Una chica curiosa. Capítulo 18

Una chica curiosa. Capítulo 18

Esta es la historia de Paula, una chica que a los 19 años la curiosidad la empieza a llevar por experiencias nuevas que cada vez resultan ser más intensas. Esta historia es ficción, eso no quiere decir que algunos hechos no sean reales…

Capítulo 18: Chica fotogénica (Parte 1)
   - ¿Esta te gusta?
   - Sí, sí. Pero me gusta más esta que se ven más mis tetas.
   Eran pasadas las 4 de la mañana y Julieta y yo debatíamos cuales eran las mejores fotos para un primer post en mi pperfilde Poringa. La noche se había prolongado cuando después de la sesión de fotos nos habíamos dejado llevar por la calentura y terminamos teniendo excelente sexo en el sillón de su casa. Pero ahora estábamos sentadas, desnudas frente a la computadora, mirando casi las 200 fotos que ella había sacado y eligiendo cuales eran potables para subir. Obviamente yo quería descartar la mayoría, ya que tenía miedo de ser reconocida, sin embargo Julieta me motivaba a hacer un post bien completo.
   Había algunas que habían salido mal, las cuales fueron descartadas enseguida, al igual que las que salieron fuera de foto. Pero entre eso nos llevaba a elegir entre unas 150, por lo que hubo que hacer un trabajo importante de filtrado para terminar seleccionando tan solo 20, que iban a ser las que publicáramos un tiempo después. Me enseñó cómo hacer un buen post, escribiendo algunos comentarios eróticos entre foto y foto, poniendo una buena intro y algo de información extra para ir calentando a la gente que lo veía. A eso de las 6 de la mañana, terminamos subiendo lo que iba a ser mi primer post en la página y yo no daba más de la emoción.
   Nos fuimos a dormir un rato y cuando nos levantamos al día siguiente lo primero que hice fue entrar a la página y comprobar que tenía 16 comentarios y más de 200 visualizaciones. “¡Bien!” me felicitó ella con un beso apasionado en la boca y una sonrisa para después ir a preparar el desayuno mientras yo me la quedaba mirándola como una tonta. ¿Estaba enganchándome con Julieta? Era obvio que me gustaba tanto su cuerpo como su forma de ser, pero ¿quería tener algo más que amistad y sexo con ella? Era la primera vez que sentía eso por una mujer y la verdad era que no sabía que pensar.
   Llegué a mi casa cerca del medio día y enseguida me metí a la página para comprobar que los comentarios habían ascendido a 37 y las visualizaciones a más de 800. ¡Mi post estaba teniendo muchísimo éxito! “Franco88” había comentado “Que linda que estás chica curiosa. Cuando quieras arreglamos y te saco toda la curiosidad”, “ElPirata” había escrito “Sos hermosa mi amor!! Te como toda!!” y había muchísimos comentarios por el estilo. Pero el que me llamó la atención fue el de “LuliYNico” (es decir Lucila y Nicolás, mis vecinos) que decís: “Sos hermosa mi vida! Los dos tenemos muchas ganas de jugar con vos” cosa que me ratoneó muchísimo, dado que ya había jugado con ambos.
   También tenía algunos mensajes privados, la gran mayoría de ellos de gente que me decía lo linda que era o lo bien que me veía. Algunos inclusive me dejaban su número de teléfono y otros me pedían que les pasara el mío para poder hablar y arreglar algún encuentro. Pero por alguna razón decidí ignorarlos a todos, al fin y al cabo no tenía ganas de ponerme a responderles y rechazar chicos ya que no estaba interesada en ese momento.
   “Qué éxito que está teniendo tu post! Te felicito” decía el mensaje que recibí al día siguiente de parte de Julieta y en efecto el número de comentarios, visualizaciones, puntos y mensajes privados que recibía iba creciendo. No podía negar que me encantaba recibir tantos halagos de desconocidos y sobre todo leer todas las cosas que me harían personas que no sabía siquiera quien era. “Te calienta” dijo mi mente de golpe y me sorprendí dándole la razón. ¿Había descubierto un nuevo morbo? Por alguna razón me calentaba mucho ver mis fotos publicadas y releer los comentarios de extraños que me decían cosas muy calientes.

