Como están gente? acá les traigo la tercera entrega de esta historia que me encanta un montón. Quiero agradecerles a todos los que dejaron puntos en mi anterior relato. Gracias por la buena onda y les pido que cualquier sugerencia o critica me la dejen en los comentarios. Esta historia mezcla morbo y mucha fantasia asi que espero que les siga gustando tanto como a mi.
Los 3 durmieron plácidamente después de la incesante noche de sexo. Darío descanso profunda y cómodamente en medio de sus mamis. Le encantaba sentir el calor y la suave piel que desprendían los cuerpos de Pamela y Mónica, además de que las tetas de la morocha hacían de muy cómoda almohada. Empezaba a gustarle la idea de dormir rodeado y acompañado, a diferencia de su anterior pieza que era fría y solitaria la mayoría del tiempo, exceptuando cuando llegaba la hora del “entrenamiento” con las chicas del complejo donde Mónica y Pamela lo habían comprado.
Un ruido de agua cayendo despertó a David de su descanso. Abrió los ojos y se dio cuenta que en la cama faltaba su querida Pamela, la rubia dormía sin problemas al lado suyo. Miro el reloj digital que estaba en la mesa de luz al lado de la cama y se dio cuenta que era temprano aun. En seguida se percató de que Pamela seguro estaba preparándose para irse a trabajar. Se puso los pantalones, se levantó de la cama y se acercó a la puerta del baño donde la puerta estaba entreabierta. Pudo ver a través del vidrio transparente de la bañera todo el esplendor del cuerpo de la morocha. Su cuerpo estaba todo enjabonado, le excitaba ver como el agua caía en toda su figura y escurría todo el jabón dejando que su cuerpo pareciera aceitado. Pensó en entrar y compartir la ducha con ella pero tuvo una idea aún mejor. Recordó lo que le habían enseñado en la “academia” sobre ser servicial con la persona/s que lo compraran. No solo le habían enseñado a complacer sexualmente a sus empleadores, sino también a cocinar, entre otras cosas, que no requerían que se quitara la ropa.
Salió del cuarto y se dirigió a la cocina donde pensaba prepararle el desayuno a Pamela. Abrió la heladera y no se sorprendió de ver lo repleta de cosas que estaba. Como no sabía lo que la morocha solía desayunar eligió ir a por lo simple y seguro: tostadas con miel y café. ¿A quién no le gusta comer eso? Se preguntó y se puso manos a la obra. Termino su labor en menos de 5 minutos, puso las cosas en la mesa y se sentó a esperar a que su “mami” bajara. Estaba ansioso por ver su reacción, quería complacerla a toda costa y devolverle toda la buena onda con que ella lo había tratado.
Pronto David se daría cuenta que los baños, de las mujeres con las que convivía ahora, solían durar bastante. Pamela salió del baño y se empezó a vestir lentamente. No se percató de la ausencia del chico hasta que termino. Esto le pareció raro así que bajo preocupada por las escaleras. Toda su preocupación se desvaneció y se convirtió en ternura al ver como David lo estaba esperando sentado con el desayuno hecho.
-¿Hiciste esto para mí?
-No sabía que te gustaba comer así que te hice lo primero que se me vino a la cabeza. Te gusta? Le pregunto David un poco dudoso.
-Me encanta hermoso, sos un genio le decía Pamela mientras lo abrazaba y le daba un beso en la frente. Es justo lo que necesito para empezar con todas las pilas, sos un amor decía mientras esta vez le daba un profundo beso en muestra de gratitud.
Los 2 se sentaron y empezaron a comer. David nunca se había sentido tan feliz en sus 18 años de vida, se sentía en el cielo. Desayunaron y hablaron un poco de varias cosas: sobre el trabajo de Pamela como dueña de una empresa de modelos, que le gustaba comer a las 2, lo bien que la habían pasado en su primera noche, entre otras cosas.
-Estuviste genial anoche, la verdad me dejaste impresionada le decía ella mientras se levantaba para juntar la mesa.
-Me esforcé todo lo que pude, estaba muy nervioso le decía David un poco avergonzado.
-Estuviste de 10 mi vida en serio le decía ella mientras lo besaba otra vez. Vos relájate y disfruta, soltate más porque te vi tenso. No te contengas con nosotras, si queres hacer algo solo decilo, quiero que hagamos cosas que a vos te gustan tambien, quiero que seas un poco más descarado le decía guiñándole un ojo.
-Bueno te prometo que me voy a soltar más la próxima le afirmaba el chico mientras admiraba las curvas que tenía el cuerpo de Pamela, estando de perfil, mientras lavaba las tazas en la mesada. Perfecta era lo primero que pensaba el chico.
Terminaron de lavar todo y guardaron las cosas en su lugar. Pamela miro la hora en su celular y se dio cuenta que iba a llegar tarde. Se acercó a David y lo abrazo muy fuerte. La morocha sabía que se estaba formando una relación perversa pero eso solo la excitaba aún más. Ella era una mujer muy morbosa y pervertida, esta situación hijo-amante le empezaba a gustar cada vez más. Y también sabía que a Mónica le iba a gustar.
El abrazo se terminó cuando Cinthia, la chofer, entro en la cocina y le informo a su jefa que estaba lista para partir. Pamela le indico que la espere afuera y que prenda el auto porque estaba apurada.
-A Moni le podes preparar lo mismo pero sin miel, no le gusta comer mucho azúcar le indicaba ella mientras lo besaba a David otra vez. Te puedo pedir algo? Un favorcito? Por favor.
El chico asintió con ganas, quería complacer a su mami en todo.
-“Atendela” muy bien toda la mañana a Moni. Quiero que la hagas acabar toda la mañana. Te doy unos consejitos si queres: 1_le encanta que le den sexo oral, acaba muy fácil la muy puta (David escuchaba atento e incluso se rio ante esta última descripción). 2_A ella le gusto el sexo fuerte, algunas palmaditas en la cola la van a dejar loca (Pamela se dio vuelta, agarro la mano del chico y le indico donde y como tenía que pegarle). 3_Ella es muy bocona en la cama, le encanta decir cosas zarpadas y pervertidas, así que si queres seguile la corriente que le va a encantar. Mmm creo que eso es todo le informaba Pamela mientras le daba un beso en la frente y le indicaba que iba a volver a las 1 de la tarde más o menos.
- Voy a hacer todo para que se le vaya la cara de orto dijo David y ambos se rieron fuertemente.
-Le gusta hacerse la seria pero ya vas a ver que no es tan así. Eso sí, Moni se va a trabajar a la tarde así que guarda un poco de fuerzas para mí que a la tarde vamos a estar los 2 solitos le decía Pamela mientras se iba haciéndole un guiño.
David quedo solo en la cocina y sin perder tiempo se puso a preparar el desayuno de Mónica. Puso todo en una bandeja y subió las escaleras hacia el cuarto. Se quedó en la puerta observando el cuerpo descubierto de la rubia, la verdad no tenía nada que envidiarle a Pamela, las 2 tenían cuerpos envidiables. El chico se acercó sigilosamente a la cama, puso la bandeja en la mesa de luz que estaba cerca de la cabecera de la cama, del lado donde la rubia dormía, y se quedó un rato pensando en cómo podía despertarla. Tenía un poco de miedo sobre como ella podría reaccionar al interrumpir su sueño. Recordó las palabras de Pamela “quiero que seas un poco más descarado” y se metió en la cama. Aprovecho que Mónica estaba durmiendo boca arriba, se metió entre sus piernas y comenzó a lamer su vagina. Empezó solo con unas lamidas pero cuando se dio cuenta que ella se mojaba le metió un dedo y comenzó a chupar con más fuerza. Le gustaba el sabor que ella tenía. Un gran escalofrío lo invadió al sentir como una mano se posaba sobre su pelo.
