luli...una secretaria muy especial

Soy Lucia, Luli para los que me conocen.

Tengo 22 años, soy delgada, piel blanca, cabello castaño claro y mi principal atractivo es mi cola, que no es tan grande pero bien paradita.

Tengo novio desde hace casi 1 año, Ezequiel de 27 años y soy la amante de mi jefe desde hace tres años.

Se llama Javier y es un distinguido abogado de 52 años.


Todo comienza cuando mi padre, amigo de Javier, me recomienda para trabajar en el estudio jurídico de Javier.

terminaba el secundario y 19 añitos recien cumplidos.



Para mi primer dia de trabajo traté de dar una buena impresion asi que me vestí con una camisa blanca y una pollera de raso negra que contorneaba muy bien mis curvas, me sentía sexy pero formal a la vez.

Al llegar al estudio pude notar como Javier me desnudo con la mirada.

No sacaba sus ojos de mi cola pero siempre sin propasarse.

Era un hombre bastante serio y amable.


Pasaron los dias y me adapto bien a las tareas de una secretaria.

Ya pasado casi un mes una gran noticia revolucionó el estudio, Javier había ganado un caso muy importante para él ya que defendía a un gran amigo suyo y para festejar este amigo organizó una cena.

Javier era divorciado por lo que me invitó a mi a la cena.

Sin querer hacer un desplante no tuve más opción que aceptar.


Para esa noche quise estar deslumbrante para que mi jefe no se incomode con mi aspecto.

Me puse un vestido negro, largo y con espalda descubierta.


Javier pasó muy puntual a recogerme, me saludó con un beso muy dulce en la mejilla.

Manejó su auto hasta un exclusivo restaurante y al entrar me topé con la sorpresa que en la cena estaban solos el amigo y cliente de mi jefe, Dante, y su mujer.

Una pareja de unos 45 o 50 años, el era un empresario y ella una médica cirujana.


La noche comenzó incomoda ya que parecía la hija de la pareja o peor aun prostituta de mi jefe.

Después de un par de tragos me relajé y pude disfrutar de tan grata compañía.

La noche ya terminaba, yo un poco mareada por el alcohol, mi jefe como un caballero me llevó hasta casa donde al llegar Javier me ofreció su mejilla para despedirnos.

No se que me pasó pero me acerqué a él y le di un dulce beso en los labios.

Él se quedó helado mientras que yo completamente sonrojada huí de la situación y entré a casa.


Ese lunes debía volver a trabajar y no quería cambiar ningún detalle de lo cotidiano como si nada hubiese pasado.

Me puse mi pollera de raso, mi camisa blanca como acostumbraba ir vestida.

Llegué al estudio y sin anunciarme comencé a hacer tareas pendientes.

El solo hecho de estar ahí me ponía nerviosa.

Hasta que se escuchó la voz de Javier.


J- buen día Luli necesito el expediente de los García.


Tragué saliva y contesté: si si he ya voy señor.


Entre en su despacho y sin poder mirarlo a la cara busqué en el armario el dichoso expediente.

De espalda a el me incliné hacia delante para leer los rótulos, siento las manos de Javier tomándome de las caderas y llevándome hacia su bulto.

Mi culito refregándose en su bulto, yo inmóvil no me salían las palabras.

Intenté decir se se señor pero Javier con un susurro en el oído dijo: 

J- shhhh mi chiquita solo cálmate.


Mis rodillas temblaban.


J- tranquila Luli te voy a cuidar.


Ni una palabra salía de mis labios cuando enderece mi cuerpo apoyando mi espalda en su pecho.

Mi cabeza se revolucionaba con la idea de cojer con mi jefe o quedar como una pendeja calientapijas.

Javier comenzó a desprender los botones de mi camisa descubriendo así mis senos comenzó a amasarlos sobre el sujetador.

La excitación se hacía cada vez más notoria debido a que no podía contener los dulces gemidos que escapaban de mis labios.

Ya sabiendolo Javier llevó su mano a mis piernas y con un delicado movimiento separe mis piernas para que llegue a mi conchita que ya estaba empapada de mis jugos.

Con delicadeza corrió mi tanga con una mano y con la otra acariciaba mi clítoris.


