Primera vez

Le llame por teléfono para saber cómo estaba y hablar de cosas normales para una pareja, diciendo que me extrañaba y que deseaba que regresara pronto a casa y entonces salió la pregunta

Ella: que quieres de regalo

El: quiero que me seas infiel, que disfrutes tu sexualidad con otro hombre, así como yo la disfrute alguna vez con otra mujer

Ella: pero yo te amo a ti y no me complacería hacer eso

El: es lo que a mí me gustaría y que me contaras con lujo de detalles lo que ocurrió

Molesta colgó el teléfono y por trabajo no había vuelto a llamarle, además de que decidí darle tiempo para que se le bajara el enojo, Pasaron unos días y ahora ella fue quien me llamo

Ella: ¿sabes? Hice lo que me pediste

El: ¿enserio lo hiciste?

Ella: ¿claro, realmente quieres que te cuente que fue lo que ocurrió?

El: claro

Ella: solo no quiero que te molestes ni pienses mal de mí, ni mucho menos pienses que te he dejado de amar

El: por supuesto que no, yo te amare pase lo que pase

Ella: de acuerdo

Después de tu llamada por teléfono estaba realmente molesta contigo y decidí no pensar más en el tema y al día siguiente Salí con mis amigas a una plaza que está en el centro, fuimos a pasear, nos reíamos y disfrutamos, hasta que me topé con el chico que me había gustado en la preparatoria, al cual yo también le había gustado, me sonrió y le devolví la sonrisa, se unió al grupo y seguimos conversando todos juntos hasta el final de la tarde, en donde me aparto del grupo y me invito a cenar solos él y yo, pensé en decirle que no pero recordé lo que me habías pedido y entre molesta y curiosa, decidí ver hasta donde llegaría yo, fuimos a un restaurant no muy elegante ni muy formal, platicamos de todo un poco nos pusimos al tanto y al final de la cena salimos del restaurant, me pidió si podía acompañarme a mi casa, la verdad ya estaba algo cansada y lo único que deseaba era llegar a recostarme a mi cama, accedí ante la insistencia de él, caminamos unas cuadras y del cansancio me apoye en un edificio, el me miro acerco y me beso, hacía tiempo que no te besa a ti y la verdad estaba necesitada de cariños, caricias y una buena cogida, tal vez fue por eso que correspondí su beso, o tal vez fue porque siempre me había gustado desde la preparatoria, pero ese beso pequeño y tierno despertó en mí una excitación que no quería hacer tan obvia, se separó de mí y me acerque a volver a besar sus labios, metí mi lengua en su boca y creo que entendió que me gustaba besarlo ya que me tomo por la cintura y pego su cuerpo al mío, jugueteamos con nuestras lenguas y nos dábamos mordidas nos queríamos comer en ese beso fue tan excitante que empecé a sentir humedad en mi ropa interior y un calor que solo contigo avía disfrutado, duramos no sé cuánto en ese beso, nos separamos y seguimos caminando, al avanzar unas cuadras más quedamos cerca de un motel nunca lo había visto, pero fue suficiente para que me insinuara lo que él quería hacer, accedí ya que era lo que tu querías, pago y entramos un era muy acogedor, algo pequeña la habitación, como logre apreciarlo ese lugar era más para tener encuentros casuales y tener sexo, cosa que era lo que él deseaba con su mirada recorría mi cuerpo de arriaba a abajo, muy lascivamente, comenzó a desnudarme, yo igual empecé pero era más su desesperación por verme desnuda que no me dejaba, me dejo solo en sostén y calzón, el me beso y cuando me percate solo estaba en bóxer, me besaba con pasión, recorría con sus manos mi cuerpo semi desnudo, yo tocaba su pecho, y palpaba su miembro sobre su bóxer, me quito el sostén y empezó a chupar mis pezones, quería meterse todo mi pecho en su boca, los dejo súper babeados, yo