Gracias por leer y espero que disfruten esta segunda parte
Despues del pequeño incidente en el auto los 3 llegaron al enorme nido de lujuria y descontrol que ahora compartirían y llamarían casa. Dario quedo asombrado ante semejante lugar lleno de lujos y comodidades, aunque la casa no era tan grande como imaginaba (no era una mansión) si tenia todo tipo decoraciones, muebles y electrodomésticos de apariencia fina y muy costosa. Le encanto la sala de estar que tenia una enorme y gruesa alfombra color roja con detalles tribales en amarillo, que se veía muy gruesa y comoda como para dormir en ella o hacer otras cosas acostado, tenia además un sofá bastante grande que hacie juego con la alfombra y por ultimo un televisor gigante y una chimenea. Esta imagen le provoco al chico una sensación reconfortante. Quiso ir al sofá y sentarse pero Monica le reprimio diciendo que se saque los zapatos siempre que vaya ahí.
-Me voy a bañar arriba y después preparo la comida, tengo que limpiarme este enchastre que me dejaste dijo la rubia mientras miraba de forma seria a Dario.
El chico bajo la cabeza como si se sintiera apenado por haberle llenado de leche toda la cara el pelo y la camisa. Pero Pamela salto en su defensa:
-Dejalo pobresito, además bien que te gusto su leche dijo riéndose y guiñándole el ojo al chico para tratar de animarlo. – Vamos a bañarnos los 3 añadio mirando a Monica.
-Vos tardas 2 horas en bañarte, tengo que cocinar todavía dijo de forma cortante. – Llevatelo y bañense los 2 dijo mientras se dirigía hacia su pieza.
Pamela le resto importancia y se dio vuelta y le hizo una seña con el dedo al niño como diciendo “veni seguime”. Dario estaba bastante traspirado después de coger con la mujer mas hermosa que había visto y además no quería hacer enojar a la rubia. La morocha le tomo de la mano y lo llevo hasta el baño que tenían en la planta baja y que era para los invitados le explico. Se desvistieron y entraron a la bañera.
-Vos me enjabonas a mi y yo a vos le decía Pamela mientras abria la canilla y ajustaba el agua en una temperatura calida.
Dario estiro la mano y agarro el jabon que Pamela le paso. Dudo al principio pero empezó su tarea lentamente y con un poco de timides, que fue perdiendo mientras sentía la suave y mojada piel desnuda de la morocha bajo la ducha. Empezo por las musculosas y largas piernas formadas en horas y horas de gimnasio, después paso a su vagina la cual acaricio con delicadeza mientras Pamela le acariciaba el pelo y dejaba escapar unos pequeños gemidos. Despues paso a enjabonar y amasar la cola preciosa que Pamela tenia, dura y trabajda sin dudas, incluso siguió tocándole la vagina con un poco de descaro. Fue subiendo hasta llegar a las enormes y excelentes tetas de su mami, las apretaba, acariciaba y enjabonaba con enorme placer. Esto hizo que el niño tuviera una enorme erección.
-Te gustan mucho parece decía Pamela mientras se apretaba las tetas. – Con tu lengua las vas a limpiar mejor dijo y tomo de la cabeza al niño y lo hundio entre sus senos.
El chico se sentía en el cielo, las chupaba y mordia con delicadeza y enorme placer mientras Pamela gemia y sacudia sus tetas en la cara del niño haciendo que chupe sus enormes pezones por igual. Dario abria su boca lo mas que podía tratando de succionar esas enormes y hermosas ubres. Pamela lo alejo un poco y lo beso con lentitud y pasión, metiéndole la lengua hasta el estomago.
-Ahora es tu turno le dijo la morocha mientras tomaba el jabon y se agachaba para empezar a enjabonar sus piernas flacas. El niño se estremecia al sentir las caricias de las manos resbalosas de su mami. Al llegar a su pene Pamela lo miro fijo, se mordio el labio y empezó a pajearlo con ambas manos lenta y pausadamente, casi torturando de placer a Dario. Aunque la tortura recién empezaba.
