Feroz: Cuarta Parte.

Ya había comentado anteriormente que los hombres no codician a las mujeres intimidantes. Debo reconocer que me gusta ser yo quién llevé el control a la hora de tener sexo. Indicar las posiciones, coronarle la cara con mi chichi. Moverme de forma compulsiva y acariciar con mi vulva expuesta sobre su lengua destellante. Le cubría la cara, lo marcaba, lo poseía. Me gustaba esas noches de citas solo por una noche y utilizar sus penes como un bendito dildo.

Ya he hablado de que me encantan las hierbas que se fuman, y las sensaciones que me provocan. Precisamente una de esas veces en que me quise pegar un follón volada. Fue cuando logré cierta disociación exquisita. Y sí, efectivamente puedo verlos como juguete sexual. Separaba el cuerpo de su miembro. Olvidaba que él estaba y era yo brincando y buscando tener más de un orgasmo como siempre.

He conocido a bastantes chicos. Algunos aun son amigos, otro solo una vez, y algunos amantes ocasionales (Esos momentos en que la calentura te domina, y necesitas satisfacerte en ese preciso momento).
Antes de decidir ingresar era todo pudor. Ahora he comprendido cómo funciona el juego, y como puede resultar sencillo para una mujer saltar de hombre en hombre. Sin embargo, yo decidí que me gustaba más así, porque el hombre en sí, no nació para una vida monógama.

Prefiero estar soltera y no tener que estar dándole explicaciones a un alguien. Ya pasé por esas relaciones fieles en las que me aburría demasiado. Mi última relación, era con un tipo llamado Fabián. A Fabián le encantaba planear nuestros encuentros sexuales, que por otro lado, eran bien lejanos. Tenía un trabajo que le demandaba mucho tiempo, y las veces que nos podíamos ver eran contadas. Siempre planeando el momento, la gran noche, que culminaba en comer románticamente en algún sitio, ir a un motel nuevo o bien, cenar en su apartamento, cenar, y terminar teniendo un sexo tan fingido, hasta podría sospechar que el tipo más de una vez fingió sus eyaculaciones. Con Fabián inventada montones de eventos para terminar más insatisfecha que antes. Estuve alrededor de unos 2 años. Hasta que me llegó una invitación, más bien, busqué mi pase a estos lugares. En la hermosa internet encontré un curioso anuncio de "Fiestas privadas en una casa". Enunciaban que la próxima fiesta se haría X fecha, en X lugar, dejaban un correo, y a través de ese correo te daban un número telefónico y una contraseña.

Era un grupo de al menos unas 100 personas que eran recurrentes en estas fiestas. Yo estaba en un grupo de "Whatsapp" con otras 24 personas más, y uno de ellos, Roby, un gringo nacido y criado en California, con pinta de surfista y un español muy bueno. El hacía como moderador de este grupo, y nos texteó :

-¡Hola chicos y chicas! Bienvenidos todos. Mi nombre es Roby, llevó alrededor de 10 años en Chile, y comencé a realizar estas fiestas en mi casa, principalmente, se realizan en mi hogar.

Nosotros seremos el primer grupo, la contraseña como ya se la mencionamos es: "Noche de antifaces". Y por ningún motivo deben quitarse el antifaz, y antes ya deben tenerlo puesto.

Como ustedes son todos novatos. Este es el primer paso. Porque nosotros queremos un "Festín" de cuerpos revueltos, y solo se escogerán por un deseo carnal.

Es indispensable saber quiénes quieren participar y pertenecer, porque nuestro lema es "Oda constante al placer".


Quienes quieran entrar, deben renunciar por completo al compromiso, y entregarse a los instintos, y ver a un otro solo como un objeto. Es un ejercicio constante y se puede lograr.


¿Quién está dispuesto a explorarse y a renunciar a una vida monótona? Pueden pensarlo, les doy 24 horas. Mañana, a la misma hora espero sus confirmaciones.

De los 24 quedaron 15, y al otro día la cifra bajo a 10. Finalmente, cuando llegó la hora en que debíamos dar una respuesta. Yo, sin ni siquiera pensarlo o evaluarlo por 24 horas. Solamente me concentré 3 horas antes en ver todos los pro y contras.

Como Pro, yo sabía que quería conocer a alguien que pudiera darme más de una sesión de sexo, y que resultase de modo espontáneo sin tanta premeditación.

Como segundo Pro. La otra noche salí con amigas después de terminar mi relación con Fabián el que planeaba sus cogidas. Decidí que era hora de darle un giro a mi vida sexual. Y entre salud, y varias copas en el cuerpo. Todas ellas y yo gritamos a coro: "Solo queremos un buen polvo". Hasta en un momento de la noche pensamos en llamarnos las "Inculeables", debido a que antes de querer entregarnos al mercado del descubrimiento sexual. Coincidimos todas, en que mejor no nos folláramos a ningún tipejo más e hiciéramos una secta no satánica, pero prácticamente era hacer celibato como las "Inculeables". No dejaríamos que ningún hombre entrará a nuestra compuerta de la felicidad. Al final como ya les dije, terminamos decidiendo que lo mejor era volverse loca y cogerse al que quisiéramos.

Tercer Pro: Conocer mi cuerpo. El contra era solo "¿Y si me arrepiento?".

Mandé un mensaje al grupo, y fui la primera en decir:

-¡Sí, acepto! Estoy dispuesta.

Roby me envió mensaje de inmediato, agradeciendo mi participación, y que luego que los otros (Ya quedaban 7 contando a Roby) Dieran su respuesta.