Me volvía loca de placer me giré quedando frente a frente y con un beso apasionado comencé mi trabajo.

Desabroche su camisa y llevé mi mano hasta su abultado pantalón.

Lo que encontré me sorprendí casi hasta el susto, si bien tenía algo de experiencia nunca me había topado con algo semejante.

Su pija parecía enorme.


Introduje mi mano en su calzoncillos y lo que tomé no cabía en mi mano.

La curiosidad me ganó y debía comprobar con mis propios ojos.

Bajé por su pecho con dulces besos hasta llegar a su pantalón, desabroche el mismo y con una mano sustraje esa pija gorda y larga no creía lo que tenia en mis manos.

Javier me tomo de la nuca y me llevo hasta su pija casi no entraba en mi boca.

Despues de darle una buena mamada me senté sobre el escritorio, Javier subió mi pollera hasta la cintura con delicadeza saco mi tanga.

Extasiada rodee mis piernas en sus caderas y tomo su enorme pija y con la otra mano separó mis labios vaginales y apoyó la cabeza entre ellos me recosté hacia atrás ofreciéndome, empujó su pija dentro mío.


Una rara sensación me invadió, una mezcla de de dolor y placer extremo llenaba mi estrecha conchita.

Enderece mi cabeza para ver como se introducía semejante pija.

No podía creer como me dilataba y solo había metido la mitad de su pija.

Junté coraje me senté nuevamente abrazándome a él y con un movimiento brusco me introduje todo esa enorme pija hasta donde nadie había llegado.

El dolor y el placer casi me hacen desvanecer.

Él comenzó un vaivén suave y bien profundo.


Mi cuerpo extasiado se estremecía en cada embestida un orgasmo inminente me invadió 

Empapando esa pija dentro mío, al notarlo él comenzó a cogerme mas rapido y duro, solo deseaba que esa pija descargue su leche en mi.

Al momento de correrse saco su pija y rocio su leche en mi estomago a chorros enormes ensuciando hasta mi pollera que a esa altura estaba como un corset.

Me besó y dijo:

J- muy bien mi chiquita te portaste muy bien.


Yo: señor quería que llenara mi conchita de su exquisita leche.


J- no va a faltar oportunidad, la próxima vez te voy a llenar de leche esa conchita estrecha.



Luego de ese día todo mejoró, tanto mi relación laboral como la relación secreta que mantenemos, cada vez me atendía mejor.

En lo sexual cada encuentro se pervertia más y además siempre me compraba regalos caros.

Habíamos hecho todo menos algo a lo que me negaba, mi culito se conservaba virgen aun, a veces dejaba que jugara con su dedo en mi orificio pero solo eso.

El hecho de pensar en tamaña pija dentro de mi culo me daba terror.


Después de un par de meses se acercaba una fecha muy especial… mi jefe y amante cumplía 50 años.

Que le podía regalar, si todo lo tenía.

Su amigo Dante organizó una cena para el sábado donde iríamos los mismos de aquella vez.

Así que esa semana solo me dediqué a calentarlo sin dejar que se satisfaciera para que esa noche estuviese como un semental.


Al fin llegó el bendito sábado.

Decidí vestirme mas sexi que nunca, un vestido rojo intenso muy escotado y con mi espalda descubierta, sin sujetador por supuesto, unos tacones que hacían que mi culito se parara más y el detalle mas sensual… una tanga blanca bien chiquita con un moñito rosa que quedaba justo sobre mi cola.

No hay que ser un genio para saber cual iba a ser mi regalo de cumpleaños.

Un peinado recogido que estilizaba mi cuello.

Era toda una gata en celos.


Ya lista y puntual como siempre Javier pasó a recogerme, bromeó un rato con mi padre y nos fuimos con la excusa de una cena de negocios.

Llegamos al restaurante donde ya esperaban Dante y Adriana y al entrar prácticamente todos se voltearon a observarme, hasta Dante no me sacaba la mirada de encima sin percatarse que Adriano lo notaba… pero jamás pareció molestarle.


Cenamos, nos divertimos, había una banda así que bailamos.

Era una noche genial.


