Lenguas.

Conocí a Laura en un templo evangélico.De antemano diré que fué un error haberme casado con ella. Yo era y soy, un vicioso por naturaleza.Ella, aún no he comprendido, que fué o es.Lo cierto es que al entrar en ese templo con la intención de expiar mis pecados, la primera impresión que tuve fué de estar adentrándome en los suburbios más retorcidos del infierno, si es que existe algo así.Laura se encontraba cómo todos exclamando un extraño e ininteligible vocerio de lenguas como le dicen ellos y fungía de sacerdotisa o algo asi.Estaba en éxtasis.Me paré en una fila de asientos.¿Coño, realmente estarìan diciendo algo con toda esa gritería incoherente?. Me preguntaba esa vaina, abstraido tambien, cuando una mano se posó en mi frente y me devolvió a la supuesta realidad.Era Laura.Me veía fijamente cómo puede mirar un ciego:en el vacio.En ese momento tuve un recóndito presentimiento, una advertencía que se asomaba sin concretarse de lo que me aguardaba con ella.Tuve una ligera consciencía de lo que significa estar sujeto a los designios del fanatismo.Ella exhibía un supuesto don delegado a ella por el Espíritu Santo.Despues lo supe, eso y algo màs de sus rituales.Iba de puesto en puesto y tocaba a todos en la frente, era la señal que esperaban para desmayarse.Claro sin lastimarse, porque según el Espíritu Santo les preservaba de todo daño.Yo estaba poseido eso sí, pero por el Santo Espíritu del inefable culo de Laura."Que maravilla de la naturaleza y del perfecto Diablo, pensaba, al ver chocar sus nalgas mientras caminada por todo el salón, Dios es muy bueno para crear una maquinaria enloquecedora cómo esta" Quise meterle la lengua allì mismo delante de todos esos zombies, que me ungiera todo, me engullera y me cagara de nuevo, me masticara con el vaiven de sus nalgas.De pronto Laura pareció aterrizar del trance, y cayò directo en mi lasciva mirada.Esta vez estaba en tierra y  me escudriñaba por primera vez, debiò percatarse que era un desconocido, un nuevo en su terreno.Se acercó y se sentó justo a mi lado.`-Bienvenido hermano soy Laura, Diaconisa de esta Iglesia.Me dijo.-Ah,que bien hermana que suerte tengo, le dije, cuándo en realidad no sabia que coño era eso.Asi estuve durante todo el ritual al lado de Laura, en esa incòmoda silla métalica que me tenìa molido el culo a mi, en cambio a Laura con su acojinadas nalgas le brindaba una plácida comodidad.Extrañamente mi pene no habìa reaccionado esta vez apesar de mi incontrolable estado de ansiedad.-Yo soy Mario Hermana necesito hablarle a solas si es posible.Le dije viéndo directamente sus nalgas que sobresalían de la silla, el objeto de mi incipiente obsesión.-Se nota que eres un bebé en esto, yo estoy a tú ordén para que conozcas los caminos del Señor, tambien soy Profeta y el Espíritu Santo me dice que voy a ser la lampara que te guie-.Dijo. Yo había visto un video porno con cámara oculta la noche anterior, un Pastor se cogia a dos hermanitas siervas al mismo tiempo,unas jovencitas seguramente menores de edad por lo que veía.Y el Pastor se gozaba a las carajitas en la parte de atras de dónde se oficiaba la misa, porque se oían los cánticos cristianos que se filtraban de afuera.Les hizo de todo con su aprobación, las penetró en cuatro