Una chica curiosa. Capítulo 20

Una chica curiosa. Capítulo 20

Esta es la historia de Paula, una chica que a los 19 años la curiosidad la empieza a llevar por experiencias nuevas que cada vez resultan ser más intensas. Esta historia es ficción, eso no quiere decir que algunos hechos no sean reales…

Capítulo 20: De a tres
   - Espero que me entiendas… La verdad es que me encanta cuando estamos juntos y la pasamos muy bien, pero esta chica es distinto y no quiero cagarla. Ni con vos, ni con ella. Es por eso que prefiero que dejemos de estar juntos… Además noto como que vos hay veces que estás muy distante.
   - Soy bisexual Leonel.- Le confesé después de escucharlo hablar durante casi cinco minutos de la chica nueva con la que salía.- Me di cuenta hace un tiempo y en realidad me llevó un buen rato procesarlo. Me acosté con chicas, con hombres, tuve tríos… Digamos que experimenté y me di cuenta de que las dos cosas me gustan.
   Me había citado para hablar en un bar un viernes a la tarde, cosa que me llamó la atención, pero a pesar de eso fui y me encontré con la sorpresa de que estaba saliendo con una chica y que le gustaba bastante y no quería hacer las cosas mal. “Me parece excelente tu postura” le dije con total sinceridad pero él siguió insistiendo en la conversación y al cabo de unos minutos en los que me repetía que me veía distante a mí, le confesé mi mayor secreto, el que ya algunos sabían.
   Leonel se quedó atónito, totalmente sorprendido y me miraba con los ojos y la boca bien abiertos. Sin duda había sido un baldazo de agua fría para él esa noticia. “Ahora me viene con el discurso de que le gusta más eso y quiere estar conmigo” pensé al ver que tardaba unos segundos en responder. Sin embargo su respuesta fue la de alguien que se compromete en serio:
   - Me dejaste helado.- Me confesó aunque no hacía falta que lo dijera.- No sé qué decirte.- Me quedé callada esperando que él siguiera hablando.- La verdad es que no sé qué decirte con respecto a eso, pero en cuanto a lo otro voy a mantener mi postura. No te voy a negar que me explota un poco la cabeza ahora que me decís eso,- Rió.- pero quiero intentar algo con esta chica. Creo que puede funcionar.
   - Te repito lo que te dije antes Leo, dale para adelante. Me parece bárbaro que hayas tenido la valentía de decírmelo y me alegro de que puedas jugártela de esa manera. Ojalá que se te dé. Y si no, sabés donde encontrarme.- Le dije y también reí.
   Y así como si nada, en una charla que duró poco menos de una hora, Leonel y yo cortamos lo que venía siendo nuestro touch and go, nuestra carta segura. Tenía que buscarme otro hombre. El problema es que no tenía ninguno en la mira. En la facultad eran pocos hombres y los dos más lindos eran Fernando y Andrés, el primero novio de Faviana y el segundo ex de Vanesa. Podía intentar volver con Lucio, pero hacía un año que no teníamos sexo y todo había quedado en nada, además de que no me interesaba estar con él. El único hombre que podía tomar el lugar de Leonel era Nicolás, pero estaba con Lucila y por más de que nos divertíamos juntos, no creo que ella estuviese de acuerdo en que me lo cogiera con mayor frecuencia. Parecía que estaba el destino me estaba dando una señal de que debía inclinarme por las mujeres.

   Julieta y yo nos seguíamos viendo, más después de que Nicolás y Lucila subieran el post del trío a su página. “Fui al día siguiente y vimos algunas fotos y lo empezamos a armar entre los tres, fue re excitante” le conté a mi amiga mientras veíamos las fotos que habían subido. Después pasamos un tiempo apreciando el video y Juli me confesó que sentía envidia de que yo había tenido en mi conchita la pija de Nicolás. “¡Es enorme boluda! Se debe sentir re bien adentro tuyo” decía mientras se babeaba con el videíto.