-¿Quiero creer que te lavaste los dientes? Decia ella mientras acariciaba el pelo de David.
-No le respondió el chico mientras se alejaba temeroso de la entrepierna de Mónica.
-Que sea la última vez que me la chupes sin lavártelos, me escuchaste? Le decía tomando la cabeza del chico y arrastrándolo de vuelta hacia su vagina que ya estaba muy mojada.
David siguió con su labor mientras la rubia tomaba las tostadas y las mojaba en el café, ella parecía no inmutarse ante el oral que la entrenada lengua del chico le estaba dando. Ella solo engullía lo que estaba en la bandeja. Aun así le encanto la forma en que el chico la despertó, un buen desayuno y un buen oral, justo lo que necesitaba.
-Mmm que lengua más traviesa tenes papito decía ella acariciando la cabeza de David. Estaba empezando a retorcerse, ya no podía contener más el placer de la excelente chupada que le estaban dando. Estaba cerca de acabar.
No se escucharon gritos ni nada cuando Mónica acabo. Simplemente dejo la taza en la bandeja, arqueo su espalda y sus piernas temblaron un poco pero nada más que eso. Levanto la cara de David y la acerco a la suya. Pudo ver que el chico estaba un poco decepcionado al no escuchar ningún gemido cuando ella acabo. Acaricio el juvenil rostro de David y lo beso fuertemente.
-Te parece correcto manosear a una mujer que duerme tranquilamente? Le Interrogaba ella mientras le dedicaba una risa. Tomo la taza de café de nuevo y se tomó lo que quedaba de un sorbo.
-Tus piernas estaban abiertas y Pame me dijo que te gustaba el sexo oral así que me tente.
-Estuvo bueno pero tenes que mejorar, ya vamos a practicar decía mientras se levantaba de la cama y se dirigía al baño. Veni a cepillarte le ordeno.
David obedeció inmediatamente. Ella le tendió un cepillo que todavía estaba nuevo y ambos se lavaron. Si había algo que Mónica pudo apreciar bien la era diferencia de estaturas y físico entre ambos reflejada en el espejo: El chico que, las había hecho acabar a tantas veces hace unas horas, era bastante pequeño para su edad. Calculo a ojo que él debía de medir 1.60 cm con suerte, se lo notaba muy bien alimentado pero aun así estaba flaco, no escuálido pero flaco. A pesar de tener 18 y ya haber pasado casi la adolescencia tenía el aspecto de un chico de unos 12 o 13 años. No entendía como una persona así podía haberla hecho acabar 5 veces en su primer encuentro. Hasta incluso sintió admiración por el pequeño sujeto que estaba al lado suyo, y que seguramente le daría una increíble mañana.
Salieron del baño y fueron de nuevo a la cama. Mónica le indico que se acostase y David obedeció. Ella se tumbó encima y el chico pudo sentir todo su peso encima suyo, la presión de semejantes tetas sobre su pecho le gustaba. Mónica lo beso con pasión, estaba muy caliente todavía.
-No no no, esa lengua tuya la quiero bien adentro de mi boca le indicaba ella. No me gustan los besos a medias le dijo y lo volvió a besar. Esta vez el chico la beso como si fuera Pamela. Sus lenguas se cruzaban con fuerza.
Mónica empezó a descender hacia el pene de David. Mordió con delicadeza uno de las tetillas de el provocándole un gemido de placer. Siguió bajando, le quito el pantalón y admiro el enorme trozo del chico. Lo pajeo un poco para dejarlo totalmente erecto y comparo su antebrazo con el pene de David, eran igual de largos y casi de gruesos. Ella había visto todo tipo de pijas en su vida: chicas, largas, cortas, grandes, gruesas, etc pero nunca una tan grande. Era algo que contrastaba demasiado con el resto del cuerpo del chico.
Esto no hizo más que calentar aún más a Mónica que a este punto ya estaba hirviendo de lujuria. Se la chupaba fuerte y rápido, trataba de tragarse todo el pene pero no podía y esto la enojaba. Alternaba entre chupadas fuertes y pajeadas en donde devoraba las bolas de David como si quisiera arrancárselas con la boca. El chico disfrutaba del espectáculo extasiado, el placer era tal que soltaba algunos gemidos. Era el turno de que las tetas de la rubia le dieran placer. Ni siquiera las enormes tetas de Mónica podían tapar por completo todo el enorme trozo de carne.
-Conmigo no juegues al callado pajerito le decía Mónica mirando a los ojos al chico aun con sus tetas abrazando el enorme pene. Vos de inocente no tenes nada así que habla, quiero escuchar muchas groserías saliendo de esa boquita. Me escuchaste?
-Tus tetas son impresionantes decía David mientras acariciaba uno de las enormes aureolas de ella. Todavía disfrutaba de la turca que Mónica le propinaba.
-Te gustan mucho las tetas eh. Hagamos un trato entonces: a mí me encanta tu pija gigante y que tal si yo te la chupo cuando y donde quiera y vos haces lo mismo con mis tetas. Eh que te parece?
-Parece justo dijo David entre risas y gemidos.
La rubia no soporto más la calentura y se subió encima del chico. Lo cabalgo con locura, sintiendo todo el enorme pene de David dentro suyo. El chico sentía que el interior de Mónica lo quemaba de placer, le había un hecho gran oral y ahora su mami estaba muy caliente. La rubia saltaba sin piedad encima de David, la fuerza de sus movimientos hacia que el chico se retorciera de placer y que se deleitase viendo como las tetas de ella bajan y subían. Monica miro abajo, se dio cuenta como David veía fijamente sus senos y decidió recompensarle por el gran polvo que le estaba dando acercando sus senos a la boca del chico. Las tetas de Mónica eran casi mas grandes que la cabeza del chico, esto la excito aun mas. Mientras David se deleitaba chupando, lamiendo y mordiendo las hermosas ubres de Mónica.
Los 2 siguieron en esa misma posición por casi 10 minutos de intenso placer. Mónica no entendía como el chico le seguía el ritmo tan bien y tan fácil. Le gustaba mirar hacia abajo y ver como la carita de nene de David estaba colorada y el cerraba los ojos y gemía de gusto. La rubia no resistió mas y acabo tratando de no gritar demasiado, no quería que David supiera lo bien que la estaba cogiendo.
-¿Te gusta cogerme Davidsito? Le preguntaba ella todavía encima de el mientras se apretaba las tetas tentando al chico.
-Me encanta como moves esa cola le decía el chico al tiempo que le pegaba una nalgada a la rubia.
-Mmm pórtate bien y voy a dejar que me rompas el orto pendejo pajero.
Se besaron de nuevo con pasión. A Mónica cada vez le gustaba más el chico, era callado y descarado cuando la situación lo ameritaba. La rubia se levantó y se puso en 4 patas con las manos levantadas en la cabecera de la cama. Miro fijamente al chico y le pidió:
-Dame duro papito, cógeme como la puta que soy.
David se puso en seguida manos a la obra. Se movió lo más rápido que podía y de vez en cuando le pegaba una nalgada en la enorme cola de la rubia. El choque de cuerpos era intenso, casi tanto como los gemidos de ambos. El placer y el morbo que invadían a Mónica era cada vez más intenso, las nalgadas de David la volvían loca sumado que la estaba garchando con fuerza como ella quería.