patas, las puso a mamarle el guebo por turnos, estaban vestidas con la indumentaría que usa el protocolo de este tipo de Iglesías evangelicas que es parecido en todas."Coño que maravilla son estas sectas parece que habìa llegado por fín donde merecía. Laura no debe ser diferente a esa siervas del coño, pero las bebas no tenían la exhuberante bestía de culo que Laura meneaba por inercia".El Pastor que estaba ministrando la misa en ese momento era hermano real de sangre de Laura y seguramente era peor que el del video.Me sentí esperanzado y con animos renovados. Laura de vez en cuándo me murmuraba algunas palabras, porque era pecado interrumpir la perorata del Pastor en plena misa.Luego me enteré por casualidad, un facebook dejado abierto por Nazareth, asi se llama la hija menor de Laura, que este Pastor màs pervertido que el del video porno.Había acorralado a Nazareth en una ocasión en que lo homenajeaban con una cena de bienvenida, y le había estampado en la boca, sin su permiso, sendo beso de verdadera lengua.Y según le contaba Nazareth, a su amigo de facebook desahogándose, su lengua le había llegado hasta la garganta.-Eso necesito y quiero hermana Laura que usted me guie y me ilumine con su làmpara."Sobretodo la de atras".Me reí sarcásticamente.Al finalizar la misa Laura se me perdió entre el alboroto de la gente.Y no la vi hasta el siguiente Domingo.Me había masturbado tratando con martirio de imaginar el culo de Laura.Pero era un suplicio.Esa noche soñe con mi nueva amiga Diaconisa.Con mi pinga en la mano, tiesa cómo un bastón, tanteaba a Laura desnuda, husmeándola cómo su perrito mascota,y al llegar a su Gran Culo, todo se desvanecía y mi Culo Prometido se quedaba sin darme sosiego. El siguiente Domingo tuve la oportunidad de estar solo con ella brevemente, en el preámbulo de la misa. Laura esta vez lucía un vestido ceñido que le exhibía y le partia la vagina casi completamente en la raja,era descomunalmente gorda su cuca.La madre de los camel toe.Una nalga de las suyas puesta adelante, mi guebo despertó del largo letargo está vez y se desenrescó con algo de dolor en el interior.Sus tetas eran pequeñitas còmo las de una impúber con sus pezones redondos y con la punta naturalmente erecta.Al menos así los divisaba atraves de la elástica tela de su vestido.Ella pareció adivinar mis pensamientos porque por todo saludo me dijo-Todos somos pecadores.Me tomo de la mano y me encaminó a la insufrible misa.Caminé detras de ella mudo y sometido por su culo de vértigo que me balanceaba con la cadencia sinuosa de sus nalgas, cómo un bebé en los brazos de su madre.En vez de excitación sentí ternura un instante.Pero duró poco ese hechizo, porque a medida que me apróximaba a Laura, en medio de la multitud que entraba al salón, le rocé con mi mano una nalga,al sentirla dura y maciza me hizo entrar en una ansiedad desesperante.Me le adelanté abriendo camino-Un momento Laura ya vengo voy al baño.Me sorprendí al mirar mi pene, estaba monstruoso, parecía que las venas le explotarían en cualquier momento, y había engrosado casi el doble de lo acostumbrado.Verga animailito, cálmete no joda, yo sé que ese culo nos tiene enajenados, pero ten paciencia, le dije, miéntras le echaba agua en la cabeza enardecida.
