Encerrada con los albañiles 3

La continuación del relato "Encerrada con los albañiles"http://www.poringa.net/posts/relatos/2961662/Encerrada-con-los-albaniles.htmly del segundo capitulo "Encerrada con los albañiles 2" 
http://www.poringa.net/posts/relatos/2962736/Encerrada-con-los-albaniles-2.html

Se estaba poniendo todo muy raro en el complejo desde que esos morochos empezaron a venir al departamento del frente. Mis vecinos parecían no notar la forma en que día tras día sus trabajadores me miraban. Era intimidante ver como cada vez que entraba o salía de mi casa tenía a esos tipos atentos a cada curva de mi cuerpo. 

Lo cierto es que yo no sabía si ellos se daban cuenta como me excitaba toda esa situación a mi.
Era obvio que ellos lo disfrutaban. Lo veía en sus miradas de degenerados, en la forma en la que algunos se frotaban la entrepierna, en los comentarios groseros que se hacían cada vez que yo estaba cerca. Evidentemente no iban a desaprovechar si les daba el más mínimo indicio de que deseaba algo. 


Para colmo, mi fijación con los albañiles ya era más que obvia para mi amigo Peter, que no dudó en aprovechar la situación para su propio beneficio. Al menos me daba un poco de alivio que alguien supiera, después de todo me había calentado e incitado el doble el hecho de haber tenido sexo de una forma tan descontrolada mientras recordaba a mis desalineados mirones de junto.

Una mañana mientras salía para la facultad, me encuentro con Martita y don José que venían de su caminata matutina 
- Hola princesita, como estas? - Me dijo Marta que me tiene un gran aprecio
- Bien reina, ustedes, haciendo un poco de ejercicio? - le pregunte al pasar
- Si, y ya dentro de poco terminan con la parte de la cocina y esa sería la última, no te molestar más con el ruido Ivanita - me dijo José como pidiéndome disculpas. Pero eso no era solo el fin de las reformas en la casa de los viejitos. Era el inicio de una cuenta regresiva para que los rústicos trabajadores dejen de merodear. 

Ya no iba a tener mis mejores orgasmos pensando en ellos y volvería a buscar inspiración en los atléticos amigos de mis amigos, en los chicos de la facultad o en los chicos de los boliches que frecuento. Lugares en los que a los grasas estos no los dejarían ni hacer la fila para entrar. 
- Que bueno! Debe estar quedando divino todo, lo que se ve de afuera, parece otra casa - les dije sonriente
- Ay querida, cuando vuelvas pasa y te muestro, no sabes lo que son los pisos nuevos de la cocina - me contaba emocionada mi vecina. Acepté sin pensar la invitación y me despedí porque ya estaba apretada con el tiempo para mi primer clase. 

Mientras estaba en la facultad, recordé un detalle. A pesar del entusiasmo la obra aún no estaba concluida y seguramente para la hora que yo volvería habría alguno de los crotos en el departamento. Mi compañera me preguntó si me sentía bien en ese momento. Me dijo que me había puesto muy pálida. Yo sentí un sudor frió por mi frente y cuello. No podía ser tan tonta. Me iba a meter a la boca del lobo yo sola. Pensé que mientras estuviera acompañada por los ancianos estaría segura o que podía fingir que olvidé la invitación pero desde ese momento ya no pude prestar más atención a ninguna clase. 

Al salir, mientras volvía a casa sentía esa adrenalina otra vez. Me abanicaba con unas fotocopias. No era solo el caluroso clima cordobés. Era un calor que venia de mi interior. Me parecía que todos se daban cuenta que estaba caliente y eso me ponía más nerviosa pero también me excitaba. Al llegar al complejo, subí sin mayores incidentes y cuando me pensaba meter a mi departamento para escapar a la situación, siento la voz ronca de José
- Mirá ahí llegó Ivanita, vos que la estabas esperando - el viejo me vio justo que estaba metiendo la llave.
- Voy a dejar las cosas de la facu y paso - le dije con una sonrisa fingida. Al darme vuelta vi que había movimiento de los grasas pero aún no me habían visto. 

