Antes de empezar les quería agradecer a cada uno de mis nuevos amorcitos de P! por todos los puntos y las cosas lindas que me dijeron por el relato anterior. En especial por todos los 10+. Para que siga escribiendo saben lo que tienen que hacer. Muchos puntitos
Esta historia ocurrió en mi primer año en la universidad. Como buena chica del interior mi primer tiempo en Buenos Aires fue un poco caótico. Mis primeras salidas fueron más para tantear el terreno y se fueron haciendo cada vez más locas. Ya me había hecho un grupo de compañeras con las que salíamos a divertirnos. Nos hicimos bastante amigas. Yo soy re sociable. Mis tetas nos empezaron a abrir algunos VIP así que de a poco empece a ocupar un lugar en el grupo similar al que tenía con las chicas de mi ciudad natal.
La diferencia que había es que acá mis amigas eran más atractivas. No era la chica linda con amigas más o menos. Era la más perra en el grupo de chicas lindas así que ahora al momento de levante en el boliche no me tiraban todos los dardos a mi. Eso estaba bueno. Así fue como llegaron esos chicos una noche en un conocido boliche de Palermo Hollywood. Eran un poco más grandes que nosotras. Mas cerca de los 30 que de los 20. Uno con unos anteojos onda Hipster, pelo paradito y barba recortada, el otro con el pelo más largo peinado para el costado pero muy casual y ojos verdes, el tercero con el pelo corto y ondulado morocho. Los tres con buen físico y vestidos de camisa. Después de presentarse y tirarnos unos darditos en general cada uno se puso a trabajarnos por separado.
A mi me tocó el de ojos verdes obvio. Apenas lo vi mis amigas ya sabían que era mío. Se presentó como Pol. Tenía toda la onda de la zona, muy canchero pero no lo quería para charlar.
Yo ese día había salido con un top negro y un shor a cuadritos bien ajustado obvio. Y unos zapatos taco aguja para lucir bien las piernas. Mi Flamante amigo me hablaba mirándome fijo a las tetas salvo cuando tomaba mi trago y mi boca con el sorbete lo remitía a las ideas sucias que tenía en mente.
- Con los chicos tenemos unos wines en casa para hacer after si quieren - me propuso
- No se. Nosotras tenemos que estudiar y esos vinos pueden dejarnos mal para mañana - lo histeriqueaba
- No gor eso no pasa cuando tomas vino bueno. Vamos y tomamos tranqui, ponemos música y charlamos más relajados - me decía sabiendo que en lo que menos pensaba era en una charla.
Cuando giré para ver a mis amigos vi que el de rulitos, que le decían Willy estaba remando como un campeón con Feni. Fernanda era la más "cheta" del grupo y siempre los hacía sudar a los chicos antes de darles bola. Pero el vestidito negro de mi amiga lo motivaba al flaco para que hiciera su mejor esfuerzo.
La que no estaba poniendo la más mínima resistencia era Pía que ya se estaba besando como si se conocieran de toda la vida con el de anteojos. Mi amiga tenía una blusa verde con toda la espalda descubierta y una pollera negra. La mano del flaco estaba en esa espalda desnuda bien abajo donde se unía nuevamente la blusa, al borde de la cola de mi rubia compañera.
Sabía que si yo no le hacía el aguante a Pía no podía contar con Feni que iba a tener la excusa perfecta para dejar con ganas a todos. Acepté la invitación y enseguida Pol me agarró de la cintura e hizo la invitación general. A los amigos le brillaron los ojos. Salimos en trencito para la puerta. Afuera tenían una camioneta que parecen auto grande. Manejaba Ricky, el que se comía la boca con mi amiga. Obvio que ella fue con él. Atrás ibamos las otras dos parejitas. Nosotras en el medio y los chicos uno en cada lado. Ya en camino a su casa ninguno se privó de meternos mano. En el primer semáforo Feni ya había aflojado y se estaba besando con ese pobre chico. Yo le jugaba un poco más a Pol, que cada vez que le corría la cara se jugaba un poco y me daba algunos besos mojados en el cuello, hasta ahí lo dejaba. Las manos iban en caída libre hacia mi cola. Lo dejé de entrada y cuando vio que no había drama apretó, yo lo miré y me mordí los los labios. Adelante Pía se besaba a cada rato con el otro pibe.
Ya me imaginaba que el vino iba a quedar sin abrir si seguíamos a ese ritmo. Metí la mano en mi cartera y saqué mi teléfono. Puse la cámara y llamé a mi amiga.
- Pipi sonreí! - Y empecé con las fotos para cortar un poco con tanta dulzura.
Las caras de los flacos era de que estaban explotando de ganas. Feni aprovechó para despegarse un poco también. Se me acercó y nos empezamos a sacar selfies con diferentes caras. Empezamos a hacer caras cada vez más putas y los flacos más calientes se ponían. Amagábamos con besarnos para la foto y los tipos nos arengaban como barras bravas. Nos gustaba jugar con su calentura. La toqueteábamos un poco a Pía para distraer a nuestro chofer y de paso al estirarnos les dejábamos la cola al lado de la cara a los otros dos. Pol estaba más que excitado. Me tocaba las piernas y mi vagina arriba del shor.
Yo me dejaba y le movía la cola para tentarlo a más.
Llegamos y ya ese auto tenía más calor que un sauna. Salimos las tres juntas de la mano. Pía en el medio yo de un lado y Feni del otro. La casa tenía una pequeña escalera antes de la puerta.
- Las damas primero - nos dejó pasar Willy para que la subamos nosotras. Me sonreí al ver la intención de esos tres. Esperaron que subamos y se mandaron detrás nuestros para mirarnos el culo a las tres. Lo disfrazaban de caballerosidad pero los gestos de sus caras los delataban. Entramos y nos acomodamos.
Pol puso música y me tiró la mano para que baile con él. Me abrazó de la cintura y bailamos bien pegaditos.
Willy le sirvió una copa de vino a Feni y se sentó al lado de ella diciéndole cosas al oído que provocaban unas sonrisas muy picaras en la boca de mi compañera. Pía estaba sentada en le falda de Ricky y se manoseaban en medio de unos besos muy calientes.
