Mis experiencias homosexuales

Mi despertar sexual fue a los 11 años en casa de un amigo del colegio. Resulta que en su casa, y no en la mia, teniamos internet con un modem telefonico de esos viejos de los '90 de 56k, toda una novedad para mi; y mi amigo algo mas avesado que yo con la novedosa tecnologia sabia bajar fotos porno, que tardaban en desplegarse en la pantalla a medida que se cargaban. Ahora entiendo que mi amigo no solo era mas avesado en masturbarse con internet, sino que tenia algunas intenciones que yo en mi inocencia no comprendia.
Yo a esas edad con una teta me calentaba. Tenía 11 años, igual que mi amigo, y tras las primeras fotos ya estaba al palo. Pero mantenía mi discreto pene dentro del pantalón. Mi amigo, en cambio, fingiendo disimulo o falta de espacio hacía asomar la cabecita de su miembro por sobre el elastico del pantalon. Yo lo veía y el sabía que me lo estaba mostrando, pero nos hacíamos los boludos. De repente alguns fotos de las que tardaban en bajar terminaban por revelar escenas hetero con hombres con grandes penes (los clasicos penes de actor porno, demasiado para un chico de 11 años que se entusiasmaba con una teta y un pezón). Por "error" algunas fotos, que se iban bajando de a poco, terminaban por ser gay y mi amigo pedia disculpas y las cerraba. No habia thumbnails para elegir, las fotos de descargaban de una lista por nombre, a cambio de creditos obtenidos por subir otras fotos en un turbio servidor IRC de un pais lejano, como Turquía. La cabecita de mi amigo asomaba cada vez más y yo estaba muy caliente pero no sabía hacerme la paja, ni sabía que era una actividad que quizás debí haber compartido con él. De repente el se fue a bañar. Supongo que ya estaba sexualmente mas maduro que yo a pesar de tener los dos la misma edad, y se clavo una paja, pero no se si pensando solo en las fotos sino en como me exhibio su miembro y me hizo calentar viendo fotos y, ahora comprando, viendolo a el tambien.
Eramos muy amigos, yo me quedaba a dormir. Dormia en el colchon del piso. Mi amigo en la cama de al lado, un poco mas arriba. El viento soplaba fuerte y la ventana se golpeaba. Sinceramente yo no podia dormir bien ahi. Y mi amigo dejaba ver su desnudez entre las sabanas, un pene un poco mas largo y grueso que el mio, de 17cm aproximadamente, impresionante para mi. Yo lo miraba y se hacia el dormido, pero cada vez se exhibia más. Yo sin entender por qué estaba toda la noche con una erección de la que no me sabía ni me animaba a deshacer. Eventualmente el miembro de mi amigo fue expuesto mas gordo, hinchado y arrugado y con unas gotas colgando. Ahora en perspectiva entiendo que se toco, despacio casi para que ni se note, y que lo que mas morbo debia darle era que yo estuviese ahi. Yo no podia conciliar el sueño, me sentía incomodo. Hoy de adulto comprendo que estaba re caliente con esos primeros juegos sexuales y que hubiese sido lindo masturbarnos, tocarnos, chuparnos y acabarnos encima.


