Continuando con la historia con mi madre:
Los primeros 5 meses de su embarazo fueron de alto riesgo, así que procuraba cuidarla, ayudarla con los deberes de la casa, etc. Por otra parte, ella me procuraba casi todos los días con una buena mamada, aunque eso no era suficiente pero como ya lo sabrán del relato anterior, mi Tía Gladys se encargo de darme el desahogo necesario.
Pasados los 5 meses el doctor nos dijo que el embarazo iba sin contratiempo, así que nos dio cierto alivio, aunque el doctor no recomendó que mi madre tuviera relaciones sexuales hasta que diera a luz, por lo tanto, mi madre se negó a que tuviéramos sexo, pero solo al principio, con el tiempo y en base a mi insistencia por fin mi madre accedió a complacerme, pero solo con sexo anal.
No sé por qué, pero el ver a mi madre embarazada me excitaba de sobremanera, desde que la barriga se le empezó a formar los senos le crecieron aun mas y ni hablar de sus caderas, me moría de ganas de hacerla mía y que me cabalgara con todo y la panza.
Pero al fin unas de mis fantasías se habían cumplido haberme enculado a mi Tía Gladys y ahora seria mi madre quien me daría su virginidad anal.
Cabe aclarar que la actitud y comportamiento de mi madre había cambiado mucho en los últimos meses de ser una mujer típica ama de casa paso a ser una hembra hecha y derecha, ahora era mucho mas desinhibida, relajada, coqueta, sexy y provocadora, es decir mas libre. Es decir, una mujer más abierta a probar nuevas cosas.
Días antes al gran día fuimos preparando el campo, compre una botella de aceite para bebe, así que mientras ella me daba mi rutinal mamada, tomaba un poco de aceite con los dedos, al principio solo media un dedo jugando en su culo hasta que el dolor se empezó a convertir en placer:
Madre: mmm…. shi…. (sin sacar mmi pene de su boca)
Al siguiente día fueron 2 dedos y al tercero 3, creo que era suficiente, aunque aún sentía un poco de dolor:
Madre: No puedo más, por favor mi amor, estos meses ha sido muy difícil al igual que tu me muero de ganas de que estemos juntos.
Yo: Enserio mama, estas segura que estas lista ponemos esperar hasta que te sientas lista (estaba tratando de ocultar mis ganas de encularla)
Madre: Claro que estoy segura, es algo que solo contigo estoy dispuesta a hacer mi con tu padre lo he hecho y quien sabe igual y me gusta.
El día añorado llego, prepare todo para que fuera una buena primera vez, ese día terminamos de comer y mi madre fue a su habitación a ponerse cómoda, termine los quehaceres de la casa, encendí un incienso mi rico, prepare la sala con pétalos de rosa y aunque aun era de día, cerré un poco las cortinas y encendí unas velas, tome un bañe y me arregle para la ocasión esperando a mi madre en la sala.
Cuando bajo mi madre llevaba puesta una bata de color gris, la cual se quito enseguida, dejando ver la lencería del mismo color un bra y una tanga, no hacía falta más.
Nos sentamos en el sillón, ella tomo la iniciativa.
Madre: Mi amor que guapo te vez, me hacer sentir como si fuera mi primera vez.
Yo: Claro Mariel quiero que sea una primera vez inolvidable.
Nos besamos tiernamente al principio como dos adolescentes sin saber qué hacer, después comenzaron las caricias dando pie a besos mas apasionados, la tocaba por todos lados, pasaba algunas veces por su mojada vagina, aproveche y lleve esos jugos a su ano, el cual empecé a violar con un dedo sin dejar de besarnos.
Madre: Hazlo mi amor, soy tuya y solo tuya.
Mi madre se puso en cuatro patas como muchas veces antes en el mismo sillón, pero esta vez era diferente, sería la primera vez que le daría por su lindo ano, tome un poco del aceite para bebe lo unte en mi pene y sin decir más comencé a meterlo. Al parecer la preparación previa había sido un éxito con facilidad la cabeza de mi pene entro.