Esos últimos fueron los primeros que se fueron de la mano para uno de los cuartos. Cuando pasaron al lado nuestro Pol le guiñó el ojo a su amigo pero él estaba en otra sintonía. Pía al parecer le estaba gustando de verdad, no solo para coger. Nosotros en cambio nos sentamos junto a los chicos.
- Che que mimosas venían en el auto ustedes eh - nos dijo provocando una risa por lo bajo de Willy
- Es que nos queremos mucho - le dije acariciándole el pelo a Feni para alimentar ese juego ratonero.
Su amigo aprovechó para llenarnos bien las copas. Ya veían que este jueguito podía darles resultado.
- Y si, se nota que son muy amigas. No sean tímidas. Si quieren mimarse acá pueden - Nos insistía Pol
Fernanda estaba en ese punto al borde de lo borracha pero con suficiente conciencia como para manejar la situación. me miró y se mordió los labios. Yo le agarré la cara y le di un beso en la punta de la nariz.
La mano de Willy subía por la pierna de mi amiga y ella le abría las piernas para que suba más.
Pol me acariciaba las tetas desde atrás y lo sentía respirarme en la nuca
- Dale un beso a tu amiguita. Queremos ver cuanto se quieren - me dijo al borde del suspiro
Con Feni estábamos frente a frente le lamí los labios y ella con una sonrisa seductora me miró y entendió todo. Abrimos la boca y nos besamos dejando que nuestros acompañantes vieran cada contacto de nuestras lenguas sin perder detalle. Sentí como Pol me bajaba el top y sus dedos recorrían mis tetas hasta encontrar los pezones. Willy tocaba las de Feni que levantó los brazos invitándolo a desnudarle todo el cuerpo, cosa que hizo de inmediato. Las dos nos dimos vuelta y empezamos a besarlos.
Mi amiga se acostó mientras el flaco le bajaba la tanga. Tenía un vello fino y elegantemente recortado y debajo los labios de su vagina que eran abiertos por los dedos inquietos de su amante ocasional.
Yo veía todo eso con Pol abrazado de mis tetas chupándolas sin parar. Me abrí el botón del shor y me lo empecé a bajar hasta quedar en tanga y tacos. Él se sacó la camisa por arriba como si fuera una remera y me besó con mis tetas apretadas en su pecho. Corrió a un lado mi tanga y me metió un dedo de golpe. Se deleitó con el salto que pegué y con mi cara de placer. Con nuestras voces calladas por los besos se escuchaba la cama rechinando y los gemidos que venían del cuarto. Nuestra amiga Pía la estaba pasando genial con el tercero de los chicos.
Willy ya se había bajado el pantalón y mientras chupaba la vagina de Fernanda se masturbaba fuerte. Yo vi una pija y quise una para mi. Lo empujé a Pol y quedó parado frente a mi. Le bajé el pantalón y su erección salió fuerte y vigorosa frente a mi cara. Lo miré a los ojos y sus ojos parecías rogarme que haga lo que estaba pensando. Me mojé los labios con la lengua y me di una lenta lamida a su glande. La sentí mojada y sabrosa. Me puse a chuparla mirando sus ojos verdes mientras lograba mantenerme la mirada.
- Que rico mi amor, no pares que lo haces perfecto - me decía empujando mi nuca para que no se la deje
- Te gusta bebe? Estás sabrosa reina - le decía Willy a Feni entre sus piernas. Feni solamente gemía. Al parecer ese flaco chupaba como para hacerla temblar. La respiración entrecortada por los gemidos de mi compañera contagiaban.
Yo estaba más o menos a la altura de Willy así que acaricié los rulos de su nuca mientras se la chupaba a su amigo. Se movieron un poco y cuando me saqué un segundo el falo de Pol de la boca vi que ahora estaba Feni arrodillada chupandosela Y que el tipo se había parado al lado del mío. Me acerqué a ella y le di una lamida de costado mientras ella lo pajeaba. Pol se dio cuenta que quería probar ese otro pedazo así que se puso atrás mío y se acomodó para penetrarme de a poco. Mientras me entraba las dos se la chupabamos a Willy que estaba en el cielo con nuestros labios luchando por su glande. La perdedora de esas pequeñas competencias lamía el resto de la verga y jugaba con los huevos. No dejábamos de chupar
- Qué putas hermosas que son. Mírenme! ay si! - deliraba con las dos haciéndolo gozar
Yo gemía por el pedazo de Pol que se abría paso en mi vagina. Feni se había acostado debajo mio y mientras yo chupaba la pija de su chico ella chupaba sus huevos. La sentí gemir y cuando mire para atrás Pol estaba metiendole un par de dedos. La agarró de las piernas y se perdió debajo mío
Yo estaba en cuatro muy puta, con una en la concha y una en la boca y me sacudían fuerte de los dos lados. Los gemidos se mezclaban con las arcadas que me producía la segunda verga que entraba bien en lo más profundo de mi boca. Era una sensación genial que los dos me trataran de esa manera.
Pol me la sacó y se puso a coger a Feni que estaba tan caliente que ya no le importaba quien se la cogiera. Yo estaba igual que ella así que lo empujé al sillón de vuelta al morocho y me puse de espaldas a él. Le puse la cola en la cara y me pasó la lengua por toda la raya de la cola hasta mi concha. Yo se la chupe un poquito más y cuando para preparársela. Lo miré con cara de puta y le dije
- Te gusta sin forro? - para ver como se le iluminaba la cara
- me encanta diosa - me dijo para que yo sonriendo me siente lentamente hundiendo ese falo en mi.
- Uff que concha más rica que tenes reina! - me decía recostándose sobre el respaldo. Se derretía asimilando el placer y eso me volvía loca. Los otros cogían de misionero en el piso al lado nuestro.
De la habitación venían unos gritos de Pía que nos terminaban de excitar a todos.
Yo metía unos quiebres de cadera que lo hacían delirar luego me quedaba quieta un segundo y seguía cabalgándolo él tenía la imagen de mi cola y mi espalda arqueada. Pol me miraba bombeando frenético a Feni. Me daba cuanta que la calentura era compartida. Me estiré y le di un beso con la lengua bien al fondo de su boca y lo empujé para atrás. Me di vuelta y bese a su amigo para encelarlo.
