi cintura y la otra en la puerta.
- Hola Lu. Me dijo mi vieja que no podías calentar... que no te prendía el calentador - reformuló nervioso
- Si, no quería joder pero no pude - le explicaba falsamente. En realidad lo apagué para que venga.
- No te preocupes una chica como vos sola a veces necesita un hombre en la casa - me dijo. Se ponía nervioso al darse cuenta que cada frase que decía sonaba como un palo para mí. Eso me encendía aún más


Obviamente en pocos segundos lo prendió sin inconvenientes y se disponía en volver a su casa a almorzar. 
- Aprovecho de pagarle el alquiler ya que lo hice subir - lo frené. Mientras esperaba que traiga la plata lo vi acariciando el sillón. Era como el símbolo de todas las travesuras que había visto. Decenas de veces me vio masturbarme en él y hasta me llego a ver enfiestada. Sin dudas le traía los más sucios recuerdos.
- Es un buen sillón - le dije mientras contaba la plata para darle de espaldas a él. Supongo que esa frase fue el detonante. Se quedó en silencio y de repente sentí sus manos en mi cadera y su bulto endurecido apoyado en mi cola. Me lo frotó y exhaló fuerte en mi nuca
- Ay señor Juan - le reproché juguetona y meneé lentamente mi cola 
- Que puta que sos pendeja, no aguanto más - acariciaba mi abdomen con sus dos manos pero pronto cada una tomo su rumbo. Una entró por debajo de mi remera para encontrar mis pechos desnudos. La segunda  se hizo camino dentro de mi short y acariciaba suavemente mi vagina. Yo respondía con suspiros.
 Giré la cara y pasé mi lengua por su boca abierta. Lo hice una vez y a la segunda su lengua encontró la mía. Apretó mi cara con su mano áspera y me comió la boca. Sentía su aliento de tabaco y café amargo, bien de veterano porteño y su lengua entera en mi boca. Abríamos grande los labios así que toda la cara cerca de las bocas se llenaba de saliva.


Me levantó de la cola y me subió a la mesa. Mis tetas quedaban a la altura de su cara así que levanté los brazos y y me quitó la remera, mis pezones ya estaban parados así que se puso a lamerlos. Su lengua giraba al rededor de cada pezón y sus manos apretaban tan fuerte mis tetas que me provocaban pequeños gritos. Tiró la plata al piso y golpeó la mesa con la palma de su mano
- Tirate acá atorranta, si así boca arriba - él se bajaba el cierre pero yo ya masajeaba su falo antes de que salga. Me tiró de los brazos y mi cabeza quedó colgada de la mesa. Me agarró de la pera como para apuntar y empezó a meter su glande en mi boca. Yo la apretaba con mis labios como dándole un beso de bienvenida y haciendo temblar de placer al veterano. 
Me bajaba el short recibiendo su pedazo hasta mi garganta. Me violaba la boca a voluntad.
- Que hija de puta! Mira la tanguita que tenes! - se ponía eufórico al ver la fina prenda de encaje.
yo solo asentía haciendo algunos sonidos con su verga en toda mi boca.
Sus dedos volvieron a mi entrepierna me frotaba y cacheteaba el clítoris. Sentía los intensos espasmos en el movimiento involuntario de mis piernas. 


- Mira como te mojas toda, que cerda que sos - me susurraba, estaba descontrolado.
Yo tenía la cabeza colgando aún así que cuando me atragantaba con su verga la espesa saliva caía en dirección de mi nariz y mis ojos. Usó una silla de escalón y se subió a la mesa conmigo. Estaba por cogerme cuando cambió de parecer sorpresivamente. Al principio no entendí pero luego si
- No. Acá no. Allá te voy a coger - dijo señalando el sillón. Yo me reí limpiándome la cara con la mano. Se sentó en el sillón y yo me subí sobre él enfrentada. De a poco dejé caer mi peso en en ese venoso pedazo. 


Él desabrochaba su camisa y trataba inútilmente de contener los gemidos que le causaba esta pendeja que no llegaba a la mitad de su edad. Nunca había cogido con un tipo tan grande. Hasta el vello de su pecho tenía algunas canas. Eso me daba tanto morbo que me agarré de esos pelos y los apretaba. Juan respondió tirándome del pelo con su mano en mi nuca y subiendo la fuerza de las penetraciones. Me recostó con la cabeza en el brazo del sillón con su mano en mi cuello. Estaba hecho un cavernicola. Ahora que era él quien estaba arriba no me penetraba, me perforaba prácticamente. Era un garche acelerado y violento. Me agarraba el pie y lo chupaba. Luego lo apoyaba en su hombro y seguía dándome. Lo extasiaba mi concha joven, apretada y prolijamente depilada.  