Pamela se sento en el piso de la bañera y le hizo una seña al niño para que se sentara también entre sus piernas. El niño obedecio y casi por instinto giro su cabeza y busco la boca de la morocha. Se besaron con enorme pasión durante un rato largo y mientras Pamela empezó a deslizar su mano hasta el miembro erecto del chico y lo empezó a pajear lentamente mientras sus lenguas no se despegaban. El ritmo de la masturbación comenzó a acelerarse mas y mas hasta que sus bocas se separaron y el chico se retorcia de placer entre las piernas de su mami. Pamela no tuvo piedad ante las sulicas llenas de placer de Dario, por el contario eso hizo que lo pajeara aun mas rápido.
-Mmmm que nenito pervertido que sos mi vida le decía la morocha al oído mientras el niño se retorcia de extasis ante la mejor paja de su vida. – Anda acostumbrándote porque te voy a hacer esto todos los días.
Los 2 estaban tan excitados y concentrados en lo suyo que ninguno escucho que la puerta del baño se abria. La rubia entro y corrió la ventana de plástico de la ducha justo cuando el pene del niño no soporto mas semejante castigo y por esas casualidades crueles todo su semen termino de nuevo en Monica.
-Vengan a com… no pudo terminar de decir esto cuando vio que varios disparos de liquido blancuzco fueron a parar a su ropa y un poco a su cara. Sucia otra vez.
Los 3 se miraron en silencio hasta rompieron en una risa al unisono.
-Otra vez lo mismo, vengan a comer y dejen de jugar dijo la rubia mientras miraba las manchas por toda su ropa. Paso un dedo por su cara en donde sentía un poco del semen caliente del niño y lo saboreo con gusto mirando a los 2. – Ahora me tengo que cambiar otra vez por su culpa lo dijo mientras se daba vuelta y salía del baño.
Pamela y Dario se miraron y se rieron un rato y después se besaron locamente una vez mas. Ambos se levantaron y comenzaron a secarse. Y se fueron a la pieza que los 3 compartirian esa noche y todas las siguientes. El chico vio que había ropa para el tendida en una cama enorme y que a primera vista parecía muy muy comoda.
-La compramos para vos, hay mas en tu pieza le señalo la morocha.
Dario se la probo y le quedaba perfecto. Estaba seguro que la rubia la había elegido, tenia un gran ojo para los talles. Pamela se termino de vestir y se paro en frente al chico, era unos 10 centímetros mas alta el.
-Podes dormir aca con nosotras o en tu pieza hasta que te acostumbres le explico la morocha mientras le acomodaba el pelo aun húmedo al niño. Lo beso con cariño y lo abrazo fuerte. Dario por primera vez en su corta vida se sentía querido y seguro. – Vamos a cenar le dijo al niño mientras lo tomaba de la mano.
Se sentaron los 3 en la mesa para cenar sopa, cosa que al chico un poco lo decepciono pero ni se le ocurria hacérselo saber a sus mamis por temor de enojar a Monica. Cenaron en silencio, al que Dario le parecio un poco incomodo aunque sabia que lo mas difícil estaba por venir: debía complacer a esas 2 hermosas mujeres como ningún hombre antes lo hizo. “La primera impresión en la cama lo es todo” solia decirles Daniela a el y a los otros chicos. Se sentía nervioso pero al mismo tiempo ansioso.
Juntaron los platos y los dejaron en la cocina. Pamela y el chico subieron a su habitación, mientras Monica se quedo en la sala hablando por teléfono. Se sentaron los 2 en la cama y se besaron con pasión, cada vez se llevaban mejor.
-Estas temblando mi amor, no tengas miedo le decía Pamela mientras lo abrazaba con fuerza contra sus pechos. – La vamos a pasar muy bien vas a ver, solo déjate llevar.