-Si nene cógeme más – Dale duro a Mami – Duro mi vida dame duro – Así quiero que me cojas siempre papito y muchas cosas sucias más salían de la boca de Mónica.
No tardo en acabar de nuevo la rubia que cada vez podía disimular menos sus gemidos. Se quedó recuperándose del orgasmo prendida por la cabecera de la cama, miro de reojo el reloj digital que estaba en la mesita de luz y vio que estaban más de 20 minutos cogiendo. Cada vez estaba más convencida de que su dinero estaba demasiado bien invertido, el pibe era un semental.
Esta vez David se recostó contra la cabecera y Mónica lo comenzó a montar otra vez. La rubia saltaba con fuerza y sin piedad por el chico. Las tetas de la rubia bajaban y subían a escasos centímetros de la cara de David que aprovecho para chupar los enormes pezones. Esto le gusto tanto a Mónica que oprimía la cabeza del chico contra su pecho, le encantaba sentir como David chupaba y mordía sus tetas con descaro. Los senos eran unas de las debilidades de Mónica, eran muy sensibles y la iban a hacer acabar otra vez.
Se notaba en la cara de David que también estaba cerca de acabar, su carita de nene estaba traspirada y colorada. Mónica acabo por tercera vez y esta vez no pudo evitar soltar un fuerte gemido. Los 2 tenían la respiración acelerada y estaban bastante transpirados. Esta vez fue David quien comenzó a besarla con pasión mientras con sus manos amasaba las grandes nalgas de la rubia. Mónica mordía la lengua del chico para castigarlo por su atrevimiento, esto era una sensación nueva para David pero aun asi le gustaba mucho.
Ahora le tocaba acabar a el le había dicho Mónica indicándole que se parara en la cama. La rubia empezó a pajear rápida y violentamente a David que se retorcía de placer. El pene del chico quedo atrapado de nuevo entre las tetas de Mónica.
-Dame la leche bebe dámela toda – Quiero que me llenes toda la carita con tu rica chele – Mami quiere la lechita ya – Dame la mema pendejo, no aguanto más. Mil barbaridades salían de la boca de Mónica que quería sacarle hasta la última gota a David.
La semejante paja que Mónica le estaba dando hizo que el chico no aguantara más. La rubia puso su lengua en la punta del pene de David esperando su premio. 3 chorros fueron a parar en la boca de la rubia y 2 más terminaron en toda su cara. La rubia termino con la boca y toda la cara bañada en el semen de David. Ella lo miro, abrió su boca mostrándole todo lo que había acabado y saboreo hasta la última gota. Después de media hora de sexo fuerte, el chico cayó desplomado en la cama transpirado y con la respiración muy agitada. Mónica limpio con devoción la pija de David y no dejo ni un rastro de semen.
La cara de Mónica estaba todavía bañada en leche así que se fue al baño para limpiarse. David permaneció tendido boca arriba recuperando el aliento. Al regresar a la cama la rubia se sentó a su lado, puso la cabeza del chico en su regazo y empezó a acariciarlo. Se quedaron los 2 descansando en silencio y acariciándose. Al rato la rubia se levanto y tomo su celular de la mesita de luz. La conversación sorprendió a David.
-¿Dónde estás? Preguntaba la rubia por el celular. ¡Trae esa cola preciosa que tenes para acá ya! decía y colgaba el celular. David no entendía nada sobre que estaba por pasar pero era seguro que habría más acción.
Quedaron acostados juntos en la cama besándose y acariciándose. La lengua de Mónica se chocaba lentamente con la de David. Ella le acariciaba el rostro con cariño, le empezaba a gustar el chico.
-Gracias por el desayuno le agradecía ella mientras besaba su cuello. Me parece que vos y yo nos vamos a llevar muy bien bebe.
-Muy muy bien le decía el entre risas. Las palabras de Mónica lo pusieron muy contento, tal vez ella no era tan mala como creía.
Se besaron un rato más hasta que alguien toco la puerta de la pieza. David se asustó pero Mónica simplemente le ordeno a quien sea que estuviera afuera que entre. La puerta se abrió y el umbral lo cruzo Cinthia la chofer. Era la primera vez que David podía admirar con detenimiento la belleza de la chica: era joven de pelo castaño y un cuerpo excelente que se resaltaba aún más por la falda y la camisa muy ajustadas que llevaba en ese momento. Mónica se levantó y comenzó a besar y a manosear con ganas a Cinthia. David miraba desde la cama sin entender. La rubia se puso detrás de su empleada, empezó a apretar las grandes tetas de la chica y de un solo movimiento le abrió la camisa haciendo que los botones salten por los aires.
-Te tardaste putita, sabes que no me gusta que me hagan esperar le decía la rubia al oído. Lentamente una de sus manos empezó a bajar a la entrepierna de la conductora.
-Perdón perdón tuve que cargar nafta le respondía Cinthia retorciéndose y gimiendo por las caricias que Mónica le hacía a su entrepierna. Se estaba empezando a mojar mucho.
A todo esto David miraba la escena en silencio desde la cama. La situación le parecía rara pero muy excitante, ver a 2 mujeres hermosas siempre le había gustado y hacia que su amigo comenzara a parársele de nuevo. Ambas mujeres se besaban salvajemente. Cinthia apenas podía contener sus gemidos de placer en la boca de su jefa. La mano de Mónica se movía rápidamente en la entrepierna de su empleada.
La rubia miro a David, que ya estaba erecto de nuevo y le hizo una seña para que se acercara a ellas. Cinthia era más baja que la rubia pero aun así le sacaba media cabeza al chico. Sus tetas quedaron a la altura de la cara de David cuando él se le acerco.
-Chupale las tetas hasta que te diga que pares le ordeno Mónica.
Sin perder tiempo el chico obedeció, le saco el corpiño rápidamente y comenzó a degustar. Las tetas de Cinthia eran grandes, no tanto como las de Mónica o Pamela, pero aun asi eran muy lindas y el las chupo y mordió con gusto. Cinthia se estaba excitando muchísimo por la acción de la lengua del chico y los dedos de su jefa que la masturbaban rápidamente.
-Ahora este pendejito lindo te va a romper el culo y te va hacer gritar como la puta de mierda que sos le decía Mónica al oído.
Las piernas le temblaban a la chica y no tardo en acabar con un fuerte grito. Mónica saco los dedos de la vagina de Cinthia y se los ofreció al chico que los lamió con gusto.
-Bésense les ordeno la jefa.
Ambos obedecieron instantáneamente y se carcomieron la boca con desesperación. Ninguno quería contradecir a la rubia dominante, incluso querían complacerla lo mejor que pudieran. Para David esto de ser en extremo dominado le era algo nuevo pero le gustaba y se dio cuenta que a la chica también le encantaba. Las manos del chico fueron dirigidas por Mónica hacia la parte trasera de Cinthia. El chico pudo palpar la linda cola que la chica tenia. Enorme y muy dura, seguramente trabajada en el gimnasio.
-Mucha lengua quiero ver decía Mónica mientras tomaba las cabezas de ambos y las juntaba para que no se separen.
Ambos se separaron después de un rato con la seña de Mónica y los beso a ambos con mucha fuerza. Los dirigió a la cama y le indico al chico que se acostara recostado en sus piernas, a Cinthia le tocaba lidiar con el pene de David. La chica chupaba con una enorme maestría la enorme pija de David. Lo pajeaba y le chupaba las bolas con ganas. Mónica acariciaba la cabeza del chico y además disfrutaba del espectáculo.