Ahí fue cuando la levantó a Fernanda y la puso en cuatro en el sillón. Quedamos todos muy pegados. Tanto que Willy le agarró la cara a Feni y se puso a besarla conmigo cabalgando su pedazo. Pol la empezó a coger en la misma posición que unos minutos antes me cogía a mi. Ella se agarraba del respaldo del sillón y seguía besando al otro y Pol quedó al lado mío y me devoró las tetas. Era una escena muy erótica. Había piel desnuda por todos lados. Y todos estábamos gozando fuerte. Esa fiesta los calentaba especialmente a ellos dos que nos cogían muy sacados. La cola de Feni sonaba fuerte. A mi me levantaban de la cintura y me penetraba con ganas. Fernanda estaba al borde yo le pellizqué una teta unos segundos antes del orgasmo. Se mojó muy rico se tiró desvanecida contra el respaldo, casi inconsciente.
- Ahora quedas vos sola bebe - me dijo Pol con una sonrisa de degenerado espectacular.
- Si no tenes donde meter eso acá te hago lugar - le dije apretándome las tetas.
Puso un pie en el brazo del sillón para quedar a la altura y apoyó su falo entre mis tetas para que se la arrope. Las apreté y él se agarró de mis hombros y empezó a subir y bajar la verga por el surco ajustado que hacían mis pechos. Los tenía a los dos para mi sola y quería estar bien puta. Les hacía cara de trola
- Esta es la más puta de todas - dijo Willy al tenerme así toda enfiestada.
- Si como te gusta la chota tetona hermosa - me decía Pol que estaba apunto de acabar.
- Quiero mucha pija chicos - les dije para hacer que suspiren calientes y admirados.
Pol estaba tan caliente que antes de acabar me apretó los dos pezones muy fuerte.
Sentí su leche saltando en mi cara desde abajo. Cerré los ojos y abrí la boca.
Willy me empujó y de un salto me puso su pedazo al lado de la cara.
Mientras uno sacaba lo último de leche sobre mi lengua el otro me echaba los primeros tiros de semen desde el otro costado de mi cara. quedé con toda la cara de leche y chupando las dos para limpiarselas y tomarme las últimas gotas que salían sus glandes latentes.
Estaba hecha un asco así que pasé al baño, me fui así desnuda y con la cara toda decorada de manchas blancas. Cuando estaba llegando abre la puerta Ricky que me miró sorprendido y me dejó pasar. Volvió a la pieza con Pía y en el camino se dio vuelta dos veces como no pudiendo creer la imagen. Yo cerré la puerta y me reía sola de la situación, pobre tipo. Había terminado de tener una noche de pleno amor y se encuentra conmigo que tenía una orgía en la cara.
Ese cruce no iba a quedar en el olvido para ninguno de los dos. La noche pasó y nosotras nos terminamos tomando un taxi cuando ya el sol estaba a pleno. Nos despedimos pero Pía y Ricky siguieron en contacto, tanto que lo que para nosotras era una noche de descontrol para Pía se convirtió en el principio de un noviazgo y de esas relaciones que son muy pero muy tiernas. Se escribían todo el tiempo. Hablaban todos los días. Se decían todo el tiempo cosas muy románticas.
De a poco se convirtió en esa parejita linda que a todos les cae bien. Evidentemente Ricky no era como sus dos amigos y definitivamente Pía tampoco era como nosotras. Los otros siguieron escribiéndonos un tiempo hasta que se cansaron de que les cortemos el rostro. Con el tiempo Ricky se mudó solo y desde que pasó eso hasta que Pía se fuera con él fue cuestión de semanas. Empezó a poner excusas cada vez que la invitábamos a salir a nuestras jodas y ahí ya no me causó tanta simpatía su noviazgo.
Nos veíamos más que nada en la facultad. Se había puesto bastante anti pero como era mi amiga yo la aguantaba. De todas formas ya no nos llevábamos como antes. Estábamos cerrando semestre y había parciales pesados así que un día nos juntamos a estudiar en su casa las dos. De más esta decir que "su casa" en realidad era la casa de Ricky. El tipo sabía que la previa de los parciales era tiempo delicado así que se portó muy bien con nosotras. Ningún pero. Durante esas horas que compartimos vi algo que si bien no me sorprendía si me llamó un poco la atención. La forma en la que me miró cada vez que se asomó a decirnos algo. Me despertó ideas muy sucias pero no era el momento.
Finalmente los parciales llegaron y a las dos nos fue bien. Con mucho esfuerzo logré que mi gobernada amiga acepte festejar con nosotras y salimos pero con su novio a cuestas. Ya más relajada esa noche reboté a los que trataron de levantarme y me dediqué casi exclusivamente a provocar descaradamente a Ricky cada vez que Pía se distraía. Era toda una sensación ver los nervios de ese tipo que a pesar de ser más grande que nosotros se veía tan indefenso cuando me apretaba el escote o le meneaba cerca mi cola. Le dediqué mis mejores caras gatunas para que le quede claro que todo eso era dedicado a él y asegurarme que esa noche se quedara pensando en mi. Sin dudas mi amiga iba a tener una noche muy apasionada al volver a su casa y yo iba a estar en la cabeza de su novio cuando descargara toda esa pasión.
Dejé pasar un par de días para que se relaje todo y una tarde mientras Pía estaba en la facultad yo decidí faltar para hacerle una visita a su novio. Me tomé un taxi y le aparecí de improviso. Justo que llegué él estaba en la puerta despidiendo a un amigo y en cuanto me vio bajar del taxi se sobresaltó.
- Lu? Qué haces acá? No tendrías que estar en clase? - me preguntó con la voz temblorosa
- Es un bodrio la clase de hoy. Que pasa? No me extrañabas después de días de tenerme acá? - le dije jugando con su perplejidad. Mi look no ayudaba a que se calme. Tenía una calza blanca y una remerita rosa con unos botones desabrochados para hacerla más escotada de lo que ya era.
