En la Oficina

LIMPIANDO LA OFICINA
Mi nombre es Juan, tengo 35 años, vivo en pareja desde hace bastante. Les voy a contar una historia real que me paso a mí. Todo comenzó ya hace 5 años-
En la oficina donde trabajo éramos 5 personas, una mujer, Lili que limpia, yo, mi jefe y 2 personas más. Luego de unos 5 años de empezar a trabajar allí, por restructuración solo quedamos mi jefe y yo todos los días y Lili dos días a la semana para realizar tareas de limpieza.
Lili es una mujer normal, 42 años, nada fuera de lo común, 1.6 m, morocha, ojos negros, lolas normales, medias caídas producto de dos hijos, linda cola, casada.
Producto de que nos veíamos dos días a la semana y en el horario que nos veíamos ella limpiaba la oficia y yo almorzaba, mi jefe en ese horario nunca estaba, llegamos a tener una muy buena relación, nunca hubo dobles intenciones de parte de nadie, siempre charlábamos de banalidades, muy buena onda Lili, siempre nos cubríamos en lo que necesitábamos y demás.
Un día determinado Lili fue a trabajar de calzas (mi debilidad), nunca la había visto así a esta ese día, cuando entra en la oficina nos saludamos como todos los días y cada uno a sus quehaceres. En un momento hablando a los gritos ya que ella limpiaba una de las oficinas y yo estaba en otra me acerco para no gritar y la veo a ella agachada limpiando debajo del escritorio apuntando con el culo para la puerta donde yo entraba. Como la calzas se ve que era media vieja y producto de estar agachada se había estriado la tela tornándola media transparente, se le podía ver una tanga negra, buen metida en la cola, me quede un minuto charla desde esa posición con ella, mirándole mal el culo, ella seguía debajo del escritorio. Me vuelvo a mi lugar con una ceguera mental, no sabía si había visto el mejor culo del mundo (no era así) o la falta de variedad en mi vida me hace ver cualquier cosa linda. Igual trataba de sacarme esos pensamientos de mi cabeza, sabía que Lili tenía hijos, marido, buena gente humilde, yo juntado hace varios años, sexo no me falta, pero siempre es el mismo.
Desde ese día todo cambió para mí, la empecé a ver con deseo cada día que iba a limpiar a la oficina, y ella lo empezó a notar, no era habitual de ella ir de calzas, pero cada vez que iba así siempre buscaba la forma de verle la cola, siempre podía y ella siempre con tangas bien metidas en la cola. Las conversaciones empezaron a subir de tono, hablando de temas sexuales, y a ella parecía no importarle, estimo que era debido a la confianza que teníamos.
El primer beso.
Uno de esos días, Lili con un pantalón de jogging normal, todo comenzó como siempre los dos con nuestras cosas charlando de cualquier cosa. Ella limpiaba el baño, me acerco por la puerta y la veo media agachada, le sobresalía la tanga sobre el pantalón, blanca, de encaje el elástico y de ahí se metía en la cola, off, por dios, que calentura que me agarre, pija dura instantáneamente, tengo un paquete normal, pero se podía ver mi bulto empalado debajo del pantalón de vestir. Como si nada ella se para, me vio el bulto y dice disimuladamente.
L: Juan, no me había dado cuanta que estabas acá.
J: Solo miraba…
L: HDP, me estabas mirando la cola (riéndose).
J: Jajaja, si un poco, se te veía la bombacha, muy linda por cierto.
L: jajaja, desubicado, jajajaja.
J: sos terrible Lili, sabiendo que estamos solos no podes hacerme eso, (toda la charla con ironía y en doble sentido).
L: no seas tonto.
Acercándome un poco le digo:
J: te partiría la boca de un beso.
L: deja de decir boludeces.
No bien termino de hablar le di un beso, 10 segundos duró, ella abrió la boca y dejo pasar mi lengua, ella cedió y nos besamos. Despegamos nuestras caras nos miramos a los ojos y como instinto, nos separamos, los dos nos dijimos perdón y cada uno se fue a seguir haciendo lo que estaba haciendo y no dijimos nada.
A los 5 minutos vuelvo donde estaba ella:
J: Lili, me gusto el beso, te pido perdón, se en la situación que estamos los dos, pero no pude resistirlo.
L: No te preocupes, a mí también me gusto.
En ese instante nos abrazamos y comenzamos a besarnos fuertemente. Ella me agarraba de la nuca y metía su lengua a mas no poder, yo devolvía agradecido de su saliva, me agarraba de la espalda apretando mi cuerpo contra el suyo y yo comenzaba a bajar mis manos hasta su cadera, fue un beso largo muy largo lleno de calentura y deseo, nos separamos, nos miramos y sin despegar la vista el uno del otra le metí la mano por dentro del joguin y empezaba a apretar sus cachetes, es divina la sensación de tocar la cola que solo este cubierta con una tanga y poder disfrutarla, ella se pegó a mi pecho y comenzó a suspirar. Luego di vuelta mis manos para su concha, toque por sobre la tanga y pode sentir su humedad, ella sin que yo le dijera nada me empezó a tocar por sobre el pantalón. Yo metí mi mano por dentro de tu tanga acariciando toda su conchita.