Cuando entré a casa le mandé un mensaje a Peter. "en 5 minutos subí a buscarme" esperé unos segundos y me llegó un "OK jeje Encerrada con los albañiles 3". Ya tenía mi salida. Ahora podía meterme tranquila ahí. Me miré al espejo, como si fuera a una cita. Ya me imaginaba las miradas. No estaba con mi ropa de promotora pero aún así no me veía nada mal. Tenía una mini falda de jean y una remera blanca, escotada, como la mayoría de las que uso. De acuerdo a como me movía, las finas tiras de mi targa rosa, escapaban arriba de la falda.
- toc toc permiso - grité asomada desde la puerta, mientras sentía un taladro o algo así, en el fondo, del lado de la cocina. Estaba acostumbrada a hablar fuerte en esa casa porque los dos son medios sordos.
- Llegaste nena, veni pasa pasa, cuidado con los cables - me decía asomándose desde atrás Marta 

Entré a la cocina, mirando para abajo para no enganchar nada con mis tacos y las figuras de los albañiles empezaron a aparecer por todos lados. Uno arriba de la escalera dejando de taladrar y el pelo blanco de polvo, otros dos ajustando unas maderas del mueble de abajo. El otro tosió atrás mío. Estaba también agachado tomando unas medidas. Yo no lo vi al pasar pero quedó justo detrás de mi cola. 
- Este es Martinsito, es el sobrino de Ana - me presentaba al de rulos. Ana es la señora de la limpieza.
- Mucho gusto - le dije y al ver que se acercaba le extendí la mano para evitar cualquier otro contacto. 
- Ya nos habíamo visto, por acá - me respondió bajo, mientras me daba la mano y con su dedo pulgar acariciaba la mía. Sentir esa mano áspera me erizó la piel. 

Él tipo tenía razón. Lo había visto el día que ayudaba a Marta y me violaron con la mirada cuando estaba con la calza y el top de promotora. También me lo encontré cuando volvía de coger con Peter en su casa y se quedó mirando como mi bikini se perdía entre mis nalgas. Definitivamente tenía presentes esas imágenes y tal vez otras en las que no le puse atención. Sentí como mi cara se empezaba a poner roja de golpe

Me presentó a los otros tres: el que estaba atrás mio tratando de espiar bajo mi falda se llamaba Sebastian pero le decían "el Chino" y era fácil ver por que, tenía toda la cara de porrero. El de corte taza con mechitas atrás era Jony. El último que tenía un corte muy rapado a los costados, casi como una cresta, era Kevin. Esos últimos y Martín habían sido los que soñé forzándome en la cocina de mi casa. Era raro estar con ellos en una cocina justamente. Mi entre pierna lo sintió tanto como yo. Sentía un calor bajo mi tanga que me volvía loca.

Marta me salvó de ese momento y me empezó a mostrar cada cambio. Por cortesía halagué cada reforma 
- Ya sabe señorita, cualquier cosita que quiera hacer en su casa nos llama - me dijo el tal Chino, con la cara de baboso que hacían siempre. En ese momento me suena el celular. 
- Estoy afuera, ya toqué dos veces y no me abrís - me retaba Peter
- Hola bombón, estoy en frente - le dije muy efusiva como para que escuchen
- Que puta que sos, te fuiste a calentar a esos pobres morochos - me decía entre risas
- Ahora salgo amor - le dije otra vez bastante fuerte

Cuando salía, Marta me acompañó a la puerta para chusmear. Cuando vio que se trataba de Peter, me dijo al oído que hacíamos buena pareja. Me causó gracia y me reí y me agarré del brazo de mi amigo. Nos fuimos rápido mientras Martín miraba desde el fondo, guardando el taladro. 
- Está Tomi en casa, vamos a tomar algo - me sugirió en el ascensor. Con tal de escapar acepté.
Además la presencia de Tomi que es mucho más tranquilo que Peter, me daba confianza.

Llegamos, saludé a Tomi y me puse cómoda. Peter le contó como engañamos a mi pobre vecina de junto.
Los tres nos reímos pero después empezaron a hablar de los albañiles y a burlarse de ellos. 
- Encima esta otra se fue a moverles ese culito al 6to B - le dice Peter
- No nena, eso no se hace, esos tipos pueden ser peligrosos - me decía Tomi sorprendido
- La peligrosa puede ser ella - le responde Peter. Y se aguanta la risa después del comentario.
- Ustedes dos andan me están ocultando algo? - pregunta ya sospechando Tomi
- No, son flasheadas de este - le contesto con una risa nerviosa. 