   Fin de año se avecinaba y después de unas dos semanas de estudio a full y de exámenes me encontraba con muchísimo tiempo libre. De vez en cuando nos veíamos con las chicas de la facultad que organizaron un cumpleaños sorpresa para Andrés y una salida de mujeres para festejar que habíamos terminado de rendir. También me veía con Leonel, después de todo él me seguía buscando y yo le seguía respondiendo cada vez que lo hacía. Nos encontrábamos por las noches, o a la salida de los boliches la gran mayoría de las veces y después de una dosis de sexo fuerte y sarpado, cada uno terminaba en su casa con una sonrisa en el rostro.
   Pero con quien más esperaba verme era con Julieta. Después de esa sesión de fotos volvimos a hacer otra, ella me tomó algunas más subidas de tono, con algo de ropita y unos adornos navideños aprovechando que se acercaban las fiestas. Como era de esperar, después de esa sesión de fotos el sexo se hizo inevitable y las dos nos volvimos a encontrar envueltas en un mar de abrazos y besos bien calientes. Cada vez me gustaba más acostarme con ella. De a poco me iba soltando y ya no era ella la que siempre tomaba las riendas del asunto.
   Un segundo post se subió a mi cuenta el 24 de diciembre. “Feliz navidad a todos” se titulaba y contenía unas nuevas 15 fotos de esa sesión y algunas de la anterior. El resultado fue mejor que el del primer post: más de 300 comentarios, más de 5000 visualizaciones, más de 2000 puntos y alrededor de 50 fanáticos nuevos que querían conocerme y entablar una conversación conmigo. Julieta estaba fascinada. “A mí me costó un poquito más tener tanto éxito” me dijo y era verdad, ya que sus primeros post no tenían tanta repercusión como habían tenido los dos míos. “Es que yo tengo una excelente profesora” le dije y después le comí la boca con un beso muy apasionado.
   La última semana del año y las dos primeras del siguiente ella se volvía a su pueblo a pasar las fiestas con su familia y a descansar un poco, por lo que en año nuevo me encontré con Leonel y terminamos matándonos en un telo con una doble dosis de sexo bien duro que incluyó el jacuzzi de la habitación, mi cola y su semen en mi boca. Sin embargo la frialdad con la que nos despedimos se hizo notar y el hecho de que él se fuera de viaje las dos primeras semanas del año significaron que yo tenía que o esperar para tener sexo, o buscarme alguien con quien divertirme ese tiempo.
   El primer día del año me levanté relativamente temprano y como no pude volver a dormirme, me encontré aburrida y sin saber qué hacer. Después de almorzar bajé a la pileta y me senté a tomar sol con la idea de broncearme un poco más de lo que ya estaba. Mi mamá bajó a acompañarme un rato más tarde y en una charla que pareció durar horas, fuimos pasando el momento. Sin embargo cuando me decidí subir a descansar un poco de la pileta y el sol, me di cuenta que recién eran las 5 de la tarde. ¡El tiempo no pasaba más!
   Los siguientes días fueron iguales. Algo de sol, de vez en cuando algún día con mis amigas y a la noche aburrimiento total. Era lógico entonces que para matar el aburrimiento entrara a Poringa y me divirtiera viendo algunas imágenes que posteaba la gente. Pero nada me entretenía. Julieta parecía que no tenía la motivación para subir algo nuevo después de unos días en su pueblo y Nicolas y Lucila era obvio que estaban de viaje, por lo que tuve que buscar nuevos dioses a quienes adorar. Encontré algunos chicos sexys y musculosos y algunas chicas fogosas y apasionadas, pero les faltaba ese no se qué.
   “Muy aburrida?” me escribió Julieta al 5to día de Enero y empezamos a entablar una conversación quejándonos de lo aburrido que era pasar el verano con la familia. Fue entonces cuando ella me dio la idea que iba a mantenerme ocupada por unos días. “Hacé un post nuevo” me sugirió y a pesar de que yo me negué de entrada porque me faltaba mi fotógrafa oficial, ella insistió diciéndome que tenía muchas fotos por subir y que podía sacarme algunas yo, ya sea en la pileta o en mi habitación. Esa misma noche comencé a buscar ideas en algunos post de otras poringueras así como en los comentarios.