Continuaron besándose y las manos de ambos empezaron a moverse: las del niño buscaban las tetas de la morocha, esas que tanto le gustaban, mientras que las de Pamela empezaban a apretar suavemente la entrepierna de Dario. La morocha acostó en la cama al chico y empezó a sacarle los pantalones, hasta que el enorme pene erecto quedo al descubierto. Pamela lo tomo con sus 2 manos y empezó a pajearlo lentamente provocando gemidos de placer en el niño. En ese momento entro Monica y sin quitar la vista del enorme pedazo de carne que su amor tenia entre sus manos, se comenzó a desvestir. Se acerco a la cama, le saco la remera al chico y empezó a mordisquear sus pezones. Subio un poco y le beso al chico con mucha ternura por primera vez. Dario acepto su lengua en su boca y le siguió el juego.
-Relajate y disfruta le dijo la rubia al oído mientras le acercaba una almohada al niño y lentamente iba bajando a ayudar a Pamela.
Monica se metio todo el pene en la boca sin dificultad mientras Pamela se sacaba la remera y quedaba totalmente desnuda, después empezó a comerle las bolas al niño. Se turnaban entre las 2: una se encargaba del pene y la otra de las bolas, cambiaban una y otra vez mientras miraban como el chico se retorcia de placer.
-Mmm yo se lo queres pendejo le dijo la rubia mientras ponía su pene entre sus enormes tetas y empezaba a bajar y subir con rapidez. – Te gustan mucho las tetas parece añadió Pamela riéndose.
La morocha se acerco a donde estaba el chico y lo beso mientras la rubia seguía turqueandolo, apretó sus senos y se los acerco a la boca del niño que chupo con gusto. Al rato cambiaron y esta vez Pamela turqueaba y Dario chupaba las tetas de Monica con placer.
-No aguanto mas dijo Pamela mientras se disponía a montar al chico.
El movimiento de caderas de la morocha era impresionante, era toda una profesional, saltaba con gusto encima del niño que gemia de gusto. Monica y Dario veian como las tetas de la morocha subían y bajaban con rapidez. La rubia empezó a besarlo de nuevo y al poco tiempo se sento en la cabeza del niño, y quedo de frente a Pamela que no paraba de montar y gemir. Las 2 gemian y se besaban con pasión y amor.
-Dios que bien chupa este pibe dijo la rubia entre gemidos y besos.
Pamela acabo en gritos de enorme placer arriba de la verga del niño. Beso a su amada y le indico que era su turno. Monica se levanto y Pamela le devolvió el orgasmo al chico con un beso que casi hizo que Dario se atragantase. Esta vez la rubia era la que cabalgaba sin piedad al niño. Sus tetas se balanceaban y Pamela se acerco a morderlas, al rato Dario arqueo su espalda y los 2 se deleitaron chupando y mordiendo cada pezón, mientras tanto Monica seguía moviéndose. Pamela se puso detrás del chico y lo abrazo, quedando asi Dario entremedio de ellas: Pamela le mordia la oreja con cariño y le decía obsenidades al oído mientras Monica no paraba de saltar. El chico aprovecho tener las tetas de la rubia a la altura de su boca y siguió chupandolas con gusto.
-Que rico coges mi vida- Asi nos vas a dar siempre? – Dale duro a la zorra esta – y muchas cosas mas eran las que Pamela le decía al oído al niño.
Monica también acabo fuertemente entre gemidos y también le devolvió al chico un enorme beso de lengua y por ultimo otro a Pamela. La morocha se acerco a la cabecera de la cama y le indico a Dario que se acercase. El chico sin dudarlo la penetro y empezó esta vez a bombear con fuerza, mientras la rubia era quien abrasaba por detrás al niño esta vez y lo besaba y empujaba de atrás para acelerar el movimiento. El chico sentía las manos de Monica en sus caderas, sus pezones duros en su espalda y su lengua en el cuello. La rubia lo beso mientras le acariciaba las bolas y después se acomodo al lado de Pamela esperando su turno para ser cojida. Dario penetraba con fuerza y rapidez a la morocha mientras jugaba con la vagina de la rubia que estaba muy mojada y caliente. Las 2 mujeres se besaban en frente de el con mucha pasión, sus lenguas salían fuera de sus bocas y se entrecruzaban.