-Métetela toda en la boca, todita le ordeno la jefa.
Cinthia intento varias veces lidiar con la pija de David en toda su boca pero no podía, era demasiado grande. Sus ojos se pusieron rojos y llorosos por el esfuerzo además de que tenía arcadas. Aun así lo seguía intentando sin lograrlo. El sentir como su pene era succionado por la chica le daba un enorme placer, además de que se sorprendía como ella seguía intentándolo. Después de varios intentos la chica logro meterse todo el enorme trozo en la boca, lo retuvo unos segundos y lo soltó tosiendo.
-Muy bien trolita muy bien le animaba Mónica.
-Qué grande es por favor decía Cinthia admirando la reluciente pija del chico.
-Prepárate por que tu cola va a sufrir le advertía la rubia mientras le indicaba que se ponga en 4.
De la mesa de luz Mónica saco un pomo de lubricante y se colocó junto con David detrás de la chica. La rubia desparramo el lubricante por la cola de Cinthia. Los 2 empezaron a manosear las imponentes nalgas de la chica; Mónica empezó a introducir uno de sus dedos en el ano de su esclava mientras el chico observaba atentamente. Cinthia hundía su cara entre las sabanas y emitía murmullos de dolor y placer. 2 dedos entraban y salían del ano de la chica hasta que se sumó un tercero de David.
-No aguanto más, rómpeme el culo ya por favor le rogaba la chica a David.
-Sin piedad papi le decía Mónica mientras se ponía por detrás del chico. Pensaba en controlar las embestidas de David a su voluntad.
Sin perder tiempo el chico empezó a introducir su enorme pene en la hermosa cola de la chica, empezó por meter la cabeza de su pija lentamente. Cinthia emitió un grito y mordió las sabanas al sentir como el enorme trozo del chico empezaba a entrar. Detrás de todo la jefa miraba el morboso espectáculo mientras mordía la oreja de David. La colita de la chica era estrecha pero en seguida se adaptó y dilato lo suficiente para que el chico empezara a bombear. Lentamente empezó a encular a la sexy chofer, todo guiado por Mónica que poco a poco aumentaba la velocidad de las envestidas.
-Te gusta zorrita le decía la rubia pegándole una nalgada.
-Más fuerte más fuerte por favor le rogaba Cinthia a David girando su cabeza. Su cara estaba transpirada y colorada.
David cumplió su petición y se empezó a mover más y más rápido. Cinthia gritaba y gemía fuertemente, ni si quiera las sabanas podían acallar sus gritos. Detrás de todo Mónica observaba la escena muy caliente, sus manos descendían y se colocaban en su entrepierna. Los 3 disfrutaban y gozaban con gusto, la situación era por demás morbosa. Tras unos 5 minutos la chica acabo entre gritos que parecían que se le iba a escapar el alma. Sus piernas temblaban.
-Esa pija no puede ser tan grande decía Cinthia tratando aun de recuperar el aliento.
Como premio por su gran labor Mónica comenzó a besar de nuevo a David, Incluso le acerco sus tetas a la boca del chico que chupo con con desesperación. El show debía seguir así que la jefa les ordeno al chico que se acostase y a Cinthia que lo montara. Esta vez Mónica se puso detrás de su empleada y la ayudo a sentarse sobre la pija de David. Cinthia monto al chico, se metió lentamente todo el trozo de carne y empezó a moverse lentamente.
-No voy a poder caminar después decía riendo Cinthia a su jefa.
-Quiero escucharte gritar como una puta decía Mónica besando a su empleada y apretándole las tetas.
El sube y baja comenzó y lentamente se fue incrementando junto con los gritos de la chica. Las tetas de Cinthia se movían al ritmo de sus saltos. Los gritos de dolor y placer iban en aumento. Mónica se acercó a David y le puso sus tetas en la cara para que el las chupara a gusto. Cinthia estaba gozando como nunca, el pene del chico le estaba dando un placer indescriptible, no quería bajarse ni terminar de montarlo.
-Cinthia además de ser nuestra fiel chofer es nuestra puta personal le explicaba Mónica. No cierto puta de mierda?
-SI SI SOY UNA PUTA respondía ella gritando.
-El lindo cuerpito que tiene a nuestra disposición 24/7 seguía explicándole al chico. Vos podes hacerle lo que quieras cuando y donde se te antoje papi, a esta zorra le encanta coger.
La zorra no aguanto mas y acabo otra vez gritando aún más fuerte que antes. Quedo tendida en la cama muerta de cansancio después de casi 20 minutos siendo enculada brutalmente.
-Ya te cansaste? Le preguntaba Mónica mientras le besaba la frente. La jefa se dio cuenta que David y Cinthia estaban cansados. Vamos a tomar la leche putita, vamos a sacarle hasta la última gota a este pendejo pajero.
Ambas se pusieron entre las piernas de David y empezaron a compartir su pene. Mientras una le chupaba la pija la otra le devoraba los huevos y así se iban turnando; sus lenguas se chocaban en la cabeza del enorme y se besaban y volvían a chupar; ambas intentaban tragarse todo el grueso falo de David una y otra vez; se turnaban para turquearlo con sus prominentes tetas una y otra vez. David disfrutaba del espectáculo de sensaciones, sentía que su pene estaba en el cielo, las 2 mujeres lo hacían todo con una maestría enorme. Al cabo de casi 10 minutos el chico no aguanto más la placentera tortura y acabo en la cara de ambas. 3 chorros de leche fueron a parar a la boca de ambas, las cuales se miraron y empezaron a besarse fuertemente con sus bocas llenas de semen. David miraba atónito como su semen se mezclaba entre los besos de esas 2 hermosas mujeres.
Al terminar los 3 se fueron a pegar una ducha. Estaban transpirados y cansados después de semejante mañana. Mónica los enjabonaba y los besaba a ambos con fuerza, esa mujer era insaciable. Tardaron 10 minutos, salieron y se vistieron.
Mónica miro la hora y se puso a cocinar con David como su ayudante. La cocina se le daba muy bien a David, había sido el mejor en su clase siempre. Esto le sorprendió a la rubia que cada vez sentía más gusto al ver que su dinero había sido invertido excelentemente. Cocinaron un estofado de carne con papas, zanahoria y batata. Pusieron la mesa y esperaron a que Cinthia trajera a Mónica del trabajo.
-Un pajarito me conto que se divirtieron mientras yo no estaba fue lo primero que Pamela dijo al entrar.
-Un poco sentencio Mónica mirando pícaramente a David.
Se sentaron los 4 a la mesa y comieron con ganas. Mónica apenas termino de comer y subió a la pieza de nuevo para bañarse y prepararse para trabajar. El que su mami se bañara de nuevo lo sorprendió a David pero después Pamela le explico que ella era una obsesionada de la limpieza y el orden. Cinthia y Pamela limpiaron los platos mientras que el chico colaboraba secándolos y guardándolos en su lugar. La jefa (así le decía ahora David) se fue a trabajar junto con Cinthia. Pamela y el chico quedaron solos.
-Dormimos una siestita? Le interrogo la morocha.
David asintió y ambos subieron a su cuarto. Se besaron y se acariciaron durante un rato hasta que Pamela le dijo que parasen porque si no iban a pasar a mayores. La morocha durmió casi al instante mientras que David se quedó a su lado sintiendo todo el calor de su hermoso cuerpo. Antes de cerrar los ojos recordó lo último que Pamela le dijo antes de dormir: después te voy a recompensar por el desayuno y por lo bien que te encargaste de Moni. Contento con su primer dia el chico cerro los ojos y durmió impaciente por despertar y cobrar su recompensa.