   No fue hasta el 7mo día del año que me animé a sacarme algunas fotos, aunque no se veían tan bien como las otras. O salían muy de cerca o muy de lejos, en algunas se me veía la cara, u otras eran de mala calidad artística y ni hablar de las que parecían repetidas con algunas que ya me había sacado. A pesar de eso conseguí capturar una muy sensual de mi cola y mi espalda y una de mis tetas con mis muslos de fondo, las cuales me gustaron para hacer una introducción sensual. Así, seguí varios días, hasta que el cinco días más tarde me encontré con que tenía unas 15 fotos nuevas más algunas inéditas de otros post y me decidí a realizar mi primer aporte a la comunidad, yo solita.
   No fue tan bueno como los dos que había hecho con Julieta, pero tuvo el mismo éxito. Los comentarios superaban los 350 en cuestión de dos días y los puntos eran más de 3000 en este caso, pero lo que más me shockeó fue el hecho de que “LuliYNico” me mandaran un mensaje privado dos días después del post. El mismo decía: “Hola hermosa. Como andás? Nosotros somos Nico y Luli una pareja de 31 y 27 años respectivamente y debo admitir que nos encantan tus post. Tu cuerpo es perfecto y a mi novia le encanta jugar con chicas de vez en cuando y me confesó que se derrite por vos. Vemos que sos de Rosario como nosotros. Te interesa que hablemos un poco?”. Sin dudarlo le contesté: “Hola chicos! Cómo están? Los conozco, vi sus post y me parecen una pareja excelente. Vos muy lindo, musculoso y seductor y ella siempre muy sensual y provocativa. A mí también me gustan tanto los hombres como las mujeres, de hecho soy bisexual. Me encantaría que charlemos un rato” y sin darme cuenta de lo que había escrito, lo envié. Cuando releí el mensaje me percaté del hecho que había escrito que era bisexual. “¿Entonces es confirmado?” me preguntó mi mente y sin darle mucha importancia dije que sí.
   Nicolás me respondió minutos más tarde y empezamos a mantener una conversación. Me confirmó que estaba de viaje en ese momento, pero me contó que volvían el sábado al medio día y si me parecía bien podíamos encontrarnos esa misma noche para tomar unas copas y “ver qué pasa”. Como yo sabía con quien estaba hablando, acepté sin problemas y le dije que estaría bueno que hiciéramos un post juntos a lo que Nicolás se entusiasmó tanto que no aguantó el mandarme una foto de su enorme pija diciéndome que lo había puesto muy duro. No fue hasta ese sábado al medio día que le confesé que era yo la chica con la que venían arreglando el encuentro.
   “A que hora esta noche LuliYNico?” le escribí por mensaje de WhatsApp cerca de las 3 de la tarde desde la pileta. Entonces Nicolás se asomó por la ventana y me miró totalmente sorprendido. Yo lo saludé con una sonrisita burlona y él se quedó totalmente atónito, tratando de procesar la información nueva. Él desapareció al instante y Lucila se asomó después para mirarme y estallar en una carcajada que se escuchó desde la pileta. Minutos más tarde, los dos estaban abajo conmigo.
   “¿Vos sos la chica curiosa?”, “¿Desde cuándo estás en Poringa?”, “¿Por qué no nos dijiste que tenías cuenta ahí y que nos veías?” y muchas preguntas más que con el correr de los minutos se fueron contestando. Estaban totalmente sorprendidos de que sea yo la chica que tanto les había gustado y la que se había animado a publicar fotos suyas en internet. “¿Qué se te dio por subir tus fotos?” me preguntó Lucila y le conté que me había hecho amiga de una chica que subía fotos y ella me animó. La idea de que era otra chica la que me sacaba fotos desnuda, volvió loco a Nicolas. Acordamos que yo iba a bajar a tomar algo a su casa a eso de la media noche y después veíamos que pasaba.