- No te asustes. Vine a buscar un cuaderno que me dejé el otro día - le aclaré y pareció bajar su actitud defensiva. Me invitó a pasar y yo me fui al mueble de los apuntes.
Él miraba desde la puerta del cuarto. Yo para ponerle un poco de picante me agaché de una manera muy sugerente. Puse la cola bien parada que con la calza blanca se marcaba casi igual que desnuda. Me tomé mi tiempo levantando cada folio y cada cuaderno con toda la paciencia mientras él quedaba hipnotizado por la forma de mis nalgas. Me di cuanta que ya lo tenía y que tenía que entrar en acción
- Ay! Ay! Me dio un calambre! - fingí y me paré rengueando.
- A ver sentate - me dijo y yo di unos pasos para atrás hasta la cama. Me sacó la zapatilla y me estiraba el pié para arriba mientras me tenía de la pantorrilla.
- Cualquiera que te ve conmigo acá en la cama pensaría cualquier cosa - le dije para alimentar ese morbo de lo prohibido. Noté como tragó saliva en por los nervios.
- Si qué incomodo no? - me respondió con una risa falsa
- Más incomodo que la noche que nos conocimos y nos cruzamos a la madrugada en el baño? - le tiré como un dardo esa imagen fulminante. Me mordí los labios como recordando ese momento.
Una carpa se formaba en su pantalón que para su desgracia y para mi placer era un pantalón de gimnasia que lo delataba inexcusablemente. Yo moví lentamente mi pie hasta apoyarlo en esa incipiente erección.
- Creo que ahora se te endureció algo a vos - le comenté de una forma muy gatuna
- No se Lu, esto no está bien me parece - fue su dubitativa respuesta pero a pesar de tener mi pierna agarrada con las dos manos no hizo ni el más mínimo esfuerzo por alejar mi pie de su bulto.
- Vos me ayudaste a mi. Yo puedo ayudarte a vos - lo ratoneaba con mi pie moviéndose sobre su falo.
Ya no respondió así que me arrodillé y le bajé el pantalón con ropa interior incluida.
Su verga apareció frente a mi y yo la escupí y lo miré a los ojos mientras lo masturbaba.
- La noche que nos conocimos me faltó nada más tu leche - le dije ya totalmente puta.
- No sabes las ganas de dartela toda que tuve cuando te vi así perra - me confesó ya entregado a mis manos. Mi muñeca giraba para darle a esa paja un cambio de ritmo que lo enloquecía.
Metí su glande en mis labios y succioné un poco para hacerlo temblar. Con ese espasmo inicial me reí y tragué el resto hasta que mi nariz toco su piel. En ese instante agarró mi cabeza y me dejó unos segundos disfrutando del calor de mi boca. Largó un lento y profundo gemido y me soltó. Yo lo miré y le pasé la lengua de punta a punta. Luego seguí mamando muy rápido. Lo sentía temblar con mi boca.
Me agarró del pelo y me beso. Yo me agarré de su cara y puse mi lengua a jugar con la de él. Senti su mano en mi espalda bajo la remera. Me desabrochaba ansioso el corpiño. Yo con una mano lo tironeaba de la remera para que lleguemos a la cama y con la otra lo seguía pajeando. Cuando mis piernas chocaron con la cama levanté los brazos y me sacó la remera y el corpiño desabrochado.
- Que ricas gomas tenes pendeja puta - acusó y nos tiramos a la cama con él abrazado a mis tetas chupando y apretando las dos. Yo gemía exageradamente. Estaba excitada pero más quería tenerlo excitado a él. Me bajó la calza ya decidido a todo y me levantó de la cintura para girarme. Quedé boca abajo en la cama entangada. Se chupó unos dedos y los metió fuerte en mi vagina. Que rica sensación cuando te los meten muy calientes como si fuera un castigo.
Yo estaba toda mojada así que entraron sin problemas. Sacó un forro del bolsillo y yo le dije
- Cogeme así nomas que quiero sentirte todo - En esa posición y con lo caliente que lo tenía no tuvo que pensarlo dos veces la puso entre los labios y empujó para penetrarme bien. Yo grité de placer al sentirla toda adentro.Se acostó sobre mi y me tiraba del pelo. Estaba caliente pero a la vez había una rabia por engañar a Pía a mi me excitaban las dos sensaciones por igual y movía mi cadera en circulo para hacerlo gozar más. Se sentía el goce de ese hombre. Me daba vuelta la cara y me besaba.
- Todo este tiempo sin cogerte. Los chicos tenían razón, te tenía que coger a vos - me seguía diciendo. Me encantaba saber que todo ese noviazgo yo era parte de sus más oscuras calenturas.
- Que te dijeron esos dos? - le decía entrecortada por los violentos sacudones
- Que vos eras la mas puta - me contaba violando esos pactos de hombres obligado por mi concha que lo tenía en el cielo.
Me giró y nos comimos la boca. Apuraba esa acabada y se notaba. El garche era furioso y me estaba estremeciendo toda. Le agarré la cabeza y se la hundí en mis tetas su aliento caliente en mis pechos y su lengua eran ese toque que faltaba para mi orgasmo. Grité apretando su pelo y me mojé toda. Ricky sintió mis jugos y se vino adentro mío apenas unos segundos después. Nos acostamos en la cama sí nomas hasta que pasaron los espasmos. Se quedó mirándome y cuando recuperó fuerza se arrodilló en la almohada y me dio su pedazo para que le haga otro pete. No me hice rogar y empecé a chupar. Él sacó su teléfono y me sacó una foto con su verga estirando mi mejilla. Enseguida el teléfono le sonó
- Nooo! Que hijo de puta! Al final te la garchaste - era Pol. Esa voz era inconfundible
Me sonreí y le puse toda mi dedicación a ese segundo pete hasta que me llenó toda la cara de semen y se dio por satisfecho.
El novio de mi amiga ya era mío y desde esa tarde me da toda a atención que mi amiga dejó de prestarme. Leíste hasta acá para saber por qué me robé al novio de mi amiga?