El segundo que confirmó fue Esteban, luego, Isis, Linda y Alberto. Por último, el que faltaba y nunca supimos nombre, ni vimos su cara terminó por dejar el grupo.

Roby escribió:

De los 25, quedaron 6. Siempre ocurre cuando proponemos renunciar al compromiso. El hombre siempre le gusta negar su naturaleza, y olvidan que la vida es para disfrutarla. Al fin y al cabo, todos moriremos. Que por lo menos en tu lápida diga "Gozador".

Nos pidió indicar nuestros nombres o apodos. Yo esa noche, decidí llamarme feroz.

Roby me preguntó al tiempo:

-¿Por qué escogiste llamarte "Feroz"? Y envió un diablito.

-Porque aquel día, en aquel momento en que nos pediste confirmar nuestra participación, me sentía así, y quería comerme al mundo.

-¡Interesante! Vaya que lo has hecho. Envió emoticones de risa.

-Ha sido la mejor decisión que he tomado.

-Sin duda. Y me mandó otro diablillo más.

Luego, de presentarnos todos los participantes. Y de esperar con una ansiedad extraña lo que sucedería. Nos pidió una antifaz en específico, nos indicó donde comprarlo y que vistiéramos formal. En unos días iría a la gran y glamorosa fiesta. A parte de Roby, estaría todo el grupo de moderadores (Eran 10 personas más, aparte de nosotros 5). Habría una cena de 5 tiempos en nuestro honor. Como iniciaríamos, todo se sabría aquel día. Un sábado a las 21:00 horas en un apartado lugar.

Nos explicaron que un chofer nos vendría a buscar a nuestras casas y nos dejaría en lo de "Roby". Debíamos ir con nuestro antifaz puesto antes de ingresar al lugar. Yo me puse un labial mate de vino, un vestido bastante conservador con un escote deplorable, y ropa interior del mismo tono que mis labios, y unos bellos tacones bien bajos. Con mi pelo al viento, y mis piernas largas bajé del carro, y observé el hermoso lugar cubierto de faroles, había mucha naturaleza alrededor de una construcción toda hecha de concreto, con espacios abiertos que se conectaban con el verde de los jardines.

Ya iba con mi antifaz y las piernas temblando, debido a la incertidumbre y la activación de todos mis miedos ¿Cómo era posible que hubiese llegado tan lejos? Ya estaba aquí, y mientras más me acercaba por un camino de vidrio cristalino. Miré hacia abajo y dentro de este camino recorría un pequeño riachuelo, muchas piedrecillas ubicadas estratégicamente para producir un efecto de vertiente.

Entre el arrepentimiento, el asombro, divisé a lo lejos una cabellera rubia y desordenada, junto a él un hombre vestido como garzón nos esperaba con una bandeja con diferentes cócteles, entre ellos, un daikiri frambuesa.

Roby espero que llegara ante él, y me observó de pies a cabeza. Me dijo:

-¡Hola! ¿Qué tal? Mi nombre es Roby ¿Y tú? ¿Tu apodo?

-Bueno, es fer...oz. Susurré.

-¿Cómo dices?

-Pues "Feroz". Intenté elevar algo el tono.

-¡Bienvenida, Feroz! Escoge un cóctel.

Tomé el daikiri, y Roby chocó su copa con la mía y sonoramente me dijo:

-¡Salud!

Bebimos y anunció:

-Fuiste la primera en aceptar, y has sido la primera en llegar. Por lo tanto, como te gusta ser "Voluntaria" Iniciaremos contigo. Tú serás la aprendiz y también la conejillo de indias de la inducción.

Yo solo hice una "O" con mi boca, y el continuó:

-Tranquila, hay palabra de emergencia. La idea es que disfruten y que esto no se vuelva un martirio. Entendemos que el pudor es uno de las emociones que más cuesta quitar, pero una vez que te entregas, y sigues las instrucciones, todo se volverá más fluido y fácil. Puedes ser una próxima moderadora. Por lo tanto, mediremos tu desempeño y participación, además, suma puntos la creatividad e innovación que puedas brindarnos. Hoy puedes desertar, o bien, puedes unirte definitivamente.

-Pero...¿No qué ya debía decir que sí?

-¡Sí! Ese fue tu primer "Sí", necesitamos 5 más de esos. No quiero entrar en más detalles. Se irá revelando más información a medida que tu vayas accediendo y sintiéndote cómoda. Esta, simplemente, es la primera prueba. Puede que te guste, y te sueltes de inmediato, como puede que te cueste, pero quieras seguir, o bien, lo hagas hoy, y no nos volvamos a ver. No puedes contarle a nadie sobre eso, es importante, solo los moderadores pueden invitar.

No pude emitir palabra alguna, y finalmente, a lo lejos. Roby y yo vimos adentrarse sobre el camino cristalino a los otros cuatro.

Se nos acercaron, nos saludamos, escogieron un cóctel, y nos indicaron sus nombres.

Continuara...

Posdata: (El próximo relato que suba será la continuación de la Cuarta Parte).

Para aquellos que quieran seguir leyendo la historia de "Feroz". Los y las invit@ a estar atentos a mis redes, o bien, pueden encontrar el link de mi blog en mi perfil de Poringa.

"Ana se viene con todo". Y los próximos capítulos de al menos, esta historia solo saldrán en mi Blog 😃

¡Espero poder deleitar su imaginación y fantasías con un nuevo personaje que se encuentra en proceso de horneo!

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