- Decile la verdad Ivana. Tiene ganas de que los crotos esos se la enfiesten - le comenta como al pasar. 
Yo me puse roja como si la cara me fuera a explotar. Una mezcla de vergüenza y enojo
- Ah bueno! Mirá que gustos exóticos tiene mi vecinita - dijo entre risas Tomi. 
- Pero nena, si queres una fiestita no hace falta que te metas con esos don nadies - me insinuó con una sonrisa bastante atrevida. Peter asentía a mi costado y me hacía una mirada cómplice. Sabía que estar cerca de los morochos de al lado, me ponía bastante trola, incluso con mis amigos.
- Yo creo que tiene razón el flaco - agrega Peter abrazándome de la cintura. Tomas se sorprendió al ver que se me dibujaba una sonrisa en los labios. Al parecer lo dijo en broma y no creyó que alguien avanzara.

El otro aprovechaba que yo estaba dócil y fácil y siguió acariciando mi panza. Me dio un beso en el cuello y yo me terminé de aflojar. Se me escapó un suspiro que hizo que la cara de Tomi se transforme y de la sorpresa pasó a la calentura y se nos acercó, con una mano acarició suavemente mi pierna y subió hasta mi cola y la otra la puso detrás de mi cuello. Yo lo miré mordiéndome los labios y él no lo pensó dos veces. Me dio un beso profundo, a pesar de la calentura no fue un beso salvaje como los de Peter sino suave y cariñoso. 

Las manos de ambos empezaron a recorrer mi cuerpo. Las de Peter agarraba mis pechos por debajo de la remera, mientras Tomi bajó mi pollera, con la misma suavidad que acariciando mis piernas. Yo me dejaba. Cerraba los ojos y pensaba en las manos ásperas de Martín y las miradas lujuriosas de sus tres compañeros. Sentí los labios de Tomi besando mis piernas, empezando cerca de la rodilla y subiendo lentamente por el interior tembloroso de ellas. 

Peter me levantó la remera y nuevamente se puso a chuparme las tetas ansioso y caliente. Las apretaba con sus manos para que mis pezones quedaran juntos entre si. Los lamía poniéndolos muy duros. Su lengua subía y bajaba jugando entre con mis tetas. Tomi por su lado ya había llegado hasta mi tanga con sus besos. La corrió a un costado y cuando tuvo los labios de mi concha frente a su cara comenzó a devorarla apasionadamente. Yo a esa altura ya gemía sin parar sintiendo la lengua y los labios de mi amigo en lo más profundo de mi entrepierna. Se agarraba de mis nalgas y saboreaba sin parar la humedad de mi concha. 

- Ahora te vamos a dar lo que tanto te gusta. Pija bebe! - me avisó Peter que se bajaba la bermuda 
- Vos no? - le pregunté a Tomi que estaba arrodillado a mis pies.
- Obvio hermosa - me respondió y se apresuró a pararse, bajando su malla. Yo tomé las dos pijas y las empece a masturbar mientras me agachaba entre los dos. Los miré con una sonrisa de oreja a oreja y le pasé la lengua desde los huevos hasta la punta a Tomi, haciendo que suspire de placer

Se las empece a chupar un poco a cada uno. Los dos estaban gozando en grande, Se fueron calentando cada vez más con mis labios recorriendo todo el largo de sus pijas. Me dejaban hacer y se limitaban a disfrutar de mi habilidad. Me agarraba de sus colas y los empujaba contra mi para que me la metan bien hasta el fondo. Me ahogaba un poco pero todo sea para sacarles el delicioso néctar. 
- Si putita como la chupas - me gritaba mirando al techo Peter que disfrutaba tenerme como su puta
- Que rico! Sos la mejor - me arengaba por su parte Tomi, que aún no terminaba de caer
- Pensa que somos esos morochos roñosos - me manijeaba Peter sabiendo que me volvía loca eso.

