Al medio día

Al medio día llegando a casa, descubro que estábamos solos con mi esposa. Ella llevaba puesta una pijama trasparente que dejaba ver lo sexy de su ropa interior y la silueta de su cola, al ver el panorama sube mi excitación, me dirijo a abrazarla por la espalda y besarle el cuello, ella responde mis besos con pequeños gemidos que indican que la función debe continuar.


cerramos la llave del lavaplatos, cerramos las puertas y colocamos una colchoneta en la sala, continuamos besándonos, lentamente nos desnudamos, los dos estamos sentados frente a frente, besándonos, mordiéndonos, arañándonos la espalda, provocando que la temperatura suba y la humedad llegué a nuestro cuerpo para hacer más placentero el momento. 

De pronto la cabeza de mi miembro empieza a frotar su clitoris, la humedad que siento de su cuerpo enciende mi deseo y mi pene sigue recorriendo sus labios vaginales, entonces ella decide que entre todo el pene en su vagina y continuamos la función hasta que sus gemidos y mis gemidos aparecen con más intensidad, recordamos que hay vecinos cerca y entonces tratamos de contener los sonidos, llegamos al climax, y  nos movemos lentamente para concluir la función.

Pasamos un tiempo acostados, acariciándonos y besándonos con pasión.