Había leído hace años una investigación que la Universidad de Harvard había hecho a varias agrupaciones pseudo religiosas, y de todas éstas, incluyendo las sátanicas, la que se ganó el sitial de honor cómo màs alienante de la mente de sus seguidores, fué la evángelica.Cada vez que pasaba por el centro de la ciudad y veía a esa señoras de largos vestidos arrodilladas en el piso empuñando la biblia cómo una pistola en el ardiente fogón del mediodía, los brazos alzados, con expresiòn delirante clamando, gritando por la pronto venida de su Señor, oía un ruido más de la ciudad sin buscarle significado alguno a lo que decían.Sòlo aveces recordaba el estudio de Harvard.Nunca me interesó conocer a fondo estas séctas, hasta ahora al descubrir la grupa paradisíaca de Laura.Estoy de pronto,plantado, en la antesala del confuso entramado del monstruo.Laura ya le pertenecía.Había estado desde niña en esa iglesia, por imposición de su madre.Estuvé incómodo durante toda esa misa de mi segundo Domingo en el Reino, ese el nombre de la iglesia de Laura.Sali del baño sin poder calmar del todo a mi energúmeno. Era imposible que no se me notará el gran bulto, Laura lo observó desde su asiento.Caminando cómo Mr.Bean me senté a su lado, haciéndo una pausa exagerada para sentarme."Si es verdad que existe éste Séñor que me baje el palo ahora y creeré en ese coño de madre eternamente y fielmente".Rogué.-Siéntate Mario que te voy a explicar algo-.Dijo Laura rozándome la verga con su mirada.Caí a todo riesgo, el tronco de mi guebo se curvó y quedando cómo L entre el interior y la tela pareció crujir, descorchando su cabezota inflamada y húmeda que se salió del interior y se me clavo en el muslo.No pude soportar, y me paré nuevamente.-Laura tengo que hacer una llamada.Le dije estirando las piernas.Ella se sonrió.-Ok pensaba presentarte a mi hija Nazareth. Hoy tienen actuación las danzarinas del Reino.Ella es la instructora.No entendía nada, pero poco importaba, sólo quería estar a salvo de las miradas en ese momento.En el baño otra vez me refugié y estuve un buen rato forzando una paja triste y tiernamente, imaginaba a Nazareth y la colocaba junto a Laura. dos culos a mi libre albedrio.Al de Nazareth apenas se le divisaba el huequito supongo que virginal todavía, había heredado las gigantescas nalgas de su madre.Solamente diferían en sus hoyitos.Mínimo y casi imperceptible el de Nazareth.Su mamà chocaba caderas con ella,ambas en cuatro patas a mis pies.-¿Mario tu crees que le quepa a mi bebita, es tan chiquito y apretujado que parece imposible que le entre?El hoyito de Nazareth pulsaba y revelaba una circunsferencia perfecta cada vez que maternalmente Laura lo embadurnaba de aceite.Mi niña tú nuevo papi. va a darte gozo, él será nuestro Pastor ahora, y debemos obedecerle.Asi dice la Palabra.Le decía dulcemente.Si mami, respondía ella obedeciente.Laura ofrendarme tú hija, es el mayor halago que me han hecho jamas.Le decía esto cuándo un escupitajo de leche justo en mis labios me deshizo el ensueño.Nunca había probado el sabor de mi semen, entre salado y agridulce, lo escupi en el lavabo y traté de exorcisar del todo mi demonio que  vomitaba leche desaforadamente, desintoxicándome el deseo reprimido:"Laura, Nazareth, Nazareth, Laura, este es mi aceite, con el ungiré sus culos día y noche hasta que se me deshaga la verga, esta es mi realidad y será la suya pronto, yo las descubriré y colonizaré, esto es lo que realmente quieren lo sé, y subliminalmente con tú danza Nazareth, y con la oración Laura, postergan, en un ayuno inmerecido de sus desperdiciados culos, todos los putos domingos, hasta que llegué yo.Intenté exprimir al máximo mi pene para no dejar rastro alguno de leche.Siempre hacía lo mismo infructuosamente, sabiendo que luego se me pegaría de todos modos al interior.Me limpie con papel de baño el bolsillo de mi camisa salpicado por la fuerza de la erupción y salí por segunda vez del baño ese día, pero esta vez gravitaba, había dejado mi cruz en el baño.Las danzarinas con Nazareth al frente, tenía que ser Nazareth, porque sobresalía la grandiosidad de su culo de entre todas ellas, que parecían masculinas delante de ella, recien iniciaban su baile con cintas de colores y golpeteos de panderetas.La imagine bien:el legado de su santa madre se desplegaba soberbio, se ajustaban esos dos globos repletos de placer exultante a la sedosa tela de su pantalon de baile, y demarcarcaban perfectamente el Universo simètrico y armonioso del clón del culo de su madre.Era Nazareth indefectiblemente.