Traté de evitar el alcohol porque quería estar bien lúcida en el momento de entregar “mi regalo”.

Después de un par de bailes nos sentamos a descansar cuando le suena el teléfono a Adriana, al parecer una emergencia en el hospital donde trabajaba.

Se disculpó y retiró de inmediato dejándonos con Dante a cuestas.

Javier muy atento se ofreció llevar a Dante hasta su casa, ya que su mujer se había llevado el auto.


Mi paciencia se agotaba.

No veía la hora de estar a solas con Javier… llegamos a casa de Dante y él insistió a que bajemos a tomar unas copas, que tenía un whisky de no se que años.

Lo que me importaba era que mi espera se prolongaba y mi deseo mas aún.

Entramos a la casa y parecía un palacio… una gran sala con un sofá en medio muebles super lujosos y unas escaleras que llevaban a las habitaciones en la planta alta.

Mientras se servían los tragos me retiré al baño para retocarme un poco, habré tardado unos 10 minutos.

Al regresar a la sala pude dar cuenta de que se hablaban en voz muy baja y trataron de disimular lanzandome un piropo.


D- estás hecha un angel Luli.


J- pero con el vestido rojo me da mas a diablilla.


Yo- basta señores que me hacen sonrojar.


Exclamé después de sentarme junto a Javier.

Dante se disculpó diciendo que no tardaba y se retiró de la sala.

Como poseído Javier se abalanzó sobre mi besandome el cuello y apretando mis tetas, ufff que caliente me sentía, corrió un poco mi vestido dejando mis tetas desnudas y bajó su cabeza para chuparlas.

Estaba perdida, no podía ni reaccionar donde estaba.

En esa sala enorme solo se escuchaban los bruscos chupones que Javier me daba en las tetas y unos suaves gemidos que se escapaban de mi labios… inmersa en una calentura demencial recoste mi cabeza hacia atrás, cerré mis ojos y me entregué al goce.

Entonces fue cuando siento una caricia que me corría un mechón de pelo de la mejilla, al abrir los ojos veo a Dante parado detrás nuestro:

D- lo se todo niña.

Somos buenos amigos Javier y yo.


Javier se paró inmediatamente.

Y yo ahi roja de vergüenza ni atiné a cubrirme las tetas.


J- si Luli Dante sabe todo.

Esto no cambia nada.


D- no puedes negar lo caliente que nos tienes a todos.


Yo- pe pero no se y Adriana? Si se entera de todo esto? 

D- porque piensas que no lo sabe? 

Me dejó helada… se pararon ambos frente mío.

Se miraron cómplices y comenzaron a intentar tentarme.


J- solo quedará entre nosotros.

Seguiremos como siempre.


D- no la presiones amigo.

Estás bien chiquilla? 

Yo- no se… conteste con vos temblorosa

D- hagamos una cosa, si tu lo permites javier.


J- seguro amigo.


D- nosotros nos desnudaremos ahora, si te quieres ir ahí está la puerta y todos nos olvidamos de esto.

Y si te quieres quedar no dices una palabra y te arrodillas aquí frente nuestro y nos das una buena mamada a ambos.


J- decidelo tu hermosa.

Te aseguro que no te arrepentirás.


Intente hablar pero dante interrumpió: shhhh sin decir una palabra dije.


Inmediatamente se desnudaron quedando los dos con sus pijas casi erectas apuntandome.

Estaba muy confundida, entre la vergüenza y la calentura que tenía.

No aguantaba mas… me pare camine hacia ellos.

Ya frente a ellos tome una pija con cada mano y comence a masturbarlos.


J- eso es mi putita.


D- arrodillate- me ordenó dante.


Me arrodille como ordenaba y comencé por dar suaves lamidas a la cabeza enorme de Javier mientras pajeaba a Dante.

Alterne los lamidos con la pija de Dante y comenzaron a exclamar:

D- uhhh que buena putita tienes amigo!!!

J- aprende rápido y es muy aplicada.

Jajaja

D- chupala toda.

Se que tienes hambre de pija y hoy te vamos a satisfacer.


De un solo movimiento engulli toda la pija de Dante robandole un bufido animal.


