Sueños I

Caminando por la playa, las olas nos golpean los tobillos. Tibias, algo salvajes. A lo lejos, adentro del mar, solo el horizonte y gaviotas que revolotean sobre nuestras cabezas. Hacia la tierra, una pared de edificios todos iguales, rojos, con ladrillos vistos. Enormes, gigantes, llegan la cielo. No hay ruidos ni se ve gente. Estamos solos en medio de la soledad.
Lola me toma de la mano y me invita a correr unos metros. Siento los pies pesados pero le sigo el paso intentando alcanzarla, luego caigo. Mis piernas no responden. Ella se ríe y se para con los pies a los lados de mi cabeza. Veo su concha desnuda bajo su pequeña pollera corta, justo frente a mis ojos. Se agacha y me la ofrece para que la chupe. Lo hago con ella en cuclillas. Siento la humedad de sus flujos empezando a mezclarse con mi saliva. Aparte de los pies, tampoco puedo mover las manos, pero sigo chupando con energía. Ella gime y se toca las tetas. Me dice que mi lengua es mejor que mi pija y se agacha un poco más para que la meta en su vagina. Empieza a subir y bajar cogiéndose con mi lengua. Siento el aire que me falta, pero la calentura puedo más que mi asfixia.
De repente una mano me agarra la pija. Me pajea y yo sigo chupando, sintiéndola gozar y gemir sobre mi lengua. La mano se convierte en boca y yo gozo con su concha gozando sobre mi lengua.
Lola acaba gimiendo despacio y llenándome la cara de sus flujos. Se para. Se aleja caminando por la playa. Veo que un jóven rubio de unos veinte años es quien me chupa la pija. Es un joven claramente, pero tiene tetas y lleva puesto un bikini. Me parece una chica de repente. Un ser andrógino que chupa suavemente mi verga pasando la lengua lentamente por el prepucio, por el frenillo. Por los huevos. Me sonríe. Sus ojos son verdes, sus tetas enormes y se bambolean suavemente con el vaivén de sus chupadas. Me agarra los huevos y los masajea. Deja de hacerlo y me dice:
- Todavía no vas a acabar.- y también se levanta. Sale corriendo detrás de Lola, que va como a doscientos metros adelante. Veo que la alcanza. La abraza desde atrás y la empieza a besar en el cuello y la espalda. Se pone en cuatro sobre la arena y recibe la pija enorme del jóven con tetas. La veo gozar como si no hubiese acabado hace unos minutos. La veo pedir más y más pija. La veo casi llorar de placer. Un reflejo me ciega, intento esquivarlo pero me sigue adonde vaya. Yo me paro a unos metros de ellos pajeándome despacio. Ella me mira y me dice:
- Metete un dedo en el culo, vas a acabar más rápido.- Lo hago pero no tengo ganas de acabar, prefiero seguir estirando éste momento de calentura. El reflejo vuelve a cegarme.
De repente ya no están y solo quedo mirando la inmensidad del mar. Las gaviotas revolotean.
Un anciano pasa vendiendo helados. Me dice si no sé qué hora es. No lo sé.
Me indica uno de los edificios. Me dice que allì seguramente sepan la hora.
Voy desnudo en medio de la soledad, siento miles de ojos que me ven detràs de las ventanas y de la vergüenza me tapo la pija con las manos. Siento que el asfalto hirviendo me quema la planta de los pies, entonces corro. Corro hacia la puerta que me señalò el anciano. Entro.
De alguna manera sé que es en el tercer piso el lugar a dónde voy.
Subo las escaleras porque el ascensor no funciona. Tiene un cartel blanco que dice "non function" y una verga dibujada con birome encima. Pienso en que debe ser un barrio medio peligroso para andar desnudo y con los pies medio quemados. Me siento en la escalera a intentar que el fresco del piso me alivie el ardor que siento en las plantas. Una mujer de unos cuarenta años va bajando con una bolsa de mercado llena de huevos y verduras.
- Que te pasó?.- me pregunta.
Le cuento que el asfalto hirviente me quemò las plantas de los pies.
- Lo mejor es chuparlas..- me responde y se arrodilla frente a mi. Me toma una pierna por el tobillo y empieza a pasarme la lengua por la planta del pie. Me calienta su cara chupando. Se lo cuento. Ella se abre la camisa y me deja ver sus tetas. Son grandes y un poco caìdas. tiene pezones rosados muy pequeños, como de hombre. Me dice que le encanta eso de lamerme los pies.