Laura me recibió con una mirada suspicaz que me olió a complicidad.Quizas ya había un pacto entre nosotros.Se quedó observando la mancha fresca de semen en el bolsillo de mi camisa.-¿Ya te desahogaste Mario, ya no te sientes mal?Supuse que lo sabía todo, cómo si hubiera estado de voyer en el baño a mi lado."Parece que tiene el Dón tambien de la clarividencia".Pensé.Ya las chicas danzarinas estaban eufóricas con sus panderetas y trazaban circulos de colores corriendo entre las filas de asientos.Nazareth cómo lider marcaba la pauta.Pasó a mi lado y sus dos nalgotas saltarón al unísono en un perfecto balance rebotando casi en mis narices.-La que va de primera es mi niña.La de la cinta vinotinto.-¿Que edad tiene tu bella niña Laura?Tiene 16 años ya va a comenzar la universidad este año."La niña fué bendecida con unas exhuberantes tetas,afortunado el que se ganè ese exquisito combo en esa Universidad".Ya la misa estaba por terminar.El Pastor pasó la cesta de las ofrendas.Todos se esforzaròn en dar el ciento uno por ciento al Señor.Asi era el convenio.Y el Pastor se encargaba de recordárselo a todos durante toda la misa.Si no el Señor no te retribuirá en nada ni seras converso asi te arrepientas mil veces.Salimos por fín y afuera estaba la esplendorosa Nazareth sudada aún por el baile.Nos acercamos y de inmediato percibí el gutural olor que trapasaba su ropa y salia por entre sus tetotas.Era de adentro, de lo más profundo que se colaba ese aroma.Eran los efluvios de su coño sudado.Se hizo presente esa divinidad de hembra en ciernes, de pétalo naciente."No quiero màs perfume que ese".-Nazareth, conoce a Mario el nuevo hermano de nuestra Iglesia.Me presentó Laura.-Ah bienvenido a su nueva casa hermano Mario.Todos aqui somos sus hermanos y hermanas.Le tendí mi mano y sentí la desproporción picassiana de sus manitos de bebita breves, en contraste con su estruendoso culazo y sus tetotas.
Desgraciadamente se nos unió en ese momento el sátiro del "pastor"tio de Nazareth.Redondeada especie del más abyecto de los simulacros de esos sui generis hijos del tal señor.-Bienvenido hermano.Me dijo ofreciéndome su grotesca manota.Recordé una pelicula con Meryl streep de monja superiora ambientada en un convento dónde el Sacerdote, con una mano casi idéntica a la del Pastor excibia una reluciente uña que màs bien parecía una garra en su mano derecha, era la señal de la Bestia de todos los pecados:la pederastia.Nada diferente de este pastor, por lo que me entere despues.-Gracias pastor.Le dije observando una chispa extraña en sus achinados ojos de hiena,era un brillo extraño.Sospeché que queria a Nazareth solo para él.Laura había criado a su hija con una escrupulosidad enfermiza, sin sospechar que su hermano cercano era el màs feroz y aberrado de los lobos para su caperucita.Ellas les rendían tributo y devoción a su pastor y pastora.Una mórbida y desprejuiciada fidelidad.Para ellas el pastor hiciera lo que hiciera era siempre inmaculado, porque los elegidos del Señor, eran atacados siempre por las huestes del demonio, y los azotaban con tentaciones de todo tipo, les ofrecían el pecado en bandejas de oro siempre, y muchas veces las pobres victimas de los demonios como carnales que eran pecaban.Pero estaban eximidos siempre de culpa, era el precio y la penitencia que debían sufrir:ser estrujados, molidos y salir lavados de todo pecado.Laura me aleccionaba con la Palabra y me explicaba toda esa tergiversación de su Biblia.Tambien supe que el sexo lo hizo el señor para gozarlo y disfrutarlo, pero en sagrado matrimonio.Asi que si iba a gozarmelas, còmo