Julieta, la niña de Papá (Parte 1 +fotos)

Decidí hacer un pequeño relato de ficción. Estaba leyendo los mensajes que me enviaron muchos de ustedes, humedeciéndome con cada letra, cada palabra, cada fantasía. Hasta que uno de ustedes me pidió hacer un juego que personalmente encuentro muy... taboo y delicioso. Si bien prefiero las historias de incesto con hermanos, pues, tengo una pequeña fantasía por ese lado, me animé a escribir algo para ustedes. Espero que lo disfruten.



Julieta, la niña de Papá (Parte 1)


Papá siempre llegaba cansado y apenas hablaba. Se encerraba en su estudio, la música lo más alto posible, y las botellas de whisky que nunca tiraba ya ocupaban todo el escritorio y parte del suelo. Le llevaba la cena, al menos para que comiera algo. Estábamos solos hacía un año ya, y no lograba acostumbrarse. A veces se despertaba cuando entraba al estudio, con el cristal del whisky cubriendo sus ojos que antes eran tan tiernos, me miraba y lloraba mi nombre.

-Julieta... Julieta...

Le daba la cena en la boca. Generalmente pasta o puré y bastones de pescado congelado. No sabía cocinar. No era Mamá. Ella sí sabía. Sabía hace todo. Pero nos había dejado, y estábamos completamente perdidos.

Llegué a acostumbrarme a dormirme con los llantos de mi padre de fondo. En cierta forma me sentía bien, porque al menos él sí estaba ahí. Sólo tenía que cruzar el corredor hasta el estudio y probablemente lo encontraría ahí, tirado, con una botella junto a la mano y la ropa desordenada. Pero siempre mejoraba al día siguiente. Despertaba con una resaca infernal y se prometía no volver a tomar. Limpiaba, ordenaba y cambiaba su actitud durante un par de días. Las botellas las dejaba como recordatorio de sus errores.

Habían pasado semanas desde su última borrachera, y ni siquiera entraba más al estudio. Lo veía diferente, feliz y normal, como cuando estaba Mamá. Eso fue poniéndome de buen humor de a poco. Hasta el día que creo que fui feliz por primera vez, feliz de verdad. No me desperté preocupada, con miedo o triste. Simplemente amanecí y entendí que era un día nuevo, un día lindo. Y eso me llenó de energía. Con el primer suspiro mi cuerpo entero vibró y se llenó de cosquillitas desde los pies a la cabeza. Algo interesante sucedía en mi interior. Una sensación de calor intenso en mi vientre que solo mis instintos básicos pudieron entender antes que pudiera darle sentido a todo eso.


Julieta, la niña de Papá (Parte 1 +fotos)


No podía recordar cuando había sido la última vez que me había masturbado. Masturbado con ganas. Con ese deseo irrefrenable que lleva tus dedos a moverse por todo tu cuerpo hasta darte todo el placer que necesita. Así comenzó mi día. Dedos tímidos con una misión de exploración de mi carne pálida y tibia en la luz dorada de la mañana. Subí mi camisón sobre mis pechos y los apreté mientras movía mi cadera, imaginando que el aire al rededor de mis piernas me apretaba y besaba tan delicadamente que era prácticamente imperceptible. Pero la mente tiene un poder impresionante sobre nuestra sensibilidad y mi entrepierna no demoró en sentir la presión de labios besándome mientras manos fuertes sujetaban mis nalgas. Me quité la bombachita en algún momento que no logro recordar y comencé a frotarme lentamente, aumentando de ritmo casi que enseguida. Mis jugos escurrían entre mis dedos, el poco vello que me empezaba a crecer estaba empapado. No podía pensar nada, mi mente estaba por completo en blanco. Tan solo se limitaba a sentir el roce de mis dedos mientras buscaban la forma de entrar en mi conchita. Uno, dos, tres... cuatro. No tenía forma de detenerme, era un punto sin retorno.


relato


Mi mano izquierda apretando mi teta más fuerte y la derecha sumergida hasta los nudillos, entrando y saliendo. Los ruiditos húmedos aumentaron con la velocidad que alcanzaba mi mano y mis gemidos contenidos se volvieron más y más notorios, un sofocante y húmedo juego para gastar toda la energía que mi cuerpo acumulaba, la velocidad aumentaba sin pausa, mi interior se torno más caliente y la humedad comenzó a brotar a mares entre mis dedos y mi respiración jadeante se convirtió en un grito, un gemido, un suspiro y acabé. Había tenido pocos orgasmos en esa época, pero ese era sin duda el mejor.


masturbacion


Fui recobrando la respiración. Sin sacar la mano de mi entrepierna y con la otra aún acariciando mi cuerpo, fui relajándome y estirando mis piernas largas en la cama. La luz de la mañana me pintaba de oro. Allí entre mis piernas se veía brillar, como pequeñas lagunas de oro. Mis ojos pasearon por todo mi cuerpo, como si fuera un campo de batalla. Cada poro, cada pelo, rebosante de placer en este momento. Pero un poco más allá, más lejos aún que las sábanas, pasando el piso de parquet, la puerta entreabierta dibujaba la silueta de Papá. Miraba casi de reojo, escondido apenas por la sombra de la puerta. Pude sentir una tristeza extraña en él. Y así se alejó. No quise taparme, no tenía nada que ocultar. Solo quería seguirlo, abrazarlo, ver qué lo hacía sentirse tan mal. Pero mis piedras no me respondían, mi cuerpo estaba cansado de su entrega total al placer.


Teen


Bueno, mis amores pervertidos. Este fue un relato de ficción que hice inspirada por un mensaje de uno de ustedes. Espero que sigan mandando mensajes lindos y dejen muchos puntos. La siguiente parte del relato la subiré mañana o pasado. Si alguien quiere algo en especial, puede escribirme. Besos!

9 comentarios - Julieta, la niña de Papá (Parte 1 +fotos)

dandi34 +1
Huuuff me encanto +10 para vos bebita
Pablunchele1983 +1
Que linda flaca,conchita rosada para chuparla toda.
kramalo +1
Muy bueno..!! ahora....? la pendeja de la foto.....?, me la como cruda...jeje!! seguí asi....
ManuSalta18 +1
Muy bueno, me gustó!
Que tal un relato sexual basado en...emmm...una pareja de estudiantes de la secundaria? ^_^
Solo opino xD
A_Lynch +1
ya se que voy a hacer esta noche
gazo95 +1
Como siempre, muy bueno 😘