Los 3 durmieron plácidamente después de la incesante noche de sexo. Darío descanso profunda y cómodamente en medio de sus mamis. Le encantaba sentir el calor y la suave piel que desprendían los cuerpos de Pamela y Mónica, además de que las tetas de la morocha hacían de muy cómoda almohada. Empezaba a gustarle la idea de dormir rodeado y acompañado, a diferencia de su anterior pieza que era fría y solitaria la mayoría del tiempo, exceptuando cuando llegaba la hora del “entrenamiento” con las chicas del complejo donde Mónica y Pamela lo habían comprado.
Un ruido de agua cayendo despertó a David de su descanso. Abrió los ojos y se dio cuenta que en la cama faltaba su querida Pamela, la rubia dormía sin problemas al lado suyo. Miro el reloj digital que estaba en la mesa de luz al lado de la cama y se dio cuenta que era temprano aun. En seguida se percató de que Pamela seguro estaba preparándose para irse a trabajar. Se puso los pantalones, se levantó de la cama y se acercó a la puerta del baño donde la puerta estaba entreabierta. Pudo ver a través del vidrio transparente de la bañera todo el esplendor del cuerpo de la morocha. Su cuerpo estaba todo enjabonado, le excitaba ver como el agua caía en toda su figura y escurría todo el jabón dejando que su cuerpo pareciera aceitado. Pensó en entrar y compartir la ducha con ella pero tuvo una idea aún mejor. Recordó lo que le habían enseñado en la “academia” sobre ser servicial con la persona/s que lo compraran. No solo le habían enseñado a complacer sexualmente a sus empleadores, sino también a cocinar, entre otras cosas, que no requerían que se quitara la ropa.
Salió del cuarto y se dirigió a la cocina donde pensaba prepararle el desayuno a Pamela. Abrió la heladera y no se sorprendió de ver lo repleta de cosas que estaba. Como no sabía lo que la morocha solía desayunar eligió ir a por lo simple y seguro: tostadas con miel y café. ¿A quién no le gusta comer eso? Se preguntó y se puso manos a la obra. Termino su labor en menos de 5 minutos, puso las cosas en la mesa y se sentó a esperar a que su “mami” bajara. Estaba ansioso por ver su reacción, quería complacerla a toda costa y devolverle toda la buena onda con que ella lo había tratado.
Pronto David se daría cuenta que los baños, de las mujeres con las que convivía ahora, solían durar bastante. Pamela salió del baño y se empezó a vestir lentamente. No se percató de la ausencia del chico hasta que termino. Esto le pareció raro así que bajo preocupada por las escaleras. Toda su preocupación se desvaneció y se convirtió en ternura al ver como David lo estaba esperando sentado con el desayuno hecho.
-¿Hiciste esto para mí?
-No sabía que te gustaba comer así que te hice lo primero que se me vino a la cabeza. Te gusta? Le pregunto David un poco dudoso.
-Me encanta hermoso, sos un genio le decía Pamela mientras lo abrazaba y le daba un beso en la frente. Es justo lo que necesito para empezar con todas las pilas, sos un amor decía mientras esta vez le daba un profundo beso en muestra de gratitud.
Los 2 se sentaron y empezaron a comer. David nunca se había sentido tan feliz en sus 18 años de vida, se sentía en el cielo. Desayunaron y hablaron un poco de varias cosas: sobre el trabajo de Pamela como dueña de una empresa de modelos, que le gustaba comer a las 2, lo bien que la habían pasado en su primera noche, entre otras cosas.
-Estuviste genial anoche, la verdad me dejaste impresionada le decía ella mientras se levantaba para juntar la mesa.
-Me esforcé todo lo que pude, estaba muy nervioso le decía David un poco avergonzado.
-Estuviste de 10 mi vida en serio le decía ella mientras lo besaba otra vez. Vos relájate y disfruta, soltate más porque te vi tenso. No te contengas con nosotras, si queres hacer algo solo decilo, quiero que hagamos cosas que a vos te gustan tambien, quiero que seas un poco más descarado le decía guiñándole un ojo.
-Bueno te prometo que me voy a soltar más la próxima le afirmaba el chico mientras admiraba las curvas que tenía el cuerpo de Pamela, estando de perfil, mientras lavaba las tazas en la mesada. Perfecta era lo primero que pensaba el chico.
Terminaron de lavar todo y guardaron las cosas en su lugar. Pamela miro la hora en su celular y se dio cuenta que iba a llegar tarde. Se acercó a David y lo abrazo muy fuerte. La morocha sabía que se estaba formando una relación perversa pero eso solo la excitaba aún más. Ella era una mujer muy morbosa y pervertida, esta situación hijo-amante le empezaba a gustar cada vez más. Y también sabía que a Mónica le iba a gustar.
El abrazo se terminó cuando Cinthia, la chofer, entro en la cocina y le informo a su jefa que estaba lista para partir. Pamela le indico que la espere afuera y que prenda el auto porque estaba apurada.
-A Moni le podes preparar lo mismo pero sin miel, no le gusta comer mucho azúcar le indicaba ella mientras lo besaba a David otra vez. Te puedo pedir algo? Un favorcito? Por favor.
El chico asintió con ganas, quería complacer a su mami en todo.
-“Atendela” muy bien toda la mañana a Moni. Quiero que la hagas acabar toda la mañana. Te doy unos consejitos si queres: 1_le encanta que le den sexo oral, acaba muy fácil la muy puta (David escuchaba atento e incluso se rio ante esta última descripción). 2_A ella le gusto el sexo fuerte, algunas palmaditas en la cola la van a dejar loca (Pamela se dio vuelta, agarro la mano del chico y le indico donde y como tenía que pegarle). 3_Ella es muy bocona en la cama, le encanta decir cosas zarpadas y pervertidas, así que si queres seguile la corriente que le va a encantar. Mmm creo que eso es todo le informaba Pamela mientras le daba un beso en la frente y le indicaba que iba a volver a las 1 de la tarde más o menos.
- Voy a hacer todo para que se le vaya la cara de orto dijo David y ambos se rieron fuertemente.
-Le gusta hacerse la seria pero ya vas a ver que no es tan así. Eso sí, Moni se va a trabajar a la tarde así que guarda un poco de fuerzas para mí que a la tarde vamos a estar los 2 solitos le decía Pamela mientras se iba haciéndole un guiño.
David quedo solo en la cocina y sin perder tiempo se puso a preparar el desayuno de Mónica. Puso todo en una bandeja y subió las escaleras hacia el cuarto. Se quedó en la puerta observando el cuerpo descubierto de la rubia, la verdad no tenía nada que envidiarle a Pamela, las 2 tenían cuerpos envidiables. El chico se acercó sigilosamente a la cama, puso la bandeja en la mesa de luz que estaba cerca de la cabecera de la cama, del lado donde la rubia dormía, y se quedó un rato pensando en cómo podía despertarla. Tenía un poco de miedo sobre como ella podría reaccionar al interrumpir su sueño. Recordó las palabras de Pamela “quiero que seas un poco más descarado” y se metió en la cama. Aprovecho que Mónica estaba durmiendo boca arriba, se metió entre sus piernas y comenzó a lamer su vagina. Empezó solo con unas lamidas pero cuando se dio cuenta que ella se mojaba le metió un dedo y comenzó a chupar con más fuerza. Le gustaba el sabor que ella tenía. Un gran escalofrío lo invadió al sentir como una mano se posaba sobre su pelo.