soñaba, debía casarme por su iglesia delante del señor y el gnomo del pastor.Cualquier sacrificio, cualquier penitencia estaba dispuesto a sortear, que desfilaran en comparsa todas las huestes infernales y me arrastraran pronto al molino de sus culos, que me dejaran sembrado ahí, eso era lo que quería, ser el elegido para el pecado eterno.La tuve ante mis ojos en pantaletas y fùe tan ràpida esa visiòn y absurda que dudé que hubiera ocurrido un instante despues.Laura me invitó a almorzar a su casa.Al llegar Nazareth se metió en su cuarto y Laura se dispuso a preparar el almuerzo.Yo me senté en un gran mueble de madera que parecía un mausoleo, en todo el centro de la sala.Podía ver libremente el corredor flanqueado por las habitaciones de los culos de la casa.Frente al del culo menor, en años, no en dimensión, estaba el baño.Laura Estaba pregúntandome una nimiedad acerca del tiempo de cocción de la pasta que pensaba hacer, cuando fugazmente el culo màs tierno salio de su habitación cómo un relámpago y entró al baño.Ló único que pude divisar fué el fantasmal destello de una escultural nalga y el latigazo de una toalla entre la puerta corrediza del baño al cerrarse."Al dente".Pensé decirle a Laura, pero lo que hice fué pararme cómo un resorte y correr hacía ella, me pegué a su culo, se lo puyé con mi verga erecta y le dije-Cásate conmigo Laura, rescátame de Satanas que me tienta para enloquecerme.Laura yo vengo del pecado del mundo, he sido lujurioso, el Diablo me ha dominado por años.Y me castiga ahora con esto.Y le restreguè mi verga en su culo.Ella permanecíó impertèrrita, siguió añadiendo pasta de tomate a la salsa que preparaba.Ladeó el culo toreándo mi embestida en la encrucijada de sus nalgas.-La sangre de Cristo tiene poder Mario.El señor me escogió a mi para salvarte del pecado.Yo soy la luz en tu oscuridad.Recuerda soy tú lámpara que el Señor dispuso para mostrarte el camino a Él.Para que salgas de la oscuridad.Debemos planificar nuestro matrimonio para que este sellado en los caminos del señor.Me devolvíó al mueble con estas palabras.Ya Nazareth había salido del baño.Laura iba a servir la mesa.Le pedí permiso para lavarme las manos.El olor inconfundible de Nazareth impregnaba el corredor hasta el baño.Entré, husmee, tantee y suerte despiadada, la encontrè.El hilito mojado y retorcido de la pantaleta de Nazareth colgaba de una argolla."Esto debe desaparecer en su culo".La tomé cómo una joya inmaterial.Con fruición me la detuve en la nariz."Cómo puede haber suicidas en este puto mundo".Aspiré cómo un drogadicto despues de pasar por un retiro de desintoxicación.Estaba ella radiante y cochina ahí justo en ese puentecito que le devora el orto a la pantaletita, se concentraba y reverdecía la vida cómo no pense encontrarla nunca màs.Me escondí la pantaleta en un bolsillo y salí del baño.La puerta del cuarto de Nazareth estaba entreabierta y lo que vi no lo asimilè sino mucho màs tarde:Nazareth parada al frente de su madre, que sentada en la cama al parecer le ayudaba a rasurarse los pelos de su abultado coño con una tijerita.Sus grandes tetas empinadas, prepotentes.La madre depilaba a su nene cómo lo habìa echo siempre desde que empezarón a despuntarle los vellos.No quería a su bebé peluda.Las dos voltearon hacía mi y detuvieron su mirada un instante sin sobresalto.Yo seguí mi marcha apurado hacía la sala sin entender esa naturalidad que me mostraron."Se la prepara a su futuro sacerdote, me la prepara".Sentencié esa noche armando todas las sensaciones del surrealista día, miéntras aspiraba el almizcle de su pantaletita. 
