El partido

DISCLAIMER: Por alguna razón el editor de Poringa "une" palabras (más que nada artículos y pronombres reflexivos) cuando copio el texto desde el block de notas. No sé cuál sea la causa y la verdad no me interesa, la interfase de este sitio es bastante chota en general así que no me sorprende.


"Dani y elColo estaban viendo el partido. Son fanáticos de equipos contrarios. Sobre lamesa, en frente del televisor, hay cerveza y comida. Dani había más que elColo, pero no está borracho, solamente un poco euforico por el resultado. Entonces,casi de la nada, se le ocurre decir "el perdedor se la chupa alganador". Ambos rieron y siguieron viendo el partido. Para"desgracia" del Colo su equipo perdió. Dani empieza a joder con eltema de la mamada. El Colo lleva las cosas de la mesa a la cocina. Dani, en elsillón, se agarra el bulto. Debajo del jogging se marca la silueta de la vergaque se está empezando a poner dura con el franeleo pero todavía no estátotalmente erecta. Dani la frota, se muerde el labio. El Colo observa desde lacocina. Inexplicablemente siente la boca pastosa mientras le mira el bulto,poco a poco se me va llenando de saliva. Mientras tanto Dani empieza a frotarselas tetillas.
El Colo semete la mano en el calzoncillo, la cara le explota de rubor, pero no puededejar de ver como Dani se manosea. De repente, se da vuelta desde ele sillón ylo ve al Colo. La punta de la verga de Dani ya asoma desde el slip. Entonces selevanta y va hacia la cocina, se apoya contra la mesada. El Colo le mete lamano dentro del calzoncillo, siente las bolas que ya están duras, las acariciahaciendo que los vellos se froten entre sí con ese sonido tan erótico. Leacerca la cara a Dani hasta que sus narices se rozan, pero los labios siguesseparados. Sentir la respiración con olor a cerveza se la pone al palo. El Colosaca la mano de entre las bolas de Dani y le da una terrible olida, tanprofunda que casi puede sentir las bolas de Dani en la garganta.
El Colo searrodilla y la agarra. Hunde la nariz en los vellos. El olor a bolas se mezclacon el de la picada que tenía Dani en las manos cuando se estaba tocando. ElColo refriega su cara contra esa pija venosa antes de empezar a chuparla. Lachupa, me la come toda. Dani se muerde el labio de placer y empieza a gemir.Toda la saliva que se había acumulado en la boca del Colo mientras lo mirabadesde la cocina chorrea por su pija. Dani apoya una mano en la mesada, la otrasobre la cabeza del Colo. La respiración se vuelve más sonora, se entrecortacon los gemidos.
"Subitea la mesa, te quiero chupar el culo" le dice el Colo a Dani, quien mira unpoco confundido, pero asiente con una sonrisa pícara. Se pone en cuatro encimade la mesa y el Colo le come ese culazo. Su saliva con gusto aceitunado gotea desde el ano de Dani hasta la mesaformando un charco.
"Ahorame toca a mí" dice Dani, haciendo que el Colo se apoye contra la mesada.Mete la mano debajo de su pantalón y lo empieza a dedear. "Pará" diceel Colo, pero Dani no le hacés caso. Le bajás el pantalón y le chupa el ortomucho más tiempo de lo que y se lo habían chupado a él. Entre lamida y lamidaDani mete un dedo y lo mueve rápidamente como con bronca mientras siguemordiéndose el labio. El Colo está un poco agitado, siente que su pija erectachoca contra la puerta del bajo mesada, mientras Dani sigue embistiéndolo conel dedo
"Ahorate voy a hacer el orto como en el partido" dice Dani. La apoya contra elorto del Colo y deja caer un hilo de saliva sobre la cabeza de su verga. Untael hoyo con la punta para lubricarlo. Aprieta los glúteos firmes del Colo, casiclavando las uñas en la carne. Los separa y la mete lentamente hasta el fondo.El Colo gime un poco quejándose porque todavía no había dilatado lo suficientea pesar de todo el dedo que le habían mandado. Después de todo su cola noestaba acostumbrada, solamente la lengua de su novia había osado llegar a unrincón tan remoto.
Dani lo cogecontra la mesada, con la frente apoyada en la nuca del Colo. La saliva lechorrea entre los gemidos, deslizándose por debajo de la camiseta del Colohasta el surco de su espalda. El Colo no da más, pero de alguna manera le davergüenza gemir del placer que está sintiendo, así que aprieta los dientes contoda su fuerza para evitar que se le escape siquiera un suspiro. Dani lo pajeamientras lo penetra,  haciéndolo acabarcontra la puerta de la mesada. El semen se escurre hasta el piso. Dani le avisaque está a punto de eyacular adentro de su orto. El Colo le dice que no. Danila saca y me poniendo una mano en su hombro hace que el Colo se agache porqueya no das más. Le acaba en la cara tres lechazos, el último le cae sobre unojo.
Al igual quelos jugadores del partido, ambos terminan en la ducha."

1 comentario - El partido

elefantito1879
Buen relato. Quiero ver el próximo partido con ellos.