Su idea funcionó y se las empecé a chupar a toda velocidad, los pajeaba y me llenaba la boca con sus pijas, me daba cuenta de que no iban a durar mucho así. Sentía como sus cuerpos empezaban a hacer intensos espasmos de placer. Los dedos de los pies de Peter apretados y sus nalgas contraidas. Todo su cuerpo me decía que iba a llegar mi premio y así fue. Empezó a acabar en grande, como la primera vez, un gran caudal que desbordaba entre mis labios

Con la boca llena de leche me di vuelta y lo miré a Tomi que se mordía los labios viendo como se me escapaba de la boca. Se pajeaba a toda velocidad con esa imagen y en cuanto lo ayudé con mis manos, se rindió a la excitación y empezó a liberar chorro tras chorro de leche sobre mi cara y pecho, Los dos disfrutaban de verme así. Tragué lo que tenía en la boca y les saqué lo poco que les quedaba por darme. 
Después de eso se abrieron unas cervezas totalmente satisfechos. Yo aproveché de meterme a la ducha.

Como el calor era muy intenso abrí una botellita de cerveza y me quedé charlando y riendo con ellos, al salir. Toda la charla rondo el doble sentido, respecto de mi sed, mi boca y cosas así. Me causaba gracia. Por la hora asumí que los albañiles ya se habían ido y me despedí. Cuando más tranquila estaba, llamo el ascensor y adentro me encontré lo que menos esperaba. El Chino y Jony venían en él desde abajo. Tenía que subir con ellos en ese espacio tan reducido. 
- Ya nos vamo nosotro eh - me dice el Chino mientras se corría para que entre. Subí y Jony cerró la puerta rozando mi brazo. El corazón me latía muy fuerte, los dos estaban bastante sudados y se notaba.
Cuando estábamos entre el 5to y el 6to piso. Pasó lo que siempre ocurre cuando el calor azotaba. Se cortó la luz y el ascensor se detuvo. 

- No! - grité yo al apagarse la luz. Uno de los dos encendió su celular iluminando con una claridad tenue la aterradora oscuridad del ascensor. 
- Uh me dejó sordo - dijo el Chino, que estaba al lado mío. Mientras se acercaba con la excusa de tocar inútilmente la botonera. Yo me tapé la boca. Estaba muy nerviosa. Su compañero se acercó de atrás con esa misma justificación absurda y metió su brazo rozando mi cintura para tocar los botones del ascensor. Los tenía a los dos pegados y el que estaba detrás mío se pego, apoyando su pecho en mi espalda y sobre todo su bulto en mi cola. Estaba media dura y no se privo para nada de apoyarme. 

Me aclaré la garganta y el otro notó la tremenda franeleada que me daba Jony. 
- Mamita, parece que no te viene nada mal quedarte encerrada - me dijo pasando su lengua por los labios
Me puso una mano en la cintura apoyando mi pierna con su pija y con la otra mano me empezó a tocar una teta. Su amigo no perdía el tiempo, me metió una mano entre las piernas y agarró mi otra teta con la otra.
- No! Paren! - les dije asustada, sacando sus manos de mis pechos, Los dos se rieron
- Dale puta, si te gusta, mirá como la tengo - me dice el Chino, mientras me agarra la mano y la pone en su pija. Estaba muy dura y encima se sentía que era gorda y grande. Tal vez por eso no hice tanta resistencia


- Viste? So una puta - me dijo al sentir como apretaba su pija sobre el pantalón. Sentía también como la del otro seguía creciendo apoyada entre mis nalgas. Ya no aguantaba más. Sentía sus alientos a vino y tabaco al lado mío, sus manos me empezaron a recorrer toda. Eran manos rusticas que contrastaban con mi piel cuidada. Se me escapó un suspiro que no pude contener
- Venía acá chetita - me ordenó tirándome del brazo el Chino y me empezó a besar con su lengua hasta mi garganta. Mientras me agarró del culo y me apoyó contra una de las paredes espejadas del costado.  
- Mmm pará no seas bruto - le dije casi gimiendo al sentir como su lengua recorría mi cuello. El celular que iluminaba estaba caído en el piso y nos alumbraba de abajo. 


