Fantasía animada de ayer y hoy

Siempre digo

No hay que perder la capacidad de soñar, imaginar, ni menos de pervertir los hechos.


Siempre me reúno a estudiar con compañeras dentro de mi carrera, una vez me toco participar de una juntada, nos teníamos que reunir en casa de Rita, con ella formábamos parte de un grupo de amigos de 5 personas, siempre participábamos en congreso de seguridad e higiene, ya que nuestra carrera eran de ingenierías, y siempre coincidíamos en esos tipos de eventos.


Nos toco reunirnos en la casa de ella, esa noche llegue temprano para ver en que podía ayudar, la encontré sola y de pijama, me dice que los chicos tuvieron inconvenientes y no podían asistir a la reunión. En aquel tiempo no existía el whatsapp, o meses después salia, no lo recuerdo bien.


Ella era rubia, media 1,5 mts, tenia unos pechos que se dejaba notar por debajo del remeron.
Una vez adentro, tomamos un par de cerveza, hablando de los profesores que nos tocaba, y de cada compañero que existía en aquel tiempo.
En una de esas cosas ella me pide que le haga masaje en el cuello, yo con gusto me acerque, y mirando por encima de los hombros pude ver sus grandes pechos, me excitaba tanto al saber que la tenia tan cerca pero a la vez lejos, en uno de esos masajes le empece a frotar los lóbulos de las orejas y ella me dice que por favor que no le haga ya que se excitaba, yo pensé que era broma le seguía frotando, ella se estremecía, se le ponía la piel de gallina, hasta que un momento me dice que se estaba mojando.
le empece a morder las orejas, en un momento como estaba sentada, me mira y nos comemos la boca, yo abrazándola de atrás. ella ya con confianza se saca el remeron y descubro que tenia una tanga amarilla, y le pido que se siente en la mesa y le empece a practicar el sexo oral, nuestros labios frotándose, era mi primera vez, sentir tanta suavidad entre mis labios y como al mismo tiempo emanaba esos jugos tan naturales de la mujer. 


fue tan placentero que eyaculamos los dos al mismo tiempo sin penetración, ella luego me devolvió el favor limpiando con su boca el resto de néctar que aun desbordaba de a poco en mi glande.


Luego de eso, nos acostamos acurrucado viendo una película, abrazado llegamos a dormir toda la noche.


Este relato puede ser real o fantasía mía, uno nunca lo podrá saber.
¿ustedes que opinan?

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