Una noche esperada. Parte 2.

Hola,

aca va la segunda parte. Y falta una tercera...
Como les decia, es nuevo para mi compartir lo que escribo.Se me ocurre que quizá falten muchos detalles para entender bien la historia.
Les cuento que Andres es el hombre de una pareja con la que hicimos intercambio swinger, mi marido, la parejita y yo. Pero hubieron algunos encuentros por separado, es decir, mi marido con la mujer y Andres y yo, como para hacer algo distinto. Bueno, esto que les cuento es uno de esos encuentros. Quizá también falte describir un poco el cuerpo de Andres y el mio y nuestras personalidades, ya veré como hago. Tambien me gustaria que sepan porque es "una noche esperada", hubo mucha previa de mensajitos antes de esa noche, semanas diria de mensajes y amenzas.... Es muy dificil resumir todo eso...creo que eso es todo una capitulo aparte que quizá algun dia escriba.
Espero que les guste la continuacion.

Pueden escuchar esto :
https://www.youtube.com/watch?v=lbjZPFBD6JU&list=PLVkOlxom3V_lhA4LnA2vPmcO8ODwdsg4W



Yo le pido deseosa que me acabe en la boca. Poco me importaba que después “tardase” en recuperarse para seguir. Yo vivía ese momento al 100% y no podía pensar en otra cosa.
- No, no, no. Mi leche te la vas a tomar después- me dijo.
Él si pensó y no se dejó llevar. Sabia que si acababa en ese momento se iba a cagar todo lo que lindo estaba pasando.
Me saca el mosquetón, me toma de las manos y me lleva a la cama. Me pide que me ponga en cuatro. Yo sigo sin ver. Empieza a chuparme la concha de una manera suave, cada roce me estremece, para luego terminar chupándomela como un náufrago que ve una gota de agua dulce. Me la chupa desesperadamente y a mi me encanta, me vuelve loca. De pronto, siento algo suave haciendo presión sobre mi ano.
-Yo se que querias que te duela, pero hoy te voy a hacer el orto como yo quiero, y te lo voy a preparar bien despacito para que casi ni te des cuenta que te estoy metiendo la pija- dijo con voz de picarón.
Y si… me llena de morbo que me duela un poco el orto cuando me lo hacen. Si bien fue una desilusion, también se me había cruzado por la cabeza que quizá se le ocurria dejarme con las ganas de coger por el orto, algo que estoy segura muere por hacer, pero es un placer muy grande como para no hacerlo.
De a poco, sentí como me cojia el orto con algún artefacto plástico, probablemente un dilatador anal mientras alternaba lengua y dedos en mi concha. Que placer!!
Me abandona por unos segundos. Escucho que se saca la ropa y un ruidito a paquete de forro. Hasta pienso que hizo ruido exagerado para que lo escuche y me quede tranquila.
Sorpresivamente, sin amagues, ni caricias, siento violentamente como me mete su pija hasta el fondo, asi, de una. Me enloquezco, me lleva alto, me inunda la mente no se con que, pero estoy llena. Y la saca. Él ve como mi cuerpo se retuerce de dolor y deseo.
-Eso quería ver. No me alcanza con que vos me pidas pija, quiero ver tu cuerpo suplicar.
Me la vuelve a meter y me coje con furia. Yo gimo como loca. No es que nunca me hayan metido una pija y me hayan cogido asi; es la expectativa generada por semanas la que me tiene disfrutando como nunca que Andres me meta su pija y me coja con pasíon.
-que bien que te vendría otra pija. La queres no?
Dubitativa y tímida respondo que si.
-Un dia vamos a coger con un amigo mio, los tres, te vamos a hacer mierda entre los dos -me dice sin preguntar.
El nivel de seguridad con que dice las cosas y la indiferencia total hacia mi marido hacen que me vuelva loca. Fantasear con que este tipo es mi dueño eleva mis placeres a sobremanera.
Me quita el antifaz y me sorprendo al verme en el espejo. No había llegado a ver o no recordaba que había un espejo enorme en el respaldo de la cama.
Veo la escena reflejada. Yo en cuatro, las manos atadas, mi cabello de león en celo; él detrás mio con su cara de perverso desquitándose las ganas, su espalda, y sus afrodisiacos hombros. No demoré mas de 3 segundos viendo eso que acabé. Quedé sin fuerzas, medio tumbada mientras él seguía dándome masa.
Me desata las muñecas, se acuesta en la cama boca arriba, me mira y espera.
-dale Nati, cógeme con ganas.
Me puse encima de él y comencé a moverme pensando bien los movimientos. Busqué el ritmo que más tiempo me permitiera estar allí arriba y no cansarme, hasta que el placer se apoderó de mis músculos y comencé a moverme como loca, sin medir esfuerzos, solo disfrutando.
-Mirate la cara, mírate la cara en el espejo- me dice
-Te gusta, no?? Vos que decis?? Tengo cara de que me gusta mucho, no? –le respondo
-dale Nati, decímelo.
No respondo nada. Yo lo siento y lo soy, pero me cuesta decirlo.
-Dale, decímelo- insiste
-Soy tu putita, Andrés – le digo
-Mas fuerte!!!!! – me pide
-Soy tu putita!!!! -grito y me libero.
Mientras sigo arriba de él, me tumbo un poco hacia adelante. Y con mi cuerpo le pido que él también se mueva. No se si él sabe cuanto me vuelve loca esa pose cuando los dos nos movemos. Si bien hay mucha química, no cogimos tantas veces como para conocer ciertos detalles.
Comienza a moverse y yo ya no puedo ni sostenerme. Aminora el ritmo, me mira y me pone un dedo suyo en mi boca. Intuyo por donde viene la cosa y lo dejo empapado, lleno de saliva. Y lleva su dedo derecho a mi orto. Seguimos cogiendo y a los pocos minutos son tres los dedos que tiene adentro mio.
-viste que te hace falta otra pija?? Te meto los dedos en orto y te volvés loquita.
Tiene razón, sentir los dedos y su vez la pija me hace cerrar los ojos, imaginarme que hay otro e indefectiblemente mi ritmo aumenta, como pidiendo con mi cuerpo que realmente eso pase.
De pronto, como enojado, se levanta con violencia, yo me levanto con él (no me queda otra). Me alza como a cochoco, me estapilla contra la pared mientras sostiene con sus brazos mi cuerpo por debajo de las piernas. Yo con mi mano ayudo a ubicar la pija en la entrada de mi concha y comienza cojerme con fuerza. Con mis brazos me cuelgo de su cuello. Me da duro, mucho, fuerte, me la mete hondo y muy rápido. Yo me siento desencajada de placer, casi ni puedo soportar lo que siento, me gusta, mucho, mucho, mucho, me elevo por dentro, no puede ser mas fuerte, mas intenso, mas, mas, mas…. Y acabo de nuevo.
Él siente mi peso muerto después del orgasmo, creo que no puede sostenerme mas, y me tumba en la cama.
“Ahora si, te voy a hacer esa cola”

Continuará.

2 comentarios - Una noche esperada. Parte 2.

Blues_Local1 +1
Me encantó. Espero muy caliente la continuación
arde_nati +1
Gracias. Espero subirla pronto.
bildecaledonia +1
Excelente relato linda!!!!!! como me calienta saber que esto no es ninguna ficción. Besos hermosa