Escuché el cierre del pantalón de Jony al lado nuestro. Supuse que se estaba pajeando.
- Ahora si atorranta, vas a darno lo que queremos - me ordenó el dominante chino. Se desabrochó el pantalón y me agarró del pelo y me empujó con mucha violencia hacia abajo. Me quejé 
- Ay para! Me haces doler! No seas tan br... - pero no pude terminar porque la dura y mojada pija de Jony se metió en mi boca, casi por completo. Me apretó la nuca y la seguía metiendo mientras yo golpeaba su pierna en medio de las arcadas que me producía. Me soltó de golpe un chorro de baba espesa salio de mi boca. Todavía estaba tosiendo cuando el otro me agarró del pelo nuevamente y aprovechó el grito que pegué para meterme su pija gorda y venosa hasta la garganta, haciéndome ahogar nuevamente 
Movía la cadera metiéndola más adentro sin soltarme del pelo. El otro me frotaba su pija en la mejilla


- Basta! Me haces mal! - le reclamé en un instante que me soltó. Pero solo sirvió para provocar las risas de los dos. Apenas terminé de decirlo una nueva pija entro a mi boca. Sentir esas pijas gordas y negras en mi boca me empezó a calentar y cada vez chupaba con menos ayuda. Los dos empezaron a gozar más al sentir como las apretaba entre mis labios. 
- Así! Como chupá zorra! - me decía entre gemidos Jony. Además de chuparsela lo pajeaba fuerte al igual que al otro morocho. Me sentía muy trola de estar chupandoselas a dos tipos como esos. Si alguien se enteraba era un suicidio social, pero no podía parar. Estaban muy ricas. Tenían un sabor fuerte y además eran muy gordas. Las recorría de lado a lado, y cada vez que me sacaba una de la boca la lamía bien.


En un momento el celular se apagó. Y quedamos totalmente a obscuras. Uno de los dos, no se exactamente cual. Me levantó la pollera hasta la panza y empezó a pasarme los dedos por arriba de la tanga. Mi tanga estaba muy mojada y se dio cuenta al primer contacto. Yo seguía chupando la otra pija y al sentir el movimiento la mano del que atendía apretó mi nuca para que no deje de hacerlo.
El de atrás movió mi tanga y de una empezó a metermela con fuerza. Traté de gritar pero no podía liberar mi boca así que eran gritos ahogados. Los dos se calentaron con mis gritos y cada uno empezó a meter su pija más adentro y más rápido.


- Te dije estas chetitas son unas putas - decía uno de los dos
- Y los putos de acá no la deben atender como nosotros - agregaba el otro. Mientras me daban con fuerza. Sentí como levantaban mi remera y apretaban mis tetas. Me excitaba no saber quien era quien. Me agarraron entre los dos y me pusieron de pie, me besaban y me manoseaban toda. Sentía sus bocas chupando mis tetas con desesperación mientras sus manos hacían de todo entre mis piernas. Uno me apretaba los pezones y me hacía gritar. Entonces sentí un dedo mojado presionando mi culo con ganas de entrar. Quise correrle la mano pero no solo insistió sino que también me agachó empujando mi espalda


- No! para, por ahí no! - le dije asustada. Pero el que tenía en ese momento en frente aprovecho mi posición, y abusando de la oscuridad esperó a que volvíera a hablar y metió su pija con la misma brutalidad que la primera vez. Apretó mi nuca fuertemente y dijo
- Ahora se va a quedar callada. Rompele bien el culo - Yo me desesperé y traté de soltarme. Sentía como su dedo gordo y húmedo entraba forzando las paredes de mi ano. Mientras sentía la otra pija ahogandome sin parar. Casi no podía respirar. Sentí una presión tremenda atrás cuando me la empezó a meter
- Lo tiene apretadito la puta, se lo vamo a hacer mierda - se entusiasmaba el albañil mientras sentía como toda esa verga iba entrando trataba de relajar para que no me duela tanto pero era muy gorda. 


Me estaba culeando como los perros. No paraba. Yo lo único que quería era que acabara, me estaba rompiendo el culo. Pero estaba más que mojada, no podía negar que me gustaba que den de esa forma. En ese momento regresó la luz. Miré y en todos los espejos me vi así, en cuatro con los dos morochos metiendome pija. El ascensor empezó a moverse pero apurado Jony que era el que me estaba culeando apretó el botón para detenerlo. 
- De acá no te va hasta que te llenemos de leche chetita - me dijo y volvió a meter su pija en mi culo. Pude ver en el espejo lo dilatado que estaba. El chino me mira y me dice 
- Mirame cuando la chupas que me pone como loco - yo le hice caso y mientras se la chuhpaba acariciaba sus huevos con la punta de mi lengua.
Escuchaba las voces de los otros dos en el pasillo y rogaba porque no escucharan la tremenda cogida que me estaban dando sus amigos.