Madre: ahhh… (un grito más de dolor que de placer)
Seguí hasta meter por completo mi pene, he de decir que no puede contener la ganas y empecé a bombear muy rápido:
Madre: mmm amor más despacio él bebe.
Bajé el ritmo empecé nuevamente lento, al parecer mi madre no se estaba gustando del todo.
Madre: mmm ….ahhhh….mmm
Yo: ¿Te gusta?
Madre: Si, pero no seas tan brusco me duele.
Seguí moviéndome lento y poco a poco aceleré el ritmo, pero la verdad lo disfrutaba mas al ir lento, podía sentir como su culo me apretaba cada centímetro de mi pene, cálido, pero a la vez algo húmedo, de no haber sido por el ritmo lento no hubiera durado mucho.
Aprovechaba para sobarle las tetas, el culo y termine sobando su clítoris.
Madre: mm.… ya casi terminas...
Yo: Ya casi...
Al final no pude más y terminé, con un poco de trabajo saqué mi pene al parecer su ano no me quería dejar ir, pude ver su ano todo rojizo con mi semen saliendo de él.
Yo: ¿Te gusto Mariel?
Madre: Si, pero me dolió mucho, trata de ser más gentil
Las ocasiones que siguieron fueron mejores, así como ella lo pedía lo hacía lento y después de 2 0 3 sesiones le empezó a gustar hasta llegar el punto de que ella misma me pidío que le diera por el culo.
Habíamos abierto la puerta a una serie de nuevas experiencias, por ejemplo.
En el bautizo de los hijos de mi tía Nadia.
En el octavo mes de embarazo mi madre dio a luz a una hermosa niña, a la cual decidieron llamar “Elizabeth”, la cual, pese a haber nacido prematuramente no tuvo ningún problema de salud, pero aun mi padre estaba decidido a realizar la prueba de paternidad, así que me pidió que investigara donde lo podía hacer y que se necesitaba, fue una suerte que me lo pidiera así no habría problema, así que me cobre un favor a mi amigo Manuel, quien tenia un conocido en el laboratorio, solo necesitaba un cabello de ambas partes y una muestra de saliva, conseguí las muestras de mi “Liz” como le decimos de cariño y de mi padre, le prometí que personalmente las llevaría y esperaría los resultado, obviamente cambie las muestras de mi padre por las mías. Una semana después recibí los resultados los cuales entregué a mi padre, el cual se sintió aliviado cuando vio que la prueba afirmaba su paternidad, para mi fue una mentira piadosa, claro todo esto lo hicimos sin que mi madre se enterara.
Las cosas volvieron a la normalidad por así decirlo, mi padre contrato una muchacha para que ayudara a mi madre con los deberes de la casa y con la niña, por mi parte comencé mi vida laboral, mi madre se esforzó por recuperar su figura en base a ejercicios y dietas que para ser sinceros no solo la recupero sino que logro esculpir mas su cuerpo, aunque claro su figura era ahora mas llenita, con las carne por todas partes, pero no tenía oportunidad de probar todo eso, con la niña y la muchacha todo el tiempo en la casa, además mi padre termino con la transferencia de su compañía y regreso a vivir a la casa, mi nueva vida laboral, es decir, ya eran casi 3 meses sin que mi madre y yo pudiéramos estar juntos, claro que lo habíamos intentado hasta el punto de que casi no cachaba mi padre o la muchacha. En ese tiempo mi madre puso un esfuerzo asombroso para recuperar su figura con la ayuda de fajas, ejercicio y ayuda de mi padre que le regalo una cirugía de senos claro no para aumentárselas no lo necesitaba, pero si para levantárselas ya que la edad no pasa sin cobrar algo, pero la cirugía no hizo más que resaltar lo que ya tenía. (como podrán ver en algunas fotos que he subido).
Bueno pasemos a la acción:
Un día mi tía Nadia nos invito al bautizo de sus 2 hijos. En esos días mi tía Gladys acababa de dar a luz a un niño el cual llamo Eduardo, por lo cual no pudo ir, llegamos a la fiesta desde temprano a la ceremonia religiosa y terminado a la fiesta, todo mundo aprovecho para felicitar a mi padre por la niña, mi madre platicaba con las otras tías, en realidad la fue un fiesta tranquila hasta mas entrada la tarde, tome a mi madre y bailamos unas cuantas canciones, me moría de ganas de tocarla, pero no podía, después la niña comenzó a llorar.