   Lo que más me gustaba de ella no era su físico o su forma de actuar, sino la manera en la que se comportaba cuando estaba conmigo, sentía que era algo más que una chica con la que podía divertirme y tener sexo, sentía que podía ser una amiga. Y de hecho empezó a serlo. En febrero la invité un par de días a la pileta de casa y tomámos sol mientras deseábamos que Nicolás bajara para poder verlo, a pesar de que nos quedamos con las ganas. Salíamos juntas a bailar y nos divertíamos mirando tanto chicas como chicos. Pasábamos tardes hablando de distintos temas y comenzamos a contarnos cosas más íntimas del pasado. Me encantaba pasar el tiempo con ella.
   El sexo era exquisito. En más de una ocasión me quedaba a dormir en su casa y nos entreteníamos sacándonos fotos o mirando algunas por internet y después comenzábamos a tocarnos y una cosa iba llevando a la otra. Siempre terminábamos teniendo increíbles orgasmos y disfrutando a pleno de una buena noche juntas. Nos contábamos experiencias del pasado y fantaseábamos con lo que nos gustaría hacer, fue ahí que saqué el tema:
   - Algún día tenemos que sumar a otra chica.- Le dije cuando estábamos las dos desnudas en la cama teniendo una charla post sexo.- Nunca tuve un trío con dos chicas. ¿Vos?
   - Sí.- Me confirmó lo que suponía y se quedó callada.
   - ¿Y? ¿Qué tal es?- Le pregunté intrigada.
   - Tuve dos veces.- Me dijo ella.- El primero me gustó, a pesar de que estaba algo nerviosa porque fue a los pocos meses que salí del closet. Con una chica de Poringa y su novia. El segundo más o menos. Una de las chicas iba re bien, pero la otra era medio rara, como que era muy caliente pero le faltaba algo.
   - Tendrías que probar de nuevo con la que iba bien pero cambiar la otra compañera.- Le sugerí yo.
   - ¿Vos me lo decís en serio?- Me preguntó ella.
   - Obvio.- Le dije yo.- ¿O no tenés ganas de repetirlo?
   - Pero por supuesto.- Dijo ella.- Ya mismo le voy a hablar.
   De golpe se levantó y fue hasta la mesa del comedor a buscar su celular. Volvió y comenzó a escribir un mensaje: “Hola Estefi, como andás?” le escribió y a los pocos minutos ella le contestó que estaba muy bien. Comenzó a mensajearse con Estefanía y al poco tiempo acordaron el volver a encontrarse en alguno de esos días. “Pero no le dijiste nada de mi” le reproché yo a Julieta cuando terminaron la conversación. “Quiero que sea sorpresa. Le va a encantar” me dijo ella y después me dio un beso y se acostó al lado mío.

   Así fue como el sábado 26 de marzo, casi llegando a fin de mes, Julieta y yo nos encontramos en su casa vestidas para salir a bailar y nos enfiestamos para ir al mismo boliche en le que iba a estar Estefanía. “Ella es lesbiana, no bi como nosotras” me comentó mi amiga una vez adentro y después agarró su celular para ver de contactarse con la otra chica. Se notaba la emoción de Julieta en la manera de comportarse, haciéndose evidente las ganas que tenía de disfrutar junto a nosotras dos. A los pocos segundos me tomó de la mano y comenzó a llevarme entre la gente.
   Estefanía apareció de golpe al frente de ella saludándola con un abrazo. Era una chica muy linda, con un cuerpo hermoso y una carita preciosa. Tenía un short blanco muy ajustado y un top que le resaltaba las tetas bien grandes que tenía. El pelo era marrón claro y sus ojos negros hacían contraste con su blanco rostro. Era una chica hermosa y se notaba que entre las dos había una muy buena relación ya que el saludo que se dieron fue casi de mejores amigas.
   Después de un corto intercambio de palabras, Julieta me presentó como “una amiga” y después de escanearme de arriba abajo con su mirada, Estefanía me saludó con un beso en el cachete. Nos invitó a la barra alegando que conocía un chico y en efecto, a los pocos minutos estábamos tomando unos tragos gratis y charlando con dos chicos que dejaron de trabajar para hablar con nosotras. Era una chica muy provocadora, le encantaba mostrar sus atributos y calentar a los hombres con gestos y miradas que iban a terminar en la nada.