Por puta si sabes que me encanta
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Te vas a ganar mi corazón
Esta historia ocurrió en mi primer año en la universidad. Como buena chica del interior mi primer tiempo en Buenos Aires fue un poco caótico. Mis primeras salidas fueron más para tantear el terreno y se fueron haciendo cada vez más locas. Ya me había hecho un grupo de compañeras con las que salíamos a divertirnos. Nos hicimos bastante amigas. Yo soy re sociable. Mis tetas nos empezaron a abrir algunos VIP así que de a poco empece a ocupar un lugar en el grupo similar al que tenía con las chicas de mi ciudad natal.
La diferencia que había es que acá mis amigas eran más atractivas. No era la chica linda con amigas más o menos. Era la más perra en el grupo de chicas lindas así que ahora al momento de levante en el boliche no me tiraban todos los dardos a mi. Eso estaba bueno. Así fue como llegaron esos chicos una noche en un conocido boliche de Palermo Hollywood. Eran un poco más grandes que nosotras. Mas cerca de los 30 que de los 20. Uno con unos anteojos onda Hipster, pelo paradito y barba recortada, el otro con el pelo más largo peinado para el costado pero muy casual y ojos verdes, el tercero con el pelo corto y ondulado morocho. Los tres con buen físico y vestidos de camisa. Después de presentarse y tirarnos unos darditos en general cada uno se puso a trabajarnos por separado.
A mi me tocó el de ojos verdes obvio. Apenas lo vi mis amigas ya sabían que era mío. Se presentó como Pol. Tenía toda la onda de la zona, muy canchero pero no lo quería para charlar.
Yo ese día había salido con un top negro y un shor a cuadritos bien ajustado obvio. Y unos zapatos taco aguja para lucir bien las piernas. Mi Flamante amigo me hablaba mirándome fijo a las tetas salvo cuando tomaba mi trago y mi boca con el sorbete lo remitía a las ideas sucias que tenía en mente.
- Con los chicos tenemos unos wines en casa para hacer after si quieren - me propuso
- No se. Nosotras tenemos que estudiar y esos vinos pueden dejarnos mal para mañana - lo histeriqueaba
- No gor eso no pasa cuando tomas vino bueno. Vamos y tomamos tranqui, ponemos música y charlamos más relajados - me decía sabiendo que en lo que menos pensaba era en una charla.
Cuando giré para ver a mis amigos vi que el de rulitos, que le decían Willy estaba remando como un campeón con Feni. Fernanda era la más "cheta" del grupo y siempre los hacía sudar a los chicos antes de darles bola. Pero el vestidito negro de mi amiga lo motivaba al flaco para que hiciera su mejor esfuerzo.
La que no estaba poniendo la más mínima resistencia era Pía que ya se estaba besando como si se conocieran de toda la vida con el de anteojos. Mi amiga tenía una blusa verde con toda la espalda descubierta y una pollera negra. La mano del flaco estaba en esa espalda desnuda bien abajo donde se unía nuevamente la blusa, al borde de la cola de mi rubia compañera.
Sabía que si yo no le hacía el aguante a Pía no podía contar con Feni que iba a tener la excusa perfecta para dejar con ganas a todos. Acepté la invitación y enseguida Pol me agarró de la cintura e hizo la invitación general. A los amigos le brillaron los ojos. Salimos en trencito para la puerta. Afuera tenían una camioneta que parecen auto grande. Manejaba Ricky, el que se comía la boca con mi amiga. Obvio que ella fue con él. Atrás ibamos las otras dos parejitas. Nosotras en el medio y los chicos uno en cada lado. Ya en camino a su casa ninguno se privó de meternos mano. En el primer semáforo Feni ya había aflojado y se estaba besando con ese pobre chico. Yo le jugaba un poco más a Pol, que cada vez que le corría la cara se jugaba un poco y me daba algunos besos mojados en el cuello, hasta ahí lo dejaba. Las manos iban en caída libre hacia mi cola. Lo dejé de entrada y cuando vio que no había drama apretó, yo lo miré y me mordí los los labios. Adelante Pía se besaba a cada rato con el otro pibe.
Ya me imaginaba que el vino iba a quedar sin abrir si seguíamos a ese ritmo. Metí la mano en mi cartera y saqué mi teléfono. Puse la cámara y llamé a mi amiga.
- Pipi sonreí! - Y empecé con las fotos para cortar un poco con tanta dulzura.
Las caras de los flacos era de que estaban explotando de ganas. Feni aprovechó para despegarse un poco también. Se me acercó y nos empezamos a sacar selfies con diferentes caras. Empezamos a hacer caras cada vez más putas y los flacos más calientes se ponían. Amagábamos con besarnos para la foto y los tipos nos arengaban como barras bravas. Nos gustaba jugar con su calentura. La toqueteábamos un poco a Pía para distraer a nuestro chofer y de paso al estirarnos les dejábamos la cola al lado de la cara a los otros dos. Pol estaba más que excitado. Me tocaba las piernas y mi vagina arriba del shor.
Yo me dejaba y le movía la cola para tentarlo a más.
Llegamos y ya ese auto tenía más calor que un sauna. Salimos las tres juntas de la mano. Pía en el medio yo de un lado y Feni del otro. La casa tenía una pequeña escalera antes de la puerta.
- Las damas primero - nos dejó pasar Willy para que la subamos nosotras. Me sonreí al ver la intención de esos tres. Esperaron que subamos y se mandaron detrás nuestros para mirarnos el culo a las tres. Lo disfrazaban de caballerosidad pero los gestos de sus caras los delataban. Entramos y nos acomodamos.
Pol puso música y me tiró la mano para que baile con él. Me abrazó de la cintura y bailamos bien pegaditos.
Willy le sirvió una copa de vino a Feni y se sentó al lado de ella diciéndole cosas al oído que provocaban unas sonrisas muy picaras en la boca de mi compañera. Pía estaba sentada en le falda de Ricky y se manoseaban en medio de unos besos muy calientes.
Esos últimos fueron los primeros que se fueron de la mano para uno de los cuartos. Cuando pasaron al lado nuestro Pol le guiñó el ojo a su amigo pero él estaba en otra sintonía. Pía al parecer le estaba gustando de verdad, no solo para coger. Nosotros en cambio nos sentamos junto a los chicos.
