La gordibuena del salón, me paga con su cuerpo. (Dayane)

Hace tiempo llegué a tener una amiga que era hermosa, nos dejamos de ver por un tiempo, pero cuando llegué a reencontrarme con ella en mi segundo semestre de la Universidad, antes no tendría buen cuerpo, pero cuando la volví a ver, me quedé asombrado, aunque había ganado unos kilos de más, se veía como una diosa, me alegré volver a verla de nuevo, y ella igual, platicamos de todo lo que nos pasó en nuestras vidas desde que nos dejamos de ver, el día que llegó me dijo dónde se quedaría, en casa de su tía, me pidió que le ayudara con los apuntes que ella no tenía y sobre algunas cosas.

La primer semana ella estaba como si nada, pero la segunda empezó a usar ropa más ajustada y escotada que me excitaba tanto que tenía que ir seguido al baño a masturbarme, ella notó esas idas al baño que un día me fui a seguir y abrió la puerta, me sorprendió de repente, su tía cerró la puerta, había llegado de ir por las compras, Dayane era su nombre, pero a llamábamos más por su primer nombre Jeni, cerró la puerta y...

-Pero que demonios estás haciendo? Estás en mi casa, lo sabías?-

-Amm...bueno yo...-

-Y ni siquiera tienes papel para limpiarte...Dios que asco...- pero se le quedó viendo a mi pene, le lamió los labios dos veces. -Termina ya- y juntó sus manos en frente de mi pene, me masturbé más rápido viendo sus tetas, me vine rápido, un chorro largo y los demás cortos pero repetitivos. -Dios que asco...me da nauseas.- se lavó las manos pero yo le froté mi pene en su enorme culo. -Qué haces? déjame!- pero lo froté más rápido para limpiar el semen que quedó.



Al otro día llegué a su casa y me senté a su lado, en una mesa y ella me platicó lo que sintió ayer.

-Escucha...yo sé que tienes necesidad y hábitos comunes en esta etapa, pero por favor, sé más discreto si...te diré algo, lo vamos a hacer aquí, solo una vez en todo el tiempo que pasemos aquí, y en la escuela las veces que se pueda...me gustó pero hay que ser discretos, ok? Bájate el pantalón.- me lo bajé y me tomó el pene con fuerza, me incomodó un poco y ella bajó su fuerza, me la empezó a jalar lento pero poco a poco iba tomando ritmo, me fui acariciarle la pierna hasta su vagina, sus tetas estaban duras como mi pene.

-Cuando éramos jóvenes yo tuve un novio, me pidió tener sexo con él, pero yo me negué, me obligó y se puede decir que estaba a punto de violarme, pero sus padres llegaron pronto.- me dijo ella con disgusto.

-Antes de rentar un departamento me quedaba con mí tía, me masturbaba en frente de ella,con sus bragas, y llegué a tener relaciones con ella como dos veces, la primera vez me vine dentro de ella y sin condón, la segunda vez como regalo de cumpleaños.- sentí que el semen se aproximaba, me vino un orgasmo -no te detengas, házlo rápido- me la jalaba más rápido hasta que salió un chorro largo seguido de otros dos cortos, ella se sorprendió demasiado, me limpió con la mano y luego se fue al baño.


Al día siguiente llegó a al escuela con un corte de pelo diferente, m excité al verla con ropa Sport, cabello corto y sudando, al acabar la clase de educación física, me fui a los baños, eran baños compartidos así que podía ver a las chicas desnudas, a ellas no les incomodaba incluso enseñaban a masturbarme, a bañarme con ellas, y a veces a tener sexo.



Me bañé con ella pero no me quería masturbar, tenía otros planes. Al salir la llevé a los talleres de la carrera que tenía la universidad, uno era de electricidad así que la llevé ahí, estuve desnudo todo el tiempo y ella se volvió a poner su ropa, solo que estaba en un bikini hermoso, estaba un poco asustada, le puse la mano en mi verga.


-Vamos a hacerlo.- me miró con miedo pero luego aceptó, se arrodilló y le metí mi pene por la fuerza, casi vomita, pero lo controló bien, me la mamó durante un rato, la recosté y lami su vagina un poco peluda y sudada, para entonces se la metí lento, le entró la punta nada más, y solo con eso empezó a gritar tan fuerte que se tapó la boca lloró y lloró hasta que le entró por completo, entonces comencé a cogerla, pero parecía una violación por ella no paraba de gritar y gemir, lloraba a mares, la besé varias veces, me quería abofetear pero le detenía las manos, gritaba más fuerte conforme llegaba al clímax, la besé para callarla, me vine dentro, tres chorros largos, que parecían orina, dejó de gritar, se quedó con la mirada fija, me recosté a su lado acariciando su pierna, me levanté y salí de ahí desnudo.




Días más tarde, volví a su casa a comer, no había nadie más que ella y yo, fui al baño a orinar y cuando salí ella estaba justo en frente de la puerta quitándose el sostén.




-Hay que hacerlo, rápido.- me llevó a su recámara y me quitó la ropa, me excitó hasta ponermela dura, luego se puso en cuatro y se la empecé a meter, volvió a gritar de nuevo, gritó por cinco minutos, hasta que se calmó, le gustaba mucho, le encantó, ponía mi mano en sus tetas, se levanta rápido y me vengo dentro de ella, la besé y nos recostamos juntos.