Madre: Amor me ayudar con la niña, hay que cambiarla.
Yo: Claro que sí.
Fuimos dentro de la casa de la tía Nadia en su habitación, llevaba la pañalera y ella a la niña, mientras cambiaba a la niña, no perdí la oportunidad de restregar mi pene contras su trasero.
Madre: Espera mi amor deja que termina de cambiar a “Liz”.
Yo: No puedo mas te deseo te necesito.
Madre: Ya lo se amor y yo a ti.
Yo: ¿Planeaste todo esto verdad?
Madre: No lo planea, solo vi la oportunidad.
Termino de cambiar a la niña y ella dejo de llorar casi de inmediato, mi madre se volteo hacia mi me beso casi tratando de comerme, lleve mis manos a su enorme trasero, levante el vestido negro ajustado que llevaba, baje su tanga rápidamente, baje los tirantes del vestido, si sus senos eran grandes ahora se habían vuelto aún más con los pezones negros e hinchados, los chupe dejando salir bastante de leche, era algo amarga, seguí chupando ambas tetas su leche salía más y más, sabía que teníamos el tiempo limitado así que pare hay, le di vuelta y la puse en cuatro sobre la cama y sin mas le deje ir todo mi pene con fuerza.
Madre: mmm haa … mm.. mi amor cuanto lo necesitaba.
Yo: Te gusta cierto….
Madre: SI me encanta.. dame más duro…. aaaa
Seguí bombeando con fuerza y rápidamente, lo disfrutábamos mucho después de tanto tiempo, fue una de las experiencias más placenteras que hemos tenido, tal vez por la combinación del morbo de que nos cacharan y por tanto tiempo de ayuno, no duramos mas de 5 minutos, ambos nos venimos, pero no teníamos tiempo de charla, nos vestimos rápido y regresamos a la fiesta.
Terminamos la fiesta, regresamos a casa yo conduje ya que mi padre había tomado algunas copas, lo cual aprovechamos, esa noche mi madre me visito en mi habitación y tuvimos una sesión de sexo, posiblemente unos 5 o 6 rounds más, eran pocas la ocasiones como esas y teníamos que aprovechar.
En las vacaciones:
A medida que paso el tiempo las relaciones con mi madre eran cada vez mas escasas algunos fines de semana después de que todos dormían mi madre me visitaba en mi habitación para tener sesiones intensas de sexo, pero muy rápidas porque mi padre podría sospechar y algunas otras noches Liz se despertaba durante la noche, la ocasiones eran cada vez menos frecuentes debido a mi trabajo y por supuesto ambos sabíamos que tarde o temprano habría de encontrar a alguien y formar mi propia familia. Un año después de haber empezado a trabajar decidí devolver a mis padres algo de lo mucho que me habían dado, así que los llevé de vacaciones a la playa que también coincidía con el cumpleaños de mi madre.
Cuando llegamos pedimos dos habitaciones una para mis padres y Liz, y otra solo para mí, por supuesto no perdimos tiempo para ir a la playa y claro mi que mi madre era quien mas robaba las miradas de las personas que estaban alrededor, mi padre por otra parte estuvo casi todo el tiempo jugando con Liz, situación que aproveche para juguetear con mi madre, ambos entramos en las olas sin perder la oportunidad de tocar su trasero por debajo del agua, ella a su vez se recargaba sobre mi pecho y tocaba mi pene, fuimos adentrándonos mas en las olas lo cual me permitió tocar sus senos pero en un descuido y por el golpe de las olas mi madre perdió la parte de arriba del bikini que la final encontramos en la orilla de la playa, pero fue todo un deleite para mis ojos ver esos dos hermosos senos cubiertos de agua y sudor, tanto que me dio una tremenda erección que me obligo a permanecer entre las olas un rato mas mientras mi madre tapándose con una mano buscaba el bikini.