-No te olvides de mi pendejito le decía Monica mientras se llevaba los dedos, con los que Dario jugaba con su concha, a la boca y los chupaba uno a uno.
Pamela acabo otra vez y quedo tendida boca abajo con la respiración agitada. Le llego el turno a Monica que le explico al chico:
-Cojeme bien duro papi le dijo.
Y asi Dario empezó a bombear con fuerza mientras Pamela los miraba y se apretaba las tetas. Los 3 gemian y disfrutaban como nunca. El niño sentía que estaba en el cielo, había tenido trios y hasta estado hasta con 5 mujeres a la vez antes, pero esta vez era diferente. Pamela se levanto y le comio la boca al chico mientras le acariciaba las bolas. Le dijo algo al oído y Dario hizo lo que le pidió sin dudar esta vez. Llevado por la calentura le dio una palmada en la cola a Monica , tal como la morocha le había dicho.
-Pendejo maleducado le dijo la rubia entre gemidos. – Dame otra si te animas.
El niño lo dudo al principio y después le pego una nalgada con cada mano. Esto parecio gustarle mucho a Monica que acabo en seguida, esta vez gritando mas que la primera.
Siguieron disfrutando por un buen rato mas. A pesar de que Dario tenia solo 18 años, era flaco y mas bajo que las 2 mujeres, sumado a su carita de nene, las hizo acabar varias veces. Tanto Pamela como Monica no podían creer que un nene de 18 añitos que apenas hablaba les estaba dando tan duro y rico, estaban encantadas con el pequeño semental que parecía no cansarse nunca.
Los 3 se besaban cada vez que podían, chocaban sus lenguas con pasión, se fundían en gemidos de enorme placer. Cada tanto acercaban sus tetas a la boca del niño para que se deleitase todo lo que quiera. Hasta que el niño no pudo contenerse mas y les indico que iba a acabar. Pamela y Monica se bajaron de la cama, se arrodillaron y empezaron a chupar el pene del niño con rapidez. Lo pajeaban entre las 2, le comían las bolas y les ponían toda clase de caras provocativas para ayudar al niño a que acabe.
-Mami quiere la lechona le rogaba Pamela mientras se metia todo el pene de Dario en la boca.
-Ahora si me vas a llenar de leche pendejo le decía Monica mientras lo pajeaba con fuerza.
Al momento de acabar las 2 juntaron sus lenguas y se prepararon para recibir la leche que tanto ansiaban. El niño acabo y lleno las bocas y las caras de sus hermosas mamis con la leche que tanto querían. Las comenzaron a besarse con violencia y lujuria mientras hilos y gotas de semen caian en sus tetas y se mezclaban en sus bocas. Dario las miraba sin decir nada.
-No esta mal pendejito le decía Monica mientras exprimia el pene del niño tratando de tomar hasta la ultima gota de semen. – Sos incluso mejor de lo que pensaba.
-Los 3 nos vamos a divertir mucho dijo Pamela mientras recorria las caras de ambos.
Despues de que los 3 se limpiaran se acostaron y se besaron un rato. Dario quedo en el medio y recibia los besos y mimos de Pamela y Monica. Sentia sus suaves y calientes cuerpos abrazondolo. Las 2 mujeres se durmieron pero el niño se quedo despierto sintiendo los senos de ambas en su pecho, y pensando en que por primera vez en toda su vida se sentía querido.
Estaba feliz y se durmió sabiendo que esto para su suerte recién comenzaba.