   - Tóquense un poquito más.- Nos dijo Nicolas tratando de tomar una nueva foto.
   Era la 1 de la mañana y Lucila y yo estábamos en ropa interior tiradas en la cama de la habitación de ellos, tocándonos y besándonos de manera muy fogosa. Los tragos habían durado poco ya que la calentura de él se había hecho notar mientras le contaba como había conocido a Julieta y como ella me había motivado a sacarme fotos para subirlas a la página. Fue entonces cuando Lucila se dio cuenta que su novio no aguantaba más y me llevó de la mano hasta la pieza para comenzar a tocarnos. De la nada apareció Nicolas, que después de unos minutos de mirarnos, tomó una cámara de fotos y empezó a capturar los momentos que más le gustaban.
   Ya había tenido algunas aventuras con Lucila y habían sido de lo más excitante. Sus manos suaves recorrían todo mi cuerpo mientras que nuestros labios se encontraban en un beso bien apasionado y fogoso. Pero en esta ocasión teníamos una especie de director que nos decía en que pose ponernos y nos acomodaba para poder sacar buenas fotos y captar así cada uno de los momentos que iban pasando. No era tan exigente como Julieta y a cada disparo que daba, trataba de interactuar con nosotras ya sea besándonos o tocándonos la piel.
   Lucila me sacó el corpiño y después de que los dos me tocaran un rato y de que él sacara una fotografía, ella me empezó a chupar las tetas. Movía su lengua como loca por mis pezones y abría su boca intentando que entrara toda en ella, mientras que yo jugaba con su cabello y miraba con deseo a nuestro fotógrafo, el cual tenía una muy obvia erección. Ella pasaba de una teta a la otra y sus manos seguían entreteniéndose con todo mi cuerpo al mismo tiempo que yo le desabrochaba el corpiño y que Nicolas capturaba el momento.
   Nos seguimos tocando y después vino mi turno de saborear el cuerpo de Lucila. Comencé recostándome sobre su pecho y partiéndole la boca de un beso, pero enseguida comencé a bajar recorriendo su cuerpo, su cuello, sus hombros, sus brazos, sus tetas y su pancita. Ella se comportaba como una salvaje, moviéndose de manera eléctrica y gozando de mi boca y mis dedos que iban por todos lados. Nicolás, sentado al lado de nosotras dos, seguía mirando con fascinación y sacando fotos de todo lo que sucedía.
   Le saqué la tanguita negra y diminuta que tenía y metí mi cabeza entre sus piernas para juguetear con su conchita como lo había hecho la última vez que había estado con ella. Comencé con algunas lamidas suaves y cortas por encima de su cuerpo para que ella se fuera acostumbrando y poniendo en ambiente. De a poquito empezaron a hacerse más intensas y profundas, abriendo al medio sus labios y sintiendo su clítoris sobre mi boca mientras que mis dedos entraban en acción. Lucila comenzó a gemir y cada vez que lo hacía me motivaba más a seguir jugando con su cuerpo.
   En una de esas, levanté la mirada para ver que estaba pasando y comprobé que Nicolás había entrado en el juego. Se había arrodillado bien al lado de Lucila, la cual le había bajado el bóxer y se había puesto a chuparle la pija como loca mientras que yo seguía entreteniéndome entre sus piernas. Él seguía con la cámara en mano e intentaba sacar una buena foto en la que se nos viera a los tres, pero como se ve que no podía se le ocurrió filmar un corto videíto, yendo desde la cabeza de Lucila a la altura de su cintura, hasta mi cola. El ambiente se ponía cada vez más excitante.
   Dado que no quería quedarme afuera de probar esa pija tan grande y rica que él tenía, me levanté y gateando sobre el cuerpo de ella, me acomodé hasta quedar frente a su cara. Nos dimos un beso mientras que la verga de Nicolás seguía al lado nuestro y decididas, nos dedicamos a chupársela las dos a la vez. Al principio fue complicado hasta que encontramos la forma adecuada, pero después no podíamos parar de gozar con su enorme verga. Nicolás parecía sorprendido de la actitud que yo había tomado, ya que la última vez había sido Lucila la que dirigió la noche, pero ahora era yo quien estaba más suelta, más sarpada y con más ganas de divertirme. Los flashes seguían saliendo de la cámara.
   - ¡Que rico, chicas!- Dijo él totalmente satisfecho de placer.- Ahora… ¿Quién de las dos se va a dejar coger primero?


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2 comentarios - Una chica curiosa. Capítulo 18

exiliado-40 +1
tremendo, fenomenal, caliente y demas voleeeeeeeeeeeeeeee +4
HistoriasDe
En unas horitas vuelvo y hay nuevo capítulo jajaja
Gracias por pasar