Seguimos jugueteando un rato mas entre las olas hasta la hora de comer y después fuimos a descansar un rato al hotel, había planeado que por la noche saliéramos a cenar y bailar un rato para celebrar el cumpleaños de mi madre, mi padre solo nos acompaño a la cena después se fue al hotel con Liz a descansa dejándonos solo, así que fuimos a un bar para poder bailar y beber.
Cuando llegamos una mesera nos recibió:
Mesera: ¿Que van a querer los enamorados?
Yo: ¿Qué? No..
Madre: Unos tequilas por favor…
La mesera fue a traernos los tragos
Madre: Mi amor no te preocupes deja que piense lo que quiera, además eso somos esta noche quiero que seamos como dos enamorados.
Yo: Claro Mariel hoy quiero hacerte la mujer más feliz del mundo.
La noche fue genial, bailamos y tomamos bastante, platicamos reíamos en fin nos divertimos mucho, algunos hombres intentaron sacar a bailar a mi madre, pero ella los rechazo rotundamente, esa noche seria mía y solamente mía.
Al final caminamos un rato por la playa y platicamos:
Madre: Amor muchas gracias por esta noche has sido todo un caballero, me encanta que me consientas.
Yo: Claro Mariel sabes que te amo.
Madre: Yo también siento lo mismo, pero tu sabes que esto no puede durar para siempre en algún momento conocerás a alguien de tu edad y formar una familia.
Yo: Lo sé, pero no tengo prisa, sé que algún día llegara, pero eso no significa que voy a dejar de quererte Mariel.
Madre: Si, pero sabes que cuando eso pase ya no podremos estar juntos como ahora, así que no sabes si será dentro de un año o tal vez mañana, por eso quiero que hoy me hagas el amor como si fuera la última vez.
Yo: No tienes que pedirlo, hoy te hare sentir la mujer las feliz del mundo.
Acto seguido corrimos para llegar a mi habitación, aunque no podía aguantar las ganas de hacerla mía, empecé como ella quería al principio como dos novios, nos desnudamos poco a poco mientras nos besábamos, acariciábamos y lamíamos algunas partes del cuerpo, poco a poco la fui llevando hasta la cama quedando en la posición del misionero, nos besamos un rato mas hasta que con delicadeza fui metiendo mi pene en su vagina.
Madre: mmm que rico mi amor… más dame más.
Desobedecí su deseo y seguí lento, besándonos acariciando cada centímetro de su cuerpo a lo pocos minutos dio resultado ya se encontraba bastante excitada, disfrutaba mucho y tuvo su primer orgasmo y yo aún estaba lejos.
Madre: mmm no amor para ya llegaste al punto… déjame descansar.
Yo: No, te dije que hoy te haría sentir la mujer mas feliz del mundo, así que te voy a dar mas placer que el que nunca has sentido. (sin dejar de moverme un segundo)
Madre: mmm que rico mmm
Mi madre trataba de contener los gritos, pero poco a poco fue soltándose más hasta el punto de que no tenía ningún descaro.
Madre: mmm aaaaaa mmmmmm
Yo: Te amo, amo tu vagina, lo húmeda y caliente que esta.
Madre: Yo te amo, me voy a volver adicta a tu pene mmmm..
Seguí el acto por varios minutos más, creo que nunca había durado tanto en el acto.
Madre: mmm ya mmm me vengo mmm
Terminamos juntos esta vez fundiéndonos en un intenso beso. Pero eso no fue todo después de recuperarnos lo hicimos una vez más en la posición de perrito por el ano, otras ella me cabalgo y por ultimo una vez mas en la tina de baño antes de que regresara a su cuarto con mi padre como a eso de las 5:30 a.m.
El resto de las vacaciones seguimos teniendo pequeños momentos, aprovechábamos cualquier oportunidad de quedarnos solos para poder darnos amor como recién casados en luna de miel.
Esa fue la ultima vez que mi madre y yo estuvimos juntos, después obtuve una oportunidad laboral en un estado del norte del país, así que la distancia puso fin a nuestra relación, al poco tiempo conocí a una chica “Fany” con la que después de 2 años de relación nos casamos.
Pero la historia no termina ahí, el destino se encargo de poner las cosas en su lugar.