J: que divina concha bebe, toda peladita, me encanta.
L: vos estas muy duro, me calentas.
J: hace un tiempo te empecé a ver con deseo, me encanta cuando venís de calzas que te marcan bien la cola, y por ahí cuando no traes remeras largas que se te ve cómo te marca la concha me volves loco. (tengo ese fetiche de que me calientan mucho las mujeres en calzas y con tangas y ni hablar si tiene la concha toda pelada).
L: no era mi intención calentarte, para mi es cómodo trabajar de calzas, y sabiendo que el jefe nunca esta cuando yo limpio y la confianza que tenemos no me pareció importante, igual lo note cuando empezaste a mirarme de otra forma y a poner el teme sexual en nuestras conversaciones.
J: sos guacha, entonces lo hiciste a propósito.
L: y después me gusto, yo no soy de palo.
Seguimos besándonos y tocándonos todo, ella ya me había desabrochando el cinto y bajado el pantalón, tenía el bóxer todo mojado por sobre el glande por el líquido preseminal, ella lo toco.
L: estas mojadito, que rico.
Metió la mano dentro del bóxer y me apretó fuerte la pija, suspiré, me empezó a tocar toda la cabeza de la pija con el dedo gordo, desparramando el líquido preseminal por todo el glande, me comenzó a pajear, era divino. En un momento apoya su dedo en la cabeza de mi pija, lo moja bien, y lo despega, se ve un hilo de líquido que une su dedo y mi pija, hermosa imagen, se lo lleva a su boca, se chupa el dedo y se ríe.
Luego de esa imagen estaba muy caliente, pero nervioso, estábamos en el trabajo, nuestro jefe podía venir en cualquier momento.
J: me dejas chuparte la concha bebe?
L: siii... por favor, hace mucho que no me la chupan...
me arrodillo quedando frente a si pelvis, agarro el pantalón del elástico y lo bajo, quedo su concha expuesta, tapada solo pos su tanga, rozo con mi nariz por esa rajita que se marcaba y denotaba humedad, que rico olor por dios, a calentura a ganas de ser llenada de carne. La doy vuelta de un tirón medio brusco, beso sus cachetes de la cola, le doy mordiscos. La doy vuelta nuevamente y comienzo a bajar la tanga. Dejo la tanga a la altura de sus rodillas, y allí queda ella, la divina, es hermosa su concha, todo en su justa medida, sin ningún pelito, como ella es de tez morena, no es negra, pero como que estuviera bronceada todo el año, tiene la concha bien roja por dentro y los labios oscuritos, y los mayores un poco más largo de lo normal.
Pase la punta de mi lengua por su botoncito que ya estaba muy mojado, me agarra de los pelos y presiona mi cara contra su concha.
J: te gusta Lili.
L: me encanta, seguí chupando Juan.
Mientras lo mamaba fuerte el clítoris le voy metiendo adentro un dedo, veo que se estremece y gime. La siento en el inodoro y le abro las piernas lo que más puedo, no era muy cómodo ya que yo tenía los pantalones en los tobillos, al igual que ella, cuando queda con las piernas abiertas, lo más que pudo, quedo expuesta toda su flor y el agujero de su culo. Qué imagen excitante, hundo mi cara nuevamente en su concha, pero esta vez le meto la lengua bien adentro, me llena la cara de jugo, estiro sus labios con mis dientas, le escupo su jugo.
J: que divino esto, como no lo hicimos antes, que devino zorro que tenes, te lo quiero comer todos los días.
L: me encanta, seguí chupándome por favor, estoy muy caliente...
J: vos te cuidas? tengo ganas de cogerte
L: si me cuido, metemela por favor, necesito sentirla adentro
Sin que medie palabra y de un solo empujón entro hasta los huevos, ella sentada en el inodoro y yo arrodillado entre sus piernas, la saco dejando solo la cabeza adentro, los dos miramos como salía la pija de adentro de su concha, llena de jugos, toda babosa.
Me mira a los ojos:
L: nunca me había cogido alguien con la pija pelada (por más que tengo bellos en todo el cuerpo, siempre la pija la tengo bien afeitada).
J: viste que lindo que se ve, tu concha pelada hace juego con mi pija, además se ve riquísimo.
Segunda embestida a fondo, la saco de nuevo y la miramos nuevamente, ella se mordía el labio.
Tercera embestida, y como que algo hizo clic.