   Al principio me sentí algo intimidado por la presencia de Estefanía, sobre todo por su forma de relacionarse con Julieta y los dos chicos. Pero con el correr de la noche dejé de pensar tanto en esas cosas y me concentré en su cuerpo, su mirada, su forma de actuar y sobre todo su sensualidad. A Estefanía le encantaba bailar de una manera muy seductora. Bailaba con Julieta mayoritariamente, sin embargo de vez en cuando me incluían a mí y se me insinuaba acercando su boca a la mía y tocándome de manera muy sensual todo el cuerpo.
   - ¿Cómo que no sabe nada?- Le pregunté a Julieta en el baño después de que me confesara que no le había dicho nada a Estefanía de que la idea era hacer un trío.
   - No le dije nada porque quería ver su reacción.- Me contestó ella.- ¡Y le encantaste! Me dijo que le parecías hermosa y me preguntó que iba a pasar si te encaraba.
   - ¿Y qué le dijiste?- Le pregunté yo intrigada.
   - La verdad Pau. Le dije que sos bisexual.
   Salí del baño con una actitud mucho más agresiva. Fui hasta la barra a buscar al chico morocho que me había estado hablando por casi media hora y conseguí que me regalara dos tragos, por lo que aproveché y le regalé uno a Estefanía. Comenzamos a bailar bien cerca, rozando nuestros pechos y apretando nuestros cuerpos cada vez que meneábamos hacia abajo. Julieta no tardó en sumarse y al cabo de unas canciones las manos y los labios se rozaban de una manera muy excitante. Sentía el calor subir por mi cuerpo y eso me excitaba muchísimo.
   Ellas fueron las primeras en besarse y lo hicieron de manera muy apasionada, provocando la mirada de varios de los que estaban cerca, inclusive los chicos de la barra. Pero a ellas no les importó nada ya que después del beso, volvieron a bailar como si nada hubiese pasado. Me pusieron en medio de las dos y mientras yo bailaba descontrolada, ellas me acariciaban y me tocaban por todos lados. Sentí los labios de Julieta sobre mi cuello mientras le daba la espalda y vi en el rostro de Estefanía el deseo que se hacía notar.
   La besé. Ella tomó mi cara con sus manos y me devolvió el beso con ganas, metiendo su lengua en mi boca. Atrás mío, Julieta seguía bailando como loca franeleando su cuerpo contra el mío y llevando sus manos hasta mi cintura. Estefanía se alejó de mí y volvió a bailar. Entonces me di vuelta y me encontré con los labios de Julieta, los cuales me besaron muy apasionadamente y sus brazos me abrazaron con fuerza. Cuando nos separamos vi a los dos chicos de la barra que miraban atónitos, así que decidí regalarles una sonrisa y el guiño de un ojo.

   Salimos del boliche cerca de las 5 de la mañana, bastante borrachas por la cantidad de tragos que nos habíamos tomado y muy calientes por la forma en la que nos habíamos provocado. Fueron muchísimos los chicos que rechazamos esa noche alegando que éramos lesbianas (algunos eran muy lindos) y nos fuimos caminando hasta la casa de Julieta que estaba a unas pocas cuadras del lugar. Cuando llegamos, Estefanía se tiró en el sillón y me pidió a mí que me sentara sobre ella. Yo me subí sobre su cuerpo y volvimos a besarnos muy apasionadamente.
   Julieta aprovechó para ir al baño y nosotras nos seguimos besando, esta vez sin cuidarnos en absoluto de nuestro comportamiento ya que no había nadie que podía vernos. Me sacó la remera y pasó sus manos sobre mis tetas pequeñas, pero que estaban bien duras de lo caliente que me estaba poniendo la situación. Yo le levanté el top y ella enseguida liberó sus enormes gomas y tomándome de la nuca acercó mi cara para que se las chupase. Les pasé la lengua lamiendo primero una y después la otra.
