Ingrid

Tenia examen en la facultad, uno de los primeros del año.Como era de esperar, no hacia mucho frio. Era una mañana soleada. Mientrasdesayunaba , me llegaban mensajes de un grupo que armamos algunos compañerosque coincidimos en un par de materias. “Hoy nos convertimos en analistas pormilésima vez” “Tengo que repasar un poco mas” “El que pueda después del examenesta invitado a tomar mates a mi casa” eran algunos de los mensajes que seleían. Me extrañaba queIngrid, una de las chicas, no escribia nada y era la masmiedosa y ansiosa de todos. Escribia veinte veces por dia sus dudas, lacantidad de veces que practicaba, la plata que se estaba gastando en profesoresparticulares, el miedo que tenia que no iba a llegar. El dia de los exámenesera la primera en escribir, y la noche anterior la primera también en quererdisipar alguna duda que le haya quedado. Era un poco molesto ya que uno tratabade concentrarse y aparecia “chicos no entiendo que quiso decir el autor con…” yyo quizás no había leído esa parte y contagiaba el nerviosismo. En fin, Ingridno escribia. Se me ocurrió preguntar “In estas ahí?”. “Debe estar sin dormirterminando de repasar las referencias del libro por si las preguntan”bromeaban. Y contesta “Si estoy, por?”. “Por nada quería saber si estaba todobien” le respondi. “Si” a secas. Mientras el resto paso por alto ese “si”, leescribi por privado al mismo tiempo que terminaba de tomar el café. “Todo bienin? No me pareció muy convincente”. Ella me escribe “Si, es que mi ansiedadpasa por otro lado ahora y no se que me pasa”.
-“Pero te paso algo grave? O es por el examen nada mas?”
-“No, el examen hoy no me preocupa” – que gloria! Pensé
- “Y puedo saber que te aqueja?”
-“Viste cuando te dejan con la pava hirviendo? Bueno, así”
Mis pupilas se dilataron. Vieron demasiada información. Lasanta Ingrid cuya única preocupación eran las materias y no tenia otro tema querobara su entera atención y que hacia que los fines de semana, la moda o lasfiestas no existieran estaba blanqueando de la noche a la mañana haber queridoconcretar sus fantasias con alguien. Quien era ese nerd? Como era Ingridcaliente? Que habrá hecho para manifestarlo? Como habrá quedado luego deldesplante??. Me preguntaba sin freno. Aparte, que podría contestarle? No queríaentrometerme ni tampoco quedar como un desinteresado, al fin y al cabo Ingridera buena chica. Por sorpresa absoluta me tomo su honestidad desmedida. Por quese habrá desagotado conmigo? Tambien me pregunte. Y le pude responder  “Que bajon, espero que se concrete pronto”. Ymuy poetica me responde “No importa con quien sea , la temperatura debe bajar,ya no importa si no es con el viento de anoche”. No pude responder mas. No supeque decir.
Mientras viajaba, tenia en mis manos los apuntes pararepasar una ultima vez. Pero miraba el teléfono por si Ingrid me volvia aescribir. Era yo quien debía responder pero no sabia que decirle, porqueindagarle mas sobre lo que no sucedió suponía iba a fastidiarla aun mas.