Despues del pequeño incidente en el auto los 3 llegaron al enorme nido de lujuria y descontrol que ahora compartirían y llamarían casa. Dario quedo asombrado ante semejante lugar lleno de lujos y comodidades, aunque la casa no era tan grande como imaginaba (no era una mansión) si tenia todo tipo decoraciones, muebles y electrodomésticos de apariencia fina y muy costosa. Le encanto la sala de estar que tenia una enorme y gruesa alfombra color roja con detalles tribales en amarillo, que se veía muy gruesa y comoda como para dormir en ella o hacer otras cosas acostado, tenia además un sofá bastante grande que hacie juego con la alfombra y por ultimo un televisor gigante y una chimenea. Esta imagen le provoco al chico una sensación reconfortante. Quiso ir al sofá y sentarse pero Monica le reprimio diciendo que se saque los zapatos siempre que vaya ahí.
-Me voy a bañar arriba y después preparo la comida, tengo que limpiarme este enchastre que me dejaste dijo la rubia mientras miraba de forma seria a Dario.
El chico bajo la cabeza como si se sintiera apenado por haberle llenado de leche toda la cara el pelo y la camisa. Pero Pamela salto en su defensa:
-Dejalo pobresito, además bien que te gusto su leche dijo riéndose y guiñándole el ojo al chico para tratar de animarlo. – Vamos a bañarnos los 3 añadio mirando a Monica.
-Vos tardas 2 horas en bañarte, tengo que cocinar todavía dijo de forma cortante. – Llevatelo y bañense los 2 dijo mientras se dirigía hacia su pieza.
Pamela le resto importancia y se dio vuelta y le hizo una seña con el dedo al niño como diciendo “veni seguime”. Dario estaba bastante traspirado después de coger con la mujer mas hermosa que había visto y además no quería hacer enojar a la rubia. La morocha le tomo de la mano y lo llevo hasta el baño que tenían en la planta baja y que era para los invitados le explico. Se desvistieron y entraron a la bañera.
-Vos me enjabonas a mi y yo a vos le decía Pamela mientras abria la canilla y ajustaba el agua en una temperatura calida.
Dario estiro la mano y agarro el jabon que Pamela le paso. Dudo al principio pero empezó su tarea lentamente y con un poco de timides, que fue perdiendo mientras sentía la suave y mojada piel desnuda de la morocha bajo la ducha. Empezo por las musculosas y largas piernas formadas en horas y horas de gimnasio, después paso a su vagina la cual acaricio con delicadeza mientras Pamela le acariciaba el pelo y dejaba escapar unos pequeños gemidos. Despues paso a enjabonar y amasar la cola preciosa que Pamela tenia, dura y trabajda sin dudas, incluso siguió tocándole la vagina con un poco de descaro. Fue subiendo hasta llegar a las enormes y excelentes tetas de su mami, las apretaba, acariciaba y enjabonaba con enorme placer. Esto hizo que el niño tuviera una enorme erección.
-Te gustan mucho parece decía Pamela mientras se apretaba las tetas. – Con tu lengua las vas a limpiar mejor dijo y tomo de la cabeza al niño y lo hundio entre sus senos.
El chico se sentía en el cielo, las chupaba y mordia con delicadeza y enorme placer mientras Pamela gemia y sacudia sus tetas en la cara del niño haciendo que chupe sus enormes pezones por igual. Dario abria su boca lo mas que podía tratando de succionar esas enormes y hermosas ubres. Pamela lo alejo un poco y lo beso con lentitud y pasión, metiéndole la lengua hasta el estomago.
-Ahora es tu turno le dijo la morocha mientras tomaba el jabon y se agachaba para empezar a enjabonar sus piernas flacas. El niño se estremecia al sentir las caricias de las manos resbalosas de su mami. Al llegar a su pene Pamela lo miro fijo, se mordio el labio y empezó a pajearlo con ambas manos lenta y pausadamente, casi torturando de placer a Dario. Aunque la tortura recién empezaba.