- Che que mimosas venían en el auto ustedes eh - nos dijo provocando una risa por lo bajo de Willy
- Es que nos queremos mucho - le dije acariciándole el pelo a Feni para alimentar ese juego ratonero.
Su amigo aprovechó para llenarnos bien las copas. Ya veían que este jueguito podía darles resultado.
- Y si, se nota que son muy amigas. No sean tímidas. Si quieren mimarse acá pueden - Nos insistía Pol
Fernanda estaba en ese punto al borde de lo borracha pero con suficiente conciencia como para manejar la situación. me miró y se mordió los labios. Yo le agarré la cara y le di un beso en la punta de la nariz.
La mano de Willy subía por la pierna de mi amiga y ella le abría las piernas para que suba más.
Pol me acariciaba las tetas desde atrás y lo sentía respirarme en la nuca
- Dale un beso a tu amiguita. Queremos ver cuanto se quieren - me dijo al borde del suspiro
Con Feni estábamos frente a frente le lamí los labios y ella con una sonrisa seductora me miró y entendió todo. Abrimos la boca y nos besamos dejando que nuestros acompañantes vieran cada contacto de nuestras lenguas sin perder detalle. Sentí como Pol me bajaba el top y sus dedos recorrían mis tetas hasta encontrar los pezones. Willy tocaba las de Feni que levantó los brazos invitándolo a desnudarle todo el cuerpo, cosa que hizo de inmediato. Las dos nos dimos vuelta y empezamos a besarlos.
Mi amiga se acostó mientras el flaco le bajaba la tanga. Tenía un vello fino y elegantemente recortado y debajo los labios de su vagina que eran abiertos por los dedos inquietos de su amante ocasional.
Yo veía todo eso con Pol abrazado de mis tetas chupándolas sin parar. Me abrí el botón del shor y me lo empecé a bajar hasta quedar en tanga y tacos. Él se sacó la camisa por arriba como si fuera una remera y me besó con mis tetas apretadas en su pecho. Corrió a un lado mi tanga y me metió un dedo de golpe. Se deleitó con el salto que pegué y con mi cara de placer. Con nuestras voces calladas por los besos se escuchaba la cama rechinando y los gemidos que venían del cuarto. Nuestra amiga Pía la estaba pasando genial con el tercero de los chicos.
Willy ya se había bajado el pantalón y mientras chupaba la vagina de Fernanda se masturbaba fuerte. Yo vi una pija y quise una para mi. Lo empujé a Pol y quedó parado frente a mi. Le bajé el pantalón y su erección salió fuerte y vigorosa frente a mi cara. Lo miré a los ojos y sus ojos parecías rogarme que haga lo que estaba pensando. Me mojé los labios con la lengua y me di una lenta lamida a su glande. La sentí mojada y sabrosa. Me puse a chuparla mirando sus ojos verdes mientras lograba mantenerme la mirada.
- Que rico mi amor, no pares que lo haces perfecto - me decía empujando mi nuca para que no se la deje
- Te gusta bebe? Estás sabrosa reina - le decía Willy a Feni entre sus piernas. Feni solamente gemía. Al parecer ese flaco chupaba como para hacerla temblar. La respiración entrecortada por los gemidos de mi compañera contagiaban.
Yo estaba más o menos a la altura de Willy así que acaricié los rulos de su nuca mientras se la chupaba a su amigo. Se movieron un poco y cuando me saqué un segundo el falo de Pol de la boca vi que ahora estaba Feni arrodillada chupandosela Y que el tipo se había parado al lado del mío. Me acerqué a ella y le di una lamida de costado mientras ella lo pajeaba. Pol se dio cuenta que quería probar ese otro pedazo así que se puso atrás mío y se acomodó para penetrarme de a poco. Mientras me entraba las dos se la chupabamos a Willy que estaba en el cielo con nuestros labios luchando por su glande. La perdedora de esas pequeñas competencias lamía el resto de la verga y jugaba con los huevos. No dejábamos de chupar
- Qué putas hermosas que son. Mírenme! ay si! - deliraba con las dos haciéndolo gozar
Yo gemía por el pedazo de Pol que se abría paso en mi vagina. Feni se había acostado debajo mio y mientras yo chupaba la pija de su chico ella chupaba sus huevos. La sentí gemir y cuando mire para atrás Pol estaba metiendole un par de dedos. La agarró de las piernas y se perdió debajo mío
Yo estaba en cuatro muy puta, con una en la concha y una en la boca y me sacudían fuerte de los dos lados. Los gemidos se mezclaban con las arcadas que me producía la segunda verga que entraba bien en lo más profundo de mi boca. Era una sensación genial que los dos me trataran de esa manera.
Pol me la sacó y se puso a coger a Feni que estaba tan caliente que ya no le importaba quien se la cogiera. Yo estaba igual que ella así que lo empujé al sillón de vuelta al morocho y me puse de espaldas a él. Le puse la cola en la cara y me pasó la lengua por toda la raya de la cola hasta mi concha. Yo se la chupe un poquito más y cuando para preparársela. Lo miré con cara de puta y le dije
- Te gusta sin forro? - para ver como se le iluminaba la cara
- me encanta diosa - me dijo para que yo sonriendo me siente lentamente hundiendo ese falo en mi.
- Uff que concha más rica que tenes reina! - me decía recostándose sobre el respaldo. Se derretía asimilando el placer y eso me volvía loca. Los otros cogían de misionero en el piso al lado nuestro.
De la habitación venían unos gritos de Pía que nos terminaban de excitar a todos.
Yo metía unos quiebres de cadera que lo hacían delirar luego me quedaba quieta un segundo y seguía cabalgándolo él tenía la imagen de mi cola y mi espalda arqueada. Pol me miraba bombeando frenético a Feni. Me daba cuanta que la calentura era compartida. Me estiré y le di un beso con la lengua bien al fondo de su boca y lo empujé para atrás. Me di vuelta y bese a su amigo para encelarlo.