-¿Quiero creer que te lavaste los dientes? Decia ella mientras acariciaba el pelo de David.
-No le respondió el chico mientras se alejaba temeroso de la entrepierna de Mónica.
-Que sea la última vez que me la chupes sin lavártelos, me escuchaste? Le decía tomando la cabeza del chico y arrastrándolo de vuelta hacia su vagina que ya estaba muy mojada.
David siguió con su labor mientras la rubia tomaba las tostadas y las mojaba en el café, ella parecía no inmutarse ante el oral que la entrenada lengua del chico le estaba dando. Ella solo engullía lo que estaba en la bandeja. Aun así le encanto la forma en que el chico la despertó, un buen desayuno y un buen oral, justo lo que necesitaba.
-Mmm que lengua más traviesa tenes papito decía ella acariciando la cabeza de David. Estaba empezando a retorcerse, ya no podía contener más el placer de la excelente chupada que le estaban dando. Estaba cerca de acabar.
No se escucharon gritos ni nada cuando Mónica acabo. Simplemente dejo la taza en la bandeja, arqueo su espalda y sus piernas temblaron un poco pero nada más que eso. Levanto la cara de David y la acerco a la suya. Pudo ver que el chico estaba un poco decepcionado al no escuchar ningún gemido cuando ella acabo. Acaricio el juvenil rostro de David y lo beso fuertemente.
-Te parece correcto manosear a una mujer que duerme tranquilamente? Le Interrogaba ella mientras le dedicaba una risa. Tomo la taza de café de nuevo y se tomó lo que quedaba de un sorbo.
-Tus piernas estaban abiertas y Pame me dijo que te gustaba el sexo oral así que me tente.
-Estuvo bueno pero tenes que mejorar, ya vamos a practicar decía mientras se levantaba de la cama y se dirigía al baño. Veni a cepillarte le ordeno.
David obedeció inmediatamente. Ella le tendió un cepillo que todavía estaba nuevo y ambos se lavaron. Si había algo que Mónica pudo apreciar bien la era diferencia de estaturas y físico entre ambos reflejada en el espejo: El chico que, las había hecho acabar a tantas veces hace unas horas, era bastante pequeño para su edad. Calculo a ojo que él debía de medir 1.60 cm con suerte, se lo notaba muy bien alimentado pero aun así estaba flaco, no escuálido pero flaco. A pesar de tener 18 y ya haber pasado casi la adolescencia tenía el aspecto de un chico de unos 12 o 13 años. No entendía como una persona así podía haberla hecho acabar 5 veces en su primer encuentro. Hasta incluso sintió admiración por el pequeño sujeto que estaba al lado suyo, y que seguramente le daría una increíble mañana.
Salieron del baño y fueron de nuevo a la cama. Mónica le indico que se acostase y David obedeció. Ella se tumbó encima y el chico pudo sentir todo su peso encima suyo, la presión de semejantes tetas sobre su pecho le gustaba. Mónica lo beso con pasión, estaba muy caliente todavía.
-No no no, esa lengua tuya la quiero bien adentro de mi boca le indicaba ella. No me gustan los besos a medias le dijo y lo volvió a besar. Esta vez el chico la beso como si fuera Pamela. Sus lenguas se cruzaban con fuerza.
Mónica empezó a descender hacia el pene de David. Mordió con delicadeza uno de las tetillas de el provocándole un gemido de placer. Siguió bajando, le quito el pantalón y admiro el enorme trozo del chico. Lo pajeo un poco para dejarlo totalmente erecto y comparo su antebrazo con el pene de David, eran igual de largos y casi de gruesos. Ella había visto todo tipo de pijas en su vida: chicas, largas, cortas, grandes, gruesas, etc pero nunca una tan grande. Era algo que contrastaba demasiado con el resto del cuerpo del chico.
Esto no hizo más que calentar aún más a Mónica que a este punto ya estaba hirviendo de lujuria. Se la chupaba fuerte y rápido, trataba de tragarse todo el pene pero no podía y esto la enojaba. Alternaba entre chupadas fuertes y pajeadas en donde devoraba las bolas de David como si quisiera arrancárselas con la boca. El chico disfrutaba del espectáculo extasiado, el placer era tal que soltaba algunos gemidos. Era el turno de que las tetas de la rubia le dieran placer. Ni siquiera las enormes tetas de Mónica podían tapar por completo todo el enorme trozo de carne.
-Conmigo no juegues al callado pajerito le decía Mónica mirando a los ojos al chico aun con sus tetas abrazando el enorme pene. Vos de inocente no tenes nada así que habla, quiero escuchar muchas groserías saliendo de esa boquita. Me escuchaste?
-Tus tetas son impresionantes decía David mientras acariciaba uno de las enormes aureolas de ella. Todavía disfrutaba de la turca que Mónica le propinaba.
-Te gustan mucho las tetas eh. Hagamos un trato entonces: a mí me encanta tu pija gigante y que tal si yo te la chupo cuando y donde quiera y vos haces lo mismo con mis tetas. Eh que te parece?
-Parece justo dijo David entre risas y gemidos.
La rubia no soporto más la calentura y se subió encima del chico. Lo cabalgo con locura, sintiendo todo el enorme pene de David dentro suyo. El chico sentía que el interior de Mónica lo quemaba de placer, le había un hecho gran oral y ahora su mami estaba muy caliente. La rubia saltaba sin piedad encima de David, la fuerza de sus movimientos hacia que el chico se retorciera de placer y que se deleitase viendo como las tetas de ella bajan y subían. Monica miro abajo, se dio cuenta como David veía fijamente sus senos y decidió recompensarle por el gran polvo que le estaba dando acercando sus senos a la boca del chico. Las tetas de Mónica eran casi mas grandes que la cabeza del chico, esto la excito aun mas. Mientras David se deleitaba chupando, lamiendo y mordiendo las hermosas ubres de Mónica.
Los 2 siguieron en esa misma posición por casi 10 minutos de intenso placer. Mónica no entendía como el chico le seguía el ritmo tan bien y tan fácil. Le gustaba mirar hacia abajo y ver como la carita de nene de David estaba colorada y el cerraba los ojos y gemía de gusto. La rubia no resistió mas y acabo tratando de no gritar demasiado, no quería que David supiera lo bien que la estaba cogiendo.
-¿Te gusta cogerme Davidsito? Le preguntaba ella todavía encima de el mientras se apretaba las tetas tentando al chico.
-Me encanta como moves esa cola le decía el chico al tiempo que le pegaba una nalgada a la rubia.
-Mmm pórtate bien y voy a dejar que me rompas el orto pendejo pajero.
Se besaron de nuevo con pasión. A Mónica cada vez le gustaba más el chico, era callado y descarado cuando la situación lo ameritaba. La rubia se levantó y se puso en 4 patas con las manos levantadas en la cabecera de la cama. Miro fijamente al chico y le pidió:
-Dame duro papito, cógeme como la puta que soy.
David se puso en seguida manos a la obra. Se movió lo más rápido que podía y de vez en cuando le pegaba una nalgada en la enorme cola de la rubia. El choque de cuerpos era intenso, casi tanto como los gemidos de ambos. El placer y el morbo que invadían a Mónica era cada vez más intenso, las nalgadas de David la volvían loca sumado que la estaba garchando con fuerza como ella quería.
-Si nene cógeme más – Dale duro a Mami – Duro mi vida dame duro – Así quiero que me cojas siempre papito y muchas cosas sucias más salían de la boca de Mónica.