- Quere dos pija más chetita? - me preguntó Jony mientras se agarraba de mi cintura y me metí la pija con fuerza haciendo chocar sus huevos contra mi cola. De repente la sacó y se subió el pantalón. Empezó a revisar mi cartera y sacó mis llaves. 
- No vamo a dejar afuera a Martín y a Kevin - dijo y se empezaron a reír. Yo me estaba subiendo la ropa cuando el ascensor terminó de subir y la puerta se abrió. Me encontraron arrodillada, con toda la boca brillante por la chupada y las piernas mojadas.
- Abri - le dijo Jony a Martin tirandole las llaves. Me levantaron de los brazos, en el aire y me hicieron pasar casi a la arrastra al departamento. Me rompieron la remera al medio para sacarmela y se empezaron a sacar la ropa. Me llevaban agarrada del brazo hasta mi pieza y me tiraron en la cama


- Mirá como etá ese culito todo abierto - me dijo Martin, mientras se mojaba la pija con saliva. 
- Te va a quedar hecho mierda - me dijo mientras la metía con todo. Yo grité con todo y veía como los otros tres se pajeaban mirando. Fueron pasando uno por uno, como si fuera una competencia de cual me cogía más fuerte. Por momentos alguno me metía la pija en la boca para que deje de gritar. Nunca me habían cogido con tanta fuerza. Me daban chirlos, me apretaban las tetas. Tanto Martín como sl Chino me agarraban del pelo cada vez que me cogían
- Esos chetitos maricones no te cogen así no? - me decían hablando de mis amigos.


Kevin la tenía casi todo el tiempo en mi boca, hasta que le hacían un lugar y lo dejaban cogerme el culo
- Que lindo que te la chupen mirandote con esos ojito verde - decía mientras me metía la pija hasta la garganta opacando los gritos del desastre que me estaban haciendo en la cola. Jony que me la estaba haciendo con todo, la sacó de golpe y empezó a lanzar varios chorros calientes sobre mi espalda, una vez que terminó, pasó sumano desparramandola toda como si me pintara. 
Kevin vio esa obscenidad y se calentó de más. Sentí como su pija desbordó dentro de mi boca y la espesa leche por todos los rincones de mi boca. Me apretó los cachetes y me dijo
- Mostrame como la degustas petera! - mientras hacía que mi boca se abriera y disfrutaba de ver todo su semen desbordando entre mis labios


Martín se acostó en la cama y me la metió por la concha mientras el chino, me daba por última vez por el culo, Yo estaba llena de semen y sudor. Mire al espejo que tengo al lado de la cama y me vi con esos dos grasas cogiéndome como a una puta cualquiera, sin importarles mi doble apellido ni que fuera de otra clase social, para ellos era una puta que estaban disfrutando. 
Sentí un flash al costado y las caras risas de los otros dos morochos 
- Parecen una galletita oreo negro! - le gritó muerto de risa Jony por mi pálida piel en contraste
Los otros dos no prestaban atención, solo disfrutaban del tremendo polvo que me estaban pegando. 
Martín no dejaba de apretar mis tetas y de chuparlas. Mientras su cadera me bombeaba sacando cada vez más líquidos de mi concha. 


El chino empezó a acabar adentro de mi cola. Sentía como el calor de su acabada llenándome y sus intensos gemidos. Se quedó unos instantes así sacudido por los últimos espasmos y la sacó haciendo que un chorro blanco desborde mi culo como si fuera por hervor sentí la luz del celular de Jony fotografiando ese espectáculo. Apoyé mis manos en el colchón y empece a saltar como loca sobre la pija de Martín. 
- Ahora te toca a vos. Dale roñoso! - le dije sacada, causando algunas risas en los demás. Martín me agarró de la cintura y me dio vuelta como si fuera una almohada. Se puso arriba mío y me dijo
- La quere fuerte chetita reventada? Tomá - Y me dio sacudiendo toda la cama. Con una bestialidad aún mayor a la de sus amigos como si haberle dicho eso le hubiera recordado la posición social de cada uno.
Cuando sentía que estaba por acabar, lo empujé con las dos manos en su pecho y le dije 
- No me vas acabar adentro - él se sonrió burlón y me dijo
- Adentro de la concha no, mejor acá - Y me la metió de un saque por el culo haciendo que mi maltratada garganta se termine de gastar en un grito desgarrador para deleite de sus amigos.