   - ¡Vamos a la pieza chicas!- Gritó Julieta que había vuelto al living. Nos tomó a las dos de la mano y nos llevó hasta su cuarto.
   Nos acostamos en la cama conmigo en el medio y las dos comenzaron a besarme. Sus manos y sus bocas enseguida empezaron a recorrer mi cuerpo y tuve la hermosa sensación que ellas estaban ahí para darme placer. Me besé con Estefanía mientras que Julieta me desabrochaba el corpiño y después fue ella la que subió para besarme mientras que la otra bajaba a toquetearme las lolas. Yo disfrutaba de cómo las dos se entretenían con mi cuerpo. Sus labios se encontraron sobre mi pecho y verlas besarse de esa manera me volvió loca.
   La ropa iba volando por los aires a medida que pasaban los momentos. Estefi se desnudó por completo y pude apreciar su cola bien grande y firme y sus increíbles tetas que se veían deliciosas. Era la primera vez que apreciaba de esa manera a una mujer con gomas tan grandes y me moría por jugar con ellas. Me senté sobre el borde de la cama y ella se paró frente a mí y hundí mi cara en sus tetas, pasándole la lengua por entre medio de ellas y tomándolas con las manos para empezar a saborearlas. Julieta aprovechó la oportunidad para terminar de desvestirse y luego fue a pararse detrás de su amiga y así poder rozar su pecho con la espalda de ella.
   Una vez que estuvimos las tres desnudas, el tacto se intensificó. Juli aprovechó para meter su mano entre las piernas de Estefanía y la iba tocando entre tanto yo seguía sobre su pecho y ella le besaba el cuello. Sin embargo la lesbiana se dio vuelta de golpe y se encontró frente a frente con la rubia adicta a la cual besó de manera muy apasionada. Yo, aprovechando que tenía su cola y su espalda de frente, la empecé a tocar y a besar de manera muy sensual. Entonces Estefi le dijo algo al oído y ella asintió con una sonrisa pícara y las dos se pararon frente a mis ojos. Las miré fijo a la cara y logré distinguir en sus ojos la lujuria.
   Me empujaron contra el colchón y me acomodaron a lo largo de este. Julieta se acostó al lado mío y Estefanía se colocó entre mis piernas. Las abrió despacito, pasando sus manos por mis muslos y fue besando por cada sector que acariciaba acerándose más y más a mi entrepierna. Mientras tanto Julieta me besaba los labios y me acariciaba el cuerpo causando que mi temperatura interna subiera al máximo. La primera lamida de Estefi se hizo notar y me provocó un escalofrío que hizo que todo mi cuerpo temblara. Mi amiga rió, me tomó por el rostro para besarme una vez más.
   Estefanía comenzó a lamerme de una manera increíble. Pasaba su lengua bien rápido y fuerte de arriba hacia abajo y viceversa haciendo contacto con todo mi cuerpo y mojándome por completo de placer. Mis gemidos no tardaron en aparecer puesto que disfrutaba muchísimo de lo que las dos me estaban haciendo. Me encantaba como una me daba placer oral y como la otra me besaba y me acariciaba todo el cuerpo. Julieta jugaba con mis tetas y me besaba el cuello y los hombros mientras que Estefi seguía entre mis piernas haciéndome vibrar la cintura con sus labios y acariciándome fuerte el clítoris causándome espasmos y gemidos de satisfacción.
   “Date vuelta” me dijo, se levantó y yo giré para quedar boca abajo sobre la cama. Puso sus manos sobre mi cola y la apretó bien fuerte para después darme un chirlo que me hizo saltar. Se sentó sobre mi cola y empezó a moverse como si me estuviera cogiendo, mientras que Juli nos miraba a las dos y reía acariciándose las lolas.
   - ¿Querés que te hagamos acabar mucho, Paulita?- Me preguntó Estefanía al oído inclinándose sobre mi cuerpo.
   - Sí.- Le dije yo con voz de putita.