No tardo en acabar de nuevo la rubia que cada vez podía disimular menos sus gemidos. Se quedó recuperándose del orgasmo prendida por la cabecera de la cama, miro de reojo el reloj digital que estaba en la mesita de luz y vio que estaban más de 20 minutos cogiendo. Cada vez estaba más convencida de que su dinero estaba demasiado bien invertido, el pibe era un semental.
Esta vez David se recostó contra la cabecera y Mónica lo comenzó a montar otra vez. La rubia saltaba con fuerza y sin piedad por el chico. Las tetas de la rubia bajaban y subían a escasos centímetros de la cara de David que aprovecho para chupar los enormes pezones. Esto le gusto tanto a Mónica que oprimía la cabeza del chico contra su pecho, le encantaba sentir como David chupaba y mordía sus tetas con descaro. Los senos eran unas de las debilidades de Mónica, eran muy sensibles y la iban a hacer acabar otra vez.
Se notaba en la cara de David que también estaba cerca de acabar, su carita de nene estaba traspirada y colorada. Mónica acabo por tercera vez y esta vez no pudo evitar soltar un fuerte gemido. Los 2 tenían la respiración acelerada y estaban bastante transpirados. Esta vez fue David quien comenzó a besarla con pasión mientras con sus manos amasaba las grandes nalgas de la rubia. Mónica mordía la lengua del chico para castigarlo por su atrevimiento, esto era una sensación nueva para David pero aun asi le gustaba mucho.
Ahora le tocaba acabar a el le había dicho Mónica indicándole que se parara en la cama. La rubia empezó a pajear rápida y violentamente a David que se retorcía de placer. El pene del chico quedo atrapado de nuevo entre las tetas de Mónica.
-Dame la leche bebe dámela toda – Quiero que me llenes toda la carita con tu rica chele – Mami quiere la lechita ya – Dame la mema pendejo, no aguanto más. Mil barbaridades salían de la boca de Mónica que quería sacarle hasta la última gota a David.
La semejante paja que Mónica le estaba dando hizo que el chico no aguantara más. La rubia puso su lengua en la punta del pene de David esperando su premio. 3 chorros fueron a parar en la boca de la rubia y 2 más terminaron en toda su cara. La rubia termino con la boca y toda la cara bañada en el semen de David. Ella lo miro, abrió su boca mostrándole todo lo que había acabado y saboreo hasta la última gota. Después de media hora de sexo fuerte, el chico cayó desplomado en la cama transpirado y con la respiración muy agitada. Mónica limpio con devoción la pija de David y no dejo ni un rastro de semen.
La cara de Mónica estaba todavía bañada en leche así que se fue al baño para limpiarse. David permaneció tendido boca arriba recuperando el aliento. Al regresar a la cama la rubia se sentó a su lado, puso la cabeza del chico en su regazo y empezó a acariciarlo. Se quedaron los 2 descansando en silencio y acariciándose. Al rato la rubia se levanto y tomo su celular de la mesita de luz. La conversación sorprendió a David.
-¿Dónde estás? Preguntaba la rubia por el celular. ¡Trae esa cola preciosa que tenes para acá ya! decía y colgaba el celular. David no entendía nada sobre que estaba por pasar pero era seguro que habría más acción.
Quedaron acostados juntos en la cama besándose y acariciándose. La lengua de Mónica se chocaba lentamente con la de David. Ella le acariciaba el rostro con cariño, le empezaba a gustar el chico.
-Gracias por el desayuno le agradecía ella mientras besaba su cuello. Me parece que vos y yo nos vamos a llevar muy bien bebe.
-Muy muy bien le decía el entre risas. Las palabras de Mónica lo pusieron muy contento, tal vez ella no era tan mala como creía.
Se besaron un rato más hasta que alguien toco la puerta de la pieza. David se asustó pero Mónica simplemente le ordeno a quien sea que estuviera afuera que entre. La puerta se abrió y el umbral lo cruzo Cinthia la chofer. Era la primera vez que David podía admirar con detenimiento la belleza de la chica: era joven de pelo castaño y un cuerpo excelente que se resaltaba aún más por la falda y la camisa muy ajustadas que llevaba en ese momento. Mónica se levantó y comenzó a besar y a manosear con ganas a Cinthia. David miraba desde la cama sin entender. La rubia se puso detrás de su empleada, empezó a apretar las grandes tetas de la chica y de un solo movimiento le abrió la camisa haciendo que los botones salten por los aires.
-Te tardaste putita, sabes que no me gusta que me hagan esperar le decía la rubia al oído. Lentamente una de sus manos empezó a bajar a la entrepierna de la conductora.
-Perdón perdón tuve que cargar nafta le respondía Cinthia retorciéndose y gimiendo por las caricias que Mónica le hacía a su entrepierna. Se estaba empezando a mojar mucho.
A todo esto David miraba la escena en silencio desde la cama. La situación le parecía rara pero muy excitante, ver a 2 mujeres hermosas siempre le había gustado y hacia que su amigo comenzara a parársele de nuevo. Ambas mujeres se besaban salvajemente. Cinthia apenas podía contener sus gemidos de placer en la boca de su jefa. La mano de Mónica se movía rápidamente en la entrepierna de su empleada.
La rubia miro a David, que ya estaba erecto de nuevo y le hizo una seña para que se acercara a ellas. Cinthia era más baja que la rubia pero aun así le sacaba media cabeza al chico. Sus tetas quedaron a la altura de la cara de David cuando él se le acerco.
-Chupale las tetas hasta que te diga que pares le ordeno Mónica.
Sin perder tiempo el chico obedeció, le saco el corpiño rápidamente y comenzó a degustar. Las tetas de Cinthia eran grandes, no tanto como las de Mónica o Pamela, pero aun asi eran muy lindas y el las chupo y mordió con gusto. Cinthia se estaba excitando muchísimo por la acción de la lengua del chico y los dedos de su jefa que la masturbaban rápidamente.
-Ahora este pendejito lindo te va a romper el culo y te va hacer gritar como la puta de mierda que sos le decía Mónica al oído.
Las piernas le temblaban a la chica y no tardo en acabar con un fuerte grito. Mónica saco los dedos de la vagina de Cinthia y se los ofreció al chico que los lamió con gusto.
-Bésense les ordeno la jefa.
Ambos obedecieron instantáneamente y se carcomieron la boca con desesperación. Ninguno quería contradecir a la rubia dominante, incluso querían complacerla lo mejor que pudieran. Para David esto de ser en extremo dominado le era algo nuevo pero le gustaba y se dio cuenta que a la chica también le encantaba. Las manos del chico fueron dirigidas por Mónica hacia la parte trasera de Cinthia. El chico pudo palpar la linda cola que la chica tenia. Enorme y muy dura, seguramente trabajada en el gimnasio.
-Mucha lengua quiero ver decía Mónica mientras tomaba las cabezas de ambos y las juntaba para que no se separen.
Ambos se separaron después de un rato con la seña de Mónica y los beso a ambos con mucha fuerza. Los dirigió a la cama y le indico al chico que se acostara recostado en sus piernas, a Cinthia le tocaba lidiar con el pene de David. La chica chupaba con una enorme maestría la enorme pija de David. Lo pajeaba y le chupaba las bolas con ganas. Mónica acariciaba la cabeza del chico y además disfrutaba del espectáculo.
-Métetela toda en la boca, todita le ordeno la jefa.