Pamela se sento en el piso de la bañera y le hizo una seña al niño para que se sentara también entre sus piernas. El niño obedecio y casi por instinto giro su cabeza y busco la boca de la morocha. Se besaron con enorme pasión durante un rato largo y mientras Pamela empezó a deslizar su mano hasta el miembro erecto del chico y lo empezó a pajear lentamente mientras sus lenguas no se despegaban. El ritmo de la masturbación comenzó a acelerarse mas y mas hasta que sus bocas se separaron y el chico se retorcia de placer entre las piernas de su mami. Pamela no tuvo piedad ante las sulicas llenas de placer de Dario, por el contario eso hizo que lo pajeara aun mas rápido.
-Mmmm que nenito pervertido que sos mi vida le decía la morocha al oído mientras el niño se retorcia de extasis ante la mejor paja de su vida. – Anda acostumbrándote porque te voy a hacer esto todos los días.
Los 2 estaban tan excitados y concentrados en lo suyo que ninguno escucho que la puerta del baño se abria. La rubia entro y corrió la ventana de plástico de la ducha justo cuando el pene del niño no soporto mas semejante castigo y por esas casualidades crueles todo su semen termino de nuevo en Monica.
-Vengan a com… no pudo terminar de decir esto cuando vio que varios disparos de liquido blancuzco fueron a parar a su ropa y un poco a su cara. Sucia otra vez.
Los 3 se miraron en silencio hasta rompieron en una risa al unisono.
-Otra vez lo mismo, vengan a comer y dejen de jugar dijo la rubia mientras miraba las manchas por toda su ropa. Paso un dedo por su cara en donde sentía un poco del semen caliente del niño y lo saboreo con gusto mirando a los 2. – Ahora me tengo que cambiar otra vez por su culpa lo dijo mientras se daba vuelta y salía del baño.
Pamela y Dario se miraron y se rieron un rato y después se besaron locamente una vez mas. Ambos se levantaron y comenzaron a secarse. Y se fueron a la pieza que los 3 compartirian esa noche y todas las siguientes. El chico vio que había ropa para el tendida en una cama enorme y que a primera vista parecía muy muy comoda.
-La compramos para vos, hay mas en tu pieza le señalo la morocha.
Dario se la probo y le quedaba perfecto. Estaba seguro que la rubia la había elegido, tenia un gran ojo para los talles. Pamela se termino de vestir y se paro en frente al chico, era unos 10 centímetros mas alta el.
-Podes dormir aca con nosotras o en tu pieza hasta que te acostumbres le explico la morocha mientras le acomodaba el pelo aun húmedo al niño. Lo beso con cariño y lo abrazo fuerte. Dario por primera vez en su corta vida se sentía querido y seguro. – Vamos a cenar le dijo al niño mientras lo tomaba de la mano.
Se sentaron los 3 en la mesa para cenar sopa, cosa que al chico un poco lo decepciono pero ni se le ocurria hacérselo saber a sus mamis por temor de enojar a Monica. Cenaron en silencio, al que Dario le parecio un poco incomodo aunque sabia que lo mas difícil estaba por venir: debía complacer a esas 2 hermosas mujeres como ningún hombre antes lo hizo. “La primera impresión en la cama lo es todo” solia decirles Daniela a el y a los otros chicos. Se sentía nervioso pero al mismo tiempo ansioso.
Juntaron los platos y los dejaron en la cocina. Pamela y el chico subieron a su habitación, mientras Monica se quedo en la sala hablando por teléfono. Se sentaron los 2 en la cama y se besaron con pasión, cada vez se llevaban mejor.
-Estas temblando mi amor, no tengas miedo le decía Pamela mientras lo abrazaba con fuerza contra sus pechos. – La vamos a pasar muy bien vas a ver, solo déjate llevar.