Estaba asi en en el pasillo de la vigilia, absorviendo su coño a sorbos en su bikini, al ritmo de mi respiración relantizada por el sueño.Y lo ví, estaba allí frente a mi.Venía por mi y me traía un recado.Su epifanía.Su cuerpo cruzado todo de ojos tornasolados confluían en una cinética mirada inexorable cómo una multitud de focos alumbrándome.Que iba a hacer.No podía escapar ya a mi destino.-Vengo a decirte que esas criaturas que deseas son nuestras, son súcubos y están para darte supremo gozo,pero el placer que te ofrecen y que más deseas jamas será saciado.Al final te harán conocer lo que es morir de sed.El íncubo parecía gozar al decirme esto, y sus ojos de mosca bailaban eufóricos.Sus pálabras eran un vómito que me salpicaban de baba maloliente.Acabó de despertar y sólo recuerdo esto último.Debí haberme dormido o soñé toda esa vaina. No lo sé.Oh Nazareth, Laura, ambas. que hermoso sería despertarme entre sus coños con mi leche fermentada de la madrugada.Amadas, que placer inédito amanecer sitiado a diestra y siniestra por sus tetas impidiéndome saltar y escapar de su jardin de los cantares hacía la misería de afuera.La contradicción de tus tetitas de niña Laura haciendo contraste con las de Nazareth , robustas y amplias, en mi pecho.Desayunaría en cada amanecer el yogurt de sus coños que yo mismo creé. En el lavabo al afeitarme noté un brillo nunca visto.·"Parece que el íncubo vino a cambiarle la piel a esta marchitada culebra".Gracias mosco, le dije .Esa mañana en la oficina al almuerzo me conecté al internet y en facebook busqué a Nazareth, mirando algunas de sus fotos que hacía públicas, anhelando encontrar mi ninfa al menos en una playa para deleitarme, pero sólo encontré fotos de colegiala y en el Reino ataviada de velos y forrada de pies a cabeza.Yo necesitaba ver su culo, su forma, su silueta. Solicite su amistad.Pensé ponerme otra identidad, la de un muchacho de su edad.Pero no, me quedo asi, al Cesar lo que es de Cesar o que no sea un coño, me dije.Y acerté la lotería porque en ese momento se conectaba Nazareth y me aceptaba.-¿Es usted el nuevo hermano Mario, que me presentó mi mami el Domingo?Si.hermanita, le dije.Te vi por casualidad por aqui en facebook y ahora podemos hablar, te acordaste de mi gracias al señor.Necesito hablar con la hermana Laura, tu mami, me haces el favor y le dices.-Búscala por Laura Diaconisa del Reino, me dijo.Y se desconectó intempestivamente sin despedirse.Ubiqué a Laura, le dejé invitación y apagué el Pc.De camino a casa cambié de dirección y la llamé a su celular Le propuse ir a recogerla a su casa para cenar en la mia.Aceptó.Ese día iba a tomarle las señas a la non santa anunciación del grotesco Angel de mi ensueño.Laura me recibió con un beso en la mejilla y con una blusita y un short holgado que delineaban sus nalgas apretadas.-Laura, espero que hayas reflexionado lo de nuestro matrimonio, el Señor me hizo una revelación para ti anoche, necesito que la interpretes.Le dije con urgencía fisiológica, las bolas me dolían.Fuimos a una fería de comida rápída.Compré pizza para salir del estorbo de esa cena, que era lo menos que me interesaba en ese momento.Al entrar a mi casa dejé la pizza en la mesa y le dije Laura es urgente y necesario que nos casemos ya.Anoche un angel me visitó y me lo solicitó de parte del Señor.Estan predestinados, serán una misma carne.Me dijo.Y yo decidí que nuestro matrimonio sea el próximo Domingo y que se lo participes al Pastor del Reino, si estas de acuerdo.Necesito saber que opinas del mensaje que nos mandó el Espíritu Santo.-Cariño, tienes el Dón de la revelación, seras muy útil para el Reino, y el Señor te tiene predestinado para grandes obras.Fúe lo que me respondió.Yo estaba verraco y empinado, y ella lo sabía.Me acerqúe y me tiré de rodillas a sus pies besándoselos, lamiéndoselos.Y subí por sus piernas hasta su abotagado coño.Hundí mi nariz en el surco dónde el short se le hunde en la raja y su aroma era idéntico al de su Nazareth.Ella no ofrecía la más mínima resistencia.Le bajé el short con las pantaletas pegadas a el.Su raja era una falla sísmica.Saque mi pinga,la liberé de su martirio.Vi hacía arriba, su cara parecía absorta en un extraño sortilegio, nada sensual."Verga, la súcubo del mosco".Pero màs arrecha y endemoniada era mi excitación.La tomé y la levanté en vilo, era ligera como un maniquí y la tumbé de espaldas sobre la pizza en la mesa.Le abrí las piernas con mis rodillas.En el fondo de su raja se asomaba una minúscula bifurcación hacía adentro."Tiene la cuca como una carajita, seguro Nazareth salió por Cesarea".Metí mi pinga en su coño con dificultad y le dije pronto seré tú Sacerdote Laura el Señor me reveló que ambas Nazareth y tú serán mis mujeres.Lo dije sin pensar sonando mis pensamientos de ese momento acercándome a su oido.Esperé un escándalo y que me separara de ella, pero no,su coño más bien adquirio una nueva plasticidad llenándose de fluidos, succionó del todo mi pene y lo apretó al final con fuerza.Despues vino una convulsión con una súbita explosión de leche.Yo avancé ahora hacía lo que viniera sin miedo.
