Soy la puta de todos (2da parte)

Llego la segunda parte para ustedes y estos dias nos hemos juntado para recopilar historias y poder contárselas. Obviamente que no dejamos de coger, solo que nos estamos escondiendo ya que los maridos son celosos. Pero se vienen momentos increíbles y cosas que jamas contamos como por ejemplo, la vez que cubrí a Marcela para que sea cogida en un probador de ropa por el q atendía el local. O la vez que Gaby acepto coger conmigo en el patio mientras su marido dormía la siesta. Se vienen luego momentos increíbles.



...Volvimos a coger, esta vez todo comenzó más suave y lento. Yo seguía arriba de él sin haberme sacado su pene de adentro mío luego de que me acabo. 
Su pene se puso un poco más blando luego de la charla y entre besos suaves y susurros al oído, sentía como ese miembro volvió a tomar firmeza y rigidez dentro de mi vagina. Mi vagina seguía inundada de semen aún caliente y espeso y a medida que comencé a subir y bajar fui liberando semen que corría por mis piernas, empapaban la pelvis de Claudio y de seguro caí al asiento y el piso del auto. 
No le importaba eso, solo quería seguir cogiéndome y sentirse poderoso de que me tenía controlada. Me sentía la más puta de todas, podía ver los autos que pasaban por la avenida y observaban mi figura como se movía dentro de ese auto que se hamacaba. Yo miraba a los ocupantes de esos autos como desafiando y haciéndoles saber que si me estaban cogiendo y lo disfrutaba. 
Así aumentamos la calentura y en pocos minutos otra vez Claudio me violaba en su auto, pero esta vez tomo de mis pelos y me hizo sentir una ultrajada. Su pene entraba, mejor dicho, su pija entraba muy adentro mío y yo apretaba mis dientes y lo miraba a la cara. El tiraba mi cabeza hacia atrás ya que me tenía agarrada de mis pelos y me pegaba cachetazos en la cara que me encendían. Me hizo sentir una verdadera puta, una puta muy adicta a la pija y al sexo. Y logre lo que quería, otra vez sentí un fuerte lechazo en mi argolla dilatada. Y me dejo muy cansada. 
Me Salí de arriba de su falda y caí en el asiento del acompañante con la concha muy pegoteada, mi cara roja de calor y de los golpes que mi macho me dio. Y las tetas todas marcadas de las chuponeadas que me dio. Sobando mi concha con la palma de mi mano derecha le dije mirándolo
-Soy tu putita mi amor 

Estaba regalada. 
Saque unos pañuelitos de la guantera, y comencé a limpiarme el semen que tenía, Claudio agarro un pañuelo y quito mi mano y muy despacio comenzó a sacarme su lechita que deposito dentro de mí. Lo hacía muy suave, lento, acerco su cara a mi conchita y yo abrí más las piernas y acariciaba su cabeza. 
Pero tenía que hacer algo más, agarre mi celular y puse para filmar y filme como mi mejor amigo me quitaba su propio semen. 
-Bueno, acá estoy con mi mejor amigo, me acaba de dar una buena cogida ¿te gusto cogerme? 
-Me encanto, mira cómo te deje la conchita
-Uy sí! Muy llena de lechita. Bueno chicas, les doy un consejo, cójanse a su mejor amigo, porque después les limpia la argolla para que puedan ponerse la tanga y no llegar toda lecheada a su casa y lo vea su marido jaja 
-Me encanta limpiarte esta concha, mira que linda,  bien peladita y suave. Y coge muy bien esta concha. 
-Es toda tuya papi. Ni  mi marido me coge como vos, es tuya cuando quieras. Ahora llévame a casa que quiero ver que hace mi marido. 