Continuaron besándose y las manos de ambos empezaron a moverse: las del niño buscaban las tetas de la morocha, esas que tanto le gustaban, mientras que las de Pamela empezaban a apretar suavemente la entrepierna de Dario. La morocha acostó en la cama al chico y empezó a sacarle los pantalones, hasta que el enorme pene erecto quedo al descubierto. Pamela lo tomo con sus 2 manos y empezó a pajearlo lentamente provocando gemidos de placer en el niño. En ese momento entro Monica y sin quitar la vista del enorme pedazo de carne que su amor tenia entre sus manos, se comenzó a desvestir. Se acerco a la cama, le saco la remera al chico y empezó a mordisquear sus pezones. Subio un poco y le beso al chico con mucha ternura por primera vez. Dario acepto su lengua en su boca y le siguió el juego.
-Relajate y disfruta le dijo la rubia al oído mientras le acercaba una almohada al niño y lentamente iba bajando a ayudar a Pamela.
Monica se metio todo el pene en la boca sin dificultad mientras Pamela se sacaba la remera y quedaba totalmente desnuda, después empezó a comerle las bolas al niño. Se turnaban entre las 2: una se encargaba del pene y la otra de las bolas, cambiaban una y otra vez mientras miraban como el chico se retorcia de placer.
-Mmm yo se lo queres pendejo le dijo la rubia mientras ponía su pene entre sus enormes tetas y empezaba a bajar y subir con rapidez. – Te gustan mucho las tetas parece añadió Pamela riéndose.
La morocha se acerco a donde estaba el chico y lo beso mientras la rubia seguía turqueandolo, apretó sus senos y se los acerco a la boca del niño que chupo con gusto. Al rato cambiaron y esta vez Pamela turqueaba y Dario chupaba las tetas de Monica con placer.
-No aguanto mas dijo Pamela mientras se disponía a montar al chico.
El movimiento de caderas de la morocha era impresionante, era toda una profesional, saltaba con gusto encima del niño que gemia de gusto. Monica y Dario veian como las tetas de la morocha subían y bajaban con rapidez. La rubia empezó a besarlo de nuevo y al poco tiempo se sento en la cabeza del niño, y quedo de frente a Pamela que no paraba de montar y gemir. Las 2 gemian y se besaban con pasión y amor.
-Dios que bien chupa este pibe dijo la rubia entre gemidos y besos.
Pamela acabo en gritos de enorme placer arriba de la verga del niño. Beso a su amada y le indico que era su turno. Monica se levanto y Pamela le devolvió el orgasmo al chico con un beso que casi hizo que Dario se atragantase. Esta vez la rubia era la que cabalgaba sin piedad al niño. Sus tetas se balanceaban y Pamela se acerco a morderlas, al rato Dario arqueo su espalda y los 2 se deleitaron chupando y mordiendo cada pezón, mientras tanto Monica seguía moviéndose. Pamela se puso detrás del chico y lo abrazo, quedando asi Dario entremedio de ellas: Pamela le mordia la oreja con cariño y le decía obsenidades al oído mientras Monica no paraba de saltar. El chico aprovecho tener las tetas de la rubia a la altura de su boca y siguió chupandolas con gusto.
-Que rico coges mi vida- Asi nos vas a dar siempre? – Dale duro a la zorra esta – y muchas cosas mas eran las que Pamela le decía al oído al niño.
Monica también acabo fuertemente entre gemidos y también le devolvió al chico un enorme beso de lengua y por ultimo otro a Pamela. La morocha se acerco a la cabecera de la cama y le indico a Dario que se acercase. El chico sin dudarlo la penetro y empezó esta vez a bombear con fuerza, mientras la rubia era quien abrasaba por detrás al niño esta vez y lo besaba y empujaba de atrás para acelerar el movimiento. El chico sentía las manos de Monica en sus caderas, sus pezones duros en su espalda y su lengua en el cuello. La rubia lo beso mientras le acariciaba las bolas y después se acomodo al lado de Pamela esperando su turno para ser cojida. Dario penetraba con fuerza y rapidez a la morocha mientras jugaba con la vagina de la rubia que estaba muy mojada y caliente. Las 2 mujeres se besaban en frente de el con mucha pasión, sus lenguas salían fuera de sus bocas y se entrecruzaban.