-Te cogeré a Nazareth, te la desvirgaré Laura, tú misma me abriras su cuquita virgen asi cómo se la depilaste delante de mi sin pudor alguno.Esta vez quiero que le dejes crecer los pelitos me gusta más así y me complaceras.Laura temblaba y se contorsionaba epiléptica, hablaba en lenguas.Su vagina era una laguna de leche,sus contracciones me sacaban el pene con fuerza, yo intentana retenerlo, pero era casi imposible.Me pajeaba con su cuca a su antojo.La tenía tomada por las nalgas hasta dónde las podía sujetar abriendolas al màximo.Pero un culo cómo ese era imprevisible.Eran montañas que ocultaban mi sagrado anhelo.Intentaba llegarle y meterle los dedos cuándo Laura devólviéndose de su averno me dijo:No.Su voz no era familiar esta vez, era extraña, parecía temible, y reproducía una ley inflexible desde el principio de los tiempos.-Por delante todo, por ahi nada.El creador del Universo hizo todo perfecto y nuestros cuerpos son un sagrado templo.Cada parte tiene su funciòn y eso no se hizo para eso.Eso es para cagar.Ya me había sacado toda la leche y daba comienzo a mi penitencia y mi expiación en ese momento.Por algo ese inmundo íncubo me había echo llegar el mensaje de Lucifer, de quien màs sino de Él.No pude ni ver siquiera su hoyito entre sus amuralladas nalgas.Dos anacondas lustrosas que se enroscaban sobre si mismas y estrangulaban mi ansiedad.Su culo estaba vedado para mi:me había convertido ya en su excremento sin haber pasado siquiera por el.Quise vengarme infantil y tristemente descargando toda mi furia e impotencia en su coño.Lo taladré bestialmente, pero esto solo conseguía el gozo y la dicha del engendro que me pedía mucho más."Me matará si me separo ahora de ella".Temí realmente por un momento en que extravió la mirada diabólicamente y me mordió el pene en la base.Yo era feliz sin duda, pero mi obsesión era otra.Pensé que si me negaba su culo, tendría mas reticencía aún con el mio.Pero fué muy extraño comprobar lo equivocado que estaba.Tomé su mano y la dirigí a mis nalgas indicándole el camino y se la dejé en mi perineo.-Laura, seras la primera mujer a la que le obsequio mi culito.Le dije.-Esto no es de hombre.Me dijo con destellos de excitación en su mirada.-Es tuyo Laura gozalo, acaricia mi huequito.Para mi sorpresa inaudita Laura saco bruscamente su mano, me separó de la mesa y tomando un triangulo de pizza con queso derretido, se colocó a mis espaldas, pasó sus dedos engrasados por mi culo y me hundió varios dedos .-Mario, el Señor te molerá y saldras nuevo amor.Me empujaba los dedos grotescamente, el placer me estiraba y engrosaba la pinga.-Sientes que nuestro Padre dirigé mi mano bebé.Sé que deseas a Nazareth y le robaste su pantaletita.A las Siervas del Señor no se nos engaña.Despues que nos casemos nos gozaras cómo sacerdote, tendras ese derecho que te dará el Espirítu Santo.De varón.Pero jamas oses pedirle el culo a mi niña.Ni ella ni yo faltaremos a la Palabra.Acabé sobre la pizza adrede.Ella al ver mi semen pareció disgustarse. Mario no, gritó al no poder evitar ya el desastre.Sacándome los dedos del culo se puso en cuatro apoyándose del borde de la mesa y me llamó con su raja destellante.