Otras mas de regalo
Los primeros 5 meses de su embarazo fueron de alto riesgo, así que procuraba cuidarla, ayudarla con los deberes de la casa, etc. Por otra parte, ella me procuraba casi todos los días con una buena mamada, aunque eso no era suficiente pero como ya lo sabrán del relato anterior, mi Tía Gladys se encargo de darme el desahogo necesario.
Pasados los 5 meses el doctor nos dijo que el embarazo iba sin contratiempo, así que nos dio cierto alivio, aunque el doctor no recomendó que mi madre tuviera relaciones sexuales hasta que diera a luz, por lo tanto, mi madre se negó a que tuviéramos sexo, pero solo al principio, con el tiempo y en base a mi insistencia por fin mi madre accedió a complacerme, pero solo con sexo anal.
No sé por qué, pero el ver a mi madre embarazada me excitaba de sobremanera, desde que la barriga se le empezó a formar los senos le crecieron aun mas y ni hablar de sus caderas, me moría de ganas de hacerla mía y que me cabalgara con todo y la panza.
Pero al fin unas de mis fantasías se habían cumplido haberme enculado a mi Tía Gladys y ahora seria mi madre quien me daría su virginidad anal.
Cabe aclarar que la actitud y comportamiento de mi madre había cambiado mucho en los últimos meses de ser una mujer típica ama de casa paso a ser una hembra hecha y derecha, ahora era mucho mas desinhibida, relajada, coqueta, sexy y provocadora, es decir mas libre. Es decir, una mujer más abierta a probar nuevas cosas.
Días antes al gran día fuimos preparando el campo, compre una botella de aceite para bebe, así que mientras ella me daba mi rutinal mamada, tomaba un poco de aceite con los dedos, al principio solo media un dedo jugando en su culo hasta que el dolor se empezó a convertir en placer:
Madre: mmm…. shi…. (sin sacar mmi pene de su boca)
Al siguiente día fueron 2 dedos y al tercero 3, creo que era suficiente, aunque aún sentía un poco de dolor:
Madre: No puedo más, por favor mi amor, estos meses ha sido muy difícil al igual que tu me muero de ganas de que estemos juntos.
Yo: Enserio mama, estas segura que estas lista ponemos esperar hasta que te sientas lista (estaba tratando de ocultar mis ganas de encularla)
Madre: Claro que estoy segura, es algo que solo contigo estoy dispuesta a hacer mi con tu padre lo he hecho y quien sabe igual y me gusta.
El día añorado llego, prepare todo para que fuera una buena primera vez, ese día terminamos de comer y mi madre fue a su habitación a ponerse cómoda, termine los quehaceres de la casa, encendí un incienso mi rico, prepare la sala con pétalos de rosa y aunque aun era de día, cerré un poco las cortinas y encendí unas velas, tome un bañe y me arregle para la ocasión esperando a mi madre en la sala.
Cuando bajo mi madre llevaba puesta una bata de color gris, la cual se quito enseguida, dejando ver la lencería del mismo color un bra y una tanga, no hacía falta más.
Nos sentamos en el sillón, ella tomo la iniciativa.
Madre: Mi amor que guapo te vez, me hacer sentir como si fuera mi primera vez.
Yo: Claro Mariel quiero que sea una primera vez inolvidable.
Nos besamos tiernamente al principio como dos adolescentes sin saber qué hacer, después comenzaron las caricias dando pie a besos mas apasionados, la tocaba por todos lados, pasaba algunas veces por su mojada vagina, aproveche y lleve esos jugos a su ano, el cual empecé a violar con un dedo sin dejar de besarnos.
Madre: Hazlo mi amor, soy tuya y solo tuya.
Mi madre se puso en cuatro patas como muchas veces antes en el mismo sillón, pero esta vez era diferente, sería la primera vez que le daría por su lindo ano, tome un poco del aceite para bebe lo unte en mi pene y sin decir más comencé a meterlo. Al parecer la preparación previa había sido un éxito con facilidad la cabeza de mi pene entro.
Madre: ahhh… (un grito más de dolor que de placer)
Seguí hasta meter por completo mi pene, he de decir que no puede contener la ganas y empecé a bombear muy rápido:
Madre: mmm amor más despacio él bebe.