disfrutaba, jadeaba y gemía de vez en cuando, con la mano empezó a jugar con mi vagina, recorría mi abertura de arriba abajo mientras yo con mis manos le bajaba el bóxer y empezaba a masturbarlo, no veía su pene pero se sentía largo y algo grueso, se desprendió de mis pechos y se bajó a mis pies, me arranco prácticamente mi calzón y vi como bajo su bóxer, era algo largo y grueso, no tan grueso y largo como el tuyo pero se veía rico, el empezó a besar desde los dedos de mis pies, mis plantas, mis tobillos, fue subiendo por mis piernas hasta llegar a mi sexo, ahí se detuvo metía su lengua y uno, dos dedos, lamia de arriaba abajo y metía y sacaba lento y luego rápido ambos dedos, estaba haciéndome llegar a cielo, me estaba provocando un delicioso orgasmo, siguió jugando con mi sexo y comiéndome, sin darme cuenta poso sus manos sobre mis nalgas me pego más hacia su boca y acelero la lamidas que me daba grite de placer y tuve un orgasmo que me iso sacudirme, el bebió un poco de mis jugos, poco más lo dejo chorreando, me dijo es tu turno de devolverme el favor, me incorporo y me puso a altura de su pene, supe que quería y tome su pene lo empecé a masturbar y empecé a mamarlo, lo mamaba rápido y lento pensaba en ti cuando se lo mamaba, recordando lo que me has enseñado el solo gemía y temblaba sabía que le gustaba, intento metérmelo todo a la boca pero no llego muy profundo extrañaba como me ahogabas con tu pene, lo saque y estaba todo babeado, seguí chupándolo, me tomo de la cabeza y prácticamente violo mi boca, así me tuvo unos minutos más hasta que se vino en mi boca, trague un poco pero sabía algo amargo, así que decidí dejarlo caer sobre mis pechos, eso al parecer le éxito, descansamos un poco y nos metimos a bañar, lo intente besar pero el ver resto de su semen en mi boca no le agrado y me beso en la mejilla, creí que había acabado y que era todo lo que él quería, ya en el baño, nos enjabonamos mutuamente, el recorrió cada parte de mi cuerpo y yo cada parte del suyo, metió un dedo en mi ano, brinque por la sorpresa, no pensaba dejarlo entrar ahí ya que mi ano es solo tuyo, pero recordé lo que me pediste y dije vamos a hacer las cosas bien, le dije me tomaste descuidada pero si eso quieres adelante pero solo el dedo, me incline hacia él y metió un dedo dentro de mi ano, lo metía y sacaba sin parar, empezó a lamerme y me estremecí, sentía que me temblaban las piernas, me éxito demasiado, se detuvo y proseguimos con el baño, ya secos después del baño, me recostó de nuevo sobre la cama, siguió besándome desde la cintura pasando por mi vientre, pechos, hombros cuello y boca estando a mi altura me penetro, fue muy rico sentir un pene en mi interior, ese calor que desprende una verga, me excite y él lo noto sentimos como empecé a lubricarme y el empezó a bombearme, sacaba y metía constantemente su pene, me besaba y chupaba mis pechos, me acomodo y subí mis piernas sobre sus hombros, esa posición iso que sintiera más su pene y acelero las embestidas y en ese momento tuve mi segundo orgasmo, el no dejo de llenarme con su pene y se lo agradecía, le dije que lo quería montar, él se recostó, le di unas mamadas a su pene y me senté sobre él, empecé a cabalgarlo lento haciendo que me deseara no aguanto mucho porque enseguida me pidió que me dejara penetrar, me deje caer sobre él y disfruto con un buen gemido, empecé a moverme en círculos y de adelante hacia atrás, el tocaba mis senos y mis nalgas, nos besábamos de vez en cuando hasta que me pidió que me pusiera de perrito, me baje de él y me puse en cuatro, el empezó a lamerme el ano y la vagina con la lengua recorría ambos orificios fue muy gratificante, me penetro por la vagina y empezó a