Ahí fue cuando la levantó a Fernanda y la puso en cuatro en el sillón. Quedamos todos muy pegados. Tanto que Willy le agarró la cara a Feni y se puso a besarla conmigo cabalgando su pedazo. Pol la empezó a coger en la misma posición que unos minutos antes me cogía a mi. Ella se agarraba del respaldo del sillón y seguía besando al otro y Pol quedó al lado mío y me devoró las tetas. Era una escena muy erótica. Había piel desnuda por todos lados. Y todos estábamos gozando fuerte. Esa fiesta los calentaba especialmente a ellos dos que nos cogían muy sacados. La cola de Feni sonaba fuerte. A mi me levantaban de la cintura y me penetraba con ganas. Fernanda estaba al borde yo le pellizqué una teta unos segundos antes del orgasmo. Se mojó muy rico se tiró desvanecida contra el respaldo, casi inconsciente.
- Ahora quedas vos sola bebe - me dijo Pol con una sonrisa de degenerado espectacular.
- Si no tenes donde meter eso acá te hago lugar - le dije apretándome las tetas.
Puso un pie en el brazo del sillón para quedar a la altura y apoyó su falo entre mis tetas para que se la arrope. Las apreté y él se agarró de mis hombros y empezó a subir y bajar la verga por el surco ajustado que hacían mis pechos. Los tenía a los dos para mi sola y quería estar bien puta. Les hacía cara de trola
- Esta es la más puta de todas - dijo Willy al tenerme así toda enfiestada.
- Si como te gusta la chota tetona hermosa - me decía Pol que estaba apunto de acabar.
- Quiero mucha pija chicos - les dije para hacer que suspiren calientes y admirados.
Pol estaba tan caliente que antes de acabar me apretó los dos pezones muy fuerte.
Sentí su leche saltando en mi cara desde abajo. Cerré los ojos y abrí la boca.
Willy me empujó y de un salto me puso su pedazo al lado de la cara.
Mientras uno sacaba lo último de leche sobre mi lengua el otro me echaba los primeros tiros de semen desde el otro costado de mi cara. quedé con toda la cara de leche y chupando las dos para limpiarselas y tomarme las últimas gotas que salían sus glandes latentes.
Estaba hecha un asco así que pasé al baño, me fui así desnuda y con la cara toda decorada de manchas blancas. Cuando estaba llegando abre la puerta Ricky que me miró sorprendido y me dejó pasar. Volvió a la pieza con Pía y en el camino se dio vuelta dos veces como no pudiendo creer la imagen. Yo cerré la puerta y me reía sola de la situación, pobre tipo. Había terminado de tener una noche de pleno amor y se encuentra conmigo que tenía una orgía en la cara.
Ese cruce no iba a quedar en el olvido para ninguno de los dos. La noche pasó y nosotras nos terminamos tomando un taxi cuando ya el sol estaba a pleno. Nos despedimos pero Pía y Ricky siguieron en contacto, tanto que lo que para nosotras era una noche de descontrol para Pía se convirtió en el principio de un noviazgo y de esas relaciones que son muy pero muy tiernas. Se escribían todo el tiempo. Hablaban todos los días. Se decían todo el tiempo cosas muy románticas.
De a poco se convirtió en esa parejita linda que a todos les cae bien. Evidentemente Ricky no era como sus dos amigos y definitivamente Pía tampoco era como nosotras. Los otros siguieron escribiéndonos un tiempo hasta que se cansaron de que les cortemos el rostro. Con el tiempo Ricky se mudó solo y desde que pasó eso hasta que Pía se fuera con él fue cuestión de semanas. Empezó a poner excusas cada vez que la invitábamos a salir a nuestras jodas y ahí ya no me causó tanta simpatía su noviazgo.
Nos veíamos más que nada en la facultad. Se había puesto bastante anti pero como era mi amiga yo la aguantaba. De todas formas ya no nos llevábamos como antes. Estábamos cerrando semestre y había parciales pesados así que un día nos juntamos a estudiar en su casa las dos. De más esta decir que "su casa" en realidad era la casa de Ricky. El tipo sabía que la previa de los parciales era tiempo delicado así que se portó muy bien con nosotras. Ningún pero. Durante esas horas que compartimos vi algo que si bien no me sorprendía si me llamó un poco la atención. La forma en la que me miró cada vez que se asomó a decirnos algo. Me despertó ideas muy sucias pero no era el momento.
Finalmente los parciales llegaron y a las dos nos fue bien. Con mucho esfuerzo logré que mi gobernada amiga acepte festejar con nosotras y salimos pero con su novio a cuestas. Ya más relajada esa noche reboté a los que trataron de levantarme y me dediqué casi exclusivamente a provocar descaradamente a Ricky cada vez que Pía se distraía. Era toda una sensación ver los nervios de ese tipo que a pesar de ser más grande que nosotros se veía tan indefenso cuando me apretaba el escote o le meneaba cerca mi cola. Le dediqué mis mejores caras gatunas para que le quede claro que todo eso era dedicado a él y asegurarme que esa noche se quedara pensando en mi. Sin dudas mi amiga iba a tener una noche muy apasionada al volver a su casa y yo iba a estar en la cabeza de su novio cuando descargara toda esa pasión.
Dejé pasar un par de días para que se relaje todo y una tarde mientras Pía estaba en la facultad yo decidí faltar para hacerle una visita a su novio. Me tomé un taxi y le aparecí de improviso. Justo que llegué él estaba en la puerta despidiendo a un amigo y en cuanto me vio bajar del taxi se sobresaltó.
- Lu? Qué haces acá? No tendrías que estar en clase? - me preguntó con la voz temblorosa
- Es un bodrio la clase de hoy. Que pasa? No me extrañabas después de días de tenerme acá? - le dije jugando con su perplejidad. Mi look no ayudaba a que se calme. Tenía una calza blanca y una remerita rosa con unos botones desabrochados para hacerla más escotada de lo que ya era.
- No te asustes. Vine a buscar un cuaderno que me dejé el otro día - le aclaré y pareció bajar su actitud defensiva. Me invitó a pasar y yo me fui al mueble de los apuntes.