Bajé el ritmo empecé nuevamente lento, al parecer mi madre no se estaba gustando del todo.
Madre: mmm ….ahhhh….mmm
Yo: ¿Te gusta?
Madre: Si, pero no seas tan brusco me duele.
Seguí moviéndome lento y poco a poco aceleré el ritmo, pero la verdad lo disfrutaba mas al ir lento, podía sentir como su culo me apretaba cada centímetro de mi pene, cálido, pero a la vez algo húmedo, de no haber sido por el ritmo lento no hubiera durado mucho.
Aprovechaba para sobarle las tetas, el culo y termine sobando su clítoris.
Madre: mm.… ya casi terminas...
Yo: Ya casi...
Al final no pude más y terminé, con un poco de trabajo saqué mi pene al parecer su ano no me quería dejar ir, pude ver su ano todo rojizo con mi semen saliendo de él.
Yo: ¿Te gusto Mariel?
Madre: Si, pero me dolió mucho, trata de ser más gentil
Las ocasiones que siguieron fueron mejores, así como ella lo pedía lo hacía lento y después de 2 0 3 sesiones le empezó a gustar hasta llegar el punto de que ella misma me pidío que le diera por el culo.
Habíamos abierto la puerta a una serie de nuevas experiencias, por ejemplo.
En el bautizo de los hijos de mi tía Nadia.
En el octavo mes de embarazo mi madre dio a luz a una hermosa niña, a la cual decidieron llamar “Elizabeth”, la cual, pese a haber nacido prematuramente no tuvo ningún problema de salud, pero aun mi padre estaba decidido a realizar la prueba de paternidad, así que me pidió que investigara donde lo podía hacer y que se necesitaba, fue una suerte que me lo pidiera así no habría problema, así que me cobre un favor a mi amigo Manuel, quien tenia un conocido en el laboratorio, solo necesitaba un cabello de ambas partes y una muestra de saliva, conseguí las muestras de mi “Liz” como le decimos de cariño y de mi padre, le prometí que personalmente las llevaría y esperaría los resultado, obviamente cambie las muestras de mi padre por las mías. Una semana después recibí los resultados los cuales entregué a mi padre, el cual se sintió aliviado cuando vio que la prueba afirmaba su paternidad, para mi fue una mentira piadosa, claro todo esto lo hicimos sin que mi madre se enterara.
Las cosas volvieron a la normalidad por así decirlo, mi padre contrato una muchacha para que ayudara a mi madre con los deberes de la casa y con la niña, por mi parte comencé mi vida laboral, mi madre se esforzó por recuperar su figura en base a ejercicios y dietas que para ser sinceros no solo la recupero sino que logro esculpir mas su cuerpo, aunque claro su figura era ahora mas llenita, con las carne por todas partes, pero no tenía oportunidad de probar todo eso, con la niña y la muchacha todo el tiempo en la casa, además mi padre termino con la transferencia de su compañía y regreso a vivir a la casa, mi nueva vida laboral, es decir, ya eran casi 3 meses sin que mi madre y yo pudiéramos estar juntos, claro que lo habíamos intentado hasta el punto de que casi no cachaba mi padre o la muchacha. En ese tiempo mi madre puso un esfuerzo asombroso para recuperar su figura con la ayuda de fajas, ejercicio y ayuda de mi padre que le regalo una cirugía de senos claro no para aumentárselas no lo necesitaba, pero si para levantárselas ya que la edad no pasa sin cobrar algo, pero la cirugía no hizo más que resaltar lo que ya tenía. (como podrán ver en algunas fotos que he subido).
Bueno pasemos a la acción:
Un día mi tía Nadia nos invito al bautizo de sus 2 hijos. En esos días mi tía Gladys acababa de dar a luz a un niño el cual llamo Eduardo, por lo cual no pudo ir, llegamos a la fiesta desde temprano a la ceremonia religiosa y terminado a la fiesta, todo mundo aprovecho para felicitar a mi padre por la niña, mi madre platicaba con las otras tías, en realidad la fue un fiesta tranquila hasta mas entrada la tarde, tome a mi madre y bailamos unas cuantas canciones, me moría de ganas de tocarla, pero no podía, después la niña comenzó a llorar.