Me la sacó y yo sola me giré y me puse en cuatro con la espalda arqueada y separé las nalgas para tentarlo.
- Por favor! Que pedazo de hembra que me cayó del cielo! - se frotaba las manos de verme así de entregada. Yo ya estaba toda puta. Con el pelo hecho un desastre y la tanga en el tobillo. 
- Una hembra muy putita para un viejo mirón como vos - le respondí con mi mejor voz de trola. Me coló tres dedos que entraban muy forzados y me hizo gritar. En medio de los gritos entre cortados, sacó dedos y cambió por su durisimo pedazo. El garche en cuatro era más fuerte aún que el anterior. El primer plano de mi cola y mi espalda arqueada como un arpa alimentaban su pasión. 



Me dio vuelta así penetrada y me puso sobre él con las piernas bien abiertas y de espadas a su cuerpo.
- A ver si todavía me sale esto? - me separó los labios de la concha con una mano y con la otra empezó a estimular mi clítoris de una forma que nunca me lo habían hecho y mi cuerpo lo sitió enseguida. Todo sin sacar su pedazo ni un segundo. Sentí una serie de espasmos desde la punta de los pies y acabé en forma de squirt. Por unos segundos mi vagina se convirtió en una fuente de chorros fuertes y abundantes.
- Así es un orgasmo con un macho de verdad, no con esos mocosos - se agrandaba por el imponente orgasmo que había logrado sacarme. Llegó el momento de agradecerle. 


Me arrodillé y le dediqué una mamada profunda y tan voraz como su magistral cogida. 
- Nena si que sabes chupar bebe asi si si dale preciosa - lo sentía apunto de venirse. Después de la acabada que me había regalado no podía hacer menos. La saqué de mi boca y golpeando su glande con mi lengua lo pajeaba. Los chorros gruesos y espesos de leche saltaron contra mi lengua pero enseguida los apunte a mis tetas. La deliciosa acabada me dejó todas las tetas en leche como paisaje final. Si no hubiera tenido que volver al trabajo nos preparábamos para el segundo round pero eso fue todo.


Desde ese día no solo obtuve un amante sino también gané un maestro que me enseñó a gozar de maneras que nunca había experimentado y me volvió una mejor putita. Así fue como calenté a mi casero pero al final la que terminó hirviendo fui yo. 


Si te gustó este relato y queres leer otro ayudame con tus puntos y compartiendolo.
Te vas a ganar mi corazón 

56 comentarios - Cómo calenté a mi casero

Dieguitovil +1
excelente super caliente Felicidades Bombon hermosa van 10
soyluci +1
Gracias love 😘
nafer_2009 +1
Yo en la primera ya te tiraba la puerta abajo y te pegaba tremenda garchada jej igual divina +10 y la próxima que sea el de cuando soplaste la vela por mi cumple que es hoy jaja besoos
soyluci +1
Gracias por los puntitos 😘
nafer_2009 +1
De nada diosa se esperan los próximos relatos con ansia
portugalo2 +1
ufffffff.....

cada palabra tiene la mezcla justa de placer, morbo y excitación....

muy bueno....

