Después de tremenda mamada y su labor con las tetas, yo me quede acostado en su cama descansando un poco mientras ella se limpiaba en el baño, no paso mucho tiempo, solo unos minutos cuando salió del baño desnuda y me dijo “quédate como estas”. Se acercó y se acomodó encima de mí, dejando su vagina en mi boca y con sus manos deteniéndola sobre la cama. No pasaron ni dos segundos cuando yo ya estaba mamando aquella hermosura, movía mi lengua de lado a lado, la chupaba, la saboreaba, quería quedarme ahí. Así seguí un buen rato (en lo personal me encanta hacerle eso a una mujer) hasta que se levantó un poco y se giró encima de mí, quedando en posición de un 69, yo seguí a lo mío dándole lengüetazos y dándole placer.
De pronto sentí como empezó a mamar de manera suave de arriba abajo, mientras ella lo hacía yo con una mano acariciaba su culo y con otra tocaba sus tetas. De pronto con mis dos manos la pegaba hacia mi boca haciendo presión y saboreándola, en poco tiempo empezó a tener un orgasmo y empezó a gritar, mientras su vagina se sentía más y más húmeda, dio unos movimientos como contracciones cada que le pasaba la lengua después de eso. Siguió mamando mi pene un poco mientras yo empecé a darle besos en las nalgas, las piernas y su vagina. El panorama que tenía era inigualable y hermoso.
Se quitó de encima, se puso de rodillas en la cama y me dijo que la siguiera, yo muy obediente me pare en un instante y se la metí poco a poco, me tomo una mano y me hizo darle una nalgada, y dijo “trátame un poquito mal”, cada cierto tiempo le daba un leve golpe y ella se volvía loca. Le jalaba el cabello de vez en cuando y su reaccione era de puro placer. La volteé y la puse boca arriba, le abrí las piernas y me metí de nuevo a jugar con mi lengua y su vagina. Unos minutos después sonó su teléfono, era su esposo. Me dijo sigue con lo que estabas haciendo y movió con su mano mi cabeza hacia abajo, yo muy obediente seguí. Supuse que silenciaria el teléfono, pero no! Contesto la llamada mientras yo le hacía un oral, hablo con él y le dijo que estaba haciendo ejercicio por eso se escuchaba agitada, mientras le empezó a hablar caliente diciendo que lo extrañaba y que quería tenerlo a solas, cosas de ese estilo.
Al colgar me levanté un poco y en esa misma posición le empecé a dar, no duramos mucho cuando cambiamos de posiciones repetidamente, al final quedamos de nuevo dándole como perra y me dijo quiero que termines en mis nalgas, cada cosa que me decía me calentaba más, y así lo cumplí, cuando iba a terminar la saque y empecé a masturbarme echando mi semen en su trasero.
Reposamos un poco sobre la cama y en un rato me empecé a vestir, me dijo que al parecer necesitaría más asesorías así que nos veríamos pronto con una sonrisa de puta. Le conteste que cuando ella quisiera yo con mucho gusto volvía.
Después de ese día, cuando la veía en la escuela al ir por su hija, me pasaba todo por la cabeza y tenía ganas de mas, al vernos los dos nos miramos con una sonrisa de cómplices, sabíamos que, a partir de ahí, habría más días como ese…
De pronto sentí como empezó a mamar de manera suave de arriba abajo, mientras ella lo hacía yo con una mano acariciaba su culo y con otra tocaba sus tetas. De pronto con mis dos manos la pegaba hacia mi boca haciendo presión y saboreándola, en poco tiempo empezó a tener un orgasmo y empezó a gritar, mientras su vagina se sentía más y más húmeda, dio unos movimientos como contracciones cada que le pasaba la lengua después de eso. Siguió mamando mi pene un poco mientras yo empecé a darle besos en las nalgas, las piernas y su vagina. El panorama que tenía era inigualable y hermoso.
Se quitó de encima, se puso de rodillas en la cama y me dijo que la siguiera, yo muy obediente me pare en un instante y se la metí poco a poco, me tomo una mano y me hizo darle una nalgada, y dijo “trátame un poquito mal”, cada cierto tiempo le daba un leve golpe y ella se volvía loca. Le jalaba el cabello de vez en cuando y su reaccione era de puro placer. La volteé y la puse boca arriba, le abrí las piernas y me metí de nuevo a jugar con mi lengua y su vagina. Unos minutos después sonó su teléfono, era su esposo. Me dijo sigue con lo que estabas haciendo y movió con su mano mi cabeza hacia abajo, yo muy obediente seguí. Supuse que silenciaria el teléfono, pero no! Contesto la llamada mientras yo le hacía un oral, hablo con él y le dijo que estaba haciendo ejercicio por eso se escuchaba agitada, mientras le empezó a hablar caliente diciendo que lo extrañaba y que quería tenerlo a solas, cosas de ese estilo.
Al colgar me levanté un poco y en esa misma posición le empecé a dar, no duramos mucho cuando cambiamos de posiciones repetidamente, al final quedamos de nuevo dándole como perra y me dijo quiero que termines en mis nalgas, cada cosa que me decía me calentaba más, y así lo cumplí, cuando iba a terminar la saque y empecé a masturbarme echando mi semen en su trasero.
Reposamos un poco sobre la cama y en un rato me empecé a vestir, me dijo que al parecer necesitaría más asesorías así que nos veríamos pronto con una sonrisa de puta. Le conteste que cuando ella quisiera yo con mucho gusto volvía.
Después de ese día, cuando la veía en la escuela al ir por su hija, me pasaba todo por la cabeza y tenía ganas de mas, al vernos los dos nos miramos con una sonrisa de cómplices, sabíamos que, a partir de ahí, habría más días como ese…
3 comentarios - La mamá de mi alumna de primaria... (parte 2)