Madre: Amor me ayudar con la niña, hay que cambiarla.
Yo: Claro que sí.
Fuimos dentro de la casa de la tía Nadia en su habitación, llevaba la pañalera y ella a la niña, mientras cambiaba a la niña, no perdí la oportunidad de restregar mi pene contras su trasero.
Madre: Espera mi amor deja que termina de cambiar a “Liz”.
Yo: No puedo mas te deseo te necesito.
Madre: Ya lo se amor y yo a ti.
Yo: ¿Planeaste todo esto verdad?
Madre: No lo planea, solo vi la oportunidad.
Termino de cambiar a la niña y ella dejo de llorar casi de inmediato, mi madre se volteo hacia mi me beso casi tratando de comerme, lleve mis manos a su enorme trasero, levante el vestido negro ajustado que llevaba, baje su tanga rápidamente, baje los tirantes del vestido, si sus senos eran grandes ahora se habían vuelto aún más con los pezones negros e hinchados, los chupe dejando salir bastante de leche, era algo amarga, seguí chupando ambas tetas su leche salía más y más, sabía que teníamos el tiempo limitado así que pare hay, le di vuelta y la puse en cuatro sobre la cama y sin mas le deje ir todo mi pene con fuerza.
Madre: mmm haa … mm.. mi amor cuanto lo necesitaba.
Yo: Te gusta cierto….
Madre: SI me encanta.. dame más duro…. aaaa
Seguí bombeando con fuerza y rápidamente, lo disfrutábamos mucho después de tanto tiempo, fue una de las experiencias más placenteras que hemos tenido, tal vez por la combinación del morbo de que nos cacharan y por tanto tiempo de ayuno, no duramos mas de 5 minutos, ambos nos venimos, pero no teníamos tiempo de charla, nos vestimos rápido y regresamos a la fiesta.
Terminamos la fiesta, regresamos a casa yo conduje ya que mi padre había tomado algunas copas, lo cual aprovechamos, esa noche mi madre me visito en mi habitación y tuvimos una sesión de sexo, posiblemente unos 5 o 6 rounds más, eran pocas la ocasiones como esas y teníamos que aprovechar.
En las vacaciones:
A medida que paso el tiempo las relaciones con mi madre eran cada vez mas escasas algunos fines de semana después de que todos dormían mi madre me visitaba en mi habitación para tener sesiones intensas de sexo, pero muy rápidas porque mi padre podría sospechar y algunas otras noches Liz se despertaba durante la noche, la ocasiones eran cada vez menos frecuentes debido a mi trabajo y por supuesto ambos sabíamos que tarde o temprano habría de encontrar a alguien y formar mi propia familia. Un año después de haber empezado a trabajar decidí devolver a mis padres algo de lo mucho que me habían dado, así que los llevé de vacaciones a la playa que también coincidía con el cumpleaños de mi madre.
Cuando llegamos pedimos dos habitaciones una para mis padres y Liz, y otra solo para mí, por supuesto no perdimos tiempo para ir a la playa y claro mi que mi madre era quien mas robaba las miradas de las personas que estaban alrededor, mi padre por otra parte estuvo casi todo el tiempo jugando con Liz, situación que aproveche para juguetear con mi madre, ambos entramos en las olas sin perder la oportunidad de tocar su trasero por debajo del agua, ella a su vez se recargaba sobre mi pecho y tocaba mi pene, fuimos adentrándonos mas en las olas lo cual me permitió tocar sus senos pero en un descuido y por el golpe de las olas mi madre perdió la parte de arriba del bikini que la final encontramos en la orilla de la playa, pero fue todo un deleite para mis ojos ver esos dos hermosos senos cubiertos de agua y sudor, tanto que me dio una tremenda erección que me obligo a permanecer entre las olas un rato mas mientras mi madre tapándose con una mano buscaba el bikini.