Al llegar, siempre nos juntamos un poco antes de llegar alaula, en una maceta grande. Estabamos todos, incluso Ingrid, a quien salude ydecidi quedarme al lado de ella. Ella, no me miraba complicemente ni nada, erayo quien la miraba para saber si ella quería seguir hablando. No pudecontenerme y le mire entre las piernas. Pense “Se calentó ayer esa concha y nole apagaron el fuego” Acto seguido quise pegarme una cachetada, como voy apensar eso por favor de la santa Ingrid, por que carajo le mire ahí??. “Estasbien?” le pregunte, tímidamente pensando que quizás le daba vergüenza habermedicho esto o tenia mas ganas de seguir hablando. Y ella sin mirarme me contesta“ A mi no se me deja con las ganas”. Valgame Dios. Que yegua que tenia al lado.La santa Ingrid tenia todo su lado infernal. Cuantos hombres fantasean con lasnerds que se sacan los anteojos y dejan sin aliento a quien este en la cama. Elproblema era que yo nunca le preste atención, nunca pensé que podíasorprenderme una persona tan tranquila. Y se noto que no pude disimularlo yaque mientras pensé todo esto pasaron 5 minutos al mismo tiempo que me la quedemirando. Y ella interrumpió esa mirada con “ que te pasa que miras? “tácitamente. Rapidamente, di vuelta la cara. Que papelon, no queríaincomodarla, quería tratarla bien, quería que se sienta contenida y el incomodoera yo porque me engancharon mirándola a lo bobo. Su frase no dejo de retumbar.Y le di muchas imágenes. Ingrid desnuda en la cama y el tipo yéndose. Ingridarriba de alguien corriéndose la bombacha y el tipo frenando. Y quiseimaginarme yo debajo de ella diciéndole “segui”. Y como ya tenia la pijaparada, y aunque hubiera una charla en el circulo y ya habían pasado diezminutos de esa frase, me acerque a decirle “yo nunca te haría eso”. Eh?? Letenia ganas a Ingrid? Que me paso???. Y para peor, me miro con cara de orto. Laputa madre!!!! Cada vez peor!!!!. Yo quise ser el viento por verla asi yentendí que yo no era ese viento!!. Ya esta, no hablo mas.  Entramos al aula. Se sento delante mio. Lecaia el pelo negro en la espalda. Se le veía el borde de la bombacha rosa porarriba del jean. Se lo quise comer prácticamente, cruce las piernas para que nose me viera que la tenia parada. Queria lamerle toda la cintura que tenia aldescubierto y morderle la bombacha para bajarla. Queria meter mi cara en sucola, quería lamerle desde adelante hacia atrás. No podía parar de imaginarlo.Hicimos el examen. Trate de concentrarme lo mejor que pude. Cada tantolevantaba la mirada y le recorría la cintura y el borde de esa bombacha, comosi pudiera bajárselo con la mirada. Si el profesor me vio habrá pensado que habíamachetes en la espalda de Ingrid. Cuando se levanto, se quedo unos segundosacomodando unos papeles y lapiceras en su mesa antes de entregar. Le mire todala cola, se la mordí con los ojos. Queria tomarla de las caderas y tumbarla enmis piernas, o quería tomarla de las caderas y encrustar mi cara en su cola. Entregosu examen y salió sin mirarme. Fui el ultimo en salir y llegar al circulo de lamaceta. Unos pasos antes de llegar, ya un poco mas frio, logro ver que estabantodos hablándole a Ingrid. Le estaba ocurriendo lo mismo que todos los exámenes,nerviosa, mordiéndose los labios, respirando rápido, diciendo que le había idomal. Pero esta vez no hablaba. Me acerco a ella corriendo a una de las chicas,la tomo de los hombros y la miro fijo “Ingrid que te pasa?”. Y es como si nosupiera que estaba ahí, miraba para todos lados, estaba agitada, temerosa,inquieta. Todos hablaban , trataban de sacar una botella de agua, unaspastillas de menta. Seguia insistiendo con la pregunta. Ingrid no me registraba.Empece a insistir un poco mas agresivo para que me responda. Salieron todos loscursos. Se venían todos para nuestro lado, era la hora de salida de casi todos.Al ver que se nos venia la marea, uno de los chicos dijo “vamos para afuera acanos van a llevar puestos”, otro le contesto “no no,  vamos a quedarnos si salimos ahora Ingrid vaa estar peor”. Yo ya nervioso, no pude contenerme preguntándole enojado paraprovocar su reacción “es por lo de ayer nena??”