Cinthia intento varias veces lidiar con la pija de David en toda su boca pero no podía, era demasiado grande. Sus ojos se pusieron rojos y llorosos por el esfuerzo además de que tenía arcadas. Aun así lo seguía intentando sin lograrlo. El sentir como su pene era succionado por la chica le daba un enorme placer, además de que se sorprendía como ella seguía intentándolo. Después de varios intentos la chica logro meterse todo el enorme trozo en la boca, lo retuvo unos segundos y lo soltó tosiendo.
-Muy bien trolita muy bien le animaba Mónica.
-Qué grande es por favor decía Cinthia admirando la reluciente pija del chico.
-Prepárate por que tu cola va a sufrir le advertía la rubia mientras le indicaba que se ponga en 4.
De la mesa de luz Mónica saco un pomo de lubricante y se colocó junto con David detrás de la chica. La rubia desparramo el lubricante por la cola de Cinthia. Los 2 empezaron a manosear las imponentes nalgas de la chica; Mónica empezó a introducir uno de sus dedos en el ano de su esclava mientras el chico observaba atentamente. Cinthia hundía su cara entre las sabanas y emitía murmullos de dolor y placer. 2 dedos entraban y salían del ano de la chica hasta que se sumó un tercero de David.
-No aguanto más, rómpeme el culo ya por favor le rogaba la chica a David.
-Sin piedad papi le decía Mónica mientras se ponía por detrás del chico. Pensaba en controlar las embestidas de David a su voluntad.
Sin perder tiempo el chico empezó a introducir su enorme pene en la hermosa cola de la chica, empezó por meter la cabeza de su pija lentamente. Cinthia emitió un grito y mordió las sabanas al sentir como el enorme trozo del chico empezaba a entrar. Detrás de todo la jefa miraba el morboso espectáculo mientras mordía la oreja de David. La colita de la chica era estrecha pero en seguida se adaptó y dilato lo suficiente para que el chico empezara a bombear. Lentamente empezó a encular a la sexy chofer, todo guiado por Mónica que poco a poco aumentaba la velocidad de las envestidas.
-Te gusta zorrita le decía la rubia pegándole una nalgada.
-Más fuerte más fuerte por favor le rogaba Cinthia a David girando su cabeza. Su cara estaba transpirada y colorada.
David cumplió su petición y se empezó a mover más y más rápido. Cinthia gritaba y gemía fuertemente, ni si quiera las sabanas podían acallar sus gritos. Detrás de todo Mónica observaba la escena muy caliente, sus manos descendían y se colocaban en su entrepierna. Los 3 disfrutaban y gozaban con gusto, la situación era por demás morbosa. Tras unos 5 minutos la chica acabo entre gritos que parecían que se le iba a escapar el alma. Sus piernas temblaban.
-Esa pija no puede ser tan grande decía Cinthia tratando aun de recuperar el aliento.
Como premio por su gran labor Mónica comenzó a besar de nuevo a David, Incluso le acerco sus tetas a la boca del chico que chupo con con desesperación. El show debía seguir así que la jefa les ordeno al chico que se acostase y a Cinthia que lo montara. Esta vez Mónica se puso detrás de su empleada y la ayudo a sentarse sobre la pija de David. Cinthia monto al chico, se metió lentamente todo el trozo de carne y empezó a moverse lentamente.
-No voy a poder caminar después decía riendo Cinthia a su jefa.
-Quiero escucharte gritar como una puta decía Mónica besando a su empleada y apretándole las tetas.
El sube y baja comenzó y lentamente se fue incrementando junto con los gritos de la chica. Las tetas de Cinthia se movían al ritmo de sus saltos. Los gritos de dolor y placer iban en aumento. Mónica se acercó a David y le puso sus tetas en la cara para que el las chupara a gusto. Cinthia estaba gozando como nunca, el pene del chico le estaba dando un placer indescriptible, no quería bajarse ni terminar de montarlo.
-Cinthia además de ser nuestra fiel chofer es nuestra puta personal le explicaba Mónica. No cierto puta de mierda?
-SI SI SOY UNA PUTA respondía ella gritando.
-El lindo cuerpito que tiene a nuestra disposición 24/7 seguía explicándole al chico. Vos podes hacerle lo que quieras cuando y donde se te antoje papi, a esta zorra le encanta coger.
La zorra no aguanto mas y acabo otra vez gritando aún más fuerte que antes. Quedo tendida en la cama muerta de cansancio después de casi 20 minutos siendo enculada brutalmente.
-Ya te cansaste? Le preguntaba Mónica mientras le besaba la frente. La jefa se dio cuenta que David y Cinthia estaban cansados. Vamos a tomar la leche putita, vamos a sacarle hasta la última gota a este pendejo pajero.
Ambas se pusieron entre las piernas de David y empezaron a compartir su pene. Mientras una le chupaba la pija la otra le devoraba los huevos y así se iban turnando; sus lenguas se chocaban en la cabeza del enorme y se besaban y volvían a chupar; ambas intentaban tragarse todo el grueso falo de David una y otra vez; se turnaban para turquearlo con sus prominentes tetas una y otra vez. David disfrutaba del espectáculo de sensaciones, sentía que su pene estaba en el cielo, las 2 mujeres lo hacían todo con una maestría enorme. Al cabo de casi 10 minutos el chico no aguanto más la placentera tortura y acabo en la cara de ambas. 3 chorros de leche fueron a parar a la boca de ambas, las cuales se miraron y empezaron a besarse fuertemente con sus bocas llenas de semen. David miraba atónito como su semen se mezclaba entre los besos de esas 2 hermosas mujeres.
Al terminar los 3 se fueron a pegar una ducha. Estaban transpirados y cansados después de semejante mañana. Mónica los enjabonaba y los besaba a ambos con fuerza, esa mujer era insaciable. Tardaron 10 minutos, salieron y se vistieron.
Mónica miro la hora y se puso a cocinar con David como su ayudante. La cocina se le daba muy bien a David, había sido el mejor en su clase siempre. Esto le sorprendió a la rubia que cada vez sentía más gusto al ver que su dinero había sido invertido excelentemente. Cocinaron un estofado de carne con papas, zanahoria y batata. Pusieron la mesa y esperaron a que Cinthia trajera a Mónica del trabajo.
-Un pajarito me conto que se divirtieron mientras yo no estaba fue lo primero que Pamela dijo al entrar.
-Un poco sentencio Mónica mirando pícaramente a David.
Se sentaron los 4 a la mesa y comieron con ganas. Mónica apenas termino de comer y subió a la pieza de nuevo para bañarse y prepararse para trabajar. El que su mami se bañara de nuevo lo sorprendió a David pero después Pamela le explico que ella era una obsesionada de la limpieza y el orden. Cinthia y Pamela limpiaron los platos mientras que el chico colaboraba secándolos y guardándolos en su lugar. La jefa (así le decía ahora David) se fue a trabajar junto con Cinthia. Pamela y el chico quedaron solos.
-Dormimos una siestita? Le interrogo la morocha.
David asintió y ambos subieron a su cuarto. Se besaron y se acariciaron durante un rato hasta que Pamela le dijo que parasen porque si no iban a pasar a mayores. La morocha durmió casi al instante mientras que David se quedó a su lado sintiendo todo el calor de su hermoso cuerpo. Antes de cerrar los ojos recordó lo último que Pamela le dijo antes de dormir: después te voy a recompensar por el desayuno y por lo bien que te encargaste de Moni. Contento con su primer dia el chico cerro los ojos y durmió impaciente por despertar y cobrar su recompensa.
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