Sin remordimiento. (Camila)

Despierto a las 5 de la mañana en una cama que comparto con una chica de mi preparatoria, Camila, una chica de 18 años igual que yo de tetas perfectas pequeñas y culo redondo y suave, rizos, y un rostro hermoso, un poco bajita de mi estatura, ella se despierta encima de mi torso desnudo, me da un beso de buenos días.
Sin remordimiento. (Camila)


-Levantate, para que podamos bañarnos.- me vuelve a besar, y se dirige al baño con una playera puesta nada más, cubriendo sus tetas y culo, me estiro un poco y luego me levanto, entro al baño y Camila ya se había metido, entro con ella, mi pene empieza a frotarse en su espalda, se voltea y me empieza a masturbar, nos bañamos en 15 minutos, en el último minuto, me vine encima de ella, salimos y ella se dirige a la recámara para arreglarse, yo estaba en la sala vistiéndome también, luego voy al refrigerador para sacar algo de fruta y preparale algo antes de irnos a clases, me masturbo y eyaculo encima de su fruta, sale de la recámara y me vuelve a besar, se sienta y empieza a comer si fruta, yo me siento a su lado.
Sin remordimiento. (Camila)


-Ya llevas condones?- le pregunto.

-Ya, llevo 20, hoy lo vas a hacer con Pamela y Erandy verdad?-

-Si, creo que no debí masturbarme, ya sabes que a Pamela le gusta mucho tragar mi semen.- ella se ríe, nos preparamos para irnos y salimos a la central de autobuses, compramos un boleto para la ciudad, llamaron a nuestro camión, nos sentamos y Camila se se recarga en mi hombro, yo pongo mi mano en una de sus bubis.

-No la aprietes fuerte, si?- se duerme en el camino.
Sin remordimiento. (Camila)


Llegando a la central de la ciudad tomamos un taxi a nuestra escuela, llegamos 5 minutos antes de nuestra primera clase, nos sentamos en la parte de atrás, Camila a mi derecha, Erandy a mi izquierda y Panela en frente de mi, me gusta tocarle y acariciarle las tetas, las primeras horas tenía que estar despierto, así que le tocaba seguido las tetas a Pamela, por supuesto que la erección se notaba demasiado, para no masturbarme salía al baño a orinar, luego regresaba y seguía acariciando las tetas de Pamela.

A medio día Pamela nos fuimos al baño y Pamela me la empezó a mamar, le había pedido a Camila que me diera uno a condones, eyaculé en la boca de Pamela, uno de los chorros fue el más espeso que jamás había sentido, luego la tomé de la mandíbula y comencé a frotar el restante de mi semen en su frente, la levanté, abrí el condón, le pedí que se bajara el pantalón, me puse el condón y se la metí de un solo empujón, le tapé la boca para que no gritar tan alto, mis piernas golpeando su culo redondo y grande, biwn formado al igual que voy apretando sus tetas, me vine adentro, lo saco y ya empezábamos a sudar, iba a quitarme el condón para ponerme otro, pero me detuvo la mano, se dio la vuelta y me llevó al lavabo, se sentó y abrió las piernas, me jaló a su vagina poco velluda y empecé a cogerla de nuevo, más fuerte, pero ella no gritaba, la besaba y la acariciaba, la abracé muy fuerte, mi mano derecha estaba en su culo, sus brazos estaban en al rededor de mi cuello, escuchaba su respiración agitada en mi oído, le besaba el cuello, sentir su calor en mi cuerpo, el sudor recorrer mi frente, sus tetas calurosas y sudadas en mi torso desnudo al igual que mi cintura, me vine adentro, suspiré profundamente, y nos besamos, saqué mi pene y el condón estaba lleno de semen, se incó para poder quitarmelo y limpiarlo, me volví a vestir, Pamela ya no se puso su brasier ni sus bragas, salimos del baño sin que nadie nos viera, regresamos al salón y Camila y Erandy notaron nuestro cambio de humor.

-Jamás me había sentido tan feliz, te amo.- me besó y yo le apreté una bubi.

Poco más tarde en una parte poco concurrida de nuestra escuela, estábamos comiendo Erandy, Pamela, Camila y yo, me había bajado el pantalón para masturbarme y eyacular sobre la comida de Camila y Pamela, estaba al lado de Erandy, había acabado de comer y ella se sentó en frente de mi, se levantó la playera y me empecé a masturbar, mientras ella junto con las demás chicas miraba su celular, para poder excitarme más rápido le acariciaba las bubis, frotaba mi verga en su espalda, metía mi mano en su vagina, me masturbé hasta venirme en su espalda, ella se volteó y le pidió un condón a Camila, me lo puso y empezamos a coger, parecía que no le dolía, solo gemía, yo le mamaba las tetas, en poco tiempo volví a eyacular, se levantó y me quitó el condón, luego lo guardó en su mochila y Camila se acercó a limpiarme el pene, pero su boca estaba tan caliente, y sus labios las suaves que no pude evitar volver a eyacular, ella sonrió y se tragó mi leche.
Sin remordimiento. (Camila)


Acabando las clases las chicas nos acompañaron a la central de camiones, ahí volví a coger con Pamela, un rapidito sin protección hasta venirme adentro, no pude sacar mi verga antes de tiempo, se limpió con la mano y se lo tragaba, luego se levantó el pantalón y me besó.

-Me tomaré la pastilla de todas formas no te preocupes.- estábamos en el baño, Pamela salió y Erandy entró, me la empezó a mamar, y yo le tocaba las tetas, sentía la eyaculación aproximarse, le recogí el cabello, me masturbé y eyaculé tres chorros líquidos, le froté mi pene en su frente y luego se lo metí de un empujón en su boca, salimos de ahí, le limpió la cara y nos despedimos, subí al camión con Camila y nos fuimos en el camión de regreso a casa, una casa muy grande y hermosa, antes de eso pasamos a comprar comida y algo de beber para más al rato, antes de irme tuve que pasar a orinar, una de las entradas de nuestra casa estaba en la cocina, por ahí entramos, guardamos la comida y subimos a la recámara a quitarnos la ropa, Camila vio mi pene un rato y me dijo.
Sin remordimiento. (Camila)


-Te puedes masturbar un poco por favor?- lo hice, luego se arrodilló y me la empezó a mamar, jamás había sentido su boca tan caliente, normalmente me la mama tres veces al día, pero esta vez su boca y sus labios estaban muy suaves, así estuve durante una media hora, le acomodada el cabello, parado y ella incada, empecé a sentir la eyaculación aproximarse, Camila me veía todo el tiempo, me vine en su boca, chorros líquidos y espesos, me mostró su boca y veía que su lengua apenas se distinguía de entre todo ese semen, lo tragó sin mayor problema, me volvió a enseñar su boca y estaba limpia, tomó la punta de mi pene con sus labios y lo limpió.
Sin remordimiento. (Camila)
A la hora de la comida me masturbé encima de unas fresas que íbamos a comer de postre, se las di a Camila y se las comió con mucho gusto, más tarde...

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