L: espera juan, esto está mal, estamos cogiendo y no debemos hacerlo, primero por nuestras parejas y segundo por si llega alguien. (Se la meto de nuevo)
J: no me vas a dejar así...
L: espera, no seas malo, dejame..
Se la saco, me paro, quedando mi pija frente a su cara, me dice: Perdón, y le da una chupada. Me volví más loco de lo que estaba. Ella se para, pasa al bidet, se lava se seca y se sube la ropa. Yo sigo parado con la pija a full.
J: me vas a dejar así (señalando con mis ojos la pija)
L: que quieres que haga?
J: sácame la leche, estoy muy caliente
Me agarra de la pija, me lleva frente al lavamanos y me empieza a pajear, me tira bien el cuerito para atrás, dejando la cabeza bien reluciente y empieza a subir el ritmo, bajo la mano por su espalda y se la meto en la cola mientras ella me pajea, pasaron dos minutos y le aviso que voy a acabar, acelera mas y empiezo a escupir leche en el lavamanos, me la aprieta bien para sacarme todo el néctar y lo que queda choreando en sus manos se lo lleva a la boca, le pasa la lengua y se limpia toda.
J: gracias, no daba mas
L: yo también me quede con muchas ganas, tengo toda la conchita mojadita de nuevo
J: eso lo podemos solucionar...
L: jajaja, si estaría bueno, pero estoy nerviosa, tengo miedo de que llegue y nos descubran.
J: bueno, ya vamos a tener oportunidad, queres que intentemos?
L: si Juan, quiero que veamos cómo sigue esto, me dejaste caliente, me encanto como me chupaste la concha y sentir tu leche en mi mano...
J: y eso que fue rápido
Transcurrido unos minutos, los dos seguíamos charlando de cualquier cosa hasta que subió de tono nuevamente la conversación, empezamos a hablar de lo que nos gustaba a cada uno. Lili termino siendo una perra, que le gustaba todo, nunca la había visto así pero desde ese día todo fue distinto.
Dentro de la charla dejamos en claro que íbamos a ser amantes, que cuando alguno de los dos se confundiera lo mejor era frenar, obvio que le dije que quería que fuera mi puta y ella lo acepto gustosa.
A rato llegó nuestro jefe, cada cual estaba en sus cosas, cuando ella terminó, saludo al jefe, vino a mi oficina a saludarme como siempre, me da un beso en la mejilla y me apreta la verga.
Pasaron los días sin alteraciones, no teníamos oportunidad, si podíamos hablar mientras el jefe no estaba, pero no podíamos hacer mucho por miedo a ser descubiertos.
Uno de esos días vino de calzas, después de mucho tiempo, era la misma calza que las veces anteriores, no saludamos, ella se puso a hacer sus cosas y yo seguí con las mías.
J: Lili, ven, sextante un rato, charlemos.
L: de que quieres hablar...
J: de cualquier cosa, en realidad quiero decirte que te queda muy bien esa calza, me calienta como te marca la cola y el papo.
L: jajaja, ya lo sé, hoy vine así a propósito.
J: porque a propósito?
L: porque el jefe va a demorar como dos horas en volver, tenía una reunión.
J: no me digas eso, que buena noticia...
Ahí nomas me acerque y nos empezamos a besar, mucha lengua y saliva, era excitante ver cómo nos besábamos, con desesperación, le levanto la remera, corpiño rojo de encaje, se lo saco y caen sus tetas, nada fuera de lo común, pero con unos pezones bien marrones y marcados, se los empiezo a chupar y empieza a gemir, cerrando los ojos y mordiéndose los labios.
De un tirón le bajo la calza, quedando con una linda tanga negra...
J: que linda tanga, como me calienta, siempre usas este tipo de tangas?
L: jajaja, no, tengo tres o cuatro así, las demás son comunes de algodón...
J: bueno, cada vez que vengas a la oficia si o si te venís con una de las tangas lindas, hoy te voy a dar plata para que te compres unas cuantas, me gustan bien chiquitas atrás, en lo posible que sean de hilitos y bien chiquitas de adelante, que apenas te tapen la concha, la tenes hermosa para usar ese tipo de tangas.
L: enserio me vas a dar plata para eso?
Toda esta conversación sin dejar de manosearle el culo y chuparle los pezones cada vez que podía.
J: sí. a mí me gusta eso, vos dijiste que ibas a ser mu putita, quiero que así sea, es más si quieres te doy plata también para otra calza
L: si Juan, voy a ser tu perra, me voy a comprar las tangas y calzas que te gusten y mientras pueda las voy a usar
No seguimos besando, como ya estaba con la calza por las rodillas, le saco una zapatilla y le saco la calza de un pie, quedando todo en el otro, pero con la posibilidad de abrir bien las piernas la subo sobre unos de los escritorios y me voy derecho a comerle la concha.
Le corro la tanga sin sacársela y empiezo y chupar esa concha totalmente suave, pelada, rica, la recuesto mas sobre el escritorio, le saco la tanga y vuelvo sobre la concha, era fenomenal sentir esos jugos saliendo y pasando por toda mi boca, tenía la barba toda mojada (uso barba de unos días), le levanto más las piernas quedando su agujerito anal a mi disposición y comienzo a chupárselo, ella de un saltito de placer y le pregunto:
J: te gusta que te chupe la cola
L: siiii, es riquísimo, me encanta como me chupas toda... seguí por favor
Sigo comiéndole el culo, haciendo presión con mi lengua, que ya había entrado la mitad adentro de la cola, mientras con mi dedo gordo le estimulo el clítoris, fueron como 5 minutos disfrutando de su ano.
Vuelvo con mi lengua sobre su clítoris, le colo dos dedos adentro sin despegar mi lengua del clítoris, al cabo de unos minutos ella empieza a retorcerse y gemir con fuerza, sigo con la lengua y los dedos, empieza a temblar y a pedirme que pare, era terrible el orgasmo que estaba teniendo, empezó a salir cada vez más juguito de su concha, yo saque los dedos y empecé a tomar, paré, me incorporé y fui a comerle la boca así como estaba, ella acepto sus jugos y me dio lengua.
L: me encanto, hacía mucho tiempo que no me hacían acabar chupándome la concha, no sé si será por la rutina o por qué pero hacía mucho que no lo sentía
J: me encanta chuparte la concha y ni hablar del culo, es riquísimo, quiero hacerlo siempreeee, quiero que seas mía siempre que podamos
Nos seguimos besando, mientras yo me desabrochaba la camisa y me la sacaba tipo remera, ella me desabrocha el cinto y me bajaba el pantalón y el bóxer.
J: ahora me toca..
L: siiiiii, no te preocupes y dejame toda la leche adentro, tomo pastillas, no quiero más hijos
Empezamos a coger suave, ella de piernas abiertas sobre el escritorio, yo parado entre sus piernas, ella me agarraba de la cola y me empujaba contra su cuerpo. Fuimos aumentando el ritmo al punto de empezar a hacerlo brusco, muy fuerte, se sentía el choque de nuestros cuerpos y ella gemía de placer.
Cuando sentía que iba a acabar, la saqué, la hice parar y dar vuelta, la incline hacia adelante un poco con las manos sobre el escritorio, baje a comerle el agujerito de la cola. Abrite los cachetes le digo, ella obedece y disfruta de mi lengua en su ano, salgo de ahí, subo con mi lengua por su espalda y le digo al oído:
J: puedo entrar?
L: mejor no, te dije que me gusta, pero esperemos.
Hace la mano para atrás y me agarra la pija, me pajea y me dice:
L: dámela por la concha ya, por favor
Me despego, me escupo la mano, se la paso por la concha y se la meto, yo ya no daba más, estaba por acabar (Por dentro pensaba en acabarlo o no adentro), la doy vuelta nuevamente y la pongo como la posición original, ella recostada sobre el escritorio y yo en medio de sus piernas.
Empiezo a bombear fuerte y cuando no daba más la saco y me empiezo a pajear, el primer chorro de leche fue tan potente que llego a su mentón, dejando un hilo que iba desde mi pija, pasaba por entre medio de sus tetas y terminaba en el mentón, fue mucha leche la que le deje en su pubis.
Ella paso su mano pos su mentón, arrastrando todo hasta llegar al gran charlo de su pubis, se embadurno bien los dedos y se los chupó. Me despego de su cuerpo.
L: porque no acabaste adentro?
J: no sé, me dio miedo, no por enfermedad, sino por embarazo.
L: te dije que me cuido, no tengo problemas, además no quiero más hijos. Igual me encantó sentir tu leche en mi pubis.
Mientras decía estos se desparramaba por su panza los restos que quedaban.
Ella se agacho y me dio unos besos en la verga, apretándola y sacando las ultimas gotas, dejándomela limpita.
J: después te toca a vos
L: que cosa?
J: como que cosa? chupármela hasta hacerme acabar
L: aaa, sisi, otro día.
Fui al baño, me limpié, salí desnudo mientras ella entraba.
Ella salió ya vestida, ya que tenía la ropa toda amontonada en una sola pierna.
L: Juan, me encanto que me cojas, es divina tu pija, me éxito ver como esa pija pelada entra en mí. Cuando me dejes el dinero avísame así lo busco y me voy a comprar nuevas tangas y una calza.
J: dale bebe, a mi también me encanto, ojala podamos seguir con esto.
L: sí, ojala, es medio incomodo acá, pero ojala podamos.
Nos besamos y quedamos abrazaos como novios, sabiendo que lo nuestro era solo sexual y lo disfrutábamos.

Continuara...

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