Ahí cortamos el vídeo, me manoseo un rato más la concha, me masturbo muy bien hasta que me cambie y arrancamos el auto y nos fuimos a mi casa. Y ahora todo podía pasar. Quería entrar con Claudio a la casa y que los dos veamos a mi marido y mi hermana cogiendo. Al final no fuimos nada al telo, pero me cogió tan bien mi mejor amigo que mi sonrisa de mi cara era imposible borrarla. 
En pocos minutos llegamos a mi casa y cuando estacionamos afuera me empezó a entrar los nervios, ya que no sabía que podía pasar una vez que entremos. 
Sabía que marcela no iba a tener problemas el coger con Claudio, pero no sé qué podía llegar a decir, pensar o reaccionar mi marido al saber que mi amigo me había recién cogido y encima me lleno de leche, cosa que a él muy rara vez dejaba hacerlo. 
Bajamos del auto y fuimos hasta la puerta los dos en silencio, al pararnos frente a la puerta Claudio me agarro y me empezó a besar, beso que yo igual respondí y nos comimos la boca ahí afuera sin importar que algún vecino nos vea. Sus manos agarraron mi cola. Nos calentamos bien caliente y fue donde escuchamos un grito agónico de marcela. 
Abrí la puerta y entramos. El living estaba todo desordenado, la mesa con los platos aun de la cena que tuvimos, frente al sillón estaba la ropa de ambos tirada, Claudio se agacho y levanto la tanguita de mi hermana y la estiro frente a mí y sonreía. Y de la habitación se escuchaba la cama golpear contra la pared. 
Entramos y en mi cama, la cama matrimonial estaba ellos dos cogiendo como desquiciados. Marcela arriba de Fernando saltando con la pija que tanto me cogió adentro suyo. Se agarraba la cabeza mientras Fernando apretaba esas tetas grandes. La pija de mi marido se podía ver por unos segundos cuando marce subía y luego desaparecía dentro de su concha al bajar y clavarse esa tremenda chota. Claudio miraba la escena y poso su mano en mi culo casi tocando mi concha caliente y con ganas de coger otra vez. Ellos dos nos miraron y no les importo, solo seguían en lo suyo como si no existiéramos. Las tetas de marcela se alternaban en la boca de Fernando, quien la agarraba de su culo y la penetraba muy profundamente. 
Claudio me saco de la habitación y en el living comenzó a besarme como un loco, besos que yo respondí con mi lengua. Deje que sus manos me toquen toda, en mi casa y a metros de mi marido que se cogía a mi hermana menor. Todo era muy raro, pero ya estábamos jugados. 
Lo empuje a mi amigo en el sillón y saque su pantalón y bóxer de un solo tirón, para yo arrodillarme y chuparle otra vez esa pija hermosa. 
Mi concha se mojaba de una manera increíble al escuchar como mi hermana gritaba en la pieza por la cogida que le daba mi marido. Claudio gemía y me insultaba como si yo fuera una puta de mierda, una puta que solo le servía para sacarse las ganas de coger. 
Se la comencé a chupar con mucha furia, le apreté la pija muy fuerte que parecía que iba a explotar. Sus venas resaltaban del tronco de ese miembro duro y erecto. Hilos de baba y semen unían mis labios con esa chota. 
Si darme cuenta me agarran muy fuerte de los pelos y mi cabeza se alejó de la pija de mi amigo y fui arrastrada por el piso. Sentí dolor en mis pelos y no entendía que pasaba. Mi amigo seguía en el sillón sentado, casi acostado y me miraba como ese alguien me arrastraba por el piso tomado de mis pelos. Fue donde escuche la voz de mi marido decir
-Mira la puta de mierda esta, se piensa que puede andar chupando pija por ahí

Soltó mis pelos y me clavo toda su pija dura en mi boca que llego a mi garganta haciendo que unas arcadas lleguen a mí. 
Todavía podía sentir el sabor de la concha de mi hermana que minutos antes estuvo ensartada por esta pija. 
Estaba muy caliente y sentí que por fin era la puta que quería ser. Le apreté la verga y comencé a pajearlo muy rápido. Tenía toda la cabecita roja y latía. Quería provocar a mi marido. 
-No sabes cómo me llenaron de leche cornudo de mierda, me llenaron la cajeta de guasca mientras vos estabas acá con la otra puta de mierda. 

Fernando me dio un sopapo que hizo que yo caiga al piso, pude escuchar como Claudio y Marcela se rieron de lo que hizo este hijo de puta. Fer volvió a agarrarme de los pelos y me tiro boca abajo en el sillón justo al lado de mi amigo y sin decir nada previo clavo toda esa verga larga y gruesa en mi concha. Yo solo grite de placer y sentía que quería eso. Ser maltratada, humillada y competir con mi hermana para ver quién era la más puta de todas. 
Empecé a gritar mucho, y pedía más, quería ser castigada y sometida. Fernando me insultaba como nunca lo hizo. Claudio y Marcela podía escuchar cómo se besaban y de reojo vi como ella lo pajeaba. Como Claudio estaba con sus piernas abiertas y mi hermana agarraba sus huevos y apretaba su pija. La nena de la familia sabía muy bien como calentar a un tipo. Mientras yo estaba siendo cogida con violencia y furia. 
Fernando le habla a Claudio.
-Te la cogiste bien a mi puta
-Es tuya? Xq a mí me dijo otra cosa, que es la puta de todos.
-A si? Que te parece si mejor es nuestra puta? 
-Y la trolita que tengo acá? 
Marcela antes que decidan por ella saco la pija de Claudio de su boca y respondió
-Chicos, yo ya soy de ustedes cuando quieran
La casa eran puros gemidos y gritos, ambas hermanas éramos sometidas por dos machos, mucho olor a sexo como me gusta y lo más lindo fue compartir el semen de Fernando cuando acabo, Pajearlo las dos juntas y juntar nuestras bocas para que toda esa leche caiga en nuestras boquitas, estuvimos un largo rato transando con el semen en nuestras bocas, pasándolo de un lado al otro y ellos miraban esa escena lésbica de las dos hermanitas. 
Habremos cogido un rato más, intercambiando parejas hasta que no dimos más. Claudio se levantó y comenzó a cambiarse al igual que mi hermana. Ellos se fueron y quedamos con fer rendidos en la cama y yo toda llena de leche. Esperando que fuera al otro día cuando despertemos y recordemos todo lo que paso...

Continuara...

6 comentarios - Soy la puta de todos (2da parte)

nicofrangallina +1
Lo estaba esperando! Gracias, saludos!
klauchtw
gracias por los puntos y comentar je...sigue la historia y es larguisima
nicofrangallina
La espero!! Besos @klauchtw
DanielAngelDosSa +1
👏👏👏👏👏 excelente tu marido más q cornudo un capo tener una putita q quita todo el morbo q pueda llegar a tener y una trolita que la remplace y señor mujeres hermosas heromosas de donde las miren !!! 👏👏👏👏van diez
alesur222
Por favor !! Que caliente me tenes!!