que haya mucho más....!
soyluci +1
Gracias love 😘
Neotete +1
Excelente amiguita... una maravilla, también quedé con la verga en la mano jeje
te dejo 10
y te recomiendo para que tengas más exito en P!... un toque más corto que no todos leen y alguna imagen suma
Beso Vikingo
soyluci +1
Gracias love mal no me va hasta acá😘
Neotete
nooo olvidate!
son consejos nada más
beso nena
Tigre-Regio +1
Excitante como siempre
Tigre-Regio +1
Adoraría estar en la cama contigo
soyluci +1
No hace falta estar en la cama par ahacer lo que pensas 😉
Tigre-Regio +1
traviesa
PapelYTinta +1
+10, favoritos y ahora me dejaste duro como un tronco
soyluci
Gracias love 😋🍆
mariano1766 +1
perfecto, excelente
soyluci
Gracias beso para vos 😘
BADCROW +1
ufffff que divina que sos,la calentura que nos haces pegar es terrible
soyluci
Gracias love
kellcito +1
me dejaste la pija hecha una piedra Lu... que ganas de cogerte esas tetas
soyluci +1
Gracias y por los puntitos love 😘
eustasc +1
paaa que puta hermosa tiene que haber mas mujeres asi bien calienta pija y dispuestas a tomar el mate de leche jeje tenes un 10 trolita y 2 lechazos bien fuertes... que ganas de que te tomes toda mi leche putita
soyluci
Gracias besitos love😘
Alanmee +1
Riquisimo me dejaste re caliente linda!
Alanmee +1
A vos hermosa segui subiendo que es riquisimo leerte
soyluci
Por qué me pusiste que no te gustaba mi comentario? 😢
Alanmee +1
@soyluci Fue sin querer jaja
Gallardofranc76 +1
Terrible Lu, con cada relato me dejas la pija a full
soyluci
Gracias beso para vos 😘
Jack55477 +1
Muy buen relato me calentó mucho
soyluci
Gracias love 😘
Diegodi35 +1
Uff terrible jaaaj, van puntos, me dejastes más caliente de lo que ya estaba jajajajaja, te mandé mensaje.
soyluci +1
Gracias beso love 😘
Diegodi35 +1
beoss para vos corazón
casado_1967 +1
Me encantó, excelente!
soyluci
Gracias beso para vos 😘
panchotasa +1
terrible...la sufrio,pero termino con final feliz!
soyluci +1
Gracias love 😘
achito1981 +1
Muy bueno me encanto me dejaste la pija al palo
soyluci +1
Gracias beso para vos 😘
Kakaroto2017 +1
exquisita y siempre muy caliente...con estos relatos se me vienen a la cabeza ,un cosas que no te va a pasar en tu put...vida,jaja excelente lu!!!
soyluci +1
Gracias él pensaba lo mismo capaz beso 😘
piratta1982 +1
terrible, m vas a matar bb, m estas volviendo loco pendeja hermosa
soyluci
Gracias love 😘
tonyhara +1
Suuuuuper Hot!!!
Hermosa forma de disfrutar la libertad y la vida a pleno.
Espero ansioso el relato en el que te enseñen a gozar así también del sexo anal!
+10!!!
soyluci
Gracias love cuando pase lo contaré 😘
gerard245798 +1
Que hermosa putita sos.... como me gustaría conocerte....
soyluci
Gracias beso para vos love 😘
pachucbes +1
Excelente relato! Cómo me calientan!! Mmm por Dios, que hermosa pendeja que sos!! Te dejo puntos
soyluci
Gracias por los puntitos love 😘
celta05 +1
No es sólo tu corazón lo que me gustaría ganarme. Excelente relato.
soyluci +1
Gracias empecemos con el corazón beso 😘
gabrielmiriam +1
acabo(nunca mejor dicho)de descubrirte, un relato mejor que otro. me tenes a mil y eso que estoy cerca de los 50. felicitacines y besos putita hermosa.
soyluci
Gracias love que linda edad😘
GB_Catalyst05 +1
Me encantó el relato Luci! Quiero leer más!
soyluci +1
Gracias beso love😘
KenayTp +1
Cada vez mejor. Espero el próximo!
soyluci
Gracias pronto love 😘
ganchoizquierdo2 +1
Tremendo relato luci! mi verga no da mas de leerte! +10
soyluci +1
Gracias por los puntitos love 😘
DIEGOTE19X5 +1
Como siempre excelente relato nena y para la próxima fotitos
soyluci
Gracias beso para vos 😘
leonsedov +1
Tremendo relato!! Super excitante
soyluci +1
Gracias love beso para vos 😘
90-60-90 +1
Que lindo relato morbo mal esa ventana
soyluci
Gracias beso love 😘
cazador1960 +1
Definitivamente acabado.... 10 puntos, no hay más??? Te imagino, y ardo....
soyluci +1
Gracias love besito para vos 😘
ColifaD +1
Divina, me hechizo el relato, me enloquecio los ratones.+10
soyluci
Gracias love 😘
pata1984 +1
tengo un depto si necesitas alquilar,,,,,me avisas!!!!
soyluci
Gracias jaja besos love 😘
Julitoya73 +1
Tremendamente excitante bb que suerte el veterano y yo con ganas de cogerme una rica pendeja
soyluci
Gracias love beso para vos😘
maxinase +1
excelente relato! ! !
me encanto
soyluci
Gracias love 😘
Ezequiel0111 +1
Hola luci como puedo contactarme con vos tenes wasap??
soyluci
Ahora hay chat en la página besos 😘
NExtSTEP33 +1
Me encantas puta, ganas de hacerte el orto, traviesa puta
soyluci +1
Gracias love 😘
zarcelo977
Pff explotan tus relatos, como debe ser en vivo y en directo 🔥
soyluci +1
Gracias beso para vos😘
Laina12 +1
esta muy bueno solo agragaria alfunas fotos para calentar mas la historia
soyluci
Gracias love😘
maury_solo_yo +1
porbre tipo lo viovistes loco suerte q tubo un final feliz jajaaj hermosa trola nena .
van puntos
soyluci
Gracias por los puntos love 😘
horrotika +1
Muy bueno!! van puntoa y te invitamos a pasar por nuestros post, besos!!
soyluci +1
Gracias por los puntos love
C5C6 +1
sos la puta reina de los relatos

tremendo!!!!!!
soyluci
Gracias love Puta y Reina son las dos cosa que más me gusta que me digan.
adriancito28
Muy buen relato felicidades!!!
soyluci +1
Gracias love beso 😘
FedericoLaporong
buen relato, ahi van mis 10 puntos
soyluci +1
Gracias por los puntis beso 😘
danelsan74
Muy buen relato!
soyluci
Gracias beso 😘
rosarino_26
termine re caliente bombon!!
soyluci
Gracias love beso 😘
Docporinga10 +1
10 puntos lu...Tremendo!!
soyluci
Gracias love😘
elferchoa +1
sigo sorprendido por lo puta que sos... y mi pija no da mas! van puntos +10
soyluci +1
Gracias love beso 😘