D- grrrr glotona la niña

Su pija no era de las dimensiones de mi jefe pero era bastante larga lo que me provocaba arcadas.

Después de un rato degustando esa pija cambié a la de Javier.


J- si mi niña tragate mi pija.

Uffff que bien la chupas.


D- y le vamos a dar algo para tragar esta noche.


Lejos de molestarme sus groserias me excitaba más y más.

Y se lo demostraba en mis chupadas.


D- te gusta ser nuestra putita.

Si? Ven.


Mo tomó de un brazo me hizo parar.

Con su mano en mi nuca me beso apasionadamente mientras Javier se paro detrás mío apoyando su pija en mi espalda y besando mi cuello.

Sabia la debilidad que me causaban eso besos.


Dante comenzó a acariciar mi conchita sobre mi tanga ya empapada.


D- por dios niña estás ardiendo.


D- mira esta putita como está javier.


Llevando la mano de mi jefe hasta ahí.


J- pero falta algo.

Me prometiste un regalo para hoy.

Y como buen amigo lo quiero compartir.


Yo- no por favor, no esta noche.


D- si mi niña es ahora el momento.


Dudé un poco pero ya no había escapatoria.


Mi giré quedando de espaldas a ellos, dejé caer mi vestido y ahí quedó mi culito con un moñito como el regalo perfecto para la ocasión.


D- uyyy no te lo creo javier que suerte tienes.


J- tenemos amigo.


Yo- solo les pido que me cuiden.

No sean brutos.


J- cuidaré ese culo como si fuera de cristal.

Jajaja.


Entre los dos comenzaron a apretarme el culo y javier me indico que me pusiera en cuatro patas apoyando mi cabeza el el piso.

Pronto dante sacó la tanga que estaba perdida en mis nalgas.

Con un suave movimiento las abrió dejando mi orificio expuesto.

Lo lamio y exclamó “este culo va a tener mucho trabajo hoy jajaja!!! Pruébalo javier.


Mi jefe hundió su cara entre mis nalgas y sentí como su lengua se abría paso en mi ano ya empapado de saliva.


J- huuuu que apretado que esta mi regalo.

Jajaja.


Necesitaba ser penetrada.

Javier metio su dedo mayor para dilatarme y comence con gemidos muy dulces.


D- si chiquita relájate y goza que este culo no lo vamos a romper,lo vamos a abrir.


Yo- huyyy si dámela señor.

Lo deseo dentro de mi culo.

Abreme mi culito estrecho.


Con Mi culo ya lubricado y apenas dilatado dante abrió mis nalga y javier apoyó su enorme pija en mi orificio.

Comenzó a empujarse dentro de mi y crei q me partía en dos.

Su cabeza empezó a abrir mi culo y el dolor se mezcló con un placer único.

Mi dulces gemidos se transformaron en alaridos…ha ha ha ha… mi espalda se arqueo haciendo frente a tan brutal embestida que colapsó mi cuerpo.

Ya está toda adentro mi putita dijo Dante.

Javier bufaba como un toro y repetía “por dios como me gusta este culo” dio un par de embestidas y salio de mi culo.


J- pruebalo amigo es un sueño ese culito.


Dante se puso detras mio y preguntó “la quieres putita”

Yo- si denme sus pijas en el culo.


Entró en mi culo y comenzo a darme unas bombeadas fuertes y profundas un inmenso orgasmo me invadió.

Se alternaban entre los dos para coger mi culo estuvieron dandole pija durante 30 minutos creo.

Sin aguantar me arrodillaron entre ambos y se pajearon hasta acabar grandes chorros de leche en mi boca, la saboree mirándolos alos ojos y me la trague toda.


J- me encantó tu regalo Luli.

Te estas convirtiendo en una verdadera putita.


Sonreí con picardía.


D- ven a ducharte.


Me tomó de la mano y me llevo hasta su habitación donde tenía un baño privado.

Estuve un buen rato bajo el agua para recuperar mis fuerzas.

Al terminar me sequé un poco, tomé una camisa de dante que estaba sobre la cama y así bajé.

Cuando estaba en las escaleras pude escuchar voces y risas.