-Era aqui.Me dijo con verdadera pena.Su flor carnívora palpitaba y parecía respirar agitadamente.Haber penetrado mi culo por primera vez, parece que la había sobreexcitado.Me vengué de ella y la dejé insatisfecha, tirada sobre la mesa, aguardando mi leche.Me sacudi el guebo en sus nalgas y me fuí a bañar.Esa tarde Laura no habló casi despues de eso.Comimos pizza aderezada con mi semén en mi cama.Y la llevé a su casa.Al llegar nos abrió la puerta Nazareth.-Dios te bendiga hija.Te tenemos una noticia Mario y yo.La beba acepto la noticia cómo un mandato incuestionable de la Divinidad seguramente, si su madre Diáconisa y su tio Pastor lo habían acordado así , ella lo acataba.Me casé ese siniestro domingo.Nazareth y sus danzarinas dierón una especial actuación para nuestra boda.Y su culo revoloteó mariposeándo mis ganas  que iban a ser mi calvario de ahí en adelante.Esa misma tarde al llegar a mi casa, los dos solos, Nazareth se quedaría con los pastores, para regocijo del tio.Le dije a Laura en la cama ya desnudos.-Soy el sacerdote Laura y mi misión cómo me has dicho es velar y proveer nuestro hogar.Tú eres mi esposa y me debes obediencia.Debes ser fiel y obedecer en todo a tu esposo cómo te dijo el Pastor hoy.-Si amor soy tú esposa y seré obediente."No me negará el culo".Pensé.La besé empezando el guión de siempre de los recién casados, pero me abalancé a lo mio con desesperación.Acaricié, olí, develé el misterio de  su entrada, me fuí a su flor en calma y se la chupé con fruición, ahora el tiempo sobraba y había desenterrado su tesoro y lo tenía reservado, era su dueño.Sus tetitas eran el sensor especial de su placer.Lo estaba sabiéndo ahora al lamerlas.Se enervaban al mínimo roce y conectaban con su clìtoris.Cómo no iba a sentirme todopoderoso así, estirando el tiempo a mi antojo, domesticando mis ansias hasta el final, jugando a evitarlo.La saque de la cama y la coloque ante mi.Saque una crema lubricante de un gavetero.Me postré.Estiré la mano.-Esposo,no.No era necesario decir nada más, ya sabía lo que comenzaba desde ese preciso momento.Nunca me lo dió ni el de su hija.Fuí molido,estrujado, escoñetado por ellas que se turnaban para ser bendecidas por la pinga de su Sacerdote.Me deslechaban todas las noches.Me alimentaban y cuidaban cómo su sagrado semental.Iba a misa todos los domingos con mi hija y mi esposa.Y llegábamos ese mismo domingo a prácticar las lecciones de la Palabra.Nos desnudábamos y comenzaban a leer la Palabra de su Dios.Las cogía leyendo, acababan siempre profiriendo su lenguaje poseídas por mil demonios.Se arrastraban haciéndo mil muecas y chillando y yo las exorcisaba con mi leche y mi orín.Jamas pensé que existiera ese tipo de goce.Ellas me lo regalarón y tambien el màs terrible tormento.Convirtiéndome en el eunuco de sus culos, castrándome para siempre huí de ellas.Quedé maldito y jamas satisfice con ningun culo extraño mi deseo del de mis esposas.Ahora creo en Dios firmemente.Aún me muele.
 

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