-No te olvides de mi pendejito le decía Monica mientras se llevaba los dedos, con los que Dario jugaba con su concha, a la boca y los chupaba uno a uno.
Pamela acabo otra vez y quedo tendida boca abajo con la respiración agitada. Le llego el turno a Monica que le explico al chico:
-Cojeme bien duro papi le dijo.
Y asi Dario empezó a bombear con fuerza mientras Pamela los miraba y se apretaba las tetas. Los 3 gemian y disfrutaban como nunca. El niño sentía que estaba en el cielo, había tenido trios y hasta estado hasta con 5 mujeres a la vez antes, pero esta vez era diferente. Pamela se levanto y le comio la boca al chico mientras le acariciaba las bolas. Le dijo algo al oído y Dario hizo lo que le pidió sin dudar esta vez. Llevado por la calentura le dio una palmada en la cola a Monica , tal como la morocha le había dicho.
-Pendejo maleducado le dijo la rubia entre gemidos. – Dame otra si te animas.
El niño lo dudo al principio y después le pego una nalgada con cada mano. Esto parecio gustarle mucho a Monica que acabo en seguida, esta vez gritando mas que la primera.
Siguieron disfrutando por un buen rato mas. A pesar de que Dario tenia solo 18 años, era flaco y mas bajo que las 2 mujeres, sumado a su carita de nene, las hizo acabar varias veces. Tanto Pamela como Monica no podían creer que un nene de 18 añitos que apenas hablaba les estaba dando tan duro y rico, estaban encantadas con el pequeño semental que parecía no cansarse nunca.
Los 3 se besaban cada vez que podían, chocaban sus lenguas con pasión, se fundían en gemidos de enorme placer. Cada tanto acercaban sus tetas a la boca del niño para que se deleitase todo lo que quiera. Hasta que el niño no pudo contenerse mas y les indico que iba a acabar. Pamela y Monica se bajaron de la cama, se arrodillaron y empezaron a chupar el pene del niño con rapidez. Lo pajeaban entre las 2, le comían las bolas y les ponían toda clase de caras provocativas para ayudar al niño a que acabe.
-Mami quiere la lechona le rogaba Pamela mientras se metia todo el pene de Dario en la boca.
-Ahora si me vas a llenar de leche pendejo le decía Monica mientras lo pajeaba con fuerza.
Al momento de acabar las 2 juntaron sus lenguas y se prepararon para recibir la leche que tanto ansiaban. El niño acabo y lleno las bocas y las caras de sus hermosas mamis con la leche que tanto querían. Las comenzaron a besarse con violencia y lujuria mientras hilos y gotas de semen caian en sus tetas y se mezclaban en sus bocas. Dario las miraba sin decir nada.
-No esta mal pendejito le decía Monica mientras exprimia el pene del niño tratando de tomar hasta la ultima gota de semen. – Sos incluso mejor de lo que pensaba.
-Los 3 nos vamos a divertir mucho dijo Pamela mientras recorria las caras de ambos.
Despues de que los 3 se limpiaran se acostaron y se besaron un rato. Dario quedo en el medio y recibia los besos y mimos de Pamela y Monica. Sentia sus suaves y calientes cuerpos abrazondolo. Las 2 mujeres se durmieron pero el niño se quedo despierto sintiendo los senos de ambas en su pecho, y pensando en que por primera vez en toda su vida se sentía querido.
Estaba feliz y se durmió sabiendo que esto para su suerte recién comenzaba.
2 comentarios - Conviviendo con Pamela David Y Monica Farro 2