Seguimos jugueteando un rato mas entre las olas hasta la hora de comer y después fuimos a descansar un rato al hotel, había planeado que por la noche saliéramos a cenar y bailar un rato para celebrar el cumpleaños de mi madre, mi padre solo nos acompaño a la cena después se fue al hotel con Liz a descansa dejándonos solo, así que fuimos a un bar para poder bailar y beber.
Cuando llegamos una mesera nos recibió:
Mesera: ¿Que van a querer los enamorados?
Yo: ¿Qué? No..
Madre: Unos tequilas por favor…
La mesera fue a traernos los tragos
Madre: Mi amor no te preocupes deja que piense lo que quiera, además eso somos esta noche quiero que seamos como dos enamorados.
Yo: Claro Mariel hoy quiero hacerte la mujer más feliz del mundo.
La noche fue genial, bailamos y tomamos bastante, platicamos reíamos en fin nos divertimos mucho, algunos hombres intentaron sacar a bailar a mi madre, pero ella los rechazo rotundamente, esa noche seria mía y solamente mía.
Al final caminamos un rato por la playa y platicamos:
Madre: Amor muchas gracias por esta noche has sido todo un caballero, me encanta que me consientas.
Yo: Claro Mariel sabes que te amo.
Madre: Yo también siento lo mismo, pero tu sabes que esto no puede durar para siempre en algún momento conocerás a alguien de tu edad y formar una familia.
Yo: Lo sé, pero no tengo prisa, sé que algún día llegara, pero eso no significa que voy a dejar de quererte Mariel.
Madre: Si, pero sabes que cuando eso pase ya no podremos estar juntos como ahora, así que no sabes si será dentro de un año o tal vez mañana, por eso quiero que hoy me hagas el amor como si fuera la última vez.
Yo: No tienes que pedirlo, hoy te hare sentir la mujer las feliz del mundo.
Acto seguido corrimos para llegar a mi habitación, aunque no podía aguantar las ganas de hacerla mía, empecé como ella quería al principio como dos novios, nos desnudamos poco a poco mientras nos besábamos, acariciábamos y lamíamos algunas partes del cuerpo, poco a poco la fui llevando hasta la cama quedando en la posición del misionero, nos besamos un rato mas hasta que con delicadeza fui metiendo mi pene en su vagina.
Madre: mmm que rico mi amor… más dame más.
Desobedecí su deseo y seguí lento, besándonos acariciando cada centímetro de su cuerpo a lo pocos minutos dio resultado ya se encontraba bastante excitada, disfrutaba mucho y tuvo su primer orgasmo y yo aún estaba lejos.
Madre: mmm no amor para ya llegaste al punto… déjame descansar.
Yo: No, te dije que hoy te haría sentir la mujer mas feliz del mundo, así que te voy a dar mas placer que el que nunca has sentido. (sin dejar de moverme un segundo)
Madre: mmm que rico mmm
Mi madre trataba de contener los gritos, pero poco a poco fue soltándose más hasta el punto de que no tenía ningún descaro.
Madre: mmm aaaaaa mmmmmm
Yo: Te amo, amo tu vagina, lo húmeda y caliente que esta.
Madre: Yo te amo, me voy a volver adicta a tu pene mmmm..
Seguí el acto por varios minutos más, creo que nunca había durado tanto en el acto.
Madre: mmm ya mmm me vengo mmm
Terminamos juntos esta vez fundiéndonos en un intenso beso. Pero eso no fue todo después de recuperarnos lo hicimos una vez más en la posición de perrito por el ano, otras ella me cabalgo y por ultimo una vez mas en la tina de baño antes de que regresara a su cuarto con mi padre como a eso de las 5:30 a.m.
El resto de las vacaciones seguimos teniendo pequeños momentos, aprovechábamos cualquier oportunidad de quedarnos solos para poder darnos amor como recién casados en luna de miel.
Esa fue la ultima vez que mi madre y yo estuvimos juntos, después obtuve una oportunidad laboral en un estado del norte del país, así que la distancia puso fin a nuestra relación, al poco tiempo conocí a una chica “Fany” con la que después de 2 años de relación nos casamos.
Pero la historia no termina ahí, el destino se encargo de poner las cosas en su lugar.
Otras mas de regalo
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