- Prefiero a que me rompan el culo.- Acota como si eso fuera de mi interés.
De todas maneras sus tetas me calientan y me empiezo a pajear mirándola a los ojos. Son verdes como el del muchacho de la playa.
- Querés que te chupe el culo?- me pregunta.
Le digo que me encantaría y sin dudarlo arremete con la lengua dentro de mi ano. Me sigo pajeando rápido, cada vez más rápido, pero le pido que pare porque si no voy a acabar en su pelo.
- Ya está? Te sentís mejor?.-
Le digo que sí y contenta toma sus bolsas y sigue su camino escaleras abajo.
Mi camino es hacia arriba. Se escucha una música. Es una especie de tecno psicodélico, un poco lento. Llego al tercer piso. La única puerta está entreabierta. De ahí viene la música. Hay unas luces rojas y verdes que iluminan tenuemente el ambiente. Entro. En el living está Lola. Me pregunto cómo llegó antes que yo desde la playa. Está tirada, desnuda sobre un sofá. Una mujer bastante entrada en kilos le está chupando la concha. Es morocha y al acercarme veo que también tiene ojos verdes. sus tetas son grandes y con pezones enormes que cubren casi toda las mamas.
. Se llama Clarisa, me está haciendo volver loca.- me dice Lola pellizcándose apenas los pezones. Yo me arrodillo detrás de Clarisa y abro sus nalgas. Veo su culo y concha depilados. Les paso los dedos y me meto dentro de su vagina. Lola está en un extasis y yo cogiendo a esa mujer desconocida me vuelvo loco de placer. Bombeo cada vez más rápido pero no puedo acabar a pesar de que la calentura me está matando. Veo a Lola tener otro orgasmo. Se para y me hace salir de adentro de Clarisa. Me toma de la mano y me lleva a una habitación contigua. Me hace acostar de costado. Ella tambien se acuesta a mi espalda. siento su mano recorrer mis nalgas. De a poco acerca sus dedos a mi culo. Se hace lugar y apoya el dedo mayor justo en la entrada de mi orto. Así, haciendo presión pero sin entrar, empieza a hacer un movimiento circular, pajeándome por el ano.
Me despierto un poco sobresaltado, sin saber dónde estoy en realidad. Veo que es de día y estoy desnudo en una habitación que no recuerdo.
Cuando vuelvo más o menos en mi, sé que estoy en un hotel y que estamos de vacaciones con Lola. Estoy desnudo y siento su mano en mi ogete, haciéndome una paja anal para despertarme. Seguro tiene ganas que la coja.
Yo me agarro la pija. Sus labios recorren mi cuello y su lengua a veces pasa por el lóbulo de mi oreja. Jadeo muy caliente. Me doy vuelta y me trepo encima suyo. La cojo violentamente. Ella encantada me agarra bien fuerte pidiéndome más y más. Después de unos pocos minutos no aguanto y me derramo dentro de su concha. Siento que han salido litros de semen de adentro mío. Ella sigue caliente y me pide que le chupe la concha. Lo hago. La mezcla de sus flujos y mi semen me llena la cara. Ella aprieta su concha contra mi. Yo succiono su clítoris como si fuese una pequeña pija hasta hacerla acabar.
La beso y nuestras salivas, flujos y leches se entremezclan en un "Buen día".
- Tuve un sueño reloco.- le cuento.
. Decime cómo fué.- me pide y sé que antes de terminar el relato vamos a estar cogiendo nuevamente.

7 comentarios - Sueños I

fernanda1978 +1
Es genial. A mi me gustó mucho. Es más, van puntos. Y un beso
paspadohastalos +2
gracias por todos, especialmente el beso.
fernanda1978
@paspadohastalos merecido! lei todos tus relatos y me encantaron
paspadohastalos
@fernanda1978 gracias! Que bueno que te hayan gustado.
Pervberto
Uno a veces no sabe si seguir durmiendo o despertarse.
paspadohastalos +1
Un poco onírico...
tfy01
Que lindo esos sueños hot-psicodélicos!
paspadohastalos +1
y levantarse con ganitas...
garcheskikpo
Dame las drogas Lisa!!
nah, mentira, muy bueno re volado pero bueno.
van puntos
paspadohastalos
gracias!
InvisibleT
excelente! no te desanimes por que a los diegobarrios2016 no les de el entendimiento!!
paspadohastalos
no me desanimo, al contrario. es bueno que también haya críticas. sino parecería todo perfecto y no lo es. aparte, justo este relato es medio raro.... gracias por el comentario y los puntos, como siempre.
Lomorocha
Raro, como todo sueño... Caliente, como todos tus relatos!!
paspadohastalos
Muchas gracias y buenos dias!