Al llegar abajo no podía creer lo que veía Javier y Dante sentados en boxer sobre el sofá con una copa de whisky cada uno y Adriana parada frente a ellos riendo.

Se me heló la sangre.

Me paralice por completa.

Al notar mi presencia, Adriana me sonrió y con un abrazo me dijo: 

A- ven mi chiquita no te perturbes.


Yo- pero que está pasando?

A- vi todo… la tremenda cogida que te dieron estos viejos degenerados.


Dante.

Y Javier rieron.


Yo- pero como no entiendo…

Me acarició el rostro.


A- eres hermosa.

Pareces una gatita dulce y coges como una leona.

Me encantó verte disfrutar tanto.

Ya vas a entender todo.


J- somos muy buenos amigos y disfrutamos buenos momentos juntos, solo eso mi chiquilla.


Yo- no lo creo.


A- ven preciosa.


Me tomo de la mano y me llevó en frente a Dante.

Dejó caer la camisa desnudandome por completo para montarme sobre su propio marido.

Mi excitación aumentaba.

Se agachó tras de mi y con su mano comenzó a masturbarme de manera majestuosa.

Comencé a gemir encendida de placer arrojando un exquisito orgasmo.


Haaaa haaaaa siiii mmmmm.


Con su otra mano extrajo la pija de Dante del boxer y comenzó a pajearlo.

Ummmm era una experta masturbandonos a ambos.


A- quieres cojer luli?

Yo- si… haha ha… ufff por favor…

A- me encantas preciosa!!!

Dante tomo su pija y la acomodó entre mis labios vaginales y Adriana sujetándome de la cintura guió mi movimiento para clavarme esa esta en mi conchita, de a poco fue guiando mis movimientos con gran maestría.


Me encantaba sentir como me manejaba… mientras montaba a dante Adriana besó mi cuello bajando con su lengua por mis espalda llegando hasta mi culito y en movimiento casi ensayado dante me abrazó fuerte por la cintura haciéndome arquear la espalda de modo que mi orificio quedó a merced de la lengua exquisita de adriana.

Las envestidas de Dante aumentaban y podía sentir esa lengua abrirse paso en mi culo.

Un muy buen rato así ante la atenta mirada de Javier que se masturbaba… Adriana rodeó el sofá para quedar en frente mio.

Me tomó del mentón enderezando mi cabeza para mirarme y decirme.


A- te gustó como te abrieron el culo putita hermosa?

Yo- mmmm si hahaha.


Mientras dante me cogia cada vez mas duro.


A- quieres otra pija putita?

Yo- mmmm hahaha mmmm si por favor.


A- estás lista hermosa? 

mirandola me mordí los labios y asentí con la cabeza.


A- vamos javier revienta ese hermoso culo.


Javier se paró detrás de mí, apoyó su enorme pija en mi ano y con Dante dentro de mi conchita de un solo movimiento me la metió completa, di un grito fuerte y ambos se quedaron quietos.


A- despacio animales es solo una niña.

Denle placer no sufrimiento.


Mi grito no era de dolor, era un placer único comencé a moverme como poseída provocando bufidos y gemidos de ambos.


Yo- hahahahahahaha 

No podia parar.

Sentia como me corría sobre la pija de Dante.


A- huy niña sigue asi.

Cojete estos viejos.


J- te voy a llenar este culito de leche

Y Comenzó a embestirme salvajemente…

D- huffff bebé te voy a dejar chorreando de leche…

Mis gemidos no cesaban cuando siento ambas pijas correrse al mismo tiempo.

Mi culito y conchita rebalsaban de leche.


A- muy bien mi niña.


Me beso dulcemente los labios.


Los dos salieron de mi y sentia como ese rico semen chorreaba por mis piernas.

Me volví a duchar y nos fuimos con Javier.

Desde esa noche entablamos mejores lazos de amistad con aquella simpática pareja…




autor: luli

7 comentarios - luli...una secretaria muy especial

tuleche +1
Wooooo ufff que deliciaaa ... tremendo
dololin +1
¡buena historia!
TiziOeste666 +1
Me va todo menos las mujeres y prefiero x la concha
Me encantaría ser secretaría y ser enfiestada