En una conocida terminal de tren muy concurrida, había unos baños públicos que inevitablemente hacían las veces de tetera. En los urinales era fácil distinguir a quién estaba haciendo pis de quién estaba tocandose un rato. Entre los que estabamos un rato tocandonos, y mirando como los otros se tocaban, había una complicidad que era cubierta con disimulo cuando alguien venia a hacer pis. A mi no me gustan los hombres, por lo general me producen repulsión, sobre todo algunos viejos de los que estaban ahi masturbandose. Sin embargo encontraba agradable mirarles la pija, ver como se tocaban, como miraban a los demás. Esta fijación por la pija, sobre todo las que son más grandes que la mía de 16cm, me llevaba a pasar incomodos minutos tocandome entre putos mirones con la interrupción de heterosexuales que venían sólo a orinar, pero que también eran mirados, primero como una ojeada de bienvenida, y luego de reojo cuando no se ofendian al entender lo que estaba pasando. Algunos heterosexuales odian las teteras.
Es sorprendente como, a mi juicio, un hombre al que considero en general feo, incluso desagradable, puede tener un pene que me parezca lindo, atractivo, grande y llamativo. Mi gusto estaba completamente disociado, lo mio era una obsesión con la pija, se la chuparía a hombres que jamás besaría. Jamás besé a un hombre de hecho, pero me comi algunas buenas vergas. Estaba yo tocandome entretenido cuando entro un joven de mi edad, unos veintipico, cuyo aspecto era agradable: jovial, fornido, limpio, elegante, en forma. Luego de masturbarnos a la par un rato, y ver que su pija de por lo menos 22 cm no tenia desperdicio ni imperfecciones, me invitó a pasar a un reservado. El tenia la movida clara, yo no. Supongo que era peligroso pasar a los reservados de a dos, pero subrepticiamente logramos meternos. Su pija era perfecta, aun la extraño. No me dejo tocarlo mucho, me pidio que lo penetre analmente. Aparentemente un pijudo pasivo y lindo me habia elegido, quizas por mi aspecto joven y saludable, para que lo penetre.
Sin dudarlo saco un preservativo y me lo puso. Quizas mi pija estandar de 16 centimetros era lo que su culo estaba buscando, supuse que me eligio por ser del tamaño justo y no más grande, basandose en su evidente experiencia en el sexo anal pasivo. Entramos al baño privado y se bajo los pantalones exhibiendo un culo que se hizo desear. Le apoye el pene en la puerta del ano y lo penetre con una facilidad que jamás había conocido en otra cola de mujer. Lo bombee un rato, yo desde atras, concentrado en su cuerpo y su pene al que miraba de reojo mientras lo sostenía por la cintura desde atras. El gemia, yo gemia. No tardé en acabar, habra sido un minuto de sexo duro, pero tambien mi penetración lo hizo acabar a el unas abundantes gotas de semen blanco que saltaron lejos y fuerte de su durisimo pene al descubierto. Automaticamente al verlo llegar al orgasmo llegue al orgasmo yo tambien, fue una sincronización perfecta, y luego me abalance sobre su gran pija blanca, simetrica, larga y salpicada. Era el pene perfecto que uno podría desear. Sin embargo el sujeto no me dejó chuparlo ni tocar una sola gota de su apetecible leche. Quizás me estaba cuidando, quizás se estaba cuidando él.
Necesitaba que alguien se la ponga por la cola para acabar y ese fui yo, pero despues me corto el rostro. Me dijo que no se la chupe, no quizo intercambiar datos, se subio los pantalones rápido y se fue de la cabina del baño. Al rato sali yo. Fue mi mejor experiencia homosexual y me quedé con las ganas, y ya no de cualquier pija sino de una como la suya y toda su experiencia y expertice.




Una vez fui a un cine porno en una peatonal del centro. El ambiente era turbio, oscuro y medio sucio. Había 3 salas, una de cine heterosexual, otra de cine homosexual, y otra de travestis. Yo me pasee por las tres salas intentando masturbarme con mediano exito. No eran las peliculas lo que yo quería, sino chupar alguna pija. Me gustan las que son de forma proporcionada y tamaño mayor a la mia. Tengo una obsesion con las pijas grandes, y para mi grande es mas grande que la propia. Encontré un tipo feo con un pene respetable tocandose y me senté al lado a masturbarme. Pronto intercambiamos manos y de repente se la empecé a chupar sin preservativo. El tipo parecia muy satisfecho pero algo contenido. Estaba contento que un pibe de menos de la mitad de años, con la belleza minima de la juventud y algo mas, se la estuviera mamando. De repente le dije que si quería me podía tirar la lechita y automaticamente acabo adentro de mi boca. El gusto me gusto, la sensacion tambien, la suavidad del glande lubricado tambien. Pero luego de eso, me quiso besar y el tipo no me gustaba. Tenia aliento a cerveza y no era para nada lindo. Era un viejo pajero. Me despedi y segui vagando por las salas. Al final eran 3 salas y los tipos eran siempre los mismos. Habia una sola mujer, gorda y fea, quizas prostituta, y que ya estaba con alguien. Delante de cada sala estaban los asientos del cine frente a la pantalla, y al fondo habia unos reservados más oscuros. Allí encontré un señor de unos 60 años, viejo pero no feo, de buen porte físico, grandote, y sobre todo con una pija enorme, larga, gorda y venosa. Me ofreci a chuparsela un rato y parece que no le gusto, no soy experto y debo hacer cagadas con los dientes. El tipo no queria que se la chupen, le interesaba ponerla. Asi que me agarro, siendo el inmenso y yo mas bien pequeño, y me dio vuelta. Al yo negarme a ser pasivo el tipo prontamente me descarto y yo quede privado de esa larga y gorda pija venosa que quería entrar en un culo a toda costa. Me fui frustrado y a veces me toco pensando en su miembro de no menos de 23 cm, y realmente gordo, saliendo tulgente de un cuerpo machote e imponente. El tipo tendria 60 años, pero nunca vi una pija más dura, por lo poco que la tuve antes de que intentara culearme y me descartara por no ser pasivo.