Al igual que el chino me llenó el culo con una tremenda cantidad de semen y se quedó tirado al lado mío al caer. Yo quedé acostada ahí con la cola re dilatada mientras los tipos sacaban las últimas fotos. Pero ninguno daba señales de vestirse. 
- Ya está contentos? - les dije arrodillada en la cama con los brazos cruzados y cara de pocos amigos, como para que agilicen la salida pero no fue así
- Por culpa tuya perdimos el colectivo, ojos verdes, así que tenemos que esperar dos hora má - me dijo Martín con una sonrisa de oreja a oreja. Los cuatro me pusieron sus pijas al rededor de la cara y mientras me metía la primera a la boca, me di cuenta que iba a ser una larga noche encerrada con los albañiles


FIN



  

17 comentarios - Encerrada con los albañiles 3

MIGUELFERREZ +1
Cuantas veces te pajeaste escribiendo eso?
relatosexy
Y soy muy toquetona, no se lo atribuyo solo al relato jijiji
Ramosdenoche +1
Que historia nena!!.
Como me dejo la pija. Sos promotora??
relatosexy +1
que bueno poner dura una pija más. si, soy promotora
KokVega +1
Excelente el relato, me encantaría ver fotos tuyas o de esa cogida
KokVega
@relatosexy perfectamente bien que todavía lo sigo leyendo
relatosexy
@KokVega se ve que realmente te excita
KokVega
@relatosexy la verdad que si me excito y todavía lo sigue haciendo
MrBsAs +1
Me moje toda che, que buen relato
relatosexy
que genia! al fin una seguidora que le gustó jijiji
cartilago72 +1
terrible el relato, excelente, te felicito, me calenté
relatosexy +1
genial! gracias me encanta que se calienten
cartilago72 +1
@relatosexy sumado a que esta bien redactado, el relato atrapa y no tiene faltas de ortografía, a veces los relatos son buenos pero los errores me bajan la libido
relatosexy
@cartilago72 trato de no tener pero lo voy a tener en cuenta
xeneiseslosandes +1
que buen relato me dejaste la pija bien dura que linda putita sos
relatosexy +1
que bueno! con lo que me gustan las pijas bien duras jiji
xeneiseslosandes
@relatosexy me imagino beb .lastima que estas lejos
chelochaca +1
Un mejor final para una muy buena historia! A seguir esperando por mas relatos tuyos Bella. Tenes mucho potencial 🙂
relatosexy
que bien! sabía que esperabas por este final jijiji
YacoCam
La pija dura me dejaste piba,la proxima una fotitos nomas
relatosexy
que bien lo de tu pija jiji
l306
Muy bueno el relato sos de Córdoba ?
relatosexy
que bueno que te guste
Yosoy277 +1
Uuuffff tremendo!
Que buenos relatos, me gusta esa mente perversita que tenes 😉
Dejo puntos
Yosoy277 +1
@relatosexy Mmmmm me gustaría saber qué cositas haces 😉
relatosexy +1
@Yosoy277 ya te vas a enterar
Yosoy277
@relatosexy Y bueno, estaré esperando... 😉
VoyeaurXVII +1
Ya era tiempo de llegar al final... el suspenso me estaba matando.
Pensé en ponerle otro título al relato. Pensé en "La lucha de clases en el ascensor"... pero me mató uno que dejó deslizar por ahí: "Parecen una galletita Oreo": aplauso, medalla, beso.
Excelente manejo de la tensión... y logra su cometido (me recontra calenté)
Van puntos, y espero que la próxima vez que me la cruce en el chat, podamos sostener esa charla que te merecés (quizás, hasta simule ser un albañil, y te hable un poco sucio).
relatosexy
si, preferí mantenerle el nombre para que sea más claro para los lectores, siempre está presente el tema de las clases sociales
maxinase +1
excelente +10
relatosexy
que bien! y con puntos todo bien lo tuyo!
chicorelatos +1
Excelente saga
relatosexy
que bueno que te haya gustado!
JOSELOTRICOLOR +1
que lastima que soy obrero en montevideo jajajaja
relatosexy +1
medio lejos jijiji
ld_beck
Excelente relato..!!
martin01lemond
Genial tu relato! me dejaste a mil, super duro. Lo cuentas de manera espectacular, sigiuendote para leer mas de ti. +10