bombearme muy salvajemente, como si nunca hubiera cogido con nadie, cogía como desesperado, será que a todos los hombres les gusta ver a una mujer en esa posición?, me nalgueo y eso me éxito más, empezamos a disfrutarlo ambos, nuevamente me corrí, en esa posición me dejo descansar aun con su pene dentro de mí, le pedí que me metiera un dedo en el culo, me dijo que mejor me cogía por ahí, que quería romperme el culo, le dije que no, insistió más me separe y le dije que no que esa era mi última palabra, se molestó un poco pero no le quedo de otra, volví a inclinarme y con su pene en mi vagina y un dedo en el ano empecé a moverme de adelante hacia atrás, lento y luego aceleraba, estaba disfrutando y sentía un inmenso placer pero creo él se desesperó porque empezó a embestirme de nuevo, ante sus movimientos, empecé a perder el placer que me estaba auto dando, por lo que pedí montarlo de nuevo y accedió, me subí a él y rápidamente me empezó a coger rápido, sentía su pene que estaba a punto de explotar, me tomo por las nalgas y las apretó me incline hacia él y empezó a mamar mis tetas era una sensación tan placentera que sentía que estaba en el cielo gemía y gritaba como puta, el empezó a gemir y decirme que era lo que deseaba desde hace mucho cogerme y cosas así me llamo puta y que tenía un buen culo eso en lugar de molestarme me éxito y me iso gemir más con una de mis manos metí un dedo en mi culo, extrañaba que me metieras un dedo cuando me coges, después de unos minutos así grito y empeco a bufar sabía que venía el momento me moví mas rápido, gemí mas y metía y movía mas mi dedo en mi culo hasta que sentí un chorro de semen dentro de mí, fue algo abundante, luego un segundo y tercer disparo hasta que termino, yo seguía moviéndome hasta que después de penetrarme con mi dedo igual alcance otro orgasmo, no fue tan intenso como los otros pero amenos calmo mi calentura, el me eso girarme y quede de espaldas, no entendía el motivo, ya había terminado su pene empezaba a encogerse, me beso y dijo fue el sexo más rico que había tenido, pero debemos irnos, le dije que antes tenía que asearme, me dijo que no había tiempo ya que las dos horas estaban por terminar, algo molesta tome mis cosas y comencé a vestirme, ahí entendí el porqué de girarme, su semen había quedado dentro mío, y aun no salía de mi interior, así que me tendría que ir con su semen dentro de mí, comencé a vestirme y salimos del motel, empecé a caminar con dirección a mi casa y solo se acercó a decirme que la había pasado fantástico pero que tenía que irse, ya que su novia lo estaba buscando, me agradeció por el sexo y me pregunto que si tenía para el transporte, lo mire algo incrédula y solo le dije que sí y que no necesitaba algo de él solo me sonrió una sonrisa algo burlona se giró y dijo gracias, me fui molesta y al llegar a mi casa me recosté, me decidí a meterme a bañar, quitarme el olor de él y de su semen de mi interior, cuando estando en mi habitación empezando a desnudarme recordé lo que había pasado hace unos momentos, idiota o no me había dado una buena sesión de sexo y eso era lo que yo quería desde hace tiempo ya que te extraño mucho, así que comencé a tocarme nuevamente, me recosté en mi cama y con las piernas arriba y abiertas empecé a darme placer de nuevo subiendo y bajando un dedo por mi vagina comenzando a gemir y jadear un poco, hasta que la puerta del cuarto se abrió, había entrado mi madre, que por mis gemidos creyó que tenía algo, y me encontró en esa caliente posición…

El: ¿y luego que ocurrió?

Ella: es todo lo que te contare por hoy, estoy cansada seguiré contándote otro día

¿Continuara…?

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