   - Ponete en cuatro.- Me ordenó y le hizo una seña a Julieta.
   Estefanía estaba demostrando ser la chica provocativa y dominante de la situación, tal cual lo había hecho en el bar. Una vez me coloqué en cuatro sobre el colchón ella se agachó atrás de mi y comenzó a lamerme la conchita una vez más. Mientras tanto, Julieta se había acostado en frente de mí y había puesto su entrepierna frente a mi cara, para después tomarme de la nuca y hundir mi cabeza en entre ellas. Y así estábamos las tres, yo en cuatro sobre el colchón con una morocha tetona dándome placer oral por detrás y una rubia adicta disfrutando de mi lengua sobre su concha.
   La situación me calentaba muchísimo, me excitaba al máximo. Estefanía era una experta en lo que hacía, moviendo su lengua de un lado al otro y usando sus labios y sus dedos por todo mi cuerpo. Al mismo tiempo yo gozaba de poder chuparle la conchita a Julieta una vez más, algo que me encantaba y me gustaba muchísimo. Los dedos de Estefi empezaron a entrar y salir cada vez más rápido. Era totalmente excitante. Sentía su lengua sobre mi concha y cuando su mano bajaba hasta mi clítoris, esta entraba en mí. No podía más del placer.
   - ¡Ay sí!- Murmuré y ella se motivó más y más.
   Estaba a punto de estallar del placer. Me calentaba muchísimo la manera en la que esa chica me estaba haciendo gozar con su lengua sobre mi cuerpo. Sus dedos entraban y salían a toda velocidad de mi concha. “¡SÍ!” grité al mismo tiempo que llegué al orgasmo y sentía como salía de mí toda mi acabada. Estefanía se paró y me dio unos cuantos chirlos en la cola mientras me seguía tocando ahí adentro. Yo continué lamiendo el cuerpo de Julieta por unos segundos hasta que el placer fue máximo y me recosté sobre un borde de la cama a disfrutar de mi orgasmo.
   Ellas siguieron jugando. Estefi se acostó sobre Juli y comenzaron a besarse se manera muy apasionada mientras se tocaban. Sus lenguas se fueron de lugar y me encantó el hecho de saber que Julieta estaba probando el sabor de mi conchita pero desde la boca de otra chica. Tenían mucha química entre ellas, se notaba que hacía tiempo que lo venían haciendo ya que hicieron de todo. Se dieron placer oral entre las dos, se tocaron todo el cuerpo y en un momento Estefanía sacó de su cartera un consolador (bastante grande para llevarlo ahí adentro todo el tiempo) y comenzaron a jugar con él. Yo observaba todo lo que pasaba desde un costado de la cama, mientras me relamía de la perfecta imagen que veía y jugaba con mis manos sobre mí.
   Una vez que llegaron al clímax máximo del placer se recostaron en la cama y las tres nos pusimos a hablar y a comentar lo mucho que habíamos disfrutado esa noche. Entonces mi cerebro empezó a pensar a mil por hora una vez más. “¡Mirá dónde estás!” me decía mi mente y yo observaba a Estefanía y a Julieta que sonreían y se seguían tocando a pesar de que ya había pasado la calentura. No podía creer que acababa de tener un trío con dos mujeres, donde nos habíamos dado placer mutuo y donde habíamos jugado entre nosotras. Nunca me imaginé que podía llegar a eso algún día. En casi dos años, las cosas habían cambiado mucho.


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2 comentarios - Una chica curiosa. Capítulo 20

amigolo +1
Excelente relato. Que buen trío hicieron. Nos dejó recalientes. Van puntitos.
HistoriasDe
Gracias por pasar!
exiliado-40 +1
Que hermoso trío quiero opiniones por favor+5
exiliado-40 +1
@HistoriasDe quiero trío, el celular puso opiniones ja, quiero trío yoooooo
HistoriasDe +1
@exiliado-40 Ahora si! No me cerraba mucho jajajaja
exiliado-40
@HistoriasDe jajajajaaa trioooooo ja trio