. Y allí fue. Me clavo la miraday paralizo todo su cuerpo. Enojada. Y esta vez no me achique como antes deentrar al examen a su mirada y le hice frente, la mire de la misma forma. Ysegui “que te pasa? Decime que te pasa” le di un segundo de espera y volvi “quete pasa Ingrid contestame que te pasa!!”. Ni ella ni yo aflojamos la intensidadde la mirada. Y provoqué su reacción. Me tomó de la mano y nos metimos encontra de la marea de gente que venia. Llegue a escuchar a una de las chicasdecir “para donde se van??”. Iba hacia adelante con un empuje y yo trataba defrenarla. Tenia mucha fuerza. Yo le decía “A donde vamos Ingrid?? Que estashaciendo??” . Por supuesto no me contestaba, ella seguía empujando a la gente rápidamente.Estabamos llegando al final del pasillo, y pude divisar los baños. Volvi apreguntar “Ingrid que estamos haciendo ¿? Que te pasa???”. Empujo una de laspuertas de los baños, el de hombres. Al entrar me revoleo prácticamente para elcentro del baño, lo trabó con una silla. Me la quede mirando, al terminar sedio vuelta con la misma bronca con la que empujo a la gente y me volvió aempujar a uno de los baños. Me puso contra la pared, cerro la puerta quequedaba. Me arranco el bolso que tenia. “Ingrid que te pasa me decis??” le decíacada tres segundo. Su silencio era feroz y su respiración también lo era. Medesabrocho el pantalón rápidamente y reaccione a lo contrario, trate de que nolo haga y enseguida saque las manos de vuelta. Me bajo rápidamente también el bóxery allí quede expuesto. En cuanto vi lo que iba a hacer suspire profundo. Meagarro la pija y se la llevo a la boca. Desde el primer al ultimo centímetro,estaba toda adentro de su boca. Suave y calida se sentía. Su lengua acariciabatoda la pija. Mientras veía como se desenvolvía, recosté los hombros en lapared y lleve la pelvis mas hacia adelante, entregándole mas aun mi pija. Amedida que me relajaba luego de toda esa tensión logre decirle entre jadeos “estoera lo que querías… esto era lo que te pasaba” y sin sacarse la pija de la bocamovia su cabeza afirmándolo. La tome del pelo negro y la acariciaba, la ponía decostado asi podía ver con angulo como le entraba toda la pija. Muy suavemente lachupaba. Comenzo a hacerlo mas rápido y mi calentura no iba a poder contenerlamucho mas. Le adverti que estaba por acabar si continuaba de esa manera. Me dijoque si con la cabeza. Iba a ser la primera vez que acababa en la boca de alguien.Me emocionó y deje salir todo dentro de su boca. Y gemi fuerte al acabar. Porprimera vez me miro Ingrid desde que nos fuimos hasta que paso esto. No vi silo trago o lo escupió.  Se levanto y me siguiómirando. Salio del baño.Me quede mirando el piso y mi pija recién acabada y sonreí.Escuche que abrió el agua y escuche que corrió la silla. Me vesti rápidamente.  Sali rápido lo mas que pude para alcanzarla.Me había dejado solo. La busque por los pasillos y se había ido. Le escribi unmensaje “que paso que te fuiste??”. “Nada, como bien dijiste era eso lo que quería”me contesto. Y antes de que pueda contestarle otra cosa me dice “no hace faltaque esto continue, podemos dejarlo aca”. Y asombrado y como si me hubieranabandonado le exclame “pero no se si quiero dejarlo aca!! Fue muy bueno!! “. Yme contesta “vemos”. Ya estaba demasiado desorientado. Alguien como Ingrid podríahaber desatado una yegua y a la vez bajo ese manto de vivo para mis estudios podíamantener una mujer sin ataduras para tener sexo, de manera casual fugaz yfinita. Como todo eso cabia debajo de ese cuerpo? Como convivían tanta extremidad?Y principalmente, como yo seguía mirándola después de esto sin pensar en laterrible chupada que me dio y que quería sin dudas repetir y experimentar mas!?…Que examen que me dio… 

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