Una vez fui a la zona roja de mi ciudad donde hay abundantes travestis que no tienen nada que envidiarle al cuerpo de una chica y, ademas, tienen pija que es lo que yo a veces ando buscando. Despues de dar varias vueltas con el auto encontre a una "chica" de mi estatura, con tetas medianas, cara linda y hojos color miel. Me dijo su nombre que aun recuerdo y estuvimos charlando. Nos besamos. Fue la primera vez que bese a un hombre. Tenía buen gusto, a un perfume. Despues me dio a elegir, como que el servicio se dividia o en que ella me la chupara o yo se la chupara a ella. Elegi yo tomar su miembro en mi mano, medirlo, halagarlo por su perfección y su tamaño. Ella me dijo que no era grande sino chico, que media unos 18 centimetros. Lo confirme con una regla, porque tenia una en la mochila. Dibuje su pene en una hoja como quien dibuja un guante contorneando una mano. Es cierto que no era una pija inmensa pero era mas grande que la mia, era perfecta, con el glande brillante y las proporciones armonicas, y sobre todo brotaba erecta del cuerpo de una chica que, valga la exageracion, me enamoro con su mirada. Al final fui yo quien se la chupo a ella. Le pedi el numero para ir a un hotel y hacer la experiencia completa, pero al poco tiempo de no animarme a llamarla perdi el celular.


Dos veces fui a un reservado en un piso del microcentro. Cuando llegue, en discrepancia con el panfleto que me habia cautivado, encontre una mujer muy gorda, simpatica pero demasiado guerrera, y un travesti joven de misiones que parecia mas inocente. Realmente no era muy linda aunque tenia algo tierno. Su pija era gorda, torcida y venosa, de unos 18 cm. Lejos del estereotipo del falo perfecto me calento tener semejante pedazo de carne a mi disposicion. En un momento me tuvo que apurar si preferia que yo la penetre o ella a mi. Le dije que yo no era pasivo aunque me tente en probar. El dolor de la puntita fue demasiado para mi y, tornandome un cliente un poco exigente y pesado le pedi que cambiasemos de roles. Yo se la puse por la cola y se sentia bien, pero le hice entender que todo esto no iba a terminar cuando yo acabe, sino cuando ella acabe y me de su lechita. Mientras la penetraba por detras sostenia su pene en mi mano. Finalmente tuve lo que quise y lo chupe y lo admiré. Me causo tanta ternura que una vez más volví, solo por su pene gordo y chueco, hermoso pedazo de carne, y por su cara dulce y su acento tierno de misiones. Pero no me gustaba ni como mujer ni como hombre, sino solo como pija.



Un amigo vino a vivir un tiempo a mi casa con mi novia y yo. Pronto se acostumbró a andar en slips y su bulto era inocultable para nosotros dos. Tambien era inocultable para el, que se daba cuenta de que lo exhibia, porque era tan notorio que nadie podia hacer caso omiso, pero lo llevaba con cierta naturalidad, orgullo y buen porte y era dificil decirle que se tape más. Por un lado mi pene y mis huevos, todo mi paquete, era mucho mas pequeño que su llamativo bulto. Me humillaba un poco que mi novia pensara que mi pedido de que se cubra mas se debia al tamaño superior. Ademas habia algo alli que estaba bien. Pues por otro lado me provocaba cierto morbo que exista algo tan grande y me daba curiosidad conocer a esa verga imponente. Finalmente convivimos unos meses asi, y a lo sumo su bulto habra sido fantasia de alguno o ninguno en mi pareja al hacer el amor. No solo ese bulto y una droga que consumiamos nos tenian las hormonas altisimas. Viviamos alzados y eramos felices.
Tiempo despues yo dejé esa droga y con ella se fueron mis poderes sexuales. Mi novia no se banco que no me la cogiera bien y al poco tiempo me largo. Se que eventualmente, ya habiendo cortado nosotros y viviendo separado, el y ella tuvieron sexo. Primero ocasional, despues furiosamente. Supongo que ella habra disfrutado de ese falo de todas las formas posibles antes de desamigarse de su dueño.
Nosotros seguimos siendo amigos, y un dia, me confeso que no habia conocido a nadie que le gustara tanto el sexo como a mi ex novia. El parece que la pasaba bien, tenia una muy buena impresion de ella en la cama. A mi por un lado me molestaba, pero por otro me calentaba mucho.
Un dia fuimos al baño juntos a hacer pis, uno en el bidet y el otro en el inodoro, y ya que la saco se la pedi la pedi ver, y se la mire bien. Era grandota, gruesa y venosa. Era un pedazo de carne precioso. Mi pene al lado era triste, pero suele mas que duplicar su tamaño cuando tengo una erección. Le pregunte intrigado si a el le pasaba lo mismo y me conto que semejante pedazo no se agrandaba mucho mas sino que se ponia re duro y un poco mas grande. Ese pene flacido ya media mas de 20cm comodamente y era muy gordo, nunca vi nada igual. Me gustaria haberlo visto crecer hasta su máxima expresión y en el fondo del alma me alegro de que mi ex lo haya disfrutado. Es algo que yo quise y no me atrevi a hacer.

1 comentario - Mis experiencias homosexuales

dantraloco +1
Interesante realto, a mi me pasa parecido. Me gustan las mujeres y las pijas, un hombre no me llama la atención, pero si su pija.

¿qué droga era esa?