Él miraba desde la puerta del cuarto. Yo para ponerle un poco de picante me agaché de una manera muy sugerente. Puse la cola bien parada que con la calza blanca se marcaba casi igual que desnuda. Me tomé mi tiempo levantando cada folio y cada cuaderno con toda la paciencia mientras él quedaba hipnotizado por la forma de mis nalgas. Me di cuanta que ya lo tenía y que tenía que entrar en acción
- Ay! Ay! Me dio un calambre! - fingí y me paré rengueando.
- A ver sentate - me dijo y yo di unos pasos para atrás hasta la cama. Me sacó la zapatilla y me estiraba el pié para arriba mientras me tenía de la pantorrilla.
- Cualquiera que te ve conmigo acá en la cama pensaría cualquier cosa - le dije para alimentar ese morbo de lo prohibido. Noté como tragó saliva en por los nervios.
- Si qué incomodo no? - me respondió con una risa falsa
- Más incomodo que la noche que nos conocimos y nos cruzamos a la madrugada en el baño? - le tiré como un dardo esa imagen fulminante. Me mordí los labios como recordando ese momento.
Una carpa se formaba en su pantalón que para su desgracia y para mi placer era un pantalón de gimnasia que lo delataba inexcusablemente. Yo moví lentamente mi pie hasta apoyarlo en esa incipiente erección.
- Creo que ahora se te endureció algo a vos - le comenté de una forma muy gatuna
- No se Lu, esto no está bien me parece - fue su dubitativa respuesta pero a pesar de tener mi pierna agarrada con las dos manos no hizo ni el más mínimo esfuerzo por alejar mi pie de su bulto.
- Vos me ayudaste a mi. Yo puedo ayudarte a vos - lo ratoneaba con mi pie moviéndose sobre su falo.
Ya no respondió así que me arrodillé y le bajé el pantalón con ropa interior incluida.
Su verga apareció frente a mi y yo la escupí y lo miré a los ojos mientras lo masturbaba.
- La noche que nos conocimos me faltó nada más tu leche - le dije ya totalmente puta.
- No sabes las ganas de dartela toda que tuve cuando te vi así perra - me confesó ya entregado a mis manos. Mi muñeca giraba para darle a esa paja un cambio de ritmo que lo enloquecía.
Metí su glande en mis labios y succioné un poco para hacerlo temblar. Con ese espasmo inicial me reí y tragué el resto hasta que mi nariz toco su piel. En ese instante agarró mi cabeza y me dejó unos segundos disfrutando del calor de mi boca. Largó un lento y profundo gemido y me soltó. Yo lo miré y le pasé la lengua de punta a punta. Luego seguí mamando muy rápido. Lo sentía temblar con mi boca.
Me agarró del pelo y me beso. Yo me agarré de su cara y puse mi lengua a jugar con la de él. Senti su mano en mi espalda bajo la remera. Me desabrochaba ansioso el corpiño. Yo con una mano lo tironeaba de la remera para que lleguemos a la cama y con la otra lo seguía pajeando. Cuando mis piernas chocaron con la cama levanté los brazos y me sacó la remera y el corpiño desabrochado.
- Que ricas gomas tenes pendeja puta - acusó y nos tiramos a la cama con él abrazado a mis tetas chupando y apretando las dos. Yo gemía exageradamente. Estaba excitada pero más quería tenerlo excitado a él. Me bajó la calza ya decidido a todo y me levantó de la cintura para girarme. Quedé boca abajo en la cama entangada. Se chupó unos dedos y los metió fuerte en mi vagina. Que rica sensación cuando te los meten muy calientes como si fuera un castigo.
Yo estaba toda mojada así que entraron sin problemas. Sacó un forro del bolsillo y yo le dije
- Cogeme así nomas que quiero sentirte todo - En esa posición y con lo caliente que lo tenía no tuvo que pensarlo dos veces la puso entre los labios y empujó para penetrarme bien. Yo grité de placer al sentirla toda adentro.Se acostó sobre mi y me tiraba del pelo. Estaba caliente pero a la vez había una rabia por engañar a Pía a mi me excitaban las dos sensaciones por igual y movía mi cadera en circulo para hacerlo gozar más. Se sentía el goce de ese hombre. Me daba vuelta la cara y me besaba.
- Todo este tiempo sin cogerte. Los chicos tenían razón, te tenía que coger a vos - me seguía diciendo. Me encantaba saber que todo ese noviazgo yo era parte de sus más oscuras calenturas.
- Que te dijeron esos dos? - le decía entrecortada por los violentos sacudones
- Que vos eras la mas puta - me contaba violando esos pactos de hombres obligado por mi concha que lo tenía en el cielo.
Me giró y nos comimos la boca. Apuraba esa acabada y se notaba. El garche era furioso y me estaba estremeciendo toda. Le agarré la cabeza y se la hundí en mis tetas su aliento caliente en mis pechos y su lengua eran ese toque que faltaba para mi orgasmo. Grité apretando su pelo y me mojé toda. Ricky sintió mis jugos y se vino adentro mío apenas unos segundos después. Nos acostamos en la cama sí nomas hasta que pasaron los espasmos. Se quedó mirándome y cuando recuperó fuerza se arrodilló en la almohada y me dio su pedazo para que le haga otro pete. No me hice rogar y empecé a chupar. Él sacó su teléfono y me sacó una foto con su verga estirando mi mejilla. Enseguida el teléfono le sonó
- Nooo! Que hijo de puta! Al final te la garchaste - era Pol. Esa voz era inconfundible
Me sonreí y le puse toda mi dedicación a ese segundo pete hasta que me llenó toda la cara de semen y se dio por satisfecho.
El novio de mi amiga ya era mío y desde esa tarde me da toda a atención que mi amiga dejó de prestarme. Leíste hasta acá para saber por qué me robé al novio de mi amiga?
Por puta si sabes que me encanta
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Te vas a ganar mi corazón
65 comentarios - Por qué me robé al novio de mi amiga
Me deja los ratones pensando si serán historias verificas.
Espero alguna fotito tuya!!! Y van 10 más!
van 10 y te invito a leer los mios bonita
beso Vikingo
Gracias love 😘
tremenda gata y con eesas hermosas tetas y con vos tiene que ser una cogida bien salvaje
+10 y fav...