Ojos que ven, corazón que siente (Fantasía)

Ojos que ven, corazón que siente (Fantasía)

Una historia, un protagonista, una fantasía. Todos nos hemos dejado llevar alguna que otra vez por nuestra mente. En esta página nos interesan las fantasías y los protagonistas de nuestros relatos se encargan de vivir las suyas a flor de piel. Una historia por día, un protagonista nuevo, una fantasía distinta. Dejate llevar por la imaginación...

Ojos que ven, corazón que siente
¿Y cuál sería el problema si me quiero acostar con otro flaco? ¿Me vas a decir que ninguna de ustedes lo hizo alguna vez? ¿Qué tiene si me quiero acostar con un buen macho? Bueno, en realidad… mi novio es un buen macho. Pero es también un terrible pelotudo. Tiene un cuerpo hermoso, de 1 metro 85, ojos verdes, pelo rubio cortito, divino! Pero hace 3 años que estamos juntos y hace unos meses se empezó a portar como un idiota total. ¡Y tengo ganas de estar con un verdadero macho! Uno que me haga acabar más de una vez. Pero las chicas opinan que no debería.
Me llamo Vanina, tengo 23 años, soy estudiante de abogacía y soy una diosa total. Tengo un cuerpo terrible y lo peor de todo es que lo sé y se cómo usarlo. Mis tetas enormes me ganaron muchos tragos en boliches, mi cola paradita, un trabajo de secretaria en un estudio jurídico y mi boquita de labios carnosos. Pero tengo dos problemas en cuanto a mi vida romántica-sexual: mi novio y mis amigas. El primero ya lo nombré antes, el otro es que las chicas son lo más monjas que hay. Una está comprometida hace 1 año con su novio de hace 7 años (sí sí se puso de novia a los 16 y a los 22 se comprometió). La otra está saliendo con un chico hace casi 1 año y todavía no lo hicieron. Y la última no es tan virga, pero es muy fiel y no le gusta ni ahí la idea de engañar a su novio. Por lo que cuando les comenté mi idea de engañar a Martín con otro, ellas me dijeron que no.
Pero yo tengo pensado hacerlo igual. “¿Y por qué no lo dejas?” me preguntan. No soy idiota, mi novio podrá ser un pelotudo, pero hace 1 mes me regaló unas vacaciones en Europa, hace 1 año un auto, y todos los días me compra ropa y cosas que me gustan. Soy una interesada, lo sé. Es que en realidad no lo odio, simplemente necesita que le den una advertencia, y creo que si me cojo a otro, se va a dar cuenta que la boquita que lo hizo acabar miles de veces se le puede escapar y madure. Después de todo, tiene 26 años y es gerente de la empresa que fundó su padre.
¿Cómo voy a hacer? Ni idea. Tengo varios chicos en la mira. Algunos compañeros de la facultad, unos ex compañeros de la secundaria, un pibito más chico que desvirgue hace unos años y siempre me dice de volver a estar. No tengo problema de catálogo, el problema es que quiero elegir a alguien por el cual se sienta amenazado. ¡Un buen macho!
Ahí empezó mi búsqueda de un loco que me gustara de verdad y que a su vez pudiera hacer que Martín se sintiera amenazado. De a poco fui descartando flacos y poniendo en mira a chicos como uno de la facultad con un terrible lomo y un promedio casi de 10, o un ex compañero de colegio que había sido mi primera vez y se había encamado con una modelo de la ciudad que todos querían, o incluso un flaco que yo conocía a través de una amiga y que tenía un video porno en el cual se veía su gran dote. Pero ninguno me convencía. Hasta que llegó Leonel.
El tesoro escondido de mi búsqueda apareció gracias a mi propio novio en uno de sus partidos de futbol. Me obligó a que lo vaya a ver ya que era la final y ahí me encontré con Leonel. ¿Quién es? Era un ex compañero de inglés con el que compartí clases el año que empecé a salir con Martín y por el que él sentía celos. Por más que no pasó nada, Leo nunca perdió la esperanza y hasta que nos dejamos de ver, me invitó una y otra vez a salir. Pero después de dos años me había olvidado de él.
Cuando llegamos y lo vi, seguía tan hermoso como siempre. Cuerpo esplendido, cada músculo resaltado, ojitos claros, pelito revuelto, cara divina. Cuando lo fui a saludar se puso muy contento y cuando le expliqué porque estaba ahí me dijo:
- Ahh. ¿Así que le vamos a ganar a tu novio?
¡Lo había encontrado! Y tal como pensaba, a Martín lo volvió loco encontrárselo ahí. Quería ganarle a toda costa. Pero por suerte para mí, perdieron. ¿Y quién hizo el gol de la victoria? Así es, Leonel. Cuando volvíamos en el auto, casi ni hablamos. Yo le hacía comentarios como, “bueno, el segundo lugar no es tan malo” o “jugaron re bien, así que no tienen por qué estar mal”, pero el peor fue “el otro equipo fue mejor y punto, aparte Leo juega muy bien”. Por más que él no me contestó, pude notar cómo se enfurecía mal.
Y no tardé en seguir con mi juego. Al día siguiente le mande un mensaje a Leonel felicitándolo y empezamos a hablar. Me invitó a tomar algo, pero no le iba a decir que sí de entrada. Necesitaba que me hablara todos los días así Martín se daba cuenta que alguien más me estaba atendiendo. Así, después de una semana, me empezó a sonar el celular y era él. Me hice la distraída, pero en un momento fui al baño y dejé el celular en la pieza. Cuando volví Martín no era el mismo, estaba enojado pero no dijo nada. Apenas me fui, vi que le había mandado un mensaje: “Flaco, dejate de romper las pelotas. Vanina tiene novio y soy yo. Si le seguís mandando mensajes te voy a romper la cara.”. Pero lo mejor fue la respuesta de Leo: “jajajaja”.
Esa noche estaba en la computadora buscando algo de información para un trabajo de la facultad, cuando me llega un mensaje de una de las chicas: “Hey mirá el video que te acabo de mandar, me hizo acordar a vos”. Abro el video y era de una página porno. “¿Qué haces viendo esto?” le pregunté. Me contestó que estaban viendo algún video con su novio para sacar poses nuevas y encontró eso que me hizo acordad. Quería saber por qué se había acordado de mí, así que lo empecé a mirar, y me di cuenta enseguida.
El video empezaba con una actriz hablándole al que hacía de su novio. Le decía que le tenía preparada una sorpresa. Sacaba unas esposas, lo desnudaba y lo ataba a una silla que estaba en frente a la cama. Al principio pensé que se le iba a sentar encima, o que le iba a hacer un baile hot, pero enseguida entendí por que se había acordado de mí. La actriz del video, abre el placard de la pieza y sale un macho hermoso, completamente musculoso, desnudo y con una pija enorme, y le empieza a comer la boca adelante del que supuestamente era su novio. No lo podía creer, era la mejor idea de todas. Me quedé paralizada viendo…

Abrí los ojos y ahí estaba él, Martín, atado a la silla, con dos esposas en la mano y una sonrisa en la cara. No sabía lo que le esperaba. Abrí la puerta del placard y vi a Leonel adentro, que de a poco fue saliendo para que mi novio también lo viera. No tenía nada de ropa, y pude ver como su pija, enorme y carnosa, le rebotaba de una pierna a la otra. A Martín le cambió la cara, pero no había nada que pudiera hacer. A pesar de sus gritos y de sus intentos de salirse de la silla, Leo ya me tenía abrazada de la cintura mientras me comía la boca.
No dudé en lo que tenía que hacer y me arrodillé adelante de mi nuevo amante, para meterme su verga en mi boca. Martín me gritaba, nos insultaba, pero para mí eran solo ruidos, ya que no entendía lo que decía. Me concentraba en disfrutar de esa hermosa pija que se iba poniendo durita en mi boca. Leo me hacía acordad de lo buena que era con ruidos de satisfacción y placer cada vez que le pasaba la lengua por el tronco. Sentir como su pija se iba poniendo dura en mis labios me encantaba.
Me animé a mirar a mi novio por primera vez desde que todo había empezado. Él me miraba fijo, observaba cada uno de mis movimientos y su cara era de odio total. Mi plan estaba funcionando a la perfección y mientras le seguía chupando la pija a Leonel, no pude contener una sonrisita diabólica que provocó más ira en mi novio.
- ¿Vamos a la cama?- Le pregunté a mi amante levantándome.
Me di vuelta y después de sentir su mano sobre mi cola empecé a caminar hasta acostarme en la cama. Mi novio nos seguía con la mirada a cada paso que dábamos. Leo se acostó encima de mí, que al igual que él ya estaba desnuda y comenzamos a besarnos con pasión. Nuestras manos recorrían el cuerpo del otro y sentía su pija bien dura entre mis piernas. Martín volvió a decir algo, pero nuevamente yo no lo escuchaba.
Leonel comenzó a cogerme a medida que besaba mi cuello y me encantaba como lo hacía. Sentía su verga bien grande y dura entrar en mi cuerpo y el placer que me provocaba. Para exagerarlo y darle más celos a mi novio comencé a gemir, esos gemidos lentos y profundos que denotan que la estás pasando genial. “Que trola que sos” me dijo mi amante al oído y eso me provocó una nueva sonrisa perversa.
De a poquito empezó a hacerlo más rápido y me iba cogiendo bien profundo. Sentía su pija entrar por completo en mi cuerpo y el placer que me provocaba era excelente. Comencé a gemir más seguido, pero ahora ya no controlaba mis gritos de satisfacción. Yo no lo veía, pero estaba segura de que Martín estaba mirando todo lo que pasaba.
Y ahí fue cuando el morbo me invadió y se me ocurrió algo que me calentó mucho. Le dije a Leonel que quería que me cogiera en cuatro y él se levantó para que yo me acomodara y para su sorpresa lo hice mirando directamente a mi novio. Nuestras miradas se cruzaron y ante mi sonrisa, su cara de desprecio se intensificó. Leo se arrodilló atrás de mi y pude sentir como su pija volvía a penetrar mi cuerpo y abrí bien grane la boca en señal de placer. Enseguida empezó a cogerme bien fuerte y la satisfacción iba en aumento.
- ¡Ay sí! ¡Ay sí! ¡Qué rico como me cogés!- Le digo entre gemidos y con la vista directa a los ojos de mi novio.- ¡Ay sí!
- ¿Te gusta putita?- Me preguntó el pegándome un chirlo en la cola.
- ¡Sí, me encanta!- Le respondí yo y mi novio puso más cara de odio.
- ¿Te gusta más como te cojo yo o tu novio?
- ¡Vos!- Le respondí sin dudarlo.- ¡Me encanta como me cogés vos!
Me tomó de la cintura y comenzó a darme bien fuerte. Mis gritos de placer iban en aumento. La mirada de Martín era fija. Mi boca entre abierta lanzaba gemidos de placer. La pija de Leonel entraba y salía cada vez más rápido. No iba a aguantar mucho más. Estaba a punto de acabar…

- ¿Vanina venís?
Parpadé y vi a mi novio parado en la puerta del comedor. “¿Qué?” le pregunté sin entender y él volvió a preguntarme si iba a la cama a acostarme con él, a lo que yo le respondí que ya iba. Volví a mirar a la computadora y el video de la chica que se cogía a otro frente a su novio seguía ahí, en silencio. Lo otro había sido parte de mi imaginación. Pero enseguida agarré el celular y mandé un mensaje. “Hola Leo, cómo estás? Querés el sábado que nos veamos y hagamos algo a la noche?”.


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5 comentarios - Ojos que ven, corazón que siente (Fantasía)

amigolo +1
Muy buen relato. Tremendo y excitante. Van puntitos y te invitamos a pasar por nuestros posts para saber tu opinión.
HistoriasDe +1
Gracias!! Estuve viendo algunos. Muy excitantes!
Pervberto +1
Tremenda fantasía, muy bien narrada.
HistoriasDe +1
Muchas gracias!!!
ruben-1975 +1
Que trola ,o el novio es un marica jajj
HistoriasDe
Que malo! jajaja
Gracias por pasar
exiliado-40 +1
Mmmmm me resulta familiar ja, muy caliente como todos tus relatos, fantasía mmmmm +5
HistoriasDe +1
familiar?? Por qué? jaja
Gracias!
exiliado-40
@HistoriasDe shhhhh