La que limpiaba en mi laburo (II)

Ya estaba todo listo. Nos teníamos ganas y nos las íbamos a sacar. Habíamos quedado en una salida, mano a mano y derecho a coger. Pero la que tenía que avisar era ella, que era la casada.

Pasaron varios días desde aquel "te aviso" y la calentura en la oficina cuando nos veíamos era cada vez más y más, pero ahí no se podía hacer nada. Cuando estábamos solos nos tirábamos mil palos, pero yo siempre remataba con que ella se había cagado y no activaba. Ella explicaba que entre los hijos y el marido no encontraba el tiempo para piratear.

Un día que diluviaba mal en la oficina me quedé un rato más por unos temas y salí una hora y media más tarde de lo habitual, ya no quedaba nadie, más que el guardia. Lo saludo, charlo dos segundos antes de salir y aparece ella, diciendo "Que bueno que estás en auto, me tirás en la parada del bondi?". "Sí dale, vamos".

Hacemos un par de cuadras. Llovía muy fuerte y se veía poco. Estaciono para esperar un poco. Entre la oscuridad y la lluvia parecía una película de terror. No se veía nada y sólo se sentía el viento, la lluvia y algunos relámpagos. Obvio que no había nadie, porque encima la zona estaba llena de oficinas, galpones y a esa hora era una zona casi muerta.

Arrancamos la charla y no hubo mucho tiempo de boludeces. "Al final", le digo acercándome,"no tuviste que arreglar nada, esta lluvia es la excusa perfecta". Nos quedamos mirando y pregunté "Si toco hay que pagar o sigue siendo gratis?" y despacito empecé a acariciar sus tetas por arriba de su remera. Despacio. Ella se dejaba, obvio y me empezó a comer la boca desesperada. Mi pija se paró enseguida y ella la empezó a tocar. Yo ahora tocaba sus dos tetas y bajé a comérmelas. Tenía una remera finita que levanté enseguida. Ella gemía y decía "aaahhhh, si, que lindo. Seguí asi", mientras me agarraba la cabeza y no me dejaba salir de ahí. Con una mano baje a su concha. Tenía un jean y yo quería meter la mano de alguna manera. El franeleo era muy hot. 

"Vamos atrás" dije. En dos segundos estábamos atrás. Ella en tetas ya sin nada arriba y yo tratando de desprenderle el jean. "Estoy muy caliente, pero no puedo hoy, me vino ayer". A muchos se le puede haber derrumbado el mundo con esa frase, pero yo seguí, estaba como loco. Me acomodé contra el respaldo y saqué la pija. Un fierro, durísima. No hubo que decir nada, la guachita la tenía clara.

Empezó a pajearme y a chuparla, subiendo y bajando mucho. yo la estaba pasando genial hasta que ella agarra sus tetas y se mete la pija ahí. "Se que esto te vuelve loco" dijo. Se acordó que en nuestras charlas yo le conte que me encantaba que me hicieran la turca. Empezó a acelerar con las tetas y con la lengua tocaba la cabeza de la pija cada vez que asomaba arriba.

Lo hacía muy bien. Y seguía, yo ya gimiendo mal le digo que estoy por acabar. Ahí aceleró la paja y de repente de la metió toda en la boca. Le acabé ahí, se tragó todo. Todo...no dejó nada.

Nos cambiamos y la lluvía seguía, pero más tranquila. "Vamos" me dijo. La dejé en la parada y antes de bajar me comió la boca de nuevo. No había nadie en la parada. Me manoseó un poco de nuevo y cortamos porque venía el bondi, si no, creo que me hacía otro pete.

Al otro día en el laburo nos encontramos y me dice. "Me quedé muy caliente ayer, este sábado es el cumple de una amiga. Me parece que voy a hacer que te invite".

En breve les cuento como festejamos ese cumple.

Acá la parte I

Parte 3

3 comentarios - La que limpiaba en mi laburo (II)

Makugan0
Buenas me has dejado sin aliento en cuanto este salido del horno avisa.
kramalo
esta bueno..!! pero no lo cortes tanto..